CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 10 de abril de 2018

EZEQUIEL, "DIOS ES FUERTE"


Hoy es el día del profeta Ezequiel, así lo establece una antiquísima tradición judía y lo reafirma el martirologio romano. No es un nombre demasiado común, pero claro, es el nombre de mi hermano Ezequiel. Por ello, es un nombre absolutamente familiar y admirable para mí. Pero, no solo porque lo lleve mi hermano. 

Ezequiel fue el gran profeta del destierro. 
A este hombre perteneciente a la casa de Leví y por ende al linaje sacerdotal e hijo del sacerdote Buzí, le tocó la dura labor de ser la voz de Dios en aquella etapa tan dolorosa para el pueblo de Israel reinando Josias, en la que estuvo cautivo en Babilonia, Persia. Fue un hombre de tal altura, que de los mismos labios de Dios salieron palabras tan dignas hacia él, tales como que: “sea Ezequiel para vosotros un ejemplo, y todo lo que él disponga lo realizaréis” (Ez 24,24). Desconocemos su biografía detallada, más allá de lo que se puede desprender de su libro.
Un amplio volumen perteneciente naturalmente al Antiguo Testamento, de estilo histórico y que comprende el tiempo transcurrido desde la muerte del rey Palestino Josías (609, a.c.) hasta unos años después de la destrucción de Jerusalén, hacia el año 587, a.c. aproximadamente. Consta de 48 capítulos, los cuales si consideramos del 1 al 3 una gran introducción, podemos dividir en dos amplios bloques. 1º: Amenazas contra Jerusalén: capítulos 4-24, y amenazas contra los pueblos gentiles: capítulos 25 al 32. El 2º bloque consta de las promesas de restauración, capítulos 33 al 39. Y Nuevo Templo y nueva Jerusalén, capítulos 40 al 48.
En hebreo el nombre del profeta es algo así como “Yêhezqe´l”. La Vulgata lo traduce como “Ezechiel”, hasta la versión última y más conocida: EZEQUIEL.
Significa “DIOS ES FUERTE”, y si bien es verdad que es mucho lo supuesto de este profeta, que era epiléptico, sufría de catalepsia…etc; nos debe quedar de él que siempre fue fiel a Dios, a la ley de Israel, y que profetizó sobre la grandeza y los beneficios de volver la mirada a Dios para no sufrir el desamparo ante el ostracismo. ¿Se le escuchó o no se le escuchó? Sea como fuere, Israel reconoció en el salmo 136 la profecía y reparó en la hermosura de su enseñanza, la cual como he dicho radicó en la conversión: “junto a los canales de Babilonia nos sentábamos a llorar con nostalgia de Sión, en los cauces de sus orillas colgábamos nuestra cítaras…”.
De una manera épica describió que volver el rostro hacia Dios y serle fiel, se asemeja a los muertos que resucitan de sus tumbas y cuya carne se regenera en los huesos hasta alcanzar nueva vida (Ez 37,1-14).

Algo curioso que se desprende de su libro, amó profundamente a su esposa, de la cual dijo que: “es la delicia de mi alma”. Según la tradición: “Ezequiel fue muerto en Babilonia por un juez judío a quien el profeta reprendió por su idolatría; fue enterrado en el sepulcro de Sem y Arfaxad, padres de Abraham, a donde muchos acuden a orar”.
Que la memoria de este profeta y su obra, nos acompañen siempre, como a tantos hombres y mujeres que profetizaron y profetizan en nombre de Dios, denunciando la injusticia y la falta de solidaridad. Así sea.

ORACIÓN AL PROFETA EZEQUIEL
Oh Dios y Padre Todobondadoso,
que eres misericordia y amor infinito.                                                                                         
Escucha las súplicas de los que hoy oramos,
rememorando a tu santo profeta Ezequiel,
el hombre justo.
Que nos asista siempre tu santo espíritu,
para ser profetas del siglo XXI
comprometidos con la justicia social
y la fidelidad a tu palabra.
Para que atendiendo el ejemplo profético
de tu Hijo Jesús de otros tantos profetas
que caminaron y caminan por el mundo,
apostemos por el servicio a los demás
como apostó tu hijo y profeta Ezequiel.
Que los que lleven su nombre
se acojan a tu amparo siempre,
para que reconociéndote como “Dios fuerte”;
alcancen el favor de tu amor infinito
y la amistad de Jesucristo. Amén.