CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 31 de marzo de 2011

¿CRISTIANOS ASTUTOS O IGNORANTES? - Publicación cuaresmal Hermandad de Ntro. Padre Jesús de Estepa

¿Cristianos astutos o ignorantes?

"Os envío, sed prudentes como las serpientes
y sencillos como las palomas.”
(Mt 10,16)

Al dar comienzo a este escrito, no es la primera vez que recuerdo aquella eucaristía de comienzo de curso, hace varios años; en la cual Carlos Amigo nos animaba a dejar de lado la desesperanza que trae la continua rememoración de tiempos pasados. El actual emerito arzobispo afirmaba que lejos de evaluar constantemente el presente y el futuro, cada cristiano debe de esforzarse exclusivamente por ser luz de la iglesia para el mundo en el que vive y se relaciona. 
Lo que ocurre es que como todo camino en la vida, el camino de un cristiano debe traducirse en obras y en un conocimiento adecuado, para desarrollarse en su entorno y crecimiento personales. Con cifras actualizadas en el comenzado 2011, nuestra iglesia no es –desde luego- la institución mas valorada por la generalidad de la sociedad. Y lejos de considerarnos solamente victimas, debemos de responder con coherencia a las propias ingerencias que en el seno de la iglesia se han realizado. 
Precisamente por eso, puede ser este momento el preciso para que muchas personas se planteen el comenzar una andadura de formación eficiente y adecuada, para cimentar nuestra fe y credo y así mismo ser misioneros en el mundo. Por desgracia aun no ha pasado la ocasión de que los misioneros tengan que anunciar a Jesucristo después de solucionar problemas a la gente, esto es loable. Pero en nuestro primer mundo, en “esta Europa necesitada de mirar hacia Dios (Benedicto XVI.7/11/2010 Barcelona) y donde mayoritariamente impera la comodidad que lleva al sujeto a la plena relajación de costumbres, si de algo se está necesitado es de Evangelio. 
Desencaminados van los que al formarse, se consideran aptos para defender un cristianismo a capa y espada. La formación cristiana, sea desde el plano desde el que se realice, no forja espadas ni ofrece escudos antisistema; “de las lanzas se forjarán arados y de las lanzas podaderas; no empuñará más la espada pueblo contra pueblo ni se adiestrarán más en la guerra.” (Miqueas 4,3) Lejos de fanatismos violentos, Jesús de Nazaret solamente ofrece el Evangelio como tesoro que guarda unos valores cristianos, que curiosamente están recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Paris 1948)
Ahora bien, la inteligencia o formación no es garante de una buena conducta, pues nos puede convertir solo en seres conocedores de datos, pero incongruentes con aquello que enseñan. Por ello, debemos reconocer todos que como cristianos tenemos unos derechos, pero igualmente unos deberes. Es incierto que en ningún país de Europa se interfiera en el desarrollo de cualquier creencia religiosa inofensiva. Y desde luego Cristo será siempre Cristo, y su Evangelio será siempre Evangelio aunque quiten crucifijos de aquí o de allá. Lo importante es que en ocasiones los cristianos –yo el primero-, utilizamos temas menores como este de la cruz, para obstaculizar el problema real de los cristianos en pleno siglo XXI. 
Y es que somos incapaces de globalizar, ni siquiera entre nosotros el amor y la fraternidad. Es que firmamos papeles en contra de y en ocasiones somos mas inmorales que aquellos a los que condenamos. “¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano si no adviertes la viga en el tuyo? (Lc 6,41). Solo es cuestión de ser conscientes y no olvidar que son muchos y muchas, los que quizás con palabras no acertadas y vivencias licenciosas, nos llevan la delantera (Mt 21,31) en el preciso camino que toda persona hija o hijo de Dios, realiza hacia el Reino de este. 
Por ello, creo firmemente que en esta etapa concreta de la historia, más que nunca debemos estar formados para ser luz. No una luz que eclipse por su belleza y esplendor, sino lejos de esto ser luz para alumbrar el camino de mi prójimo, mi cercano, mi hermano en el cual puede que a la hora menos recomendada del día este reflejado Jesús de Nazaret. Y en la vida de los demás tenemos que interpretar las palabras de Jesús, que desde el otro nos grita “¡suplanta al cirineo y ayúdame por amor de Dios!”. 
Una formación acertada y consolidada, nos ayudará a encontrar al maestro y establecer desde Jesús los cimientos de nuestra persona, estando abiertos a interpretaciones generales, para luego dirimir aquello que mas nos conviene. 
“La iglesia ha educado a sus hijos para que se callen y vayan a misa los domingos” (José Mª Castillo, Teólogo). Lejos de enfurecernos, no perdamos de vista estas afirmaciones porque es actual el que en ciertos sitios se nos quiere un poco torpes e ignorantes para no resultar –digamos quizás- molestos. 
Ante estas actitudes, Jesús nos recomendó la sabia receta de astucia y mansedumbre. ¿Cómo sino seremos seres de luz?. ¿Cómo sino seremos personas de oración?. Por ello repito, astutos, mansos, la vista al frente, el corazón en el evangelio y el oído atento a lo que dice la gente. 
Un saludo y provechosa Cuaresma. Laus Deo.
  
Florencio Salvador Díaz Fernández
Estudiante de Teología Cristiana