CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 10 de julio de 2012

LA ORACIÓN I. 1.2 RELIGION

1 Un breve repaso a Fenomenología y Eucología

1.2 Religión


El latinazgo del cual nos viene esta palabra es (religĭo,-ōnis) relación del hombre. Religión es el conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto. En un primer momento el termino fue utilizado por los romanos al designar la “observancia” referida al culto de los dioses religio, palabra que deriva de relegere (Cicerón), de la cual entendida como la religación con una realidad superior deriva religare de Lactancio.

Existen desde luego otras acepciones en la RAE: Religión es también virtud que mueve a dar a Dios el culto debido, profesión y observancia de la doctrina religiosa, obligación de conciencia, cumplimiento de un deber…etc.

Sin lugar a dudas como ya vimos de paso en Mariología, el hombre desde el comienzo de la civilización siente la necesidad de crear un ser superior, celeste y excepcional, en el cual poner todo aquello que le supera, no posee o no controla por sus medios humanos.

El termino “religión” significaba en el lenguaje teológico durante toda la época del pensamiento cristiano la relación del ser humano con la divinidad superior y la virtud por la que aquel tributa a Dios el culto y la adoración que le son debidos. Este sentido ha perdurado hasta hace solo unas décadas en la teología católica.

En la época moderna del pensamiento, y sobre todo a partir del nacimiento y la extensión, desde la segunda mitad del siglo XX, de la ciencia de las religiones, el termino “religión” designa el hecho religioso, es decir, ese aspecto del fenómeno humano que ha acompañado al hombre a lo largo de toda su historia y que constituye el objeto de la historia de las religiones.

El hecho religioso denominado con el termino “religión” aparece en la historia humana bajo las formas múltiples y extraor-dinariamente variadas de las diferentes religiones atestiguadas en la historia de la humanidad.
Las formas concretas que reviste son tan numerosas y tan diversas entre sí que no faltan autores que se preguntan si resulta operativo y suficientemente riguroso el utilizar el mismo término para designar hechos tan diversos como las actividades-mágico-religiosas atestiguadas por los documentos mudos de la prehistoria.

La vida toda ella impregnada de la sacralidad pero mezclada también de ribetes mágicos o animistas (creencia que considera que cualquier elemento u objeto posee espíritu y fuerza propias) de las poblaciones pre-literarias, los mitos y cultos politeístas de las grandes culturas de la antigüedad y las grandes religiones surgidas, siguen orientando la vida de millones de seres humanos en la actualidad.

Incluso ateniéndonos a estas últimas, las diferencias entre hechos como el budismo y el hinduismo, por una parte, y el judaísmo, el cristianismo y el islamismo, por otra, son tan importantes que cabe preguntarse si es posible sin peligro de incertidumbres el designarlos con el término religión.

Es sabido además, que cada una de estas religiones es comprendida por los individuos que las integran, con una terminología propia que –en muchos casos- dista mucho del termino religión. Por ejemplo: –“Sanatana Dharma (hinduismo), Dhamma (budismo), Ciao (China), etc- que orientan hacia significados que no se identifican con los atribuidos por romanos y cristianos al termino religión.

En la mayoría de los casos estas religiones de magia y extraños rituales, utilizan el Dios como deidad que protege, pero no es objeto de los miembros de estos grupos el “religarse” el relacionarse íntimamente con el Dios y  ni mucho menos el anhelar estar junto a Él o llegarse a Él.

Reconociendo la enorme variedad de formas religiosas presentes en la historia humana, podemos decir con convicción que esas formas comparten suficientes elementos comunes como para que las consideremos realizaciones concretas, diferenciadas por las circunstancias históricas, sociales y culturales, de un hecho humano dotado de una estructura común.

Este hecho humano primigenio es el que designa la palabra “religión”. Con ella designamos fundamentalmente la estructura significativa y peculiar presente en todas las religiones y realizada de formas diferentes en cada una de ellas. Esa estructura le da al hecho religioso su propia personalidad frente a otros aspectos del fenómeno humano, como pueden ser lo social, lo ético, lo político, etc… estrechamente ligados con él, condicionados por él a los largo de la historia y que a su vez lo han condicionado.

Al decir estructura nos referimos a los elementos comunes a todas las formas religiosas, los rasgos permanentes y la relación que todos sus elementos mantienen entre sí, respecto de la organización a la que representan.

Partes de esta estructura son:

El ámbito de lo sagrado.

El Misterio, realidad que determina la aparición del ámbito de lo sagrado.

La actitud religiosa

Mediaciones en que hace presente el misterio y actitud religiosa.

Autor: Florencio Salvador Díaz Fernández.
Estudiante de Teología Cristiana.
(Este material puede ser difundido o utilizado, indicando su autoría y procedencia)