CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 27 de octubre de 2010

SEMINARIO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA


Con ilusión comienzo este Seminario de D.S. de la iglesia, cuya inauguración estuvo presidida por el Sr. Vicario General de nuestra iglesia de Sevilla.

domingo, 24 de octubre de 2010

CAMINAR CONTEMPLATIVO CON EL ESPÍRITU DEL PÁJARO SOLITARIO

Aldea La Salada.
Nona.

Hoy recién almorzado, salgo al campo con mi animal de compañía y me dispongo a realizar una caminata considerable. Creo que son once kilómetros los que ando a paso ligero por el campo, hacia los márgenes de la vía del AVE Cordoba-Málaga. Busco siempre ese destino que se encuentra a mitad del recorrido, porque me gusta mucho ver el tren. Sentir el temblor del suelo y ver de muy cerca pasar esa gran maquinaria, que por otra parte me hace sentir más libre. ¡Vamos, que parece que el tren se lleva hacia su destino parte de las preocupaciones de uno!.

Hoy además de mi fiel Vela, me llevo un pequeño libro escrito por el eterno José Luis Martín Descalzo a la luz de los dichos de Luz y Amor de Juan de la Cruz, “El testamento del pájaro solitario”. Libro que para mas significación heredé de mi muy querido amigo Manuel Santos Ortega.
De este libro abierto al azar, he vivido esta tarde durante el largo caminar una experiencia espiritual bellísima, tanto en su contenido como en las sensaciones y emociones vividas.
Y es que la hora litúrgica de Nona, hoy la he modificado un poco para realizar y meditar sobre las condiciones para la contemplación, del pájaro solitario.
“Las condiciones de pájaro solitario son cinco: La primera, que se va lo más alto; la segunda, que no sufre compañía, aunque sea de su naturaleza; la tercera, que pone el pico al aire; la cuarta, que no tiene determinado color; la quinta, que canta suavemente.
Las cuales ha de tener el alma contemplativa que se ha de subir sobre las cosas transitorias, no haciendo más caso de ellas que si no fuesen, y ha de ser tan amiga de de la soledad y silencio, que no sufra compañía de otra criatura; ha de poner el pico al aire del Espíritu Santo, correspondiendo a sus inspiraciones, para que haciéndolo así, se haga más digna de su compañía; no ha de tener determinado color, no teniendo determinación en ninguna cosa, sino en lo que es voluntad de Dios; ha de cantar suavemente en la contemplación y amor de su Esposo.”

“…La primera, que se va a lo más alto”.
Aquí me pare en el camino y desde la lejanía divisé Estepa, lejana y altiva sobre todo en su atalaya del Cerro de San Cristóbal. La sierra tras ella, aun más alta.
Con esta estampa leí:

Si fuera yo, si fuera yo, si fuera
un pájaro de llama enamorado,
un pájaro de luz tan incendiado
que en el silencio de tu noche ardiera.

Si pudiera subirme, si pudiera
muy más allá de todo lo creado
y en la última rama de mi Amado
pusiera el corazón y el alma entera.

Si aún más alto, más alto, y más volara,
allí don de no aire ya, ni vuelo,
allí donde tu mano es agua clara
y no es preciso mendigar consuelo,
allí -¡que soledad!- yo me dejara
dulcemente morir de tanto cielo.

“…la segunda, que no sufre compañía, aunque sea de su naturaleza”.
No es difícil sentirse solo. Sea la soledad deseada o no deseada. Lo cierto es que desde una espiritualidad contemplativa, uno aun estando físicamente solo, por Jesús y su Espíritu está asistido, junto al sentimiento familiar y comunitario de los grupos a los que pertenecemos.

¿Y qué has hecho de mí, pues a desierto
me sabe todo amor cuanto de has ido?
Tú lo sabes muy bien: yo siempre he sido
un mendigo de amor en cada puerto.

Tendí mi mano en el camino incierto
de la belleza humana: cualquier nido
podía ser mi casa; y he pedido
tantos besos que tengo el labio muerto.

Y ahora todo es sal. Me sabe a tierra
el pobre corazón. Estoy vacío.
El calor de un abrazo es calor frío.
Pues tu amor me redime y me destierra
y sé que mientras Tú no seas mío
hasta la paz va aparecerme guerra.

“…la tercera, que tiene el pico al aire”.
Esperé llegar a un pequeño altozano para dar lectura a este verso de Martín Descalzo. Allí, como imaginaba el aire era fuerte y quizás me sentí un poco más libre al sentir el zarandeo del fuerte viento. Y escuchar en el susurro del viento el propio susurro de la voz de Dios.

Al aire de tu vuelo está en mi vida.
Perdido en el silencio más delgado,
despojado de mí, deshabitado,
abierto estoy como se abre una herida.

Abierto a Ti, mi corazón se olvida
de respirar, y, estando tan callado,
escucha los latidos del Amado,
la voz de amor que a más amor convida.

El pico al aire, el viento de tu viento
respirará gozoso en la arboleda,
porque tu voz es todo mi alimento.
Y, mientras a tus pies mi canto queda,
en el silencio dormiré contento.
Lejos el mundo rueda, rueda y rueda.

“…la cuarta, que no tiene determinado color”
Junto a un arroyo de aguas un poco turbias por vertidos de una cooperativa de aceituna, me dispuse a leer el siguiente poema, imaginándole que el agua era auténticamente clara. ¡que hacer!. Al fin y al cabo, este momento fue igualmente importante para no dejar de educar y trabajar para un sostenimiento ecologico. Sin lugar a dudas, esta agua –turbia o no-, debe de llevarse hasta su desembocadura final, todo lo que lastra mi persona para llegarme a ser un autentico hombre de fe.

Al acercarme al agua de tu río
lo que yo fui se fue desvaneciendo,
lo mucho que soñé se fue perdiendo
y de cuanto yo soy ya nada es mío.

Ya sólo en Ti y en tu hermosura frío,
soy lo que eres, acabaré siendo
rastro de Ti, y triunfaré perdiendo
en combate de amor mi desafío.

Ya de hoy no más me saciaré con nada;
sólo Tú satisfaces con tu todo.
Un espejo seré de tu mirada,
esposados los dos, codo con codo.
Y, cuando pongas fin a mi jornada,
yo seré Tú, viviendo de otro modo.

“…la quinta, que canta suavemente”.
Un sembrado es siempre un lugar en el que la mente se expande y enaltece, hasta el punto de poder cantar o casi improvisar unos versos al creador. Cualquier día me toman por loco al escucharme cualquiera cantar al creador por en medio de los olivos. Pero así soy. La vivencia de Dios es muy intensa y hay que expresarla. Exteriorizar, realiza y le hace a uno sentirse bien. Además a buen seguro en esta actitud contemplativa, no puede esperarse el aplauso ni la palmada en el hombro: ¡que bien lo haces todo!. No, estoy solo. Con mi fiel vela y Dios que por su Espíritu invade cada poro de mi piel.
Hoy ha sido un excelente día de Domingo. Día se proponerse comenzar cualquier cosa desde atrás, desde el lugar de los últimos y los desheredados.
Con el último verso leído me despido esta noche. Con un deseo de que quienes lean estos versos, pudieran experimentar la dicha contemplativa de emocionarse y sentir que sus entrañas se estremecen con “El testamento del pájaro solitario”, de Martín Descalzo.
Laus Deo.

Yo que hablé tanto, tanto, tanto y tanto,
que siempre fui un charlatán del viento,
un mayorista de palabras, siento
que no me queda voz para tu canto.

Y hoy que, temblando, mi canción levanto,
se quiebra en mi garganta el sentimiento
y ya más que canción es un lamento,
y ya más que lamento es sólo un llanto.

Adelgázame, Amor, mi voz ahora,
déjala ser silencio, llama pura,
río de monte, soledad sonora,
álamo respirando en la espesura.
Déjame ser un pájaro que llora
por no saber cantar tanta hermosura.

Una simple orientación a los Equipos de Nuestra Señora

Tema 1. La mística de la reunión de equipo.

Dios, si algo desea principalmente de la persona es que se salve. Pero siendo esta salvación unipersonal, debemos tener en cuenta que por vivir en sociedad y comprometidos, son muchos los que al implicarse en nuestra vida, son objetivo nuestro para hallar la salvación.
Por ejemplo, no se puede ser un calavera y por el cumplimiento del precepto creerse salvado.
Desde el punto de vista de los e.n.s., es vital tener presente que la reunión no debe reducirse a un sentido de explicito ritual, en el cual lo tratado es de poca relevancia o queda en un plano superficial.
Lejos de esto la reunión de equipo debiera de ser de una índole tan importante -respecto de profundos lazos establecidos entre los integrantes del grupo tanto de amistad como de confianza-, que en sí misma puede tener y tiene un valor sacramental ya que en ella y por medio de las relaciones humanas, Jesucristo se hace presente.
Son numerosas las ocasiones en las la Biblia deja constancia de que Dios reúne a su pueblo. Estando este –Dios- presente en todo el universo en todo espíritu y forma de vida, Dios para reunir a sus hijos en oración y adoración y para significar su presencia entre el pueblo, establece signos como la llamada “tienda del encuentro”. Una tienda creada por mandato de Dios para cubrir el arca de la alianza, y que una vez se encontraba cubierta con una sombra, era motivo de encuentro para Israel que iba en pos de Dios. (1 Re 8)
Respecto del misticismo, lejos de adjudicarlo meramente al plano monástico, es algo que está al alcance de cualquier cristiano, que en Dios, Jesús y su Espíritu pone su confianza. Místico no es el beato, ni el espiritual ni nada predeterminado, aunque la persona mística se debe a profundas reflexiones para llegarse a sí mismo. Místico es la persona que por tener su confianza en Dios, ve su mano en cada elemento o circunstancia de la vida, y en el cumplimiento de la voluntad de Dios, pone su objetivo.
Este pregunta es vital para cada cristiano: ¿Cuál es la voluntad de Dios?.
Según una definición propia bien acogida por amigos teólogos, hacer la voluntad de Dios es aplicar el amor y la fraternidad a cada momento de la vida.
Es algo arduo, difícil, complejo… pero es el que no lo intenta el que no se equivoca.
En esto se reduce este tema. Os reunís en, por y para Jesús. Para ser reflejos de él. Junto a vuestras parejas, frente a vuestros hijos, en el trabajo…etc.

viernes, 22 de octubre de 2010

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE

30 Tiempo ordinario (C) Lucas 18,9-14
LA POSTURA JUSTA
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net 
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).


ECLESALIA20/10/10.
Según Lucas, Jesús dirige la parábola del fariseo y el publicano a algunos que presumen de ser justos ante Dios y desprecian a los demás. Los dos protagonistas que suben al templo a orar representan dos actitudes religiosas contrapuestas e irreconciliables. Pero, ¿cuál es la postura justa y acertada ante Dios? Ésta es la pregunta de fondo.
El fariseo es un observante escrupuloso de la ley y un practicante fiel de su religión. Se siente seguro en el templo. Ora de pie y con la cabeza erguida. Su oración es la más hermosa: una plegaria de alabanza y acción de gracias a Dios. Pero no le da gracias por su grandeza, su bondad o misericordia, sino por lo bueno y grande que es él mismo.
En seguida se observa algo falso en esta oración. Más que orar, este hombre se contempla a sí mismo. Se cuenta su propia historia llena de méritos. Necesita sentirse en regla ante Dios y exhibirse como superior a los demás.
Este hombre no sabe lo que es orar. No reconoce la grandeza misteriosa de Dios ni confiesa su propia pequeñez. Buscar a Dios para enumerar ante él nuestras buenas obras y despreciar a los demás es de imbéciles. Tras su aparente piedad se esconde una oración "atea". Este hombre no necesita a Dios. No le pide nada. Se basta a sí mismo.
La oración del publicano es muy diferente. Sabe que su presencia en el templo es mal vista por todos. Su oficio de recaudador es odiado y despreciado. No se excusa. Reconoce que es pecador. Sus golpes de pecho y las pocas palabras que susurra lo dicen todo: «¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador».
Este hombre sabe que no puede vanagloriarse. No tiene nada que ofrecer a Dios, pero sí mucho que recibir de él: su perdón y su misericordia. En su oración hay autenticidad. Este hombre es pecador, pero está en el camino de la verdad.
El fariseo no se ha encontrado con Dios. Este recaudador, por el contrario, encuentra en seguida la postura correcta ante él: la actitud del que no tiene nada y lo necesita todo. No se detiene siquiera a confesar con detalle sus culpas. Se reconoce pecador. De esa conciencia brota su oración: «Ten compasión de este pecador».
Los dos suben al templo a orar, pero cada uno lleva en su corazón su imagen de Dios y su modo de relacionarse con él. El fariseo sigue enredado en una religión legalista: para él lo importante es estar en regla con Dios y ser más observante que nadie. El recaudador, por el contrario, se abre al Dios del Amor que predica Jesús: ha aprendido a vivir del perdón, sin vanagloriarse de nada y sin condenar a nadie.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

jueves, 21 de octubre de 2010

LA PARROQUIA, ¿ASPERSIÓN O INMERSIÓN?

“[…]hoy la entendemos como comunidad de creyentes que se reúnen en asamblea y se dispersan en misión para vivir y testimoniar la vida cristiana.” (Casiano Floristán)

Antes que nada, despejemos la duda sobre las definiciones del titulo. Aspersión: esparcir o rociar. Inmersión: acción de introducir o introducirse en un ambiente determinado. (R.A.E.)
Hace unas semanas pude asistir a la conferencia inaugural de la Escuela de Teología de Écija, de la que formo parte. Un joven y afable sacerdote recién llegado a la ciudad de Écija, fue en encargado de impartirla y el tema de la misma fue “La Parroquia”. Sin lugar a dudas aseguro que fue muy interesante, sobre todo para un servidor que ha leído profusamente al añorado Casiano Floristán, concretamente el estudio que sobre la parroquia, realizo en su diccionario de Pastoral editado en San Pablo. Y es que el sacerdote ponente se refirió en varias ocasiones al teólogo Casiano, así como a la apuesta que este realiza sobre la posible teología de la parroquia y la aplicación de las conclusiones del Vaticano II respecto de la parroquia de hoy en día.

Benedicto XVI nos advierte que en la parroquia -territorialmente definida- se centra todo el grueso de la pastoral de la comunidad cristiana, “la parroquia esta llamada a ser cada vez más, signo e instrumento de actuación”. Advierte de la significación de la parroquia en los barrios de ciudades o pueblos, en los cuales por sus dimensiones y singularidades la parroquia es la “casa de las casas”, ya que está edificada en medio de ellas. Por ello, varios planes pastorales entre los que se encuentra el de nuestra archidiócesis de Sevilla, se centran en el titulo “La Parroquia, casa de la familia cristiana”. Otrora tiempos pasados, sabemos que la creación de la parroquia y su terminología radica más en la reunión de personas bajo cualquier circunstancia que en el aspecto únicamente religioso, aunque terminó por denominarse parroquia exclusivamente a la comunidad cristiana de un lugar concreto. El sacerdote, antiguamente era habilitado por el obispo para la cura de almas, y llevar a los fieles a la salvación, sea cual fuere el método a utilizar.

Pero, vueltos al siglo XXI en el que nos encontramos, y con los pies puestos en el suelo, responsablemente podemos hacer varias lecturas de lo que es y debe ser para cada uno la parroquia. Dejo claro que admito que esto no es un plato que se escoge a la carta, pues cada comunidad tiene su idiosincrasia, sus peros y sus contras. Quizás uno de los denominadores comunes de cada parroquia, es el gran esfuerzo que pastoralmente se realiza para llenar el templo o congregar en sí misma a un considerable número de personas. Repito, congregar en sí misma.

Congelamos esta frase y analizamos las características sociales de nuestros barrios en la actualidad, y nos podemos preguntar el porqué del desinterés de las personas en acudir voluntariamente a la parroquia. Los sacerdotes en gran medida, quizás por el peso del nombramiento están exentos de oír las expresiones cotidianas de las personas, que generalmente utilizan para referirse al concepto que tienen de la iglesia. Es real y doloroso en muchos casos y es lamentable en otros, pues igualmente se habla en casos sin un necesario conocimiento de causa. Pero sí existe el detonante de que por todos lados se espera un aparecer de los notables de la comunidad parroquial por los cabos de los barrios. Puedo decir aquí que se añora la época en la que el cura y responsables de la pastoral, caminaban junto a la gente.

Para muchas familias que viven a una distancia considerable de la parroquia, les supone un trastorno una vez en semana ir con el niño a catequesis. Otra vez en semana llevarle a misa y si es tiempo litúrgico fuerte, el acudir nuevamente a la iglesia a tal o cual celebración. ¿Comodidad innecesaria o pereza?. Cada cual tiene su razón, pero debemos preguntarnos nuevamente si esta absoluta centralización de la pastoral en el templo parroquial –con la soterrada intención de llenar el templo-, no lleva consigo el dejar de lado sectores de nuestros barrios que necesitan que se les lleve la palabra o se actúe cerca de sus vidas. Por ello lo de la inmersión. En muchos sentidos veo a nuestra iglesia demasiado afanada en la supervivencia más que en la expansión, cueste lo que cueste o cueste lo que le cueste. Digamos que actuara cual submarino que por su periscopio, mira hacia un lado y a otro, y por si las aguas estuvieran agitadas baja hasta las profundidades donde se encuentra su propia seguridad.

Desde esta perspectiva eclesial de la inmersión a la que me refiero, considero erróneo el principio de obligatoriedad, para hacer que las personas acudan a la iglesia. Me explico. Todo sacerdote, catequista o persona que desarrolle una vocación cristiana –yo incluido-, en alguna ocasión ha criticado el sentido mercantilizado y consumista de que se ha dotado al sacramento de la eucaristía o primera comunión. Pero quizás, la iglesia igualmente ha colaborado en esta dotación sacramental tan peculiar, al montarse en el carro de exceder la importancia del sacramento respecto de otros, y por el abusivo interés de los padres y familiares, obligar a estos a realizar actividades determinadas. Para los niños funciona la pedagogía de la obligatoriedad para crear hábito, pero esto es obsoleto en el caso de los demás miembros de la familia.

¿A cuantos actos parroquiales acuden los miembros de la comunidad con un sentido puramente voluntario, exonerando bodas y entierros?. No podemos olvidar que “la parroquia es comunidad de fieles […] no por la decisión de la familia, la costumbre o el sentido de la obligatoriedad”(C.F). Lejos de esto, hay que presentar atractivamente el mensaje evangélico, para que todos los miembros de la sociedad libremente lo tomen o lo dejen. Sobre todo aquellos jóvenes a los que la iglesia no les dice absolutamente nada al oído.

¡La gente que asistió!, manifiesta cualquiera ante un aforo completo y regocijándose del nivel de convocatoria. ¿Quién se pregunta por la calidad de los asistentes?. Entiéndaseme calidad respecto de la intención personal por el acto, lejos de mi calibrar la dignidad humana. Acaso, ¿no sería mejor, mantener una actitud de expansión dejando de lado cifras de asistencia deslumbrantes, huir de sensacionalismos y dar vida parroquial a esa otras vidas que viven lejos de la parroquia, y que ante esta se encuentran inamovibles?. Esto sería principio para la pastoral de aspersión. Una aspersión que llevara la actividad pastoral a iglesias filiales, casas de hermandad o locales y casas de personas particulares que situadas en la periferia de los barrios o núcleos concretos, verían –valga el termino- una pequeña sucursal de la parroquia que extiende sus brazos hasta la misma casa de la familia concreta. Una pastoral que se implique activamente en la vida de los otros, disponiendo cualquier medio para llegarse a testimoniar un cristianismo de actuación, responsable y humano, que lleve a los que nos desconocen a decir como aquellos de Antioquia: “mirad como se quieren los cristianos”.
No me considero pesimista, pero creo que el futuro de la iglesia radica en el pueblo y en las pequeñas comunidades de cristianos que se reúnen para celebrar y poner cosas en común. El redentorista Prudencio López Arróniz, escribió en este sentido en su libro “Es la hora de la experiencia de Dios”. El Padre Arróniz manifiesta en él, que generalmente los cristianos seguimos acudiendo a la iglesia sin llegarnos a tener una autentica experiencia de Dios. Lejos de esto, más bien acudimos por un sentido cultual o cultural. Digamos por una expresión únicamente ritual de la manifestación de la fe, dejando de lado la experiencia interior sin la cual el rito carece de sentido. Experiencia que llegará, cuando la comunidad, por circunstancias concretas y actuales se reduzca hasta una pequeña presencia cristiana, que por ser reducida será más íntima y más significativa, mas urbana, menos jerarquizada y más experimentadora de todas las posibilidades de Dios.

Por ello mismo quizás la iglesia desde los que somos miembros de ella, antes que esperar con, debemos de esperar en…; y mantener los oídos abiertos pues otros con sus testimonios nos llevan a buen seguro la delantera. No puedo estar mas en desacuerdo con nuestro actual papa respecto de la máxima de que «La Iglesia católica es la única que puede interpretar la Biblia». Lejos de esto, creo que de la misma manera que nuestra vida cristiana es el único evangelio que mucha gente leerá, igualmente hay otros que son legión, y que con sus vidas nos enseñan cada día de lo que es una interpretación de la sagrada Palabra, hecha humanidad y hecha amor. Colaboremos pues a este sentido de la autenticidad. Así sea.
Laus Deo.


miércoles, 20 de octubre de 2010

PENSAMIENTO DEL HERMANO ROGER PARA HOY

"En la comunión de la Iglesia, elegir a Cristo puede llevar consigo desprendimientos indispensables, entre otros la renuncia al poder sobre los demás"

MINISTERIOS EN LA IGLESIA

MADRID.

ECLESALIA, 19/10/10.- Durante el curso 2009 – 2010 y con motivo del año sacerdotal, en el Foro de Curas de Madrid hemos reflexionado sobre nuestra condición de presbíteros.
En las siguientes líneas, presentamos algunos aspectos del trabajo realizado.

El principio, nuestro fundamento
Jesús quiso promover un movimiento de renovación del judaísmo.
Tras su muerte y resurrección, este movimiento se fue configurando como una comunidad nueva con organización y estructura propias. Las modalidades fueron variadas según las comunidades.
Al final del primer siglo, encontramos ya a la Iglesia con una fisonomía semejante a la actual, aunque hicieron falta dos o tres siglos más para que tomara forma consolidada el papado.
Observando el proceso descrito, diremos que Jesús inspiró la Iglesia que nacía pero no la “diseñó” definitivamente.
Las formas concretas de organización, en particular el modo de establecer servicios y ministerios, fueron consecuencia de una doble fidelidad. Por una parte, el servicio a las comunidades debía inspirarse en la persona de Jesús, lo que dijo y lo que hizo. Por otra parte, los ministerios debían responder a la situación concreta de la comunidad. Se trataba de elegir a quienes mejor pudieran servir a la comunidad con el estilo de Jesús.
Como es natural, el proceso estuvo influenciado por la cultura y la religiosidad del momento.

Hoy, nos preocupa
Al trasladarnos a la realidad de hoy nos preocupa, como al Papa actual, el “carrerismo ministerial” que busca el poder y el honor antes que el servir.
También es grave el hecho, cada vez más frecuente, de que haya comunidades que no pueden celebrar la Eucaristía por falta de pastor y de que otras muchas no estén bien atendidas.
Se rodea al presbítero de un carácter sagrado que no parece acorde con el pensamiento de Jesús.

Hacia el futuro, algunos pasos a dar
Como ministros en la Iglesia, debemos convertirnos del dominar al servir.
Como Iglesia, debemos buscar a quienes mejor puedan servir a cada comunidad, independientemente del sexo o de su condición célibe – matrimonial. Nos unimos a las voces de obispos y teólogos, cada vez más numerosas, que piden dar pasos urgentes en este terreno.
El mundo de hoy considera de forma nueva el lugar de la mujer y el sentido de la democracia. Estimamos que en la Iglesia no estamos desarrollando adecuadamente estos valores básicos, por lo que tenemos que buscar modos de integrarlos. Parece natural, por ejemplo, que se tenga realmente en cuenta el sentir de una comunidad, parroquia o diócesis, a la hora de concretar la persona del pastor que llega a ella. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Octubre 2010.
Para más información: http://forocurasdemadrid.org/

sábado, 16 de octubre de 2010

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - EL CLAMOR DE LOS QUE SUFREN

29 Tiempo ordinario (C) Lucas 18,1-8
EL CLAMOR DE LOS QUE SUFREN
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

13/10/10.- La parábola de la viuda y el juez sin escrúpulos es, como tantos otros, un relato abierto que puede suscitar en los oyentes diferentes resonancias. Según Lucas, es una llamada a orar sin desanimarse, pero es también una invitación a confiar que Dios hará justicia a quienes le gritan día y noche. ¿Qué resonancia puede tener hoy en nosotros este relato dramático que nos recuerda a tantas víctimas abandonadas injustamente a su suerte?

En la tradición bíblica la viuda es símbolo por excelencia de la persona que vive sola y desamparada. Esta mujer no tiene marido ni hijos que la defiendan. No cuenta con apoyos ni recomendaciones. Sólo tiene adversarios que abusan de ella, y un juez sin religión ni conciencia al que no le importa el sufrimiento de nadie.

Lo que pide la mujer no es un capricho. Sólo reclama justicia. Ésta es su protesta repetida con firmeza ante el juez: «Hazme justicia». Su petición es la de todos los oprimidos injustamente. Un grito que está en la línea de lo que decía Jesús a los suyos: “Buscad el reino de Dios y su justicia”.

Es cierto que Dios tiene la última palabra y hará justicia a quienes le gritan día y noche. Ésta es la esperanza que ha encendido en nosotros Cristo, resucitado por el Padre de una muerte injusta. Pero, mientras llega esa hora, el clamor de quienes viven gritando sin que nadie escuche su grito, no cesa.

Para una gran mayoría de la humanidad la vida es una interminable noche de espera. Las religiones predican salvación. El cristianismo proclama la victoria del Amor de Dios encarnado en Jesús crucificado. Mientras tanto, millones de seres humanos sólo experimentan la dureza de sus hermanos y el silencio de Dios. Y, muchas veces, somos los mismos creyentes quienes ocultamos su rostro de Padre velándolo con nuestro egoísmo religioso.

¿Por qué nuestra comunicación con Dios no nos hace escuchar por fin el clamor de los que sufren injustamente y nos gritan de mil formas: “Hacednos justicia”? Si, al orar, nos encontramos de verdad con Dios, ¿cómo no somos capaces de escuchar con más fuerza las exigencias de justicia que llegan hasta su corazón de Padre?

La parábola nos interpela a todos los creyentes. ¿Seguiremos alimentando nuestras devociones privadas olvidando a quienes viven sufriendo? ¿Continuaremos orando a Dios para ponerlo al servicio de nuestros intereses, sin que nos importen mucho las injusticias que hay en el mundo? ¿Y si orar fuese precisamente olvidarnos de nosotros y buscar con Dios un mundo más justo para todos?
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


El Equipo Eucaristía y la Editorial Verbo Divino promueven “Quiero ver”: una presentación diferente para cada domingo y festividades del año.  Todos los videos se pueden ver en www.quierover.org

viernes, 15 de octubre de 2010

ESTOY DESCONCERTADO

Jesús respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó entre ladrones, que le robaron todo lo que llevaba, le hirieron gravemente y se fueron dejándolo medio muerto. Un sacerdote bajaba por aquel camino; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. (Lucas 10,30-31)

Soy consciente de que no deben de pagar justos por pecadores, pero si hoy fuera a celebrar la eucaristía, considero que me resultaría grotesco el oír al sacerdote pedir por la justicia y los enfermos. Pero repito, esto sería pago a justos por pecadores.
Aun así, si tanto se explota en nuestra iglesia el sentido de comunidad, igualmente resulta desconcertante el considerar la posibilidad de que un obispo, que cree ser discípulo de Jesús, realice declaraciones sobre el sida, en los términos en los que lo hace el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Don André-Joseph Leonard, Arzobispo de Bruselas.

Ante la expectación de las declaraciones publicadas del prelado, que mañana serán consideradas como flagrantes ataques a la integridad de nuestra iglesia, por los católicos recalcitrantes; igualmente mañana serán a buen seguro matizadas como que “el Sr. obispo lo que quiso decir es que…”

Expectante es saber igualmente, que la iglesia de Bruselas atesora causas jurídicas en las cuales se demuestra que medio millar de niños fueron victimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Si a esto le sumamos que la iglesia Belga simplemente reacciono ante las causas de abusos argumentando que “eran errores del pasado”, la verdad es que la cosa preocupa.

Pero la guinda está hoy en la cúspide de la tarta para observación de todos.
“EL SIDA ES UN ACTO DE JUSTICIA”. (enlace abajo)
Que conste que en este escrito solo me manifiesto expectante y sorprendido como cristiano. No valoro al obispo es sí mismo. Los que me conocéis, advertiréis una mesura igualmente expectante ya que estos casos hacen aflorar un impulso que aquí contengo con dolor de mi corazón.

Para acabar este pequeño relato, permitidme dos imágenes que son la cara y la cruz de una cruda realidad. Mientras algunos celebrán misa con prendas obsoletas, la barriga llena y el poder por mano derecha, hay personas inocentes que sea cual sea su causa, se mueren o sufren la estigmatización de esta enfermedad. Conozco personas con SIDA que son muy buenas y respetadas personas. Esta niña de la fotografía muestra el “sarcoma de gaposis”, unos de los canceres de piel producidos por el incorrecto tratamiento de esta enfermedad llamada SIDA que hace vulnerables las defensas del organismo humano. Las fotografías hablan por sí mismas.

Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Don André-Joseph Leonard, Arzobispo de Bruselas.

Niña enferma de SIDA.

Permite, Padre de bondad, que apliquemos la humanidad antes de hablar al mundo precipitadamente. Laus Deo.


http://www.publico.es/internacional/341579/el-arzobispo-de-bruselas-cree-que-el-sida-es-un-acto-de-justicia

jueves, 14 de octubre de 2010

ORACIÓN A SANTA MARÍA, NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS DÍAS

Ciertamente, Señora, Virgen y Madre de cada día. De cualquier día, por dura que sea la cuesta o la prueba a superar. Manos agrietadas, espalda dolorida, el culmen del problema casi por superarte...etc.
pero en ella, desahogamos todas nuestras cuitas. Ella es la esperanzadora por antonomasia. Ella, es el futuro del mundo, en cuanto a ejemplo de humildad y entrega. Ella es nuestra paz en esta hora de dar cuentas al padre de nuestra actitud con los hermanos y hermanas. Ella es, al fin y al cabo, Santa María, nuestra Señora de Todos los Días.


Nuestra Señora de todos los días.
De siempre.
De las masas atareadas, desorientadas.
Los mismos colectivos, las mismas calles,
los mismos diarios.
Las mismas risas, las mismas tristezas.
Todos somos muy parecidos,
pendientes siempre
de nuestras preocupaciones cotidianas.

Nuestra Señora de las tareas aburridas,
Nuestra Señora del trabajo sin fin,
Nuestra Señora de los días sin alegrías,
Nuestra Señora de las noches sin descanso,
Nuestra Señora de los días inciertos,
de los finales de mes sin dinero,
Nuestra Señora de los años sin vacaciones...

Mujer de la casa, vecina solidaria,
disponible a toda hora y constante en la tarea:
de tu navidad sin alojamiento
a las privaciones de las villas y los ranchos.
De tus angustias de Madre
a nuestras inquietudes por los hijos.
De tus pequeños servicios
a nuestros gestos de ayuda.
De tu vida pobre pero gozosa
a nuestras envidias y cálculos.
Yo te saludo, María,
por ser la Madre que necesitamos
Y que nunca nos falta.
luis retif

martes, 12 de octubre de 2010

EXPRESIONES POÉTICAS Y ORANTES

EN UNA HOJA…


Te escribiré un verso, y te dejaré
Aquellos recuerdos que afloran
Antes de despedirse de la memoria,
En una hoja, de mil formas y color
Sin que suene a despedida, solo
A retenerte un poco más
Cerca de mi esperanza,
Abotonado a la reminiscencia
Que descifra los códigos
Donde aún sigues con vida.

Anotaré con caligrafía, imperfecta,
Con palabras incluso mal escritas,
Pero ninguna de las palabras
Podrán decir por completo,
Aquello que se esconde donde
La pluma claudica…

Te escribiré en mil hojas,
De arcos iris vestidas,
Con alfiles de marfil brillaran
En  el rojo de la vida,
Porque mientras en mi hemisferio,
habite el sueño sin idolatrías,
tú, amor, perdurarás sin
ignominias, sin muerte
que cierre la apasionamiento
donde de sentirte en
en el recuerdo de las palabras
escritas,
En una hoja… (Carmen de Almendralejo- Atrio)

lunes, 11 de octubre de 2010

“¿Niña, porque lloras?, ¡¡que no viene el Papa!!”

Este titulo no es por casualidad, es de los famosos Chichos, aquel grupo de hace mas de treinta años, que aun esta en activo y que interpreto la canción de “que viene el Papa”. Recurro a este titulo para referirme de pasada a la visita del papa a España próximamente. En esta ocasión yo reconozco que espero al papa. Le espero porque como ciudadano español, considero una cuestión de simple y honorable hospitalidad el acoger al viajero en nuestra tierra. Eso como ciudadano. 

Como cristiano considero que la visita del papa poco aportará al sector de la sociedad española, que tan necesitada esta de testimonios de peso y palabras contundentes. Y desde luego, por reveladora que fuera su visita, hoy en pleno siglo XXI y en España: nadie va ha llorar porque no venga el papa.
Cualquiera podrá argumentar que hay campañas en contra de nuestra iglesia y que ciertos medios de comunicación –entre ellos EL PAIS y la SER-, trabajan denodadamente para crear una mala imagen de nuestra iglesia en el mundo. Yo desde luego como oyente de la SER, no lo creo. Creo que cuando una noticia tiene fundamento y es interesante para la generalidad, se expone al público. Quizás aquí puede preguntarse, el porqué se da lugar a estas desastrosas noticias. Asuntos delictivos con menores de por medio, quiebra del banco ambrosiano con escándalo económico incorporado…etc.

Hoy nos despachamos los cristianos católicos con otra máxima. Hacienda denuncia múltiples ilegalidades en los 14 millones gastados en la visita del Papa a Valencia. (viene de El Pais.com)
Según el informe, la televisión valenciana se gastó durante la visita del Papa 14.713.940,75 euros. En los distintos contratos que se firmaron, se dio un "incumplimiento generalizado de los principios de publicidad y concurrencia" al adjudicar servicios o suministros "que por su cuantía deberían haberse tramitado mediante procedimientos de contratación abiertos o negociados y que se han adjudicado como contratos menores" fraccionando el objeto del contrato, procedimiento que "se ha utilizado de forma muy amplia".

Aunque esta ultima noticia es respecto de la Generalidad Valenciana, es doloroso, repito, doloroso el ver a nuestra iglesia “empringada” en asuntos de esta índole. Seguro que el papa tiene mucho que decir en Santiago y Barcelona. Serán sus palabras dignas de editarse como buen teólogo que es. Pero las palabras distan de los hechos y desde luego no parece que exista una praxis sincera y actual para que la sociedad vea que merece la pena seguir a Jesús dentro de nuestra iglesia. Por ello vuelvo a pensar que, la tarea de enseñanza del evangelio, mayoritariamente esta en manos de la comunidad de base. 

Aquella comunidad que es la base de toda la estructura teocrática instaurada por la jerarquía católica. Yo, espero y deseo que este viaje del papa transcurra sin sombra de temor para nadie. Deseo que sus palabras sean conciliadoras y claras, más que diplomáticas. Deseo que la gente vea signos de desprendimiento y entrega. Deseo que la gente, en definitiva perciba que la iglesia se fundamenta en Jesús y en su evangelio.
Buenas noches. 



sábado, 9 de octubre de 2010

Merecidos o merecedores de un Nobel

La Salada, Vísperas.

Como lector que me considero, me alegro mucho del merecido premio Nobel de Literatura a Don Mario Vargas Llosa. Pero quizás debería de avergonzarme, pues nunca leí dada de él. Aun a pesar de que mis inicios en la lectura comenzaron con un libro de obligada lectura en el instituto, “Cronica de una muerte anunciada” de su cercano Gabriel García Márquez. Pero soy deficitario en cuanto a dar lectura a escritores españoles o hispanos. Sergey Brusoló, Rosalind Miles, Ken Follet, W.C.Andrews, Clara Pierre, Barbara Delinsky, Bernard Simonay, Amin Maalouf, Alexander Kent, Patric O´brian…etc. 
Todos ellos son forasteros –valga el termino-, ya que nada tiene que ver con España salvo por los beneficios que les reportamos. Pero si algo me sirve este Nobel a Mario Vargas Llosa, es para proponerme con firmeza, el comenzar a dar lectura a escritores hispanos o españoles. Aun así he leído de Gonzalo Giner el libro más bonito que he tenido entre las manos. La historia de Diego de Malagón, un veterinario especialista en caballos en la España cristianomusulmana.

Y esta reflexión de esta tarde noche, me lleva a preguntarme. Si Jesús de Nazaret fuera promovido al Nobel, ¿en que categoría lo sería?. Por justicia no seria posible, pues no fue juez ni parte. Por la Paz, dejo mucho que desear en la explanada del templo al agitar a los presentes. ¿Acaso no sería propio el establecer la categoría de Nobel a la humanidad, para otorgárselo a Jesús?.
Al fin y al cabo, ese fue el motivo por el que tuvo la capacidad para motivar los corazones hasta hacerles llegar al cambio absoluto. Los diez hombres de hoy en el evangelio dominical, no sabemos si eran leprosos o no. Si sabemos que eran personas excluidas. Tan necesitados de humanidad, que jesús les cambia por completo. Pero, ¡ojo!. Su corazón endurecido por la indiferencia de los demás le impiden ser agradecidos, excepto a uno. ¿A quien representa este?. 

A mi corto entender en el agradecido debiéramos estar todos los que cada día, de una manera u otra percibimos el milagro de la vida, sin ser conscientes de que todo aquello que recibimos, tenemos que expandirlo a los demás, que igualmente que nosotros pueden estar faltos de…; pero que por estar colmados de otros asuntos olvidan lo esencial.
Hoy es día, no solo de ser agradecidos, sino de ser agradecidos dando lo recibido, ampliando el reino y siendo conscientes de que al fin y al cabo. Por su humanidad, los conoceremos.
Buenas noches.

jueves, 7 de octubre de 2010

Ser responsable en la oración

La Salada, Completas.

Hoy después de Completas y antes del descanso nocturno, hago un pequeño inciso, quizás para liberar un poco la mente y al mismo tiempo cansarles un poco con mis historias. Un trozo de cazón a la plancha, tomate con queso fresco y varias piezas de fruta, han bastado para saciar mi hambre de mundo. Pero cuando uno se pone ante el Señor y junto a la iglesia que vive en el mundo, para valorar el día y afrontar la esperanza del mañana, en esta vida o en la otra, -digo que- en estos momentos de la noche y efectivamente solo y con la exclusiva compañía de Dios, siento el espíritu contemplativo que a todos de una manera u otra nos atenaza.

Hoy el evangelio del día que acaba deja un mensaje claro, a mi pobre entender. Que la oración es valiosa y necesaria para un cristiano ya lo sabemos o presuponemos. Cuanto más, todos estamos de acuerdo que un cristiano sin oración es como una feria sin parque de atracciones; como que le falta algo. Pero sin dejar el tema de lado, hoy se nos insiste en algo respecto de la oración.

"Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite." (Lucas 11, 5-13)

Cualquier cosa en la vida, es preciso realizarla concienzudamente y atendiendo al fin, por el cual se realiza la acción –quisiera Dios que toda acción sea noble-. Cuando algo lo tomamos a la ligera, a lo loco, sin conciencia responsable…etc; pasa lo que pasa. Impuntualidad y otro largo…etc. Me retrase quince minutos, ¡¡disculpad!!. Estas disculpado hombre, no te esfuerces. Pero, me pregunto. El que es impuntual en pocos minutos, ¿no lo será en muchos minutos?. El que no es de fiar en lo poco, ¿cómo será de fiar en lo mucho?. No quiero enredaros, para no dar lugar a erróneas conclusiones.

Hay que orar, hay que orar con insistencia, pero hay que orar, siendo consciente de que la oración mayoritariamente, es un grito que a Dios lanzamos desde la tierra al cielo, para que este –Dios- nos lo devuelva con  creces, responsabilidad y un profundo sentido sensible y fraterno. Solo así oraremos con eficacia. Si nuestra oración es así, y además es consciente quieta y responsable, seremos auténticamente personas que en el susurro del silencio, ponen las alegrías y cuitas de los demás, pero además se escuchan así mismos para aprender de todo.

Me emocionó casi hasta las lágrimas, la petición de una clarisa en la misa conventual de las siete de la mañana, cuando ésta pedía por el rescate de los mineros chilenos y por sus familias. ¡¡Acaso hay algo mas hermoso, que una sensibilidad tal, que aplique el amor desde miles de kilómetros de distancia para con aquellas desdichadas familias!!

Aun a pesar de que la oración no tuviere un sentido efectivo sobre nuestros cuerpos, respecto de oraciones exclusivamente de petición, si lo tiene sobre nuestra alma y espíritu. Ya que al tener presente a cualquier persona de nuestro mundo, hacemos gala del sentido comunitario y fraterno que debe adornar a cada persona cristiana. Ahora bien, adolezcámonos del pesar del otro o alegrémonos sinceramente del éxito o alegrías de otro. ¡Responsablemente, ehh!. Decía mi apreciado Oscar Wilde que "cualquiera se solidariza con las desgracias de un amigo, pero pocos se solidarizan de su éxito".
No andaba perdido el caballero ingles. ¿En que posición estamos cada uno?. ¿Yo voy a pedir por aquella que hace…. años me hizo aquello de….?. Oramos con un espíritu sensible, fraterno y comunitario. Quizás el sentido mundial de escalada a costa de lo que sea, a todos nos pasa factura. Por ello, siguiendo la costumbre de aquella comunidad de franciscanas madrileñas en cuya casa me aloje en su día, en las completas de hoy doy lectura al evangelio de mañana. Y resulta que me encuentro con que precisamente se nos insta, a mantenernos unidos, pues todos conjuntamente conformamos la estructura monárquica del Reino de Dios. Falla uno y por medio de esa fractura todo se va al garete.

"Pero él, conociendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo será desolado y cae casa sobre casa". (Lc 11,17)

Permita el Espíritu Santo, que con nuestra cooperación lleguemos a ser autentica comunidad. Priorizando lo necesario. Relativizando aquello que nos hace disputar los primeros puestos de lo que sea. Con un corazón contemplativo, lo lograremos. Buen día de mañana. Buenas noches de corazón. Junto a vosotros, el Señor nos conceda una noche tranquila y una muerte santa. Laus Deo.

martes, 5 de octubre de 2010

Oraciones de andar por casa

Desde el agobio

Señor, aquí me tienes, otra vez tan corriendo. No consigo sacar un hueco en mi vida para Ti. Sabes que Te tengo como principal amigo, quizá por esa confianza Te dejo siempre para el final. No sé lo que me pasa, ando siempre agobiada, se me amontona la vida y nunca llego a todo. Pienso que mañana podré, que otro día será, y así se me va pasando la vida, casi sin enterarme; la voy malgastando en pequeñeces ingentes, que no son nunca lo más importante.
En los malos momentos suelo pedirte auxilio:
Ayúdame, Señor... Luego charlaremos más despacio... La verdad es que en los buenos momentos Te tengo algo olvidado. Menos mal que sé que Tú nunca me lo tienes en cuenta. Quizá por eso me aprovecho.
Sin embargo, cuando miro atrás y veo cuánta vida se me ha gastado ya, me asusta terminarla sin haberte encontrado un hueco. Me estoy perdiendo la posibilidad de tenerte conmigo. Hoy, de verdad, Señor, te propongo un encuentro para charlar sobre la vida; sin tener otra cita, ni otra actividad. Nos sentaremos juntos a acariciar la vida y me pondrás en contacto con lo mejor de mí misma. No tengo mucho tiempo. ¿Te valen diez minutos? Ando tan agobiada... ¿Qué tal ahora mismo? Pues aquí estoy, Señor. Me quedaré callada; susúrrame al oído tu amor y tu amistad.

Montse Santodomingo Moga
Publicado en Alfa y Omega, sección testimonios.
Nº: 517/ 26-10-2006

domingo, 3 de octubre de 2010

UNA TARDE DEDICADA AL POBRE DE ASIS

La Salada, Vísperas.

¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?”
(Salmo 116,12)

Quiero expresar gratitud en esta tarde. Los motivos son variados, pero refiero uno para no extenderme. Y es que son ya muchos años en los que el espíritu franciscano me abriga con la admiración hacia el pobre de Asís. Con sus hijos y frailes menores, comencé un discernimiento vocacional que se prolongo durante los años, y durante el cual tuve oportunidad de estar en contacto y establecer amistad con grandes personas como mi apreciado amigo Naranjo y Florencio Minguez, el cual salude hace unos días después de años sin vernos. Pero es curioso como, aun a pesar de estar tiempo sin ver a una persona, el vinculo espiritual puede mas que nada. 
Por ello cuando nos vimos, nos abrazamos con gratitud y recordando cosas grandes. 
Fueron los franciscanos lo que me hicieron optar por la vida, de una manera digna y responsable. Fueron ellos en la persona de estos nombrados amigos, los que a aquellos “picuelos” adolescentes nos hicieron ver que antes de preguntarse uno, si Dios te llama o no te llama, hay que preguntarse a si mismo, como está uno de autoestima, de responsabilidad y de sentido del trabajo. Porque si algo hace falta en el Reino de Dios son trabajadores, que den el callo cada día y cada hora.

Por ello, y aunque como bien saben los que me conocen el desarrollo de mi espiritualidad es cisterciense, Francisco de Asís y la Madre Clara forman parte de esa esencia de sencillez, servicio y humildad que nunca podemos perder en la vida. Esencias de las que considero yo estoy necesitado. Por ello en esta airosa tarde, aquí en mi oratorio de La salada, dedico excepcionalmente el oficio de vísperas según el oficio propio de la ofm –orden de frailes menores-, para compartir esta fiesta de mañana con mis hermanos y hermanas franciscanos de Estepa y de fuera, con los que me siento particularmente unido, pues nos unen largos lazos de amistad. 
Los franciscanos de Estepa, son la suerte de la iglesia católica de Estepa. Hace unos días lo dije en público en una misa y lo repetiré otra vez. Para párrocos y pueblo, ellos siempre están prestos a servir y ayudar, al pueblo de Estepa y aquellos sitios donde están.

Luce el cielo su manto de estrellas
en la noche callada y serena;
cuando todos descansan y duermen,
fray Francisco absorto está en vela.

Y sus ojos, al cielo elevados,
son plegaria de Amoy y de entrega,
y su voz, un susurro de rezos,
convertidos en dulces poemas. […] (I Vísperas propio de la OFM)

En la tarde de un tres de Octubre de 1226, fallece el pobre de Asís en la iglesia de Santa María de Porciuncula.
En su carta a todos los fieles, este nos pide:
“Yo, el hermano Francisco, vuestro menor siervo, os ruego y suplico, en la caridad, que es Dios, y con el deseo de besaros los pies, que os sintáis obligados a acoger, poner por obra y guardar con humildad y amor estas palabras y las demás de nuestro Señor Jesucristo”.

Feliz día franciscanos y franciscanas. Permita Dios que se acrecientes los hijos de Francisco, pues el mundo excepcionalmente ahora en esta etapa, necesita ejemplos de vida y sencillez. Solo el espíritu franciscano nos puede ayudar a la humanidad a globalizar la paz y el bien.
Abrazos.