Sobre Jn 6,52-59.
Continua la comunidad "joanica" como buenos catequistas, enseñándonos las características de aquellos que dicen ser de Jesús, o admiten vivir junto al resucitado.
Este viernes continuamos con el pan vivo, pan del cielo. Se nos da una pista nueva en este evangelio de por donde van los indicios: "un pan nuevo, no como el que comieron vuestros padres y murieron" (vv.58b). Este anuncio es relativo a la diferenciación sobre las economías de la salvación. Por ser didáctico, la antigua -la de aquellos padres- se basaba en el cumplimiento de la ley de Dios, considerada ley como voluntad de Dios. O la cumplías o eras un facineroso. La segunda economía es la que instaura Jesús, desde el amor, y el testimonio de la entrega.
Ese estilo de vida en forma de pan, es al que Jesús nos invita.
El maná, aquella escarcha caída durante la noche y que se convertía en sustento para la jornada, fue util en un momento de la vida del pueblo de Israel.
Hoy se nos invita a algo más profundo. Vivir simplemente, con el único anhelo de ser luz.
Buenas nochea.
Ahora Señor según tu promesa...