CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

lunes, 19 de noviembre de 2018

CARTA A UN JOVEN QUE NO QUIERE VOTAR


Apreciado joven, sé que no quieres votar o bien dices que no quieres votar lo cual tiene su diferencia. Te respeto ante todo, pero no puedo estar de acuerdo contigo. Empezando porque estoy convencido de que quien no vota, no está absolutamente legitimado para pedir luego responsabilidad a sus políticos. 
¿Me explico? Mira, cualquiera pone a parir a la clase política pero luego no se preocupa en comprometerse con el cambio, ni con ningún ideal, ni se anima a luchar por tal o cual cosa o simplemente crearse una opinión clara y definida al respecto de tal o cual tema. No. Hoy en día lo fácil es criticarlo todo desde la destrucción, calificar de felones a todos los políticos, pero mientras mejor me vaya a mi mejor. 

"En tus manos está el adoptar un ideal progresista o conservador. Pero sea lo que sea, que no te engañen ni jueguen con tus sentimientos"

Y mientras tus padres se preocupan de que no te falte de nada y tengas un móvil del última generación, tú puede que te dediques a echarte aire en el sofá, ser el adepto número uno de “youtube” y ver en internet pechugas de más o menos calibre tanto femeninas como masculinas.
Esa es tu vida fuera parte de las oportunidades que te ofrezca en la actualidad la sociedad o el estado, por mucha precariedad que haya. Pero no olvides que nadie te resolverá nada aunque tú lo creas. En esta vida todo empieza egoístamente por uno mismo, por su formación y por el sentido del respeto que uno se debe así mismo, en primer lugar.
La sociedad actual está anestesiada respecto de muchos temas que requieren nuestra atención y nuestra respuesta. Y debemos tener en cuenta que la globalización nos involucra a todos, para que el funcionamiento del mundo sea a acorde con un desarrollo progresivo de todos los países y todas las culturas. 

Espero que no pienses estimado joven, que nuestros enemigos con los árabes y los rumanos, pues desde la tradición católica es de donde históricamente se han realizado las atrocidades más grandes de la historia. O sea, es imposible repartir culpas en ese sentido.
Eso no quita que seamos precavidos e invirtamos en seguridad…etc. Pero sin perder de vista que quienes llaman a la puerta de nuestras fronteras, no quieren quitarnos nada, sino que solo quieren lo mismo que tú; una vida digna y posibilidades de prosperar en un mundo en el que en muchas ocasiones nos echamos mano los unos de los otros.
Estoy convencido de que nuestro primer problema global y personal es el sentido económico en el que vivimos y ahí estamos tú –estimado joven- y yo. Yo critico a los bancos y sobre todo a Caja Rural que me engaño con la clausula suelo, si. Pero responsablemente admito con remordimiento que en demasiadas ocasiones particularmente pienso económicamente.
 ¿Piensas tú en el dinero? ¿Crees que se cae por la chimenea? Cuando quieres unas zapatillas un complemento para el ordenador o una mega gorra de última moda, ¿piensas en lo que tus padres tienen que trabajar para conseguirlo sin que tú des un palo al agua?
En el mundo recientemente hemos pasado una crisis económica. Una crisis que seguro tú no has sufrido, pues no has dejado de estar vestido, alimentado, has tenido asistencia sanitaria gratuita, educación y libros de texto gratis –por lo menos en Andalucía-. Una crisis que sobre todo han sufrido aquellos que tenían poco o menos, o quizás nada. 
Y precisamente por esto déjame que te diga que la crisis principal que tenemos es la de la perdida de los valores, y de esto tenemos todos la culpa. Cuando un grupo de jóvenes le pega una paliza a un transeúnte que duerme en un cajero automático, se divierten con ello y lo suben a la red como una heroicidad; es uno de los indicadores que podemos tener para admitir que estamos criando a una generación de gilipollas o delincuentes.
No quiero ofenderte, pero te ruego que te preocupes por el mundo en el que vivimos. Te ruego que te inquietes por tu futuro y por saber por dónde va el agua al molino. La precariedad laboral es una realidad, y el bajo salario mínimo interprofesional[1] también. Te pongo un ejemplo y acabo. Si tú accedieras hoy a un trabajo te pagarían ese salario mínimo interprofesional. ¿Lo sabes? Ese sería tu sueldo por bajo que fuera. Ese salario lleva prácticamente tiempo congelado. ¿Sabes que el PSOE quiere subirlo y que el PP y CIUDADANOS no están de acuerdo?
Pues ahí tienes un tema que te toca de lleno y te afecta de una manera directa para tu futuro inmediato. Y de las becas, ¿sabe algo respecto de qué partido las incrementa o las recorta?
Tú y los y las que son como tú, sois el futuro de nuestro país y del mundo. En tus manos está proteger el medio ambiente o acabárselo de cargar. En tus manos está el dar ayuda al caído o dejar que se despeñe. En tus manos está el ser fraterno o apropiarse de los ideales fascistas que resurgen con horror en centro Europa y nuestro país. En tus manos está el adoptar un ideal progresista o conservador. Pero sea lo que sea, que no te engañen ni jueguen con tus sentimientos, te hagan sentir inseguro o te digan que viene el coco.
Los grandes logros de nuestra sociedad que hoy llamamos estado del bienestar, son cuestionados por los partidos que pretenden recortar derechos. Pero que nunca se te olvide que la apuesta por lo público es la bandera del socialismo en España. Y si alguien te refiere el caso de los ERE en Andalucía del cual en el PSOE nos avergonzamos, debes saber que los supuestos culpables están ante la justicia que dirimirá sus responsabilidades y les hará pagar por ello. Pero que el PSOE de hoy, está compuesto por hombres y mujeres como yo que siendo currantes, nunca nos hemos pagado con dinero ajeno ni comidas ni “juergas” ni placeres. Socialistas como yo, cuya preocupación fundamental son las personas. La persona y su vida, para intentar hacerla todo lo digna posible.
Disculpa si el tono te ha podido molestar estimado joven, pero son tantas las esperanzas que tengo puestas en ti, que no me gustaría que defraudaras ni a los tuyos ni a la condición humana. SÉ LO MEJOR DE TI MISMO.
Fraternalmente, Floren.