CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 1 de octubre de 2020

89 AÑOS DEL VOTO FEMENINO EN ESPAÑA

 “No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven”

(Clara Campoamor, Diputada por Madrid en defensa del voto femenino)

La primera vez que las mujeres ejercieron su derecho a voto fue en 1874 en el denominado Cantón de Cartagena, un conflicto bélico de sublevación territorial. 


Durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) hubo un primer intento de reconocer el derecho de sufragio a las mujeres, pero solo se llegó a aprobar para las elecciones municipales (que nunca se celebraron) y solamente para las mujeres cabezas de familia que eran electoras y elegibles (se trataba del Estatuto Municipal, del 8 de marzo de 1924)

En 1931, durante los debates que hubo en las Cortes Constituyentes de la Segunda República Española  Roberto Novoa Santos aprovechó su intervención como portavoz de su grupo parlamentario en el debate de totalidad del proyecto de la Constitución de 1931 para manifestarse en contra del voto femenino siguiendo argumentos biológicos como que a la mujer no la domina la reflexión y el espíritu crítico sino la emoción y todo lo que tiene que ver con los sentimientos.

El 1 de octubre del mismo año en el debate del artículo 34 del proyecto de la Comisión de Constitución (36 en la redacción definitiva) en el que se reconocía el derecho al voto de las mujeres, intervino Victoria Kent para pedir que se aplazase la concesión del voto a las mujeres porque, en su opinión, la mujer española carecía en aquel momento del "el fervor democrático y liberal republicano" y que su voto suponía un peligro para la República.

Le respondió Clara Campoamor en defensa de la concesión inmediata del derecho al voto a las mujeres:

“Precisamente porque la República me importa tanto, entiendo que sería un gravísimo error político apartar a la mujer del derecho del voto. (...) Yo soy Diputado por la provincia de Madrid; la he recorrido, no sólo en cumplimiento de mi deber, sino por cariño, y muchas veces, siempre, he visto que a los actos públicos acudía una concurrencia femenina muy superior a la masculina, y he visto en los ojos de esas mujeres la esperanza de redención, he visto el deseo de ayudar a la República, he visto la pasión y la emoción que ponen en sus ideales. 

La mujer española espera hoy de la República la redención suya y la redención del hijo. No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven... Que está anhelante, aplicándose a sí misma la frase de Humboldt, de que la única manera de madurarse para el ejercicio de la libertad y de hacerla accesible a todos, es caminar dentro de ella”.

Sometida a votación la propuesta de la Comisión quedó aprobada el 1 de octubre de 1931. De de los 470 escaños que componían la cámara se recogieron 161 votos a favor, 121 en contra y 188 abstenciones.​

El Artículo 36 quedó redactado de esta manera: “Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.”

La primera vez que pudieron ejercer el derecho al voto en todo el territorio español fue en las elecciones generales celebradas el 19 de noviembre de 1933.

Consideramos oportuno recordar este hecho tan importante para la sociedad española y para el mundo. Antes de este reconocimiento la mujer era para muchas personas e ideologías, un mero elemento accesorio para la procreación o la complementación del hombre, sin que ni siquiera tuviera la necesidad de pensar o decidir por sí misma.

Hoy reconocemos este derecho del voto femenino –y otros derechos- como una conquista. Pero igualmente advertimos con mucha preocupación, como otros derechos y conquistas sociales son cuestionados y derogados en algunos países –incluso europeos- donde afloran movimientos de ultra derecha; cuya presencia está ya en España.

Por ello. Consideramos necesario recordar el reconocimiento de este y de otros derechos, para que toda la sociedad trabaje y colabore para que nuestras conquistas sociales no tengan retroceso; ya que solo así construimos nuestro estado de derecho.

Fuente utilizada: https://es.wikipedia.org/wiki/Sufragio_femenino#Espa%C3%B1a