CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 3 de octubre de 2010

UNA TARDE DEDICADA AL POBRE DE ASIS

La Salada, Vísperas.

¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?”
(Salmo 116,12)

Quiero expresar gratitud en esta tarde. Los motivos son variados, pero refiero uno para no extenderme. Y es que son ya muchos años en los que el espíritu franciscano me abriga con la admiración hacia el pobre de Asís. Con sus hijos y frailes menores, comencé un discernimiento vocacional que se prolongo durante los años, y durante el cual tuve oportunidad de estar en contacto y establecer amistad con grandes personas como mi apreciado amigo Naranjo y Florencio Minguez, el cual salude hace unos días después de años sin vernos. Pero es curioso como, aun a pesar de estar tiempo sin ver a una persona, el vinculo espiritual puede mas que nada. 
Por ello cuando nos vimos, nos abrazamos con gratitud y recordando cosas grandes. 
Fueron los franciscanos lo que me hicieron optar por la vida, de una manera digna y responsable. Fueron ellos en la persona de estos nombrados amigos, los que a aquellos “picuelos” adolescentes nos hicieron ver que antes de preguntarse uno, si Dios te llama o no te llama, hay que preguntarse a si mismo, como está uno de autoestima, de responsabilidad y de sentido del trabajo. Porque si algo hace falta en el Reino de Dios son trabajadores, que den el callo cada día y cada hora.

Por ello, y aunque como bien saben los que me conocen el desarrollo de mi espiritualidad es cisterciense, Francisco de Asís y la Madre Clara forman parte de esa esencia de sencillez, servicio y humildad que nunca podemos perder en la vida. Esencias de las que considero yo estoy necesitado. Por ello en esta airosa tarde, aquí en mi oratorio de La salada, dedico excepcionalmente el oficio de vísperas según el oficio propio de la ofm –orden de frailes menores-, para compartir esta fiesta de mañana con mis hermanos y hermanas franciscanos de Estepa y de fuera, con los que me siento particularmente unido, pues nos unen largos lazos de amistad. 
Los franciscanos de Estepa, son la suerte de la iglesia católica de Estepa. Hace unos días lo dije en público en una misa y lo repetiré otra vez. Para párrocos y pueblo, ellos siempre están prestos a servir y ayudar, al pueblo de Estepa y aquellos sitios donde están.

Luce el cielo su manto de estrellas
en la noche callada y serena;
cuando todos descansan y duermen,
fray Francisco absorto está en vela.

Y sus ojos, al cielo elevados,
son plegaria de Amoy y de entrega,
y su voz, un susurro de rezos,
convertidos en dulces poemas. […] (I Vísperas propio de la OFM)

En la tarde de un tres de Octubre de 1226, fallece el pobre de Asís en la iglesia de Santa María de Porciuncula.
En su carta a todos los fieles, este nos pide:
“Yo, el hermano Francisco, vuestro menor siervo, os ruego y suplico, en la caridad, que es Dios, y con el deseo de besaros los pies, que os sintáis obligados a acoger, poner por obra y guardar con humildad y amor estas palabras y las demás de nuestro Señor Jesucristo”.

Feliz día franciscanos y franciscanas. Permita Dios que se acrecientes los hijos de Francisco, pues el mundo excepcionalmente ahora en esta etapa, necesita ejemplos de vida y sencillez. Solo el espíritu franciscano nos puede ayudar a la humanidad a globalizar la paz y el bien.
Abrazos.