CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 13 de febrero de 2024

LA CENIZA DE CUARESMA Y EL RITUAL DE LA VACA ROJA

LA CENIZA, COMO USO RELIGIOSO

Una cuaresma más y una cuaresma menos. Pero de todas formas, quienes seguimos a Jesús –o decimos seguirlo- no deberíamos de perder la meta de llegar a él y resucitar con él; aunque para ello debamos superar un proceso o seguir una detrrminada senda, que es la cuaresma; preparación NO para la semana santa, sino para el acontecimiento de la resurrección de Jesús. 


Como sabéis cuaresma se deriva de 40, ya que es el número teológico-litúrgico por antonomasia. Ni Jesús estuvo exactamente cuarenta días en el desierto ni el pueblo de Israel caminó 40 años por el desierto, en absoluto. Es una manera de expresar un proceso determinado, pues 40 hace referencia a un camino o a un prolongado espacio de tiempo.

Pero no un camino sin más, sino un camino en el que se llega a una profunda experiencia de fe, desde la relación con Dios y sus mediaciones.

Respecto de la ceniza y tras haber investigado hace años sobre el tema, pues deciros que su uso se origina en tiempos del rey David. Concretamente en un ritual llamado DE LA TERNERA (VACA) ROJA. No es broma, no.

En tiempos de Eleazar, libro de los Números capítulo19,1ss, se quemaba una vaca colorada o un cabestro.

“Un hombre puro recogerá las cenizas de la vaca las conservará para hacer el agua de purificación que usará la comunidad de los israelitas para hacer la expiación", dice la escritura.

Igualmente, tanto el sentarse en ella vestido de saco, o colocarse ceniza en la cabeza; desde siempre ha sido entendida como señal de luto, penitencia, tristeza. El mejor ejemplo de esto lo encontramos en el nombrado Rey David que se sentaba en ella en su arrepentimiento, o de Tamar que se roció la cabeza con ceniza. (2Sam 13,19)

Ya sabéis un poco más de este ritual, que se consolidó sobre el siglo IV y que en el Vaticano II (1965) por medio de la disposición conciliar “Sacrosantum concilium” (SC) capitulo 109 se nos recomendó de la siguiente manera:

“Puesto que el tiempo cuaresmal prepara a los fieles, entregados más intensamente a oír la palabra de Dios y a la oración, para   que celebran el misterio pascual, sobre todo mediante el recuerdo o la preparación del bautismo y mediante la penitencia, dese particular relieve en la Liturgia y en la catequesis litúrgica al doble carácter de dicho tiempo. Por consiguiente: a) Úsense con mayor abundancia los elementos bautismales propios de la Liturgia cuaresmal y, según las circunstancias, restáurense ciertos elementos de la tradición anterior.”

En esta cuaresma en la que nos adentramos y en la cual el ruido de las bombas y los estragos de la guerra tiñen –sobre todo- de sangre roja e inocente la tierra de Palestina y otros lugares del mundo; abramos nuestros corazones a la ternura, a la fraternidad y a la paz completa y sin reservas.

Jesús de Nazaret murió sin querer, fue matado por un proceso injusto. Y precisamente igual a él mueren una y otras miles de criaturas sin habar hecho daño a nadie y en la mayoría de los casos personas que han pasado por el mundo haciendo el bien.

Tengamos cuidado de no relativizar la muerte y sufrimiento de Cristo en un mero espectáculo cultural de semana santa. Cuidado. Porque en cierto modo educamos a nuestros pequeños acostumbrándose a ver una persona torturada y vilipendiada y siendo paseada por nuestras calles al son de música.

No digo que esté mal, en absoluto pues nos gusta y los disfrutamos. Pero hagamos una buena catequesis de esto y logremos educar en sensibilidad.

De corazón os lo deseo, ¡buena cuaresma, como camino a la Pascua, al YO renovado!

No abuséis de las ocasiones de "cenizas", Dios no quiere cambios exagerados, solo nos quiere como hijos, como lo que somos.

Abrazos, paz y bien y buenas noches.

Este escrito puede ser difundido y publicado indicando su autoría y procedencia.

sábado, 27 de enero de 2024

LA TERNURA

 Hace unos días tuve la intención de escribir sobre la ternura, de hacer una pequeña reflexión sobre la ternura.

Quizás por el simple hecho de pensar en voz alta al ver tanta falta de ternura en muchas partes del mundo y en tanto dolor existente y que nos muestran los medios de comunicación. Esto en contraposición con la ternura que experimento en mi vida. Con la ternura que expreso en muchos momentos y con la ternura que tienen hacia mí personas que amo y me quieren; mi Sergio, familia, amigas y amigos que hacen (hacemos) de la amabilidad y el cuido pues prácticamente nuestra propia razón de ser.

Según el diccionario, TERNURA es: terneza, delicadeza, suavidad, blandura, sentimiento, afecto, amor, cariño, estimación, mimo.

Y resulta que junto a los muchos ejemplos silenciosos que tenemos de ternura, hoy la vida nos pone por delante uno de esos ejemplos formidables de personas sencillas, trabajadoras y afables; que habiendo sido golpeadas duramente por la vida con perdidas dolorosas como la de un hijo; no han dejado de cuidar, amar, sostener y demostrar ternura por cada poro de su piel.

Nuestra comunidad local de Estepa siempre tendrá en el recuerdo a esa madre y a ese padre paseando con su carrito a su hija Ángela por la avenida con frio y con calor.
Y los que de cerca o de lejos los conocemos, sabemos de los desvelos de esta familia por esta hija que hoy ha terminado su camino vital en este mundo y ya vive para siempre en sus corazones, en el de su familia, hermano y esa abuela Ángeles Marchán que entre otras personas la ha querido con locura.

Hoy, en este día tan triste en el que decimos adiós; junto al sentimiento de pérdida por la vida humana levanto mi voz en favor de la TERNURA. Y doy gracias a Dios –que nos da y nos quita a partes iguales- por el ejemplo de Angustias y su esposo, que durante más de treinta años se han dejado la vida y lo mejor de sí mismos, en amar y cuidar como la flor más preciada y delicada del mundo a su hija Ángela.

Que este mismo Dios en el que creemos y que en Jesús de Nazaret es camino, verdad y vida; os bendiga y premie con paz de espíritu, por tanto amor, tanta ternura y TANTO EJEMPLO COMO HABÉIS DADO A ESTEPA.
Un abrazo grande. Floren.