CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 19 de octubre de 2011

SEMINARIO DE ESTUDIOS LAICALES, SECULARIZACIÓN Y EVANGELIZACIÓN. PRIMERA SESIÓN.

Ayer inauguramos este Seminario, organizado por la Delegación Diocesana del Apostolado Seglar, que capitanea el amigo Enrique Belloso.


En el presente curso, este seminario se incluye dentro de las actividades del recién creado Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Diócesis de Sevilla.
El programa para este curso, se basa en "SECULARIZACIÓN Y EVANGELIZACIÓN. NUEVOS RETOS PARA LA FE". 
http://www.archisevilla.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1813:el-padre-morales-inaugura-el-seminario-de-estudios-laicales&catid=38:noticias-inicio&Itemid=100

Concretamente ayer, fue el agustino don Manuel Morales, el que diserto magníficamente sobre Las huellas de la secularización en la vida de los cristianos y sus comunidades. La pregunta de la Iglesia sobre sí misma. 
Sin desperdicio como les digo, pues es un tema que a todos nos toca de cerca y sobre el cual nos debemos sentir comprometidos. Ya que como nos dice Benedicto 16, la primera secularización a tratar es la propia secularización de la Iglesia, la nuestra.
La dinámica del seminario fue esplendida, pues en un momento determinado nos separaron por grupos -8 en total-, y cada grupo trato un punto de la conferencia del padre Manuel. Lo hablamos en grupo, dialogamos y sacamos unas conclusiones propias que un portavoz del grupo expreso públicamente. 
Me toco el grupo 2, cuyo tema fue: DESAFÍO DE LA CREDIBILIDAD ANTE LA SECULARIZACIÓN.


Cuyas conclusiones expongo aquí pues me toco la papeleta de portavoz:
"Si se rechaza a Dios, ¿le presentamos con coherencia ante la sociedad?
Despertamos oportunamente a Dios en los demás, basandonos en una oportuna formación y desenvoltura personal?
Quizás convendría en primer lugar, asimilar plenamente nuetsra autentica condición de hijas e hijos de Dios, para prestarnos al ánimo de los que saben que Dios les asiste.
Desde nuestra propia vida cristiana y nuestras propias experiencias, es como podemos llegar a quien no conoce a Dios.
Por ello, como mejor receta para el desafío secular, encontramos que el TESTIMONIO es el mejor vehículo para dar a conocer e intentar que en el otro se desee la búsqueda y percepción de Dios.
Un testimonio que debe de actualizarse, sin dejar de lado las bases del depósito de nuestra fe que se basan en que Dios es amor.
El testimonio a ofrecer para hacer brotar a Dios en los campos secularizados, debe de estar a la altura de aquellos testimonios que se dan entre nosotros y en nuestra sociedad.
Y que sin manifestarse como cristianos -pues puede que confesionalmente no lo sean-, hacen presente igualmente el rostro de Jesús de Nazaret.
Un Jesús, que desde todo testimonio, abraza, perdona, enseña, sonríe, llora, acoje y se desvela por el otro."