CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 13 de octubre de 2019

EL COÑAZO DE VOTAR


"seamos merecedores de la democracia que tenemos. Debemos merecerla y por ello utilizarla"

Hace unos días estaba en una espera para que me atendieran y como es habitual me dediqué a leer para no perder el tiempo. Cuando leo me suelo sustraer de lo que acontece a mí alrededor –es un defecto que tengo-, pero hubo una expresión en una conversación cercana que llamó mi atención. Deduje que estaban hablando de las nuevas elecciones que tendremos el 10 de noviembre próximo, porque una persona le dijo a la otra con énfasis esa expresión de: “¡que coñazo de votar!”

La expresión en si misma me llevó a preguntarme cuantas cosas en la vida  de usted y mía, son un autentico coñazo. Un coñazo puede ser tener quince bodas al año y que alguna de ellas sea familiar, por aquello de estirazar el sobre. 
Un coñazo puede ser tener que decir varias veces con tinte de cabreo “queeeé….”, ante un requerimiento que no se acaba. Un coñazo puede ser someterse a la diaria rutina -que aunque precisa-, nos hace hacer las mismas cosas durante cada día. Un coñazo es que la tostada, siempre se caiga por el lado de la mantequilla. Un coñazo es ir tarde al supermercado por un producto y que esté agotado. 
Un coñazo es… cualquier cosa se hacemos sin gana. 
Pero señoras y señores, votar no es un coñazo de ninguna de las maneras. Gustará más o gustará menos en función de las expectativas que cada cual tenga sobre la fuerza política con la que simpatiza, pero en absoluto debería –repito debería- ser un coñazo votar. Sobre todo porque en cada elección es mucho lo que se pone en juego. A mí particularmente me hubiera gustado que Pedro Sánchez fuera presidente de España a todos los efectos, pero no ha sido posible. 
Yo no sé de quién es la culpa, pues Carmen Calvo dejó claro que se les pidió el gobierno por parte de los supuestos socios de gobierno. No hablemos de culpas, sino de responsabilidades. Lo cierto y verdadero es que en la cámara baja –Congreso de los Diputados- lo que cuentan para aprobar leyes y presupuestos así como la investidura, son los votos. 
Y sin una mayoría absoluta o suficiente, no se puede gobernar. Por eso vamos a votar el día diez de noviembre y meteremos el voto en la urna, no con más ganas ni con menos pues creo que no se trata de eso. Se trata de dignidad. La de usted y la mía. Tenemos una democracia joven, sí. Joven pero llena de salud. Creo que si en algo somos todos los ciudadanos iguales es en la dignidad de otorgar nuestro voto a quien nos parezca oportuno. Pues el voto del noble significa lo mismo que el voto del que tiene poco o nada. 
Por tanto, seamos merecedores de la democracia que tenemos. Debemos merecerla y por ello utilizarla. Ejercerla por la memoria de quienes lucharon para que sea hoy España un país libre donde hombres y mujeres independientemente de lo que sean, en lo que crean, estén afilados o independientemente de a quien amen, puedan caminar por la calle sin que ello suponga un riesgo para sus vidas. Esto me enorgullece como ciudadano. 
Eso sí, me inquieta mucho las políticas de tinte fascista que asoman mal justificadas en un patriotismo que no es patrimonio de nadie pues España es un país que lo engloba y se construye desde cada una de las personas que vivimos en él, incluso con el aporte de aquellos que vengan y hagan con nosotros país y fraternidad. 
¿Qué será de los derechos de las mujeres y sus conquistas, aun cuando hay partidos que justifican absolutamente la condición de mujer florero, que limpia y pare y da esplendor a la familia? 
¿Qué será de los trabajadores y las conquistas sociales logradas para llegar al actual punto más alto del salario mínimo interprofesional así como de las prestaciones y ayudas al desempleo? 
¿Qué sería de toda esa España que se ve negra para llegar a fin de mes y cuyo flotador es la paga de los abuelos? 
¿Qué sería de esa España arco iris, referencia de libertades sociales por todo el mundo y donde la vida de los mayores y su atención están protegidas por ley? 
No sé que sería –aunque me lo imagino-, pero todo esto es mucho más importante que si la bandera roja y gualda ondea por allí u ondea por aquí. Me quedo perplejo ante quienes hoy se rasgan la camisa por la bandera española, siendo sus padres y abuelos –en muchos casos- negacionistas de nuestra constitución, la libertad y las prestaciones públicas. 
Por ello creo que es importante que el día diez salgamos todos a la calle a hacer cosas que hacemos cada domingo y que pueden ser un coñazo. Pero ejerzamos nuestro derecho al voto por el desarrollo de nuestra tierra. Por nuestros derechos y de quienes no pueden ejercerlos. 
Por la LIBERTAD con mayúsculas. 
Por el sentido coherente y político que muchos ignoran, pues se cambian de ideales en función del por donde ondea el viento o los ceros de su cuenta corriente. Votemos por la España plural donde cabemos todos, incluso aquellos con los que no compartimos ideas o creencias –religiosas y/o territoriales- pero a los que respetamos dentro del marco constitucional. 
En definitiva y como he dicho, SEAMOS MERECEDORES DE LA DEMOCRACIA. Por nosotros y por los que vendrán.
Fraternalmente, Floren.

viernes, 4 de octubre de 2019

¿SE PODRÁ REPARAR LA IGLESIA?


Hoy es un día bonito que celebro desde la más absoluta modestia, porque Francisco de Asís me evoca tiempos pasados, amistades de gente muy querida, inquietudes vocacionales de cuanto tenia flequillo y sobre todo el amor a todas las criaturas –madre naturaleza- y el ejemplo de vida de un santo del siglo XIII que es de plena actualidad. “Francisco, repara mi iglesia”, manifestaba el santo de Asís que le dijo Cristo en una aparición en la iglesia de San Damián. Francisco sintió la necesidad de fundar un nuevo estilo de vida a través de una orden mendicante, para contrarrestar la vida disoluta y de escándalos que llevaba allá por el año 1205 la jerarquía católica. 
Este artículo lo escribo como persona creyente y cristiana que durante mucho tiempo se ha sentido en comunión con la iglesia, institución a la que respeto y por la que trabajé en los mejores años de mi juventud.
Dicho lo cual, considero que la reparación que aplicó Francisco de Asís en aquella época al encauzamiento del sentido evangélico de la vida cristiana, es de plena actualidad en unos momentos en los que la sociedad entiende que –por ejemplo- la justicia divina no está por encima de la justicia humana, y que para ser anunciadora del mensaje del Reino de Dios, reino de justicia y de paz; la Iglesia tiene que ser escrupulosamente justa, humana, pobre y debe permitir el libre ejercicio de la libertad sin ambages ni cortapisas.
Estoy convencido de que esta reparación es posible porque el pueblo de Dios -la gente corriente-, está mayoritariamente comprometida con los valores que Jesús de Nazaret explicitó en su mensaje. Pero la Iglesia ni quiere ni sabe dar oportunidades reales a la gente sencilla para que sean anunciadores del Reino de Dios en sus comunidades, pues todo se somete al “ordinis” a la jerarquía establecida al efecto y cuyo punto de partida es el ministerio del presbiterado, o sea los curas.
Algo que no ayuda en absoluto es la decepción que muchas personas tienen con el papa Francisco, pues ha realizado gestos maravillosos y de un formidable contenido humano; pero aun no ha realizado -ni realizará- ningún  cambio sustancial en la Iglesia que permita la renovación tan necesaria que convierta a la Iglesia en una comunidad efectivamente fraterna, PORQUE AUN NO LO ES. Existe acepción de personas.
Aun somos los homosexuales tachados de enfermos y se nos niega por parte del papa el acceso al orden y la consagración. Aun está esperando la mujer el acceso al ministerio de orden, y es mentira que Jesús quisiera solo hombres sacerdotes pues Jesús no quería ni hombres ni mujeres sacerdotes. Los/as divorciados/as pueden esperar sentados a que las anulaciones eclesiásticas sean fáciles, gratuitas y se les permita el acceso a los sacramentos. Los sacerdotes lo tienen complicado para casarse, aun cuando se acogen en la iglesia católica a pastores anglicanos, coptos o maronitas con sus mujeres y sus hijos.
¿Alguien entiende esto? El papa se la juega muy próximamente en el Sínodo del Amazonas. Una enorme extensión de terreno donde hay sacerdotes que necesariamente tienen que estar casados –y están fuera del orden- y donde urge la ordenación de mujeres como diaconas y sacerdotisas pienso yo, para ser lo mejor de sí mismas al servicio del evangelio.
Hay quien dice que al Papa no le dejan hacer. Pues si a usted no le dejan hacer, con la fuerza del Espíritu Santo se va usted a su casa y que entre savia nueva con fuerza suficiente para llevar a flote una barca que se le parece muy poco a aquella barca de Pedro por la que tanto cantamos: “tú, que has venido a la orilla”.
No sé la deriva que esto lleva, la verdad. Me entristece la estampida de personas que se alejan cada vez más. Me preocupa y mucho la pastoral de la obligatoriedad que se lleva a cabo a través de la centralización de las parroquias. Cunde el desaliento y personas cercanas me comentan que las hermandades y cofradías a las cuales considero en la actualidad salvavidas de la iglesia –en cuanto a la atracción de personas sobre todo jóvenes-, no están pasando por un buen momento.
¿Soy el único que  piensa que el Reino de Dios se le está escapando a la iglesia por entre los dedos? Si, lo creo. Empezando porque los valores del Reino de Dios anunciado por Jesús, no son patrimonio de nadie ni mucho menos del catolicismo. Y es una realidad incontestable el hecho de que aunque una persona no se denomine practicante de tal o cual religión, si es buena, fraterna y respetuosa en sus relaciones en el mundo, ESTÁ HACIENDO REINO DE DIOS aun sin saberlo. Y como a Dios le da igual las etiquetas, pues perfecto.
No olvidemos que aun hay por ahí individuos admitiendo que la religión verdadera es la católica, aun cuando nuestra religión es un refrito del judaísmo y este a su vez de otras culturas egipcias y mesopotámicas. Por eso Dios no es propiedad de nadie, pues tiene tantas perspectivas y nombres como personas pueblan el mundo.
Sea como fuere, ojalá atendamos todos –yo el primero- a testimonios tan formidables como el de Francisco de Asís, el cual nos llama a la vida desde las acciones humildes. Desde el servicio la entrega y el amor a la criaturas. Un coctel complicado de llevar a cabo es el sopor de vida que llevamos, pero cuya receta franciscana nos haría a todos desprendernos de lo vacio que llevamos dentro, encontrar nuestra perla deseada y vivir de una vez la vida en PAZ y BIEN.
Con mis mejores deseo en Estepa, 4 de Octubre de 2019.
Fraternalmente, Floren.

martes, 1 de octubre de 2019

DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MAYORES

¡Haz, pues, que tu padre y tu madre se sientan felices y orgullosos!
(Proverbios 23,25) 

En los años 90 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el día de hoy como DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS DE EDAD. 

Dice la resolución de la Naciones Unidas que “las personas mayores siempre han desempeñado un papel importante en la sociedad como líderes, cuidadores y custodios de la tradición. 



Sin embargo, también son muy vulnerables, y muchos caen en la pobreza, quedan discapacitados o sufren discriminación. A medida que mejora la atención médica, la población de personas mayores está creciendo, al igual que crecen sus necesidades y, por supuesto, sus contribuciones al mundo. 

El Día Internacional de las Personas de Edad es una ocasión perfecta para destacar las importantes aportaciones que nuestros mayores hacen a la sociedad y crear conciencia sobre las oportunidades y los desafíos del envejecimiento en el mundo de hoy.”  

Hermosas palabras que podrán ser del conocimiento –o no- de la sociedad, pero que en ocasiones no tienen la efectividad precisa, pues es una certeza que muchos mayores son abandonados, se sienten solos o son mal cuidados. 

Es cierto que somos de donde hemos venido, pero no debemos perder la perspectiva de hacia dónde vamos. Sé que este planteamiento puede ser egoísta, pues plantea la cuestión particular de que quiero que los mayores sean cuidados para ser cuidado yo cuando me llegue la hora.

Es cierto que el día de mañana nos preocupa a todos, pero no es esa la intencionalidad de quien escribe, no. Lejos de eso, no deseo perder la perspectiva de una sociedad en la que vivo y que cuida a sus mayores y hasta los venera de una manera mayoritaria. Una sociedad como la española que tiene como joya de la corona la Ley de la Dependencia, por cuya aprobación ya mereció la pena –y mucho- el gobierno del compañero Zapatero.  
José Luis entendió que la protección a la mujer, la ley de Matrimonio gay y esta ley de la Dependencia, era algo que necesitaba nuestra sociedad para equipararla no solo a la moderna Europa, sino para blindar el sentido de HUMANIDAD que debe adornar a toda la comunidad que se ampara bajo unos valores, los cuales descansan sobre una sabiduría que nos ha llegado –en muchos casos- a través del esfuerzo, la enseñanza, el testimonio –en muchos casos hasta la sangre- y dedicación de muchas personas mayores que por la sana convivencia, los derechos y la cultura; de una manera notoria o callada aportaron los mejor de sí mismos al mundo.

Ojalá les devolvamos en enseñanza, en ética y moral lo mejor que ellos nos enseñaron pero multiplicado por cuatro. Esta sociedad de la que formamos parte es una sociedad que corre el riesgo de ir por la vida mirando la pantalla de un dispositivo móvil, sin atender a las demandas que el mundo pone en nuestro camino.

Los mayores deben ser nuestra prioridad, en primer lugar para llegarnos cada cual a la perfección de nosotros mismos, cuidando y atendiendo a nuestros mayores o a los mayores de otros; sin tener miedo a las arrugas, las canas o la posible senilidad.

Todos los grandes libros de la humanidad se han hecho eco de la necesaria atención a los mayores. La Biblia, Palabra de Dios. Naciones Unidas, Constitución española…etc. Demos lo mejor de nosotros, insisto. Eduquemos en ternura y enseñemos a nuestros pequeños el valor de una caricia a un anciano, antes que a darle a la tecla del móvil. 
El móvil nos busca la hamburguesería, pero no nos calentará jamás el corazón ni nunca será el detonante de una caricia que inflame el alma hasta hacerlo rebosar de gozo, por el trabajo hecho y el beso dado.

Todo sea por nuestros mayores, y su dignidad.
Fraternalmente, Floren.

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[1] Biblia de Jerusalén Libro de los Proverbios capítulo 23,25.
[1] Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero PSOE. 

viernes, 6 de septiembre de 2019

El PAPA FRANCISCO, ¿PASTOR O GOBERNANTE?

Papa Francisco: "Un homosexual no puede ser sacerdote ni consagrado"

Con todo respeto.
Dice el papa Francisco que "parece que la homosexualidad está de moda". No santo padre, no está de moda. Siempre ha existido, forma parte de la naturaleza humana y el hecho de que nunca haya sido tratada debidamente por la Iglesia, no quiere decir que sea algo que está de moda como usted publica en su libro.
Lo que sucede es que las personas se sienten hoy más libres que ayer. Y en esa libertad también está Dios que nos hizo libres y libres nos quiere.

Y por cierto, un homosexual que quiera ser sacerdote NO es un problema para usted ni para la Iglesia.
Imagínese si no es un problema, habida cuenta de que un homosexual es tan capaz como otra persona de ser célibe si se lo propone.
SI es un problema para usted la cantidad de sacerdotes -sea el porcentaje que sea- que viven su homosexualidad reprimida y estando amargados y amargando a quienes tienen a su lado. Ese sí es SU problema, y el problema de los hijos e hijas de Dios que sufren las consecuencias de quienes viven mal.
Lo único que pasa con estas afirmaciones del papa es que la juventud -en gran medida- se siente cada vez más alejada de una Iglesia que NO acaba de abrazar, ni dar oportunidades reales a las Mujeres, ni de ser nazarena y evangelizadora.
Yo lo tengo claro desde hace tiempo.
Busco al Señor en la persona que desde el plano que sea, personal o político me necesita. Ahí está la llamada del señor que nos quiere atentos al servicio, humanos y fraternos. A esa Iglesia me apunto. De otra manera, me niego a desandar el camino.

Al hilo de: https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-un-homosexual-no-puede-ser-sacerdote-ni-consagrado-89755?fbclid=IwAR198vYzoCHuTkfABQoni-cBqrpj1hWLYGAKXw-ao5NZmsfQggZpfhpP-c8

lunes, 5 de agosto de 2019

TRANSFIGURACIÓN Y SALVADORES


Hoy es el día de los "Salvadores" y por ello es el día de la TRANSFIGURACIÓN del Señor. Así que también es mi medio día... jejeje, pero sobre todo es un día maravilloso para recordar a mi abuelo Salvador, un hombre cabal y generoso que fue un regalo de la vida para su familia y amigos, y que hace años que nos dejó.
La fiesta de la transfiguración de Señor es una más de las experiencias del resucitado que tuvieron los contemporáneos de Jesús. Las connotaciones de esta experiencia son formidables, en cuanto a que, desde el idílico lugar en el que sucede, contando con la asistencia de Moisés y Elias (profetas representantes del sacerdocio y la ley), la de los apóstoles y la voz del Padre que se manifiesta; hacen de este episodio de la vida de Jesús, quizás no un relato para creer a pies juntillas; pero si una hermosa alegoría sobre la que reflexionar y orar. Yo considero que el centro de este evangelio de Mateo (17,1-9) radica en la propia experiencia de Dios (Padre, Hijo y Espíritu).

La primera lectura de Daniel nos muestra una de esas experiencias que solemos llamar Teofanías (manifestaciones de Dios), contada al más puro estilo épico del momento en el que se vivió. Dios es considerado algo tremendo, formidable, temible, grandilocuente…etc.
Pero el evangelio nos muestra la otra cara de Dios, desde luego contextualizada por los hagiógrafos del momento. Mateo nos muestra un Jesús humano que se hace acompañar.
Desea mostrar a sus amigos la capacidad para buscar y asumir la Presencia de Dios. Y esta experiencia a la que se presta Jesús, para deleite de sus discípulos y amigos, es adornada con la presencia de Moisés y Elias, que están colocados ahí precisamente para testimoniar la conexión entre la antigua y la nueva economía de la salvación.
Antes, en época de Jesús y ahora, es posible la experiencia de Dios. Es posible y deseable. Dios se nos muestra en la magnificencia, en la quietud y en la crueldad de un mundo que reclama manos para trabajar y testimoniar. “Este es mi Hijo, escuchadle”, dice Dios desde la nube. ¡Si fuera tan fácil! Podemos decir. Pues no, fácil no es, pues al optar por algo hay que dejar cosas por el camino. Pero siempre se ganará en cuanto a la satisfacción del deber bien hecho y el testimonio realizado.
Por ello, busquemos el rostro del resucitado. Escuchemos y descifremos en el mundo y entre nuestros hermanos la voz de Dios, de la cual nos dice Pedro (1,16-19): “hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero nazca en vuestros corazones”.
Nunca es tarde para optar por Jesús y su Palabra de Vida. Nunca es tarde para decidirse por el Reino de Dios (Salmo 96). Nunca es tarde para ayudar a transfigurar este mundo, en paz y fraternidad. 
Que tengáis una buena jornada.
Fraternalmente, Floren.
Lecturas en: http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2017-08-06

miércoles, 24 de julio de 2019

TODOS/AS SOMOS SEMBRADORES/AS


El evangelio de hoy (Mateo 13, 1-9) nos ofrece el texto del sembrador. Una narración épica en la cual se simboliza la productividad del mensaje de Jesús de Nazaret, en función del lugar (tierra) en el que caiga. Se va tirando la semilla y en unos sitios es fecunda, en otros medio fecunda y en otros no lo es en absoluto. 

Lo que más me interesa de este texto es la universalidad que representa, pues debemos tener algo muy claro, sobre todo los cristianos que puedan considerar que tienen la patente exclusiva de Cristo. Y es que Dios, nuestro Padre, al revelarse en Jesús se hace vida en el hombre y la mujer de cada tiempo y eso significa que el mensaje de Jesús no solo es de plena actualidad, sino que como tirada es  la semilla para que pueda ser fecunda, el mensaje de Jesús es ofrecido al mundo por medio de la Palabra de Dios. Se le puede acoger y se le puede negar y lo que se haga estará bien, aunque consideremos muy positivo para la vida del mundo, el mensaje de Jesús sin desvirtuar ni un ápice. SERVICIO, ACOGIDA, RESPETO, AMOR Y PAZ, por ejemplo.
Me maravillo leyendo a José Antonio Pagola y ver que no estoy loco del todo al considerar junto a este doctor en Sagrada Escritura que es muy posible participar de la expansión de los valores del Reino de Dios, siendo cristiano, participando de otra religión e incluso sin participar en creencia concreta; esa es la universalidad del mensaje de Jesús, pues bien dice Pagola que “el Evangelio no es una moral ni una política, ni siquiera una religión con mayor o menor porvenir”. El evangelio es un movimiento universal que impulsa al hombre y la mujer de cada tiempo a hacer lo mejor que sabe hacer en favor de la comunidad –humana-.
Las religiones tienen demasiadas cosas accesorias, como otros tantos ámbitos de la vida. Ojalá vayamos al meollo de la cuestión, nos centremos en mejorar la vida de la gente sin pasar ni de largo ni por encima de nada. Cualquier día se invierten los papeles y podemos ser nosotros el objeto de la consideración de los demás, y seguro que nos gustaría ser bien tratados. Esa es o puede ser la cuestión. Paz y bien. Abanico, gazpacho y hacer el bien, casi ná. Buenas tardes.
Fraternalmente, Floren.

martes, 16 de julio de 2019

CARTA ABIERTA A MI TÍA EPIFANIA


Querida tita, ¿qué te digo?
Llevar a mi mente tu casa de calle Hortelanos, es rememorar aquella olla enorme de cocido que se preparaba para tanta gente y el “sopón” de pan que me sacabas antes de tiempo cuando me veías “enmallaito” siendo muy chico. 
Pensar en tu casa es revivir una casa llena de gente, con mucho ajetreo de personas mayores, jóvenes y pequeñas. Pienso en tu casa y recuerdo aquello que me contabais tu y el tito; cuando señalaba las ollas de porcelana colgadas del patio sembradas con marbellones y a las que yo decía “el pema” (que quema). 

Pensar en tu casa es revivir aquellas siestas de agosto fresquito, mientras mi madre taconeaba en la feria. “Este niño no es de feria le decías al tito”, y bien que no os equivocasteis. 
Recordar tu casa es recordar la losa del pasillo de arriba que sonaba cuando íbamos a hacer pipi de noche y de puntillas para no despertar a tus cuñadas las “carmelas” que dormían como troncos y a las cuales solo se les podía despertar con una banda de música. 
Recordar tu casa es recordar el fresco patio con enormes montefilios y a la querida Conce “la apargata” con su enorme mandil cortando cintas sentada en el suelo. El sabor de tus tortillas del domingo doradas como un retablo, cuando almorzábamos los tres juntos y los postres del tito José María. En verano la enorme fuente de duralex llena de gazpacho clarito que tenía que cundir para tanta gente y que nos sabia a gloria. La tonga de papas fritas con mucha sal y ardiendo que se ponía en el plato el tito. 
El domingo que comimos calamares fritos y el tito compró tantos que por poco se salen por el “rebate” de la casa. Las largas conversaciones entre los tres y la enorme confianza que tu y yo tuvimos contándonoslo todo, pero todo todo llegando a ser confidentes.
Ha sido toda una vida en la que estando más cerca o más lejos, siempre hemos estado y siempre nos hemos querido. Recordar tu casa es recordar muchas vivencias, pero lo mejor fuiste tú. Eres una de las mujeres de mi vida, que junto a mi madre, la abuela Remedios y la tita Mari Carmen; habéis influido en mi alma y en mi ser. Eres y lo serás, tía Epifania. 
Te llevas al cielo una parte de mi corazón, pero no solo por eso te amaré. Te quiero porque me quisiste mucho. Porque en tu casa hay  desde siempre un Floren grande –que es tu hijo- y un Floren chico –que soy yo-. Te quiero porque siempre sentí tu cariño y la bondad de un corazón cuya vida solo se ha preocupado de servir a los demás. Cuidaste hasta la muerte a titos, cuñadas, la prima Elisa –a la cual siendo chico te ayudaba a curar sus heridas-, cuidaste al tito al cual amabas como a nadie en el mundo y quisiste hasta el extremo a tus hijos, nietos y bisnietos. 
A todos. 
Había una premisa en tu vida como buena matriarca: “que nadie toque a los míos”. Y era así. Gracias por tu sonrisa. Siempre me encantó hacerte reír y que te rieras con ganas y si estaba tu hijo Floren en el café, entonces apaga y vámonos.
Este domingo y otras muchas veces te dije que te quiero y no te visité todas las veces que debí. Pero eso no es una deuda que tenga contigo, pues solo nos bastaba llamarnos por teléfono.
Gracias tita, por ser y estar en mi vida. Defensora de la libertad mía y de la de todas las personas que luchamos por nuestros derechos. Amante de los suyos, de manos bendecidas y siendo una pequeña mujer, de un corazón QUE NO TE CABIA EN EL PECHO.
Tu memoria me acompañará hasta que muera. No te pude querer más y no dejaré nunca de quererte. El domingo te di muchos besos y ahora te los lanzaré a la Lusitania celestial, paraíso de Florencitos como dice mi hermano José Mª.

Te mereces un cielo de paz para ti sola. Hasta siempre querida tía Epifania.
Siempre tuyo, tu Floren chico.

jueves, 20 de junio de 2019

ADORÉMOSLE - CORPUS CHRISTI


Allá por Junio de 2003 mi amigo y teólogo Rafael González Armenta (Ecija), se planteaba esta reflexión y preguntas al hilo de la festividad del Corpus Christi:
“[…] en esta semana de abundantes actos eucarísticos, conciertos, pregones, exposiciones, etc... Yo quisiera plantear las siguientes preguntas: - ¿No necesita la Iglesia una experiencia más viva de la Eucaristía, que la que ofrece la liturgia actual? - ¿Es la liturgia que venimos repitiendo desde siglos la que mejor puede ayudar en estos tiempos a los creyentes a vivir lo que vivió Jesús, y recapitular para que vivió y murió?” 

Sin lugar a dudas es una elocuente reflexión si se aborda la eucaristía desde la efectividad de lo que representa, no solo desde la perspectiva orante, que también. Escribo esto y también recuerdo al teólogo Estrada –cuyos pasos sigo muy de cerca- que planteaba la disyuntiva que la cruz representa para el cristiano de hoy, que bien puede contemplarla desde una visión estática o móvil. Está claro. O la adoras y punto, o la adoras y reaccionas. ACCIÓN=REACCIÓN. Con la eucaristía pasa exactamente igual.
La primera procesión de Corpus o el Corpus en sí mismo, se celebró en la ciudad de Lieja el año 1246 y desde entonces hasta nuestros días. Creo que es algo que merece la pena celebrarse, pues las personas tenemos una necesidad imperiosa de mostrar aquello en lo que creemos y queremos, para manifestarnos y hacer público nuestra fe, creencia o sentimientos.
La Eucaristía es uno de los elementos más sagrados que tiene la Iglesia y solo se le puede equiparar en importancia a la Palabra de Dios, aunque esta última –por desgracia- carece de la relevancia que tiene el pan eucarístico. Sea como fuere, yo creo. Sí. Creo en Jesucristo eucaristía. Creo en ese cuerpo que partimos y compartimos para hacerlo de esa manera fuente fecunda de unas prácticas a las de debiera sumarse toda persona humana que siga las huellas de Jesús y se considere cristiana.
Fraternidad, respeto, servicio, paz…etc. Entiendo que todo esto está muy bien, que todos rezamos y somos buenissimo; pero como dice el refrán “luego llega Juanillo rebajando”.
La cuestión es sencilla. O estamos o no estamos a la altura. ¿Iremos a la procesión el domingo a compartir el pan a comprometernos con “ese” “cuerpo” que es revelación de Dios en el propio cuerpo humano desde donde le debemos servir? ¿O iremos a la procesión a otra cosa, la que sea? Es una pregunta sencilla con una sencilla respuesta.
Y quien se la conteste mientras no se empecine en fastidiar al otro, tiene mi respeto y consideración.
Adoremos a Cristo. Sí, adorémosle. En esa persona desconocida que viene en nuestra ayuda y a la cual puede que ni siquiera conozcamos.
Adoremos a Cristo, desde la atención a los desfavorecidos a los necesitados de cariño, ternura y consideración.
Adoremos a Cristo –y en Él a María- en tantas mujeres que lo pasan fatal y están sumergidas en una violencia doméstica de la cual no saben cómo escapar.
Adoremos a Cristo en tantas personas que sin ser Iglesia hacen humanidad en sus vidas y hacen Reino de Dios, aun sin saberlo.
Adoremos a Cristo en tantas personas que se aman y cuyo amor es juzgado, apartado, excluido aun cuando Jesús no excluyera ni apartara a nadie de su lado, Él solo abrazaba. Adorémosle.
Adoremos a Cristo en la falta de libertad, en quienes oprimen y utilizan su poder e influencia para mancillar, escalar y… yo que sé.
Adoremos a Cristo en la Madre Naturaleza expresión maternal de Dios, agotada herida y exprimida en sus recursos naturales y animales. Cuidémosla como nuestro padre San Francisco.
Adoremos a Cristo donde queramos, desde el respeto la consideración a Él y al prójimo. Adorémosle.
Fraternalmente, Floren.

martes, 11 de junio de 2019

ROCÍO 2019

Hay tantas maneras de vivir el Rocío como personas en el mundo, sí quizás. Yo la siento cerca como algo heredado de mis padres, Manolo el "posaero", Susi, mi tia Mari Carmen, Pepe...etc y algunos de ellos de Don Manuel, que también era un buen rociero.
Yo lo soy, sí. 

La siento cerca y la tengo muy presente en mi oración en mi casa. Mis hermanos y yo nos hemos criado con ese cuadro en blanco y negro de la Virgen del Rocío y esa presencia marca la vida de una persona desde un aspecto muy positivo.
El caso es que hemos pasado allí la mañana. Ha sido maratoniano, pero ha merecido la pena y mucho. Nos hemos metido y bien metidos en bulla hasta estar a dos metros escasos de ella, momentos muy complicados que mis padres y mi tita me enseñaron a soportar. Los pies arrastrando, los codos delante para protegerte y hacerte sitio, y mirarla a ella y no entrar en pánico.
La hemos sentido muy cerca y le hemos pedido por todos, por los de allí y los de aquí. Por los niños de mi casa, por los del mundo y por todos los que han acercado a la virgen. Por las necesidades del mundo, los enfermos y por quienes durante todos estos días han caminado hacia ella por caminos y arenales tragando polvo, solo por verla a ella haciendo compañerismo rociero.
Ojalá esta bonita Virgen del Rocío nos siga acompañando en la vida, y a través de ella y su mirada serena hagamos obras buenas, construyamos mundo y humanidad, siendo sensibles y fraternos.
Gracias Tita, gracias Manolo "posaero", gracias Rocío por compartir momentos mágicos. Gracias Montse por la acogida. Gracias Susi por estar hoy allí y sentirte entre la virgen y los eucaliptos del Rocío. Gracias mama y gracias papá.
No me duelen prendas en reconocer algo. Os aseguro que no tiene precio a los 41 años, poder llorar como un niño en el pecho de mi padre intentando soportar la emoción de ver a la Virgen del Rocío.
¡Bendita!
Os dejo la oración que compuse para el aniversario de la coronación y que he regalado a la Hermandad Matriz de Almonte cediéndole los derechos.

#Rocio2019 #RomeriaDelRocio #VrgenDelRocio #Rocieros #RocierosDeEstepa









domingo, 2 de junio de 2019

CAMINO, VERDAD Y VIDA. No hay otra opción


De las referencias más antiguas que hay de la ascensión de Cristo, una de ellas es una antiquísima confesión bautismal de la Iglesia Armenia. También el presbítero Hipólito de Roma hacia el año 215 escribió su “Traditio apostolica”, que era un credo en el cual se hace referencia a la ascensión. “Et ascendis in caelis et sedit ad dexteram Patrix” (y subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre) reza este credo de diecisiete siglos de edad que no es cualquier cosa. 
El caso es que no es un dogma la ascensión de Cristo sino que es algo que por hacer una referencia clara las escrituras, siempre se ha contemplado como un formidable episodio de la vida de Jesús de Nazaret.
Ahora bien. La ascensión como tal es una interpretación más, de las muchas que tuvo la primigenia comunidad cristiana junto con la transfiguración y todas las apariciones que se nos cuenta en los evangelios, hechos y cartas. No es casualidad que el tiempo pascual termine con tres fiestas tan grandilocuentes, Ascensión, Pentecostés y Trinidad. Sin duda es un efecto de la liturgia el hecho de concluir tan notable etapa pascual con esta trilogía de fiestas, aunque una de ellas (la Trinidad) se enmarque más como comienzo de la segunda etapa del Tiempo Ordinario (Per anun).
Lo cierto es que estas tres fiestas encierran un sencillo mensaje que es la clave para la vida de la persona cristiana. En la ascensión Jesús nos muestra el CAMINO al lanzar un claro mensaje de que es aquí en la tierra donde tenemos que dar la talla como hijos de Dios. “Id por todo el mundo anunciando la buena nueva”. O sea, ser mis continuadores pero en la tierra. Con las personas con las cuales debemos convivir y relacionarnos y que están esperando nuestra respuesta generosa y fraterna.
Pentecostés nos da de bruces con nuestra propia realidad revelándonos la VERDAD de nosotros mismos. Puede que ante el mundo quieras ser tal o cual cosa, pero ante Dios eres lo que eres. Y NO poseerás el Espíritu mientras “te cierres a tu propia carne”, mientas renuncies a lo que eres ante Dios; ante el cual no puedes mentir. Dios quiere veracidad a su servicio, no servilismo y maledicencia camuflada de abrazos a sueldo y medias sonrisas. Para dar fraternidad a medias te la guardas y así te ahorras de engañarte a ti y pretender engañar a Dios. Pero si eres de la VERDAD, “la verdad te hará libre” –dice la escristura-.
Y la fiesta de la Santísima Trinidad nos ofrece la posibilidad de reconocernos como hijos ante las tres dimensiones que tradicionalmente conocemos de Dios, aunque hay algunas más. Ante Dios Padre, Hijo y Espíritu se nos presenta la propia VIDA del mundo de la cual venimos, a la cual contribuimos y a la cual vamos. Por eso es tan importante que reconociéndonos como hijos e hijas de Dios, obremos según la responsabilidad que tenemos ante Él y ante los hermanos.
CAMINO, VERDAD Y VIDA. Y un mensaje claro de Jesús: “Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie va a al Padre sino es por mí”. Y el reflejo de Jesús de Nazaret es la persona que vive en el mundo, juntoa mí y que reclama derechos, libertades, humanidad y dignidad personal. Esto es lo importante, todo lo demás –fiestas incluidas- es accesorio. Puede que importante pero absolutamente accesorio. Como bien dijo el obispo Pedro Casaldáliga –apóstol de latoniamérica-, “todo es relativo menos Dios y el hambre”. Pues eso.
Que tengáis una buena conclusión del tiempo pascual entre ascensiones…etc. CAMINO VERDAD Y VIDA. No hay otra.
Fraternalmente, Floren.

martes, 30 de abril de 2019

APRENDER, SIEMPRE APRENDER


“Todo en esta vida entraña un determinado aprendizaje”.

Amigos y amigas, todo en esta vida entraña un determinado aprendizaje. Recordaré también a una amiga que dice que hay personas que son conocedoras de datos, pero que en sí mismas no son cultas. Cierto, pues la cultura implica la armonización del conocimiento con la sabiduría y ojalá con la educación y la vergüenza.

Seré breve y claro en mi apreciación. A dos días de las elecciones generales el resultado es el que es, triunfo socialista y debacle para otros partidos, así como resurgir de nuevos…etc. Por mi parte soy perfectamente consciente de que desde muchos planos, para que yo esté contento hay personas que necesariamente se sentirán infelices y eso es algo de lo que no me regocijo. O sea, entiendo que haya personas que confiaban en el triunfo de su partido político y luego han sufrido una notable decepción.

Es así de simple, pero es así. Por ello, por mucho que yo me alegre del triunfo de Pedro Sánchez lo hago desde la más absoluta humildad. Entendiendo que la alternancia política nos lleva desde un plano elevado hacia otro determinado en menos de lo que canta un gallo.

Eso sí, me ha dado autentico vértigo el nivel de despropósitos que se han vertido en la campaña electoral queriendo arañar votos donde creo que no había nada que arañar. “Hostilidad feroz de los adversarios políticos” lo ha llamado Iñaki Gabilondo con su notable elocuencia y lo ha dicho bien. 


Concretamente he escuchado en muchos sitios la notable ligereza verbal de Pablo Casado (líder del PP), la cual evidentemente le ha costado una gran derrota y le debería de costar algo más a lo que en España no estamos acostumbrados –al contrario que en centro-Europa- a dimitir.

Por eso decía al comienzo que de todo en la vida se aprende, pues la vida es un continuo aprendizaje. Del ejemplo de los políticos como personajes relevantes y públicos, creo que debemos de aprender todos. Mirar su ejemplo –si es que lo dan- escuchar sus propuestas y no solo mirar nuestro ombligo, sino el de los demás siendo conscientes de los auténticos dramas que se viven en la sociedad, que hay que solucionar y problemas que no se resolverán al grito de ¡viva España!

España será grande cuando cesen las desigualdades, cuando los trabajadores vean su trabajo dignamente remunerado, cuando las transacciones bancarias paguen sus tributos, cuando se respete a cada persona, cuando cada persona dependiente sea atendida, cuando dejen de matar mujeres los machistas, cuando la ecología sea un autentico asunto de estado… etc.

Así es como lo pienso desde el más profundo respeto hacia las personas de otro signo político que respetan y consideran que la sociedad es plural y no solo de unos pocos. Felicitémonos por la jornada de madurez democrática que vivimos el domingo. Apostemos por una campaña electoral a los municipios libre de crispación y donde predominen las propuestas claras y concisas, sin marear a la gente y sin prometerle aquello que no se puede cumplir.
Un saludo cordial. Fraternalmente, Floren.

martes, 23 de abril de 2019

LA VERDAD DE LA PASCUA


Pasó la semana santa, la pasión de la vivencia cofrade, vacaciones para otros y nos adentramos en la intensidad del tiempo pascual. Un periodo litúrgico que siendo el más importante en la vida del cristiano, es el más ignorado y olvidado. Nos olvidamos de hacer una continua fiesta por la resurrección. No solemos contextualizar la Pascua debidamente, pues por muchas vigilias que hagamos o muchas lecturas que leamos o por mucho bombo y platillo que le demos. Y no caemos en la cuenta de que una Pascua sin buenas intenciones e intenciones verificadas, NO SIRVE ABSOLUTAMENTE PARA NADA. 

¿Cómo es nuestro caminar? ¿Demasiado afanados en lo exterior, en el nudo de nuestra corbata, en mantener a toda costa el estatus o la cuota de poder que despliego sobre los demás? ¿El tragar lo insoportable por estar al lado de tal o cual persona? Recuerdo una reflexión repasando la trayectoria de los de Emaús, huyendo de Jerusalén por salvar el pellejo. ¿De qué huimos cada uno de nosotros? ¿Quizás de la insoportable realidad humana que nos muestra nuestro espejo a las ocho de la mañana cuando nos miramos en él?
Además de las contrariedades de la vida, muchas personas arrastran una pesada cruz que soportan incluso en pascua, toda su vida. Y en cierto modo parece que les gusta pues se cierran a la resurrección. Sus complejos, limitaciones propias y el estatus social al que voluntariamente se han sometido, le impiden avanzar y expandirse como personas. Acusan una notable falta de libertad.
Y Dios, si de verdad es Padre –yo así lo creo-, nos quiere fundamentalmente libres (Juan 8, 32).
No libres a medias, sino completamente libres. Pagando el precio que cada cual tenga que pagar, dejando atrás todo lo preciso, todo; sin dejar de ser lo que somos.
Jesús perdió lo último que se debe de perder, la vida humana. Por ello, creo que todo lo que nos aparte de la HIPOCRESIA DE LA VIDA lo hallaremos en ganancia y realización personal.
Puede estar la clave en confiar y en mantener la esperanza en Dios y en nosotros –que es lo mismo- pues en nosotros reside Dios. Una esperanza que ojalá comience por querer ser esperanza para otros. Por mitigar estragos en los demás, en no pretender ser piedra angular, ni el niño en el bautizo, ni el muerto en el entierro.
Personas. Así de sencillo. Personas que pasan por el mundo haciendo el bien indiferentemente de las prácticas religiosas a las que nos prestemos. Eso a Dios le da igual (Mateo 7, 21) a ver si nos enteramos de una vez. Lo que a Dios no le da igual es que te presentes en la oración siendo un calavera con la gente y justificando tus tropelías admitiendo el absurdo de que “eres de barro”.
Creo y sé de lo que hablo, que debiéramos todos someternos voluntariamente a un retiro espiritual auto-dirigido. Tú solo en un entorno de desierto cristianamente hablando. Sin micrófonos ni estrados. Una tenue música, la Palabra de Dios y una flor como ofrenda. Y un espejo en el que mirarse para encontrarse con la inmediatez de nuestra realidad, nosotros mismos y nuestro reflejo.
En todo esto y siguiendo a Mahatma Gandhi en el texto que nos ofrece el siempre franciscano José Arregui, “La Verdad”.

La Verdad como camino hacia la Pascua.
La Verdad como destino de la Pascua.
La Verdad como vertebración de nuestra Pascua.
La Verdad como ejemplo para la Pascua del otro.
La Verdad como aval ante la sociedad.
La Verdad ante Jesucristo.
La Verdad responsable asistida por el Espíritu.
La Verdad que da paz a las almas.
La Verdad que tranquiliza las conciencias.
La Verdad del duro trabajo.
La Verdad del amor sincero y sin reservas.
La Verdad de ti mismo.
¡¡ Tu Verdad, que es la Verdad de Dios ¡!

viernes, 12 de abril de 2019

GRACIAS SEÑOR


“Hoy vengo a decirte gracias, gracias por todo Señor. Gracias Señor por la vida, gracias Señor por el sol, gracias Señor por mis padres, gracias por todo Señor”. La imagen de nuestro Padre Jesús, la Virgen de los Dolores y otras imágenes son lo que se llaman mediaciones de Dios. O sea, a través de ellas evocamos unos sentimientos, sensaciones pensamientos o desarrollamos determinadas acciones…etc. El hecho es que Jesús es Jesús. Señor de Estepa y algo que llevamos inculcado en nuestro ser desde el plano creyente, cultural…etc. Incluso un cristiano pragmático como yo no deja de estremecerse ante su imagen. Una de las cosas que conseguí hace tiempo es lograr centrarme en su cara y ver la de un hombre absolutamente destrozado, que por amor a la causa de la humanidad, por ternura hacia la mujer y el hombre de cada tiempo; se dejó la piel, NO en el intento, sino que puso el fermento de lo que sería un movimiento que -con sus luces y sombras a día de hoy- transformó el mundo, el REINO DE DIOS.
Hoy he ido a verle a Él, a Jesús y a su madre para darle gracias. A través de los acontecimientos que cada cual vive, la vida nos educa. Nos envuelve en sabiduría, nos hace responsables y nos lleva a priorizar lo que verdaderamente merece la pena. Siempre hay cosas, cada cual arrastra su cruz más o menos grande, pero no se me ocurrirá ir en busca del Señor para molestarle con “peleítas” de 3 al 4. Noo, eso ya se superó.

Rememoré en su presencia la canción con la que comienzo este pequeño artículo, “hoy vengo a decirte gracias”, enseñada a los peques de hace treinta años por nuestras muy queridas y recordadas monjas de la guardería, Rosa, Eloísa, Pastora, Concha, Victoria…etc. Nunca he olvidado la canción y hoy la canto a voz en grito. No es que me esté haciendo el machote –que lo soy, cuidado…jejeje-. Es que es una realidad. Me siento hombre libre, querido, muy muy respetado por las personas y apoyado desde muchas perspectivas y con UNA FE INQUEBRANTABLE.
Mi amor hacia Jesús Nazareno de Estepa es eterno, aunque nos veamos poco, aun a pesar de lo que pueda pasar. Y el rostro de su madre es el de mi propia madre, Epifanía cuya virgen es el amor de sus amores. Acabo. Recordaré aquí a mi querido Manuel Santos Ortega, que también amaba a la Virgen de los Dolores de Jesús y que le dedicó estos versos que expresan divinamente mis sentimientos.

“Que pura flor tu dolor,
madre mía de los Dolores.

Si mis penas son tus penas,
tus dolores mis dolores;
para ti son mis amores
mi virgen de gracias es plena.

De mi madre yo aprendí
el amor que te profeso.
Hoy mi homenaje es un beso,
para ella y para ti.

¡Ya te cantaré sin fin,
con tu cara me embeleso,
cara de nardo y rubí!

Y si alcanzo tus favores
que sepa sufrir contigo,
madre mía de los Dolores”.

Como dice mi papá: “bendito sea Dios que nos da pena, alegrías y nos da de todo”. Buena semana santa a todos/as, nos vemos en Pascua de Resurrección. Ahh y cuidado con las torrijas, que decís que no pero poco a poco os las coméis… jejejejeje.


HOMOSEXUALIDAD E IGLESIAS


Hace unos días vi la película recién estrenada IDENTIDAD BORRADA [1] protagonizada magníficamente por  Lucas Hedges, Nicole Kidman y Russell Crowe entre otros actores. La película basa en hechos reales se basa en la experiencia del hijo de un pastor al cual ante su homosexualidad manifiesta le envía su padre a una terapia para dejar de ser gay. Lo envían en nombre de Dios y Cristo, a una terapia del horror. Ahí lo dejo por si alguien quiere verla. 
Es una absoluta coincidencia que precisamente en España en estos días más de medio país se escandaliza con la certeza de que también en la Iglesia Católica española existen estas terapias del horror para dejar de ser gay, aunque se suavice admitiendo que solo es desde el plano espiritual. Una burla vistas las grabaciones clandestinas de periodistas, gracias a los cuales estas cosas no se hubieran sabido. ¡Y DEBEN SABERSE!
La gente está muy cabreada, sí lo está y no le falta razón. Pues como digo triste y nuevamente en toda España de nuevo se habla de homosexualidad e Iglesia. De cursos que hacen en la diócesis de Alcalá de Henares y otros lugares del mundo, para que los que son gays dejen de serlo. Del apoyo de la conferencia episcopal española a estos cursos del horror [2]. Esto además de ser una estupidez es una incongruencia, pues cada persona es creada por Dios a “su imagen y semejanza”. 

Lo cual quiere decir que Dios tiene –en sí mismo- bastante de usted y de mí seamos homosexuales o heterosexuales. Dios tiene mucho de cada una de las personas que pueblan el mundo. Así lo creo yo.
De lo que digan los obispos a mí particularmente me da absolutamente igual, pues desde hace tiempo tengo muy claro que son hombres que viven en un estrato de la sociedad completamente distinto al de la mayoría de las personas. No digo que sean ni buenos ni malos, habrá de todo; y siendo así tienen mi respeto –solo y exclusivamente- como personas. Pero ellos están en su sitio y usted y yo como creyentes, frente a ellos somos el último botón de la cremallera de macaco. Sí, que nadie se engañe.
Eso sí, volveré a decir que ME ENTRISTECE MUCHO el nivel en el queda el Evangelio de Cristo cuando se escuchan las barbaridades que se escuchan por boca de algunos obispos, tales como comparar la unión de dos hombres con la de los perros[3] (Monseñor Catalá obispo de Málaga). Yo se que Jesús de Nazaret vive en usted y en mí y que no necesita más que personas en el mundo con determinación de abrazar, decir la verdad y ser fraternos sin preguntarle a nadie de donde viene o a donde va. 

Esa dualidad con la que se maneja el evangelio en la Iglesia ya la hemos superado muchas personas. Pero es cierto que otras muchas personas sienten un auténtico hastío pues su referente son los sacerdotes, los obispos, el propio Papa –que a los gays nos llama raritos- el cual no acaba de acercarnos esa primavera que se prometía y que ni eclosiona ni lo hará en función de las presiones que ese pobre hombre recibe de los propios muros del Vaticano.
Es una barbaridad que cualquier persona en nombre de Dios pretenda someter a una persona a una terapia del horror para dejar de ser, lo que por naturaleza es. ¡Basta de utilizar el nombre de Dios para horrendas justificaciones!
Es un escándalo que los que hablan de “antinatura” sentando cátedra, se afanen en hacer cursos para transformar la NATURALEZA PROPIA que a una persona le es conferida por Dios Padre y que la Iglesia considera que es una perversión de la vida. Todo esto viene de una obsesión denodada por el sexo, la genitalidad, por una tergiversación absoluta del concepto de virginidad y de tantas y tantas cosas como a lo largo de la historia le hemos achacado a Dios, importándole a Dios un rábano lo que hagamos de cintura para abajo. No así con lo que hagamos con el corazón, ya que en Jesús Dios nos enseña que el único camino en la vida es el amor.

“Sobreviví a un centro de conversión gay: esas terapias te llevan al suicidio”. Palabras de una entrevista el “EL PAIS” [4] a Garrard Conley, hijo de un pastor baptista que ingresó en un centro de conversión en 2004. Su experiencia, narrada en su autobiografía 'Boy Erased' (Dos Bigotes) es la película que vi ayer recién estrenada en los cines.
Acabo. Siento dolor por tanta noticia perversa que se escucha por boca de “hombres de Dios”. Siendo dolor porque causan mucha angustia sobre muchas personas que lo pasan mal y no acaban de ver una Iglesia entregada a LA PERSONA su vida y dignidad. Siento lástima por tantas personas que en la Iglesia se dejan lo mejor de sus vidas, que son reflejo de Cristo, a quienes quiero y personas a las cuales estos titulares episcopales les dañan y mucho. Siento pena por la juventud que EN ABSOLUTO ve incentivo alguno para acercarse a escuchar en la Iglesia el mensaje de Cristo si no es a través de la pastoral de la obligatoriedad. Siento pena por los que poco a poco nos vamos quedando en el camino.  Personas a las cuales el sentido de comunidad cristiana se nos va diluyendo como la arena de la playa se nos escurre por entre los dedos de la mano. No así el sentido de comunidad humana donde –desde luego- habita Dios, al que QUIERO Y AMO.

No perdamos de vista que al final todo lo alienta el Espíritu y este mismo Espíritu nos muestra el camino, nos va mostrando un sendero por el que a través de los años y las experiencias, vamos percibiendo las cosas con más clarividencia, más sabiduría, templanza y siempre con determinación.
No sé que le parecerá este escrito a más de uno. El de siempre aprovechará para imprimirlo y enviarlo a la autoridad eclesiástica. ¡Pues oye, genial! No somos enemigos aunque -de momento- estemos lejos de la fraternidad. Sigamos caminando, al menos en paz y bien.