CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 26 de diciembre de 2018

EL PAÍS DE LOS CARAMELOS - CUENTO DE NAVIDAD



Como cada día de cole durante el recreo Edu se sentaba en el banco verde bajo el árbol, mientras miraba a los niños y las niñas jugar. Nunca le gustó el fútbol aun a pesar de que su padre incluso llegó a obligarle a ver algún partido en la tele. Hasta que se convenció de que su hijo no era un niño de pelota. Por eso nunca participaba en los juegos de pelota, pues casi siempre observaba que los equipos acababan peleándose y eso no le gustaba nada.
No acababa de pasarlo bien en el recreo del cole porque siempre había algún niño que estaba dispuesto a chincharle. No acaba de entender si aquello tenía algo que ver con lo que le decía su abuela cuando él le contaba sus penurias del cole: “querido Edu –le decía su abuela-, tienes que entender que eres un niño muy especial”. El colegio le gustaba mucho porque siempre había una pregunta a contestar, y a él le encantaba saber cosas. Era aplicado y solía llevar muy buenas notas a casa, circunstancia que en más de una ocasión le llevó a ser tildado de empollón con la debida insidia que eso causaba entre los demás niños del colegio.

Digamos que compañeros lo que se dice compañeros o compañeras, Edu tenía bastantes pocos. Y amigos…, amigos tampoco tenía pues aunque se lo había propuesto nadie quería ser su amigo ni charlar con él. Pero aquel día sin que Edu lo supiera, sería un día especial.
Hacía unas semanas que al colegio llegó un niño nuevo. Era de piel muy morenita, así que los que siempre fastidiaban le pusieron el mote de “el moro”. Pero daba la sensación de que a este niño le daba igual y no entraba al trapo de los que intentaban fastidiarle, pues este niño pasaba lo que se dice siete pueblos de los que se metían con él. Hablaba con muchos niños y en algunos casos Edu se daba cuenta de que les daba algo, no sabía el qué.
Estaba en sus pensamientos cuando oyó pelea en el campo de fútbol y vio a varios niños dándose patadas y golpes y al profe de mates salir corriendo para separar a los energúmenos. No se dio cuenta de que mientras miraba la pelea se le acercó el niño nuevo y metiéndose la mano en el bolsillo del pantalón, sacó un caramelo y se lo ofreció.
-¿Quieres un caramelo?
Edu le dijo que sí y desliándolo y metiéndoselo en la boca le pregunto que como se llamaba.
–Jalib, le dijo el niño. –Me llamo Jalib Sánchez Salmaj.
Edu apreció que hablaba castellano perfectamente y se arriesgó a preguntarle de que país era.
 –Soy tan de España como tú, le dijo Jalib.
Lo que pasa es que mi padre ha sido trasladado por motivos de trabajo y por eso he llegado al colegio con el curso empezado.
–Yo me llamo Edu de Eduardo. ¿En qué trabaja tu padre?
-Es director de la oficina de correos del pueblo, contesto Jalib. -Hubo una baja y por eso lo trasladaron.
-¿No juegas a la pelota? Preguntó Edu.
–No, porque casi siempre acaban a leñazos. En el pueblo del que vengo, el día antes de marcharme del colegio expulsaron a siete niños por darse una tunda tan grande que hasta mancharon de sangre el suelo de la clase, y fue por temas de rivalidades de fútbol. Así que prefiero pasear y como me dice mi madre, observar y saludar a las personas que se dejan saludar. Es algo bonito.
-¿Tu madre es de aquí? Preguntó Edu.
–No, mi madre es de Tánger. Vino a España por motivos de trabajo y tuvo suerte pues lo encontró al poco tiempo, cuidando a una señora mayor. La quería mucho y era generosa. Esto le permitía a mi madre enviar dinero a mis abuelos de Tánger cada mes y como lo hacía desde la oficina de correos, pues ahí conoció a mi padre. Antes de que me preguntes, mi padre se llama Alfonso, Alfonso Sánchez y es de un pueblo de Murcia donde conoció a mi madre. Tengo una hermana que se llama Carlota pero es muy pequeña, tiene catorce meses.
-Oye Jalib, le dijo Edu. ¿Tú vas siempre por el recreo dándoles a los niños caramelos sin más?
-Verás Edu, tiene su explicación. Mi madre me contó que los primeros años aquí fueron muy duros. Cuando llegó estuvo varios días cogiendo fruta en la parte de Almería, de temporera, pero no la trataban bien y tenía que estar todo el día trabajando para ganar la mitad que las mujeres españolas. Entonces decidió probar suerte cuidando personas mayores, pues mi madre tiene estudios de geriatría. Era un trabajo duro, pero por lo menos descansaba sus horas, dormía bien y estaba bien alimentada.
Jalib continuó su relato hasta el punto de notar que le estaba gustando la compañía de Edu.
¿Tienes muchos caramelos en casa? Pregunto Edu.
-Siii, tengo muchos. Solemos coger todos los que quedan por el suelo cuando pasa la cabalgata de reyes, pero cuando se acaban mi madre me los compra nuevos para que los reparta.
Edu lo miró con cara extrañada y le dijo: -pero Jalib, yo que sé, ir por ahí repartiendo caramelos. ¿No te parece algo extraño?
En un gesto amistoso Jalib puso la mano en el hombro de Edu y le preguntó: ¿conoces muchos niños que te ofrezcan un caramelo, Edu?
Edu lo miro entristecido y le dijo que no, que incluso en la escuela él no tenía amigos.
Verás Edu -continuó Jalib-, para las personas que tenemos una piel distinta a la de la mayoría de personas, o a las personas que como mi madre vinieron de otro país; las cosas no son demasiado fáciles. Mi madre dice que el mundo está falto de abrazos de verdad, no solo de abrazos navideños que se pueden olvidar el siete de Enero. 

Por eso mi madre siempre me enseño a ser fraterno, educado y a demostrarlo ofreciendo un caramelo. Hay quienes lo desprecian, pero hay quienes lo reciben como una muestra de amistad. Un día le dije a mi madre que estaba cansado de repartir caramelos, y me dijo que en cualquier momento encontraría un amigo por el que merecería la pena repartirlos. Y te he encontrado a ti, Edu.
Lo miró atentamente y le preguntó: Edu, ¿quieres ser mi amigo?
Edu agachó la cabeza emocionado y Jalib solo pudo ver dos lágrimas que surcaban la cara de su nuevo amigo.
Echándole el brazo por los hombros le dijo: -Oye Edu alegra esa cara, esta tarde te vienes a casa para hacer los deberes y merendamos. Y cuando acabemos nos iremos los dos por el barrio a repartir caramelos. A ver si entre los dos hacemos de este país, EL PAÍS DE LOS CARAMELOS.
Fin.
P.D. Ojalá los abrazos que nos damos no se olviden tras la fiesta navideña. Ojalá los buenos sentimientos que a todos nos afloran en estas fiestas los prolonguemos a lo largo del año nuevo para construir un mundo donde todos vivamos mejor, en respeto y sin ver una amenaza en la persona que solo quiere vivir dignamente. Ojalá nuestro sentimientos sean dulces para construir EL PAÍS DE LOS CARAMELOS. Feliz Navidad. Atte. Florencio Salvador Díaz Fernández.

sábado, 8 de diciembre de 2018

MARÍA, SÍNTESIS O ANTÍTESIS DEL CRISTIANISMO DE HOY


“Cual limpia azucena de puro candor, así apareciste ¡oh madre de Dios! Tan pura y tal bella, tan linda y hermosa, que envidia te tienen los rayos del sol,” (Calendario 2019 Divina Pastora de Cantillana). 
Si algún esfuerzo notable hemos hecho los cristianos a lo largo de los siglos es el de ensalzar las maravillas de María la madre de Dios. Virgen, pura, concebida sin mancha, discípula, madre…etc. Y desde luego todo es poco para ella. Pero esta fiesta de la Inmaculada en la cual tanto se ensalza a María, me trae al pensamiento la posibilidad de considerarla en sí misma la síntesis o la antítesis de la persona cristiana de hoy. Siento generalizar. 
María es la síntesis de muchas cosas. Madre, discípula, seguidora, obediente, virgen…etc y culmen de todas las virtudes reconocidas y por reconocer. Pero también es la antítesis del cristianismo instalado en la necesidad de hacer un Dios a la medida de cada uno donde quedan justificadas las miserias personales, y en cuya medida junto a Dios nos hacemos a María. 
Me explico brevemente. ¿Cuántas personas idealizan a María reinando en el cielo y la tienen como recurso y mediadora ante todo lo que nos haga falta? Supongo que todos, y es algo que todos hacemos cuando rezamos y está bien pues se puede honrar así a la Virgen. Ahora vamos a otro aspecto. ¿Quién se puede imaginar a María de Nazaret huyendo con lo puesto junto a su marido y su querido hijo para salvar la vida de este? 
Cito al querido amigo y teólogo José María Castillo que a su vez cita a otros autores cuando afirma de la Virgen María que: "María tenía un sentimiento profundo: ser una persona humilde, que pertenecía a lo más bajo de la escala social de Israel (la tapeinosis) Lc 1,48 (W.Grundmann) y desde tal condición, pronuncia su magnificat, el himno que "evoca los peligros del poder y de la propiedad". Y que anuncia la transformación que hará el señor: hundir a los poderosos y exaltar a los nadies  (lc 1, 52-53) (F.Bovon)”
Señoras y señores que decimos seguir a Cristo. ¿De verdad seguimos sus pasos y los de su madre respecto de lo que fueron en realidad? Si a nuestra casa llegara María con su familia pidiendo asilo, ¿Qué le daríamos? ¿Qué seriamos capaces de ofrecerle, la luna y las estrellas? Entonces y llegados a este punto me atrevo a plantear lo siguiente con todo respeto y contundencia. ¡Qué puñeta estamos haciendo los cristianos mirando hacia otro lado, viendo amenazas sin fundamento, cerrando fronteras y dando apoyo a ideologías ultra conservadoras que prometen recortes de libertades, la denigración de la mujer, cierre de fronteras…etc? 
No seamos hipócritas y no nos atrevamos a llevar la política lejos de nuestras vidas, porque cuando una madre a su hijo le niega el tercer caramelo –por su salud dental- está haciendo política y de la buena, aunque a veces no sea tan buena. 
Pues precisamente por esto deberíamos todos de hacer un ejercicio responsable de donde tenemos la cabeza y el corazón. A Dios por suerte no lo podemos engañar. Y si somos hipócritas alabando a la Virgen y echando la cara al lado cuando llegan los inmigrantes o se nos exige que como cristianos seamos fraternos, pues estamos tirando nuestro bautismo por el suelo. Por eso estoy convencido de que el bautismo puede llegar a ser un mero trámite cultural, ya ni cultual. Y fraternos no podemos ser solo con los primeros cientos que lleguen. 
“Estuve preso y me visitasteis, enfermo y vinisteis a verme” nos dijo el Señor. Acabo. ¡Viva la Inmaculada, si toda ella guapa y vestida de azul! Pero llegó a estar como los que vienen en las barquitas y a los que mucha gente quiere tirar por la borda con nuestro silencio cómplice. Por esta razón, ¿TÚ ERES LA SÍNTESIS O LA ANTÍTESIS del/a cristiano/a de hoy? Pues eso. Acabo con un mensaje que había en casa y que nunca olvidaré: “DESENTENDERSE HOY ES SER COMPLICE DE LA MUERTE DE CRISTO”. Feliz puente y feliz adviento. Fraternalmente, Floren.
(Ilustraciones del dibujante cristiano CORTÉS)

lunes, 3 de diciembre de 2018

EL RIESGO DEL BORREGUISMO QUE ALIMENTA LA IGNORANCIA


Esta mañana pasó por la tienda una persona a la que aprecio y cuyo nombre omitiré pues no quiero que se sienta interpelada. Yo estaba leyendo en la puerta y me alabó el hábito de lectura, diciéndome que mientras no lea el Corán pues bien está leer lo que sea. Yo le contesté de inmediato que el Corán es un libro lleno de suras –citas- muy hermosas entre otras lides. Le comenté que en el Corán se habla de maría, a lo cual el daba por supuesto que se hacia mención a la madre de Dios de manera despectiva. Mi sorpresa no podía ser mayor, pues el Corán hace una mención PRECIOSA a la madre de Jesucristo. Así se lo comenté. 

Le dije además que el sagrado Corán es un libro que hace mención de una manera notable a Jesús de Nazaret como uno de los profetas más preciados de Dios.
Esta persona me dijo que aun a pesar de ello el Corán es un libro de violencia, de guerra…etc, y bueno pues yo con toda educación abría cada vez más lo ojos detectando el daño que el desconocimiento hace en muchas personas.
Llegado a este punto le dije que yo en su momento estudié el Corán y que cuando me puse a ello me compré un sagrado Corán que guardo en casa. Es un libro de revelaciones que Mahoma –la paz sea con él- escribió tras trasladarse a la montaña con la mujer que lo crió. Puede considerarse un refrito de la Biblia en cierto modo, pero lo que hay que tener muy claro es que si se trata de comparaciones respecto de acciones bélicas o violentas, la Biblia le gana al Sagrado Corán. Evidentemente todo está sujeto a la interpretación. Y es la propia interpretación de cada uno de los libros, lo que ha venido a desvirtuar el mensaje de cada religión, sesgando su esencia e inclinándola hacia donde le convenía bien a los curas o a los imanes respectivamente.
No quiero mezclar churras con meninas, pero lo que pasó ayer en Andalucía con las elecciones es algo parecido. En Estepa 680 personas han votado a VOX. ¿Son conscientes esas personas de a quien han dado su voto? ¿Saben de las políticas retrogradas y del retroceso de derechos que podemos tener los ciudadanos si esta fuerza política se impone en nuestra tierra? ¿Cuantos cristianos han votado a VOX sabiendo o sin saber que -entre otras cosas- tienen como principio que "al extranjero ni agua" contraviniendo el principio evangélico de la fraternidad y la acogida?
En muchos casos la gente no sabe en profundidad como se las gasta VOX. Solo han utilizado su voto para castigar a otra fuerza política, algo que no comparto pero que me veo en la obligación de respetar.  

¿Entendéis el símil de las dos cuestiones? Hay árabes moderados y personas de mucha mucha valía en el mundo musulmán. Y hay católicos que merecen que se les ponga en la boca un bozal. Y a la inversa también, si desde luego. Pero como dice mi mamá ni todos somos tan buenos ni todos somos tan malos.
Hay que estar informado y saber que somos volubles, moldeables y que es fácil que se nos venda la moto si nos dejamos convencer. Afortunadamente no soy de esos. Ante todo coherencia y respeto pero sin dejar de ser lo que uno es, aun a pesar de lo que se pueda dejar por el camino. Buenas noches. Es para mí un día triste pero es adviento y la esperanza se aprecia en lontananza.
Fraternalmente, Floren.

sábado, 1 de diciembre de 2018

DISPONIBILIDAD – Adviento 2018 Ciclo C

“Estad  despiertos en todo tiempo […] y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.”
(Lucas 21,25-28.34-36)

Como dijera aquel, un adviento más y un adviento menos y vamos “palante”. Pero la liturgia cristiana armoniza la vida del creyente para que en todo momento y ocasión sepamos orientar el culto a Dios, nuestra espiritualidad y discernimiento, para actualizar en cada momento el mensaje de Jesucristo en consonancia con las metas y retos que la vida y la sociedad nos propone. 

Revisando los Evangelios y contemporizando el mensaje. Quizás os suene la frase “haced esto en conmemoración mía” (Lc 22,19) es una frase de la liturgia eucarística modificada del evangelio de Lucas a cuya palabra memoria se le suma “com” para que lo que se hace se actualice. Así es. Lo que se conmemora se celebra y actualiza en función del tiempo y las circunstancias. Y es precisamente desde esta perspectiva, desde la cual deseo que arranque este adviento.
Si a algo somos llamados los cristianos hoy en día es a ser luz, testigos, mensajeros, sal, alegría resucitadora, esperanza de adviento…etc. Pero nada de esto lo debemos hacer únicamente en nuestro propio beneficio. No seria propio al considerarnos seguidores de alguien que pasó por el mundo entregando su vida por amor a todos y a todas. Estamos en una comunidad cristiana y estamos en la sociedad del mundo, y es precisamente en el mundo donde se nos exige hoy más que nunca que demos la talla como hijos e hijas de Dios y hermanos de Jesucristo.
Para lograrlo será necesaria nuestra DISPONIBILIDAD a Dios y al objeto primordial de Dios, LA PERSONA. Y llegados a este punto tendremos que ser responsables y pensar –por ejemplo- que so pretexto de nuestra seguridad, nuestras necesidades y prestaciones que recibimos del estado, los inmigrantes lo que tienen que hacer es quedarse en casa y no venir a robarnos lo que tampoco es nuestro. Tendremos que estar atentos para ser conscientes del papel fundamental de debemos tener la comunidad cristiana al erradicar el problema del machismo que mata a las mujeres, modificando la perspectiva tentadora, machista e insolidaria que desde todos lados se le da a la mujer en la Iglesia.
Seguimos defendiendo erróneamente que Dios es padre –varón- aun cuando Dios no tiene sexo, con lo cual también puede ser madre. Seguimos enseñando en catequesis el desfasado relato de la creación del Génesis donde es la mujer la que carga con toda la culpa del pecado de los primeros padres y eso es una barbaridad. Le podemos sumar otras cosas pero no se trata de la cuestión primordial, dar respuestas actualizadas a problemas reales, desde la perspectiva de un Dios que nos llegará hecho niño, a un mundo lleno de desigualdades, de injusticias; muchas de ellas sucedidas ante nuestra pasividad moral y justificadas por ello.

Preparemos un camino al Señor, allanemos los senderos de las personas que lo pasan fatal. Pero no solo en navidad donde damos alimentos, limosna, aportaciones concretas para alguna que otra ONG y que buenos somos… NOOO. El adviento nos exige la continuidad del compromiso con DIOS y la PERSONA, objetivo primordial del amor de Dios.
Nos exige estar atentos a las lágrimas de las personas, para llorar con ellas si fuera preciso colocándonos en su propia carne (lo más difícil que hay).
Un Dios que es amado cuando amamos al otro o a la otra. Un Dios que abraza cuando abrazamos al otro o a la otra. Un Dios que viene hecho niño, para abrir nuestros ojos como platos a la realidad aplastante de que todo lo que se aleje de la VERDAD, VIDA, JUSTICIA Y PAZ; no merece en absoluto la pena.
Por lo tanto, DISPONIBLES Y DISPUESTOS coherentes y humanos para preparar un camino al Señor. Un camino para el que no hay otro camino.