CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 13 de marzo de 2012

DÍA DEL SEMINARIO

Me llega este video curioso, elaborado y emotivo sobre el día del seminario que creo se celebra en torno a San José.

Tengo que decir que con todos estos hombres más o menos jóvenes, mi respeto y mi consideración. Sobre todo porque en el minuto 2:04 aparece mi muy querido amigo Pepe Alfaro, al cual quiero muchísimo pues es amigo de mundo, de fe y de confidencias. El admite que sigue a Cristo y que “desea que todos sean felices como él lo es”; y yo le creo pues la bondad de su corazón es algo que merece la pena descubrirse. Abrazos Pepe.

Pero me ocupo brevemente de toda la colectividad que se expresa en este video y de las razones de todos estos hombres. Hombres al 100%. ¡Lástima que se limite al sexo femenino el acceso al sacerdocio, cuando tan presente está la femineidad y la sensibilidad en muchos hombres que son llamados al ministerio del presbiterado!

Será esto lo que Cristo desea? Me pregunto.
Creo que no, de nuevo con todo mi respeto. Creo que no, porque Jesús no ordeno a nadie. Ni a hombres, ni a mujeres. Se paso la mayor parte de su vida censurando a los fariseos –clase sacerdotal de entonces-, como para inventarse un sistema comunitario en el que el poder estuviera repartido entre Sota, Caballo y Rey.

¿Están los sacerdotes de más en el mundo y en las parroquias? Creo que no. Espero y deseo su utilidad, por más que en los curas que circundan a uno, se aprecie comportamientos poco educados, para nada urbanos en algunos casos y la continua cantinela de la amenaza de: -¡¡pues ya no te confirmas!!

Creo en la misión del sacerdote, como nexo de unión entre las personas. Creo en la posibilidad de la misión sacerdotal, sin un ápice de poder y desde la humanidad. Creo en la posible formación de los sacerdotes, sin que les den el sentido de la autoridad en el seminario con cucharas grandes.

Ellos, no son gobernantes, pero tristemente en muchos casos juegan a ello, dejándose por el camino a creyentes rezagados, que no ven el ellos lo que esperan ver.

Yo no quiero que se interprete de mis palabras, que deseo sacerdotes super hombres e inmaculados en su conducta, no. Demasiado tiempo llevo bregando con unos y otros como para entender que son personas. Y desde ese sentido, es desde donde tienen que partir, entendiendo que su poder es responsabilidad, y que lo que administran es un edificio. Las personas se administran solas.

Por todos estos hombres llamados al sacerdocio y los que queden por el camino, por todas las mujeres que ejercen en sus vidas un ministerio tan válido como el sacerdotal, pues dan su vida y manos para la humanidad de Cristo en el mundo; con todos ellos mi afecto, mi oración y mi deseo de que colaboren en un mundo mejor y más humano.

De jerarquías exentas del IBI, estamos la comunidad hasta la misma coronilla.

Amén.




Para orar hoy. Ofrecida en ATRIO por José Arregui.


Para orar. “POCAS COSAS”

“En este mundo hay tan poquitas cosas
capaces de endulzarle a uno la vida/
digamos la esperanza amanecida
o la lluvia que brilla en las baldosas

me gusta la constancia de las rosas
que nunca dan su espina por perdida
y también la tristeza repetida

de las palmas tan solas y orgullosas

pero no hay nada tan profundo y leve
como el alma y el vértigo y los labios
de esa mujer que al verla nos conmueve

para ser alguien entre cielo y suelo
y salvarse del odio y sus resabios
nada como el amor y su consuelo”

(Mario Benedetti)