CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 1 de enero de 2012

2012, AÑO DE LA SOLIDARIDAD EFECTIVA

La Salada, antes de Completas
2012, AÑO DE LA SOLIDARIDAD EFECTIVA

Bueno, amigos y amigas, que os dais una vuelta por el Cartujo con licencia propia. Llego el 2012, casi de puntillas y como siempre se suceden los tiempos, con normalidad. La música, fanfarria, estruendo y risas, son cosas de los humanos. Y mirad por donde, anoche en Estepa, mientras la mayoría de la familia acudía a la 1 de Tve, para el tema de las campanadas; mi hermano Jesús y yo de tertulia frente a la chimenea de casa, dimos entrada al año 2012, con la serenidad propia de las personas que solo se preocupan por lo auténticamente necesario.

2012, no es un año que venga con la prosperidad bajo el brazo. A la tristona situación en la que estamos, se unen los primeros recortes de calado, en nuestro país. Los entiendo, aunque no comparta la forma desde luego. Pero ese tema no tiene cabida en esta reflexión.

Pienso que 2012, es un año a superar. A superar desde varias perspectivas. Por que en 2012, si de algo vamos a tener oportunidad, es de demostrar el nivel de humanidad que posee la colectividad de la comunidad cristiana e igualmente la sociedad en general.

2012, será un año en el cual no debemos de dejar que sean otros, porque sean mas poderosos o mas adinerados, los que solucionen el problema y ayuden a los desfavorecidos. Será un año, en el que a todos sin distinción, se nos pida un valor concreto.

Unos darán dinero, otros aportarían una idea a desarrollar. Otros establecerán alternativas sobre determinadas cuestiones. Se pedirán sonrisas, hombros para llorar, especialistas en humanidad para ser apoyos efectivos en la consecución de las vidas de las personas.
Y a esta efectividad, digo que estamos llamados.
Llegó la hora de dejar de decir: -¡pobrecitos!, y apagar el televisor.

Por el contrario, llegó la hora de –como Jesús de Nazaret- bajar al lodazal del Jordán, símbolo de la humanidad del hombre, e impregnarnos de los mejor del ser humano; la propia humanidad y fraternidad, que se pueden demostrar por medio de una solidaridad efectiva. Efectiva es real, con cuerpo, y razón de ser.

Y aunque tengamos pocos recursos que aportar, en cuanto a bienes materiales o aportaciones de cualquier tipo; los brazos y las manos son el mejor tributo a ofrecer, a una sociedad que tiene hijos e hijas que se desangran en cuanto a desanimo, esperanza e ilusión.

He tenido oportunidad en esta Navidad, de colaborar con una iniciativa que ha consistido en llevar la cena de "nochebuena" a familias y personas, paradas o desfavorecidas. Mi aportación ha sido, en colaborar en la obtención de los dulces para el postre. Y tengo que decir que aun me hubiera quitado más de mi presupuesto personal, para incrementar la colaboración. La suerte ha sido la colaboración igualmente generosa de la empresa que me facilitó el dulce.

Estos, junto a la ideóloga de la iniciativa, junto a todos los que hemos colaborado de una manera mas o menos determinada; digo que, hemos tenido oportunidad de ser un poquito más humanos, de ser fieles a nuestra propia condición de personas comprometidas.

Debiéramos de ser ejemplo y ser testigos. Seamos cristianos o no, humanos tenemos que ser. Y si somos humanos, tenemos que echar una mano a quienes nos lo soliciten.

Por ello, pienso y deseo que 2012, sea el año de la Solidaridad Efectiva.
Feliz año a todos y todas.

¡¡Lo superaremos!!
Besos desde La Salada.