CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 30 de mayo de 2013

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - EN MEDIO DE LA CRISIS

El Cuerpo y la Sangre de Cristo (C) Lucas 9, 11 -17
EN MEDIO DE LA CRISIS
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
ECLESALIA29/05/13.- La crisis económica va a ser larga y dura. No nos hemos de engañar. No podremos mirar a otro lado. En nuestro entorno más o menos cercano nos iremos encontrando con familias obligadas a vivir de la caridad, personas amenazadas de desahucio, vecinos golpeados por el paro, enfermos sin saber cómo resolver sus problemas de salud o medicación.

Nadie sabe muy bien cómo irá reaccionando la sociedad. Sin duda, irá creciendo la impotencia, la rabia y la desmoralización de muchos. Es previsible que aumenten los conflictos y la delincuencia. Es fácil que crezca el egoísmo y la obsesión por la propia seguridad.
Pero también es posible que vaya creciendo la solidaridad. La crisis nos puede hacer más humanos. Nos puede enseñar a compartir más lo que tenemos y no necesitamos. Se pueden estrechar los lazos y la mutua ayuda dentro de las familias. Puede crecer nuestra sensibilidad hacia los más necesitados. Seremos más pobres, pero podemos ser más humanos.
En medio de la crisis, también nuestras comunidades cristianas pueden crecer en amor fraterno. Es el momento de descubrir que no es posible seguir a Jesús y colaborar en el proyecto humanizador del Padre sin trabajar por una sociedad más justa y menos corrupta, más solidaria y menos egoísta, más responsable y menos frívola y consumista.
Es también el momento de recuperar la fuerza humanizadora que se encierra en la eucaristía cuando es vivida como una experiencia de amor confesado y compartido. El encuentro de los cristianos, reunidos cada domingo en torno a Jesús, ha de convertirse en un lugar de concienciación y de impulso de solidaridad práctica.
La crisis puede sacudir nuestra rutina y mediocridad. No podemos comulgar con Cristo en la intimidad de nuestro corazón sin comulgar con los hermanos que sufren. No podemos compartir el pan eucarístico ignorando el hambre de millones de seres humanos privados de pan y de justicia. Es una burla darnos la paz unos a otros olvidando a los que van quedando excluidos socialmente.
La celebración de la eucaristía nos ha de ayudar a abrir los ojos para descubrir a quiénes hemos de defender, apoyar y ayudar en estos momentos. Nos ha de despertar de la “ilusión de inocencia” que nos permite vivir tranquilos, para movernos y luchar solo cuando vemos en peligro nuestros intereses. Vivida cada domingo con fe, nos puede hacer más humanos y mejores seguidores de Jesús. Nos puede ayudar a vivir la crisis con lucidez cristiana, sin perder la dignidad ni la esperanza. 
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

martes, 28 de mayo de 2013

SEGUIR A JESÚS, BENJAMÍN FORCANO

SEGUIR A JESÚS, LA NORMA DE TODO CRISTIANO
BENJAMÍN FORCANO, teólogo, MADRID.
ECLESALIA, 27/05/13.- La lectura directa del Evangelio es interpelante y cuestiona muchas de nuestras formas de entender la vida cristiana. Nuestro tiempo es un tiempo de grandes transformaciones y, en el aspecto religioso, se las quiere también asegurar mediante un retorno radical a Jesús. Ha habido de por medio muchas cosas que nos lo han alejado, oscurecido e incluso secuestrado. 

Los evangelistas no pueden ser más claros: hablan de quienes quieran seguir a Jesús y explican qué deben hacer para ello.
Primero, que nadie pretenda asociarse a la ligera sin saber a qué se compromete. El proyecto de Jesús no coincide con otros de la sociedad. Se trata de un proyecto que incluye principios, valores y compromisos bien concretos.
Segundo, abrazar su proyecto equivale a colocar en el centro de la vida los valores por los que Él ha luchado y vivido y que, inevitablemente, entrarán en conflicto con los valores de otros proyectos, que supondrán afrontar la incomprensión, la malquerencia, la calumnia, la persecución e incluso la muerte. A Él, esto le supuso la desaprobación y rechazo de los poderes establecidos de su tiempo, civiles y religiosos, de la Sinagoga y del Imperio. Su talante y doctrina ponían en peligro los privilegios y el dominio que esos poderes ejercían sobre el pueblo. Ante ellos, Jesús no fue neutral, hizo públicas sus denuncias, sin miedo, avergonzándoles y reclamándoles un cambio radical. Pero, el poder es impenitente, y se encontró con que su suerte estaba echada: decidieron e eliminarle.
Tercero, Jesús sabe que a sus seguidores les va tocar actuar en circunstancias parecidas, y se lo deja dicho: “Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío”.
¡Cuántas veces hemos malinterpretado estas palabras! Llevar la cruz de Jesús no sobreviene porque Dios exija que le agrademos espiando nuestros pecados con cilicios, maceraciones y sacrificios; ni porque con eso aplaquemos su ira y acumulemos méritos; ni castiguemos y tengamos a raya nuestras pasiones. El Dios de Jesús no es un Dios que habría pedido la inmolación de su Hijo para reparar nuestros pecados y que se recrea con nuestro dolor y sufrimiento. Ese Dios es un Dios sádico, contrapuesto al Dios Amor que nos revela Jesús.
La cruz de sus seguidores no son cruces materiales, que tienen que buscar y con ellas soportar e imitar su dolor. Dios no quiere el dolor por el dolor ni el sufrimiento por el sufrimiento. Jamás. Se trata de otra cosa: la cruz, de Él y nuestras, vienen por seguirle, por adoptar su estilo de vida, por luchar y vivir por lo que Él luchó y vivió. No hay que buscarlas, vendrán como una consecuencia impuesta por otros, “a causa de su hipocresía, que les lleva a honrar a Dios con los labios y tener su corazón lejos de Él” (Mr 7, 6), a “mostrar una virtud aparente y albergar dentro maldades que manchan al hombre (Mc 7,22-23). “Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os expulsen y os insulten y propalen mala fama de vosotros por causa de este Hombre. Alegraos ese día” (Lc 6, 22-23).
Cuarto, el seguimiento de Jesús, con la consecuencia inevitable de tener que asumir la cruz que los fariseos, la gente hipócrita y mentirosa, nos impongan, no tiene sentido sino es porque anunciamos y practicamos un proyecto de convivencia distintos, unos valores que ellos repudian. Valores que están a la vista en las páginas de su Evangelio: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten, tened en dicha a los pobres y no los ricos, amad no sólo a los que os quieren sino a vuestros enemigos, no juzguéis ni condenéis, antes de sacar la mota del ojo ajeno sacad la viga del propio, el más pequeño entre vosotros ese es el más grande, amad a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo, atended a cualquier prójimo necesitado con misericordia, dichoso quien escucha el mensaje de Dios y lo cumple, tened limpio todo no sólo lo de fuera, no paséis por alto lo más insignificante y os olvidéis de la justicia y del amor, rehuid el honor y las reverencias, no abruméis a los demás con cargas que vosotros no rozáis ni con un dedo,…
Dicho de otra manera:
- Todos vosotros sois hermanos y, si hermanos, iguales; y, si iguales, merecedores del mismo trato y amor.
- El que aspire a ser el mayor, que sea servidor de todos. Que nadie se tenga en más que nadie; La soberanía de quien me sigue está en servir, no en mandar.
-Los últimos son los primeros. Debéis tener como predilectos a los últimos, a los que no cuentan en la política y en la sociedad. Ellos son los preferidos de Dios y, para Él, serán los primeros.
- Hacer un bien a los más pequeños, es como hacerlo a mí mismo. Los pobres son mis vicarios: los que me representan y hacen mis veces. Y la sentencia última de la vida se hará en base a cómo os habéis portado con mis hermanos los más pequeños. 
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

viernes, 24 de mayo de 2013

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - MISTERIO DE BONDAD


Santísima Trinidad (C) Juan 16, 12-15
MISTERIO DE BONDAD
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

ECLESALIA22/05/13.- A lo largo de los siglos, los teólogos se han esforzado por investigar el misterio de Dios ahondando conceptualmente en su naturaleza y exponiendo sus conclusiones con diferentes lenguajes. Pero, con frecuencia, nuestras palabras esconden su misterio más que revelarlo. Jesús no habla mucho de Dios. Nos ofrece sencillamente su experiencia.

A Dios Jesús lo llama “Padre” y lo experimenta como un misterio de bondad. Lo vive como una Presencia buena que bendice la vida y atrae a sus hijos e hijas a luchar contra lo que hace daño al ser humano. Para él, ese misterio último de la realidad que los creyentes llamamos “Dios” es una Presencia cercana y amistosa que está abriéndose camino en el mundo para construir, con nosotros y junto a nosotros, una vida más humana.
Jesús no separa nunca a ese Padre de su proyecto de transformar el mundo. No puede pensar en él como alguien encerrado en su misterio insondable, de espaldas al sufrimiento de sus hijos e hijas. Por eso, pide a sus seguidores abrirse al misterio de ese Dios, creer en la Buena Noticia de su proyecto, unirnos a él para trabajar por un mundo más justo y dichoso para todos, y buscar siempre que su justicia, su verdad y su paz reinen cada vez más en entre nosotros.
Por otra parte, Jesús se experimenta a sí mismo como “Hijo” de ese Dios, nacido para impulsar en la tierra el proyecto humanizador del Padre y para llevarlo a su plenitud definitiva por encima incluso de la muerte. Por eso, busca en todo momento lo que quiere el Padre. Su fidelidad a él lo conduce a buscar siempre el bien de sus hijos e hijas. Su pasión por Dios se traduce en compasión por todos los que sufren.
Por eso, la existencia entera de Jesús, el Hijo de Dios, consiste en curar la vida y aliviar el sufrimiento, defender a las víctimas y reclamar para ellas justicia, sembrar gestos de bondad, y ofrecer a todos la misericordia y el perdón gratuito de Dios: la salvación que viene del Padre.
Por último, Jesús actúa siempre impulsado por el “Espíritu” de Dios. Es el amor del Padre el que lo envía a anunciar a los pobres la Buena Noticia de su proyecto salvador. Es el aliento de Dios el que lo mueve a curar la vida. Es su fuerza salvadora la que se manifiesta en toda su trayectoria profética.
Este Espíritu no se apagará en el mundo cuando Jesús se ausente. Él mismo lo promete así a sus discípulos. La fuerza del Espíritu los hará testigos de Jesús, Hijo de Dios, y colaboradores del proyecto salvador del Padre. Así vivimos los cristianos prácticamente el misterio de la Trinidad.
 (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Homilia de Oscar Romero, para la Stma. Trinidad:

CRISTIANOS Y ANTICAPITALISTAS, ¿CÓMO NO?


CRISTIANOS Y ANTICAPITALISTAS, ¿CÓMO NO?
JOSÉ IGNACIO CALLEJA, Profesor de Moral Social Cristiana, VITORIA-GASTEIZ.

ECLESALIA24/05/13.Leyendo a cristianos y cristianas que admiro, me acerco con gusto a sus palabras más interpelantes, y a fe que proponen una denuncia de la realidad social muy viva y clara. Por su fondo espiritual y evangélico, y por su forma directa y comprometida, están resonando voces de calidad en el catolicismo social español. Vienen de la tercera o cuarta fila, incluso de las filas del fondo, - casi nunca de la primera -, pero llegan nítidas y cada vez más directas. Ante ellas me encuentro conmovido e interpelado, y casi siempre socialmente superado. Lo digo como es, porque tengo ojos para mirar y ver. No me preocupa no ser el primero en la frontera social, sino no estar a tiempo y con alguna eficacia donde las víctimas nos reclaman.
Con ánimo de sumar e impulsar este diálogo moral y social en la Iglesia, me pregunto muchas veces, - y lo reproduzco aquí -, por qué defiendo un cierto liberalismo social o un cierto socialismo liberal, - según se mire la idea-, como propuestatodavía digna para una vida pública justa; por qué mantengo esta idea si hay otras por lo menos igual de legítimas en el cristianismo, y desde luego más contundentes contra la injusticia capitalista y con las víctimas.
Y, sin embargo, la veo como una propuesta social necesaria; ciertamente, de paso hacia otras más radicales, pero un escalón necesario en la historia real de nuestros pueblos. Y mi razón, la muestro desde el principio. Doy mucha importancia a ir de la mano en lo social con los más posibles y, por tanto, facilitando tejer redes de caridad social y alianzas de justicia social con ellos. Pienso en los cristinos, pero vale igualmente para la sociedad civil. En el fondo, se trata de no romper demasiado pronto con casi todos, - de convertirlos por casi nada en nuestros enemigos sociales, por causa de la mínima diferencia cristiana o laica -, y así hacer imposible una mayoría social por los derechos de los más pobres del mundo. Hablo de una ortodoxia flexible y sabia en la vida civil, y también en la lucha social de los cristianos: en su caridad y en su compromiso por la justicia. Avanzar siempre con los más posibles, ya que no con todos, ¡ojo!, porque no pocos sonirrecuperables en su riqueza y poder. Para ellos, convertirse es transformar su existencia material y política a la justicia.
Una y otra vez repienso con inquietud esta opción social tan prudente, - lo repito -, al ver que en la vida cotidiana se multiplican las razones que exigirían prima facie alternativas políticas y sociales más rotundas e inmediatas en su identidad transformadora. Por tales razones, pienso en la crisis general del capitalismo neoliberal, anclado a una lógicaeconomicista e instrumental en todas las direcciones y fines; y pienso en todas las víctimas que esta economía neoliberalprovoca con su gestión economicida y sin remedio en los diversos pueblos de la tierra; y pienso en las víctimas de tantos lugares cuya situación sólo entendemos cuando somos nosotros quienes la padecemos; y recuerdo a los adalides del pensamiento social cristiano, - al modo de Ricardo Alberdi -, que mostraron muy bien, - y lo comparto -, por qué el capitalismo es incompatible con el cristianismo; como moral y como religión, el cristianismo es incompatible con el capitalismo real e histórico, - decía Alberdi -, porque obedece a una lógica tan clara como inevitable: la que persigue el máximo beneficio monetario posible y su privatización extrema por pocos frente a casi todos; y, además, ¡a cualquier precio!; lo que dictan los mercados de dinero, frente a las personas, las culturas, la tierra y la familia humana, - decimos hoy -. Es la cosificación de la vida social y de las personas, y de ese modo, - cabe concluir -, es imposible hacer comunidad, proponerse la justicia, y creer en Dios. El Dinero es Dios de sí mismo, y no admite a ningún otro a su lado, - sugería también Ricardo Alberdi -. Merece la pena volver sobre sus textos y ver cómo trataba la cuestión del capitalismo de un modo que parecía extraño a la ciencia económica, “razones cristianas para el rechazo del capitalismo”; releyéndolos, uno comprende qué hay al fondo del único capitalismo realmente existente. [...] (sigue en eclesalia.net ).

jueves, 23 de mayo de 2013

CHAMIZO, GRACIAS POR SER LA VOZ DEL PUEBLO ANDALUZ

“No sé por qué les molesta que esta institución esté dando por saco todo el día. No es mi voz, sino la de la gente”

Y por ese motivo se ha tenido que ir. Por ser claro y conciso. Es cierto que la alternancia es deseable en todo, pero al señor Chamizo el Grupo Parlamentario Popular en Andalucía se lo estaba poniendo cada vez peor.  Destaco su talante y su respeto con la sociedad. Destaco su capacidad para no abrazarse a la injusticia y denunciar el oprobio del pueblo. Destaco el ser una persona de fe, progresista, sacerdote con una mentalidad como hay pocos, y un hombre coherente, capacidad que en estos tiempos es muy deseable.

¿QUIEN HA DICHO QUE VIVIR SEA FÁCIL?, es su reciente libro que buscare con atención. Aun recuerdo su Carta a Dios en el libro CARTAS A DIOS publicado por PPC. Y sobre todo, aunque no es lo más importante en su trayectoria, el decirles a los políticos lo cansada que esta la gente de ellos al no ver resultados a priori.


Desde aquí un sentido abrazo y una gratitud amplia y con mayúsculas. señor Chamizo los andaluces seguimos esperando mucho de usted.
Un abrazo.


http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/22/andalucia/1369227506_253102.html

domingo, 19 de mayo de 2013

UN ESPÍRITU PARA EL HOY

La Salada. Vísperas de Pentecostés
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"Ruah", "pneuma"... Espíritu.
Realidad que viene de Dios y a Dios nos lleva. Esencia misma del mundo y la materia, pues la anima, fortalece y guía en cada disposición de la vida y de la existencia. Espíritu, es patrimonio inmaterial de la existencia, no de la humanidad; pues allende las estrellas, existen otras realidades celestes, que igualmente están invadidas por esa fuerza de la vida y de la materia.


Espíritu nos pone en contacto con nuestra propia existencia, es motor de la vida, aliento y fuerza, chispa y resplandor, tempestad y calma.
Espíritu es ser fiel a la existencia, no a lo que se es; pues se puede ser responsable y tiránico. Espíritu es humanidad, certeza absoluta de la existencia, y convencimiento pleno del amor de Dios, en el mundo y para el mundo.
Todo esto es para mi el Espíritu. Una fuerza que nos abre a la vida, para Ser vida, En, Desde y Por nosotros; para proyectar en el mundo un testimonio válido y contundente en esta sociedad tan necesitada de experiencias de Dios.
Espíritu es Hoy, pues el ayer paso y el mañana depende de la misericordia de Dios, aunque si somos vivos lo convertiremos en otro hoy.
Queridos amigos y amigas, deseo compartir con vosotros este convencimiento de lo que para mí es Espíritu. Como reducir su asistencia solamente a un gesto de imposición de manos.
Él vive en nosotros, si nosotros somos Vida de Dios. El se dispersa en miles de gotas de Gracia vivificante, cada vez que dejamos alto el listón de humanos, siendo sinceros, personas de verdad, confiados en Dios y en las posibilidades del hombre y la mujer de cada tiempo.
¿Porqué temer llevar el Espíritu a los bordillos de la calle, por los cuales pasamos los humanos? ¿Porqué no contemplarlo en al atardecer, en la arrugas que el tiempo cinceló con maestría en el rostro de aquel anciano amado?
¿Porqué no advertirlo en la sexualidad -relación o pensamiento don de Dios- vivida de manera sana y libre?
¿Porqué no comérnoslo en la reunión fraternal de amigos ya migas, en la cual al compartir el alimento en nombre de Jesús, le hagamos Eucaristía entre nosotros?
Que aburrida debe ser para el Espíritu, una existencia sujeta a los rituales preestablecidos, aun cuando Él mismo fue autenticamente ofrecido por Cristo, cada vez que Este, devolvía su dignidad a una persona infravalorada.
Hoy, después de mucho leer durante mucho tiempo, de estudiar y de investigar; llego al convencimiento de que apuesto -como siempre lo hice- por el Espíritu. Él puede ser nuestro, es nuestro; estamos obligados a transmitirlo a reflejarle... y como don de Dios que es, tengamos el convencimiento de que nos lo ofrece, POR QUE NOS AMA, TAL Y COMO SOMOS.
SEAMOS LAS MANOS DE DIOS, Y TRANSMITAMOS SU ESPÍRITU.
Amén, aleluya.

sábado, 18 de mayo de 2013

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - NECESITAMOS SALVACIÓN


Pentecostés (C) Juan 20, 19-23 NECESITADOS DE SALVACIÓNJOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
El Espíritu Santo de Dios no es propiedad de la Iglesia. No pertenece en
exclusiva a las religiones. Hemos de invocar su venida al mundo entero tan necesitado de salvación.
Ven Espíritu creador de Dios. En tu mundo no hay paz. Tus hijos e hijas se matan de manera ciega y cruel. No sabemos resolver nuestros conflictos sin acudir a la fuerza destructora de las armas. Nos hemos acostumbrado a vivir en un mundo ensangrentado por las guerras. Despierta en nosotros el respeto a todo ser humano. Haznos constructores de paz. No nos abandones al poder del mal.
Ven Espíritu liberador de Dios. Muchos de tus hijos e hijas vivimos esclavos del dinero. Atrapados por un sistema que nos impide caminar juntos hacia un mundo más humano. Los poderosos son cada vez más ricos, los débiles cada vez más pobres. Libera en nosotros la fuerza para trabajar por un mundo más justo. Haznos más responsables y solidarios. No nos dejes en manos de nuestro egoísmo.
Ven Espíritu renovador de Dios. La humanidad está rota y fragmentada. Una minoría de tus hijos e hijas disfrutamos de un bienestar que nos está deshumanizando cada vez más. Una mayoría inmensa muere de hambre, miseria y desnutrición. Entre nosotros crece la desigualdad y la exclusión social. Despierta en nosotros la compasión que lucha por la justicia. Enséñanos a defender siempre a los últimos. No nos dejes vivir con un corazón enfermo.
Ven Espíritu consolador de Dios. Muchos de tus hijos e hijas viven sin conocer el amor, el hogar o la amistad. Otros caminan perdidos y sin esperanza. No conocen una vida digna, solo la incertidumbre, el miedo o la depresión. Reaviva en nosotros la atención a los que viven sufriendo. Enséñanos a estar más cerca de quienes están más solos. Cúranos de la indiferencia.
Ven Espíritu bueno de Dios. Muchos de tus hijos e hijas no conocen tu amor ni tu misericordia. Se alejan de Ti porque te tienen miedo. Nuestros jóvenes ya no saben hablar contigo. Tu nombre se va borrando en las conciencias. Despierta en nosotros la fe y la confianza en Ti. Haznos portadores de tu Buena Noticia. No nos dejes huérfanos.
Ven Espíritu vivificador de Dios. Tus hijos e hijas no sabemos cuidar la vida. No acertamos a progresar sin destruir, no sabemos crecer sin acaparar. Estamos haciendo de tu mundo un lugar cada vez más inseguro y peligroso. En muchos va creciendo el miedo y se va apagando la esperanza. No sabemos hacia dónde nos dirigimos. Infunde en nosotros tu aliento creador. Haznos caminar hacia una vida más sana. No nos dejes solos. ¡Sálvanos! 
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

viernes, 17 de mayo de 2013

PARA QUE NO EXISTA EN EL MUNDO LA HOMOFOBIA, ROGUEMOS AL SEÑOR

No es un día excepcional, es un día cualquiera.
Y como cualquier día suelo acudir a la oración de la Liturgia de las Horas, aunque por ser lluvioso no ha podido ser caminando por el campo como todas las mañanas. 

Al llegar al momento de las preces, me ha salido del alma decir: "Te pido Señor, para que ningún corazón humano albergue violencia alguna para con sus semejantes. Que cese la violencia Señor, que dejemos vivir a la gente, que engrandezcamos tu nombre haciendo un buen uso de la libertad. Para que cese la violencia de genero, el acoso sexual y la homofobia; Señor atiende mi oración".
Y he pensado -quizás con una pizca de petulancia-, ¿cuantas personas que forman la iglesia católica, son hoy o cualquier día, sensibles a esta realidad de violencia y opresión que sufrimos los homosexuales y transexuales?
Se sigue pidiendo en misa por los parados, por el hambre...etc; pero se obvian muchas otras cosas por aquello de lo políticamente correcto. Estoy de acuerdo con el papa Francisco en que no quiero una iglesia a Mi medida, pero quiero una Iglesia con los pies en el mundo.
Yo hoy particularmente recuerdo a aquellos jóvenes ahorcados en Irak por haber sido sorprendidos manteniendo relaciones sexuales. (*)Recuerdo al frances Vincent Autin que espera poder legalizar su matrimonioRecuerdo a Ali, que esta condenado a muerte en Mali por homosexual. Pido al Señor por Han Han, un joven chino al que su padre considera una desonra por ser gay. Y pido por tantos que sufren en silencio porque la tradición familiar les impide dar al salto a la libertad. Por los amordazados por un clérima presbiteral, que tienen amores en la sombra, para que consideren ese amor una bendición de Dios desde la clandestinidad. Por los y las homosexuales que aun se refugian en la iglesia católica.
Por todos ellos, y por las necesarias entrañas de misericordia. Roguemos al Señor.


(*) http://elpais.com/tag/homofobia/a/

sábado, 11 de mayo de 2013

DEJA AL VIENTO SOPLAR - ORACIÓN AL ESPÍRITU


DEJA AL VIENTO SOPLAR

Te invito a que hagas una pequeña experiencia.
Si te paras en medio de la noche, debajo de las estrellas,
y te quedas quieto y en silencio,
el viento comenzará a soplar y vas a poder escucharlo.
Poco a poco, podrás descubrir que el viento gime.
Es el llanto de hambre de muchos niños,
es el llanto de las madres que perdieron a sus hijos en guerras inútiles,
es el llanto de los desocupados en un mundo que los ignora,
es el llanto de los que están solos y olvidados,
es el llanto de los enfermos, de los presos...
es el llanto del mundo.
Pero, si te tomaras de la mano de otro y prestas atención,
el viento también te hará escuchar:
desde Calcuta, el murmullo de la sensibilidad;
desde la Rioja, la voz de Angelelli que habla
con un oído puesto en el pueblo, y el otro en el Evangelio;
desde "Los Piletones" de Villa Soldati, el grito de la solidaridad;
desde el Salvador de Oscar Romero, la voz de los que no tienen voz;
desde los niños, la sonrisa de Dios confiada al mundo;
desde tus padres, la entrega generosa;
desde la india, en Ghandi, el deseo de paz;
desde la Villa 31, memoria del padre Carlos, el compromiso con los pobres;
desde los jóvenes, la esperanza en el cambio...
Y por último, haz un esfuerzo
y, por un instante, aguanta la respiración y sigue en silencio.
Descubrirás que hay un "ruido" de fondo.
Es el "ruido" en el que los científicos dicen haber descubierto
el eco de la primera explosión del universo.
Pero no te engañes;
ese "ruido" no es otra cosa que el aliento de Dios que sopló sobre el hombre.
Y si dejaras que esa brisa suave penetre en tu interior,
podrás decir que, desde nosotros,
el viento llevará por todos los pueblos,
el deseo y el compromiso con un mundo mejor

María Inés Casalá

jueves, 9 de mayo de 2013

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - LA BENDICIÓN DE JESÚS


Ascensión del Señor (C) Lucas 24, 46-53
LA BENDICIÓN DE JESÚS
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
ECLESALIASon los últimos momentos de Jesús con los suyos. Enseguida los dejará para entrar definitivamente en el misterio del Padre. Ya no los podrá acompañar por los caminos del mundo como lo ha hecho en Galilea. Su presencia no podrá ser sustituida por nadie.
Jesús solo piensa en que llegue a todos los pueblos el anuncio del perdón y la misericordia de Dios. Que todos escuchen su llamada a la conversión. Nadie ha de sentirse perdido. Nadie ha de vivir sin esperanza. Todos han de saber que Dios comprende y ama a sus hijos e hijas sin fin. ¿Quién podrá anunciar esta Buena Noticia?

Según el relato de Lucas, Jesús no piensa en sacerdotes ni obispos. Tampoco en doctores o teólogos. Quiere dejar en la tierra “testigos”. Esto es lo primero: “vosotros sois testigos de estas cosas”. Serán los testigos de Jesús los que comunicarán su experiencia de un Dios bueno y contagiarán su estilo de vida trabajando por un mundo más humano.
Pero Jesús conoce bien a sus discípulos. Son débiles y cobardes. ¿Dónde encontrarán la audacia para ser testigos de alguien que ha sido crucificado por el representante del Imperio y los dirigentes del Templo? Jesús los tranquiliza: “Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido”. No les va a faltar la “fuerza de lo alto”. El Espíritu de Dios los defenderá.
Para expresar gráficamente el deseo de Jesús, el evangelista Lucas describe su partida de este mundo de manera sorprendente: Jesús vuelve al Padre levantando sus manos y bendiciendo a sus discípulos. Es su último gesto. Jesús entra en el misterio insondable de Dios y sobre el mundo desciende su bendición.
A los cristianos se nos ha olvidado que somos portadores de la bendición de Jesús. Nuestra primera tarea es ser testigos de la Bondad de Dios. Mantener viva la esperanza. No rendirnos ante el mal. Este mundo que parece un “infierno maldito” no está perdido. Dios lo mira con ternura y compasión.
También hoy es posible buscar el bien, hacer el bien, difundir el bien. Es posible trabajar por un mundo más humano y un estilo de vida más sano. Podemos ser más solidarios y menos egoístas. Más austeros y menos esclavos del dinero. La misma crisis económica nos puede empujar a buscar una sociedad menos corrupta.
En la Iglesia de Jesús hemos olvidado que lo primero es promover una “pastoral de la bondad”. Nos hemos de sentir testigos y profetas de ese Jesús que pasó su vida sembrando gestos y palabras de bondad. Así despertó en las gentes de Galilea la esperanza en un Dios Salvador. Jesús es una bendición y la gente lo tiene que conocer. 
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

sábado, 4 de mayo de 2013

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - ÚLTIMOS DESEOS DE JESÚS


ÚLTIMOS DESEOS DE JESÚS
6 Pascua (C) Juan 14,23-29 JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
Jesús se está despidiendo de sus discípulos. Los ve tristes y acobardados. Todos saben que están viviendo las últimas horas con su Maestro. ¿Qué sucederá cuando les falte? ¿A quién acudirán? ¿Quién los defenderá? Jesús quiere infundirles ánimo descubriéndoles sus últimos deseos.

Que no se pierda mi Mensaje. Es el primer deseo de Jesús. Que no se olvide su Buena Noticia de Dios. Que sus seguidores mantengan siempre vivo el recuerdo del proyecto humanizador del Padre: ese “reino de Dios” del que les ha hablado tanto. Si le aman, esto es lo primero que han de cuidar: “el que me ama, guardará mi palabra...el que no me ama, no la guardará.
Después de veinte siglos, ¿qué hemos hecho del Evangelio de Jesús? ¿Lo guardamos fielmente o lo estamos manipulando desde nuestros propios intereses? ¿Lo acogemos en nuestro corazón o lo vamos olvidando? ¿Lo presentamos con autenticidad o lo ocultamos con nuestras doctrinas?
El Padre os enviará en mi nombre un Defensor. Jesús no quiere que se queden huérfanos. No sentirán su ausencia. El Padre les enviará el Espíritu Santo que los defenderá de riesgo de desviarse de él. Este Espíritu que han captado en él, enviándolo hacia los pobres, los impulsará también a ellos en la misma dirección
El Espíritu les “enseñará” a comprender mejor todo lo que les ha enseñado. Les ayudará a profundizar cada vez más su Buena Noticia. Les “recordará” lo que le han escuchado. Los educará en su estilo de vida.
Después de veinte siglos, ¿qué espíritu reina entre los cristianos? ¿Nos dejamos guiar por el Espíritu de Jesús? ¿Sabemos actualizar su Buena Noticia? ¿Vivimos atentos a los que sufren? ¿Hacia dónde nos impulsa hoy su aliento renovador?
Os doy mi paz. Jesús quiere que vivan con la misma paz que han podido ver en él, fruto de su unión íntima con el Padre. Les regala su paz. No es como la que les puede ofrecer el mundo. Es diferente. Nacerá en su corazón si acogen el Espíritu de Jesús.
Esa es la paz que han de contagiar siempre que lleguen a un lugar. Lo primero que difundirán al anunciar el reino de Dios para abrir caminos a un mundo más sano y justo. Nunca han de perder esa paz. Jesús insiste:“Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde”.
Después de veinte siglos, ¿por qué nos paraliza el miedo al futuro? ¿Por qué tanto recelo ante la sociedad moderna? Hay mucha gente que tiene hambre de Jesús. El Papa Francisco es un regalo de Dios. Todo nos está invitando a caminar hacia una Iglesia más fiel a Jesús y a su Evangelio. No podemos quedarnos pasivos.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia). 

miércoles, 1 de mayo de 2013

CUANDO LA VIDA DEPENDE DE UN JORNAL - 1 MAYO DIA DEL TRABAJO


Cuando la vida depende de un jornal
El que escribe es un currante. Aunque esto hace años fuera signo de clase humilde, y ahora se ha tornado en sinónimo de privilegio. Además, suelo celebrar el día del trabajo en oración y trabajando. Y así ha sido, aun cuando el trabajo de hoy sea en honor del Señor. Por supuesto imposible ignorar el presente. Las cifras de desempleo es un clamor al cielo que hace la sociedad española, rogando al Espíritu que anime las conciencias a estabilizar la sociedad, consensuando políticas que atiendan a los más desfavorecidos y resulten estimulantes para la creación de empleo. 

¿Cuántos dineros se dedican a la salvaguarda de la economía? ¿Cuántos se dedican íntegramente, para que aquellos que solo pueden vivir, lo hagan dignamente? Los sectores capitalistas reniegan de las políticas de izquierdas y protegen al empresariado, aun a pesar de la precariedad de los derechos de los trabajadores tras la reforma laboral del gobierno de España. Aun  pesar de lo criticado que fue el expresidente Zapatero por la laicidad y otras lides, estuvo muy fino y elocuente cuando pronunció en EE.UU. estas palabras de la Biblia, por medio de las cuales significaba el interés de la sociedad desde tiempo inmemorial; por los derechos de los trabajadores. Decía Zapatero: "No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque está necesitado, y su vida depende de su jornal" (Dt 24). Nuestras vidas dependen de un jornal, sea un jornal alto o sea un jornal bajo. ¿Pero quién debe luchar por los derechos de ese jornal? Parece que la clase trabajadora española, aun no ha consensuado una protesta nacional y contundente en nuestro país, que saque el clamor por el desempleo a la calle, aunque como muestra bien valen las manifestaciones de hoy. ¿Porqué no una renta social a todas aquellas familias de las más de 1500000 que hay, donde ninguno de sus miembros tiene un empleo? ¿Tan escandaloso es que se anulen en épocas de crisis desfiles militares y gestiones protocolarias y festivas –por citar algo-, cuyo presupuesto asciende a varios centenares de millones de €uros al año? Los cristianos de base, tenemos aquí mucho que decir. Insisto, mucho. Las personas de ideal progresista, fueron las que despertaron al conciencia ciudadana allá por el siglo XIX, para movilizar a la clase obrera en la famosa revolución industrial. El papa León XIII lanzó la famosa “Rerum Novarum” (15 Mayo 1851), para contrarrestar el discurso socialista de entonces, que aparentemente en sus protestas hacia suyo el mensaje de Jesús de Nazaret defendiendo a los desfavorecidos. El problema de hoy, como en el siglo XIX como en la época actual, tanto para los cristianos como para los que no lo son, -digo que- el problema es el mismo. No reconocemos en el otro a nosotros mismos, y no atendemos a la posibilidad de que el movimiento pendular de la vida, nos lleve al lugar en el que están los más necesitados. El Evangelio que propone la Liturgia de hoy dice que los contemporáneos de Jesús “No quisieron prestarle atención” (Mt 3, 57). Repito, mientras todos los que decimos ser humanos no simplemente respecto de la especie, sino con entrañas humanas; no veamos en los demás un sujeto al cual yo tengo que darle una respuesta como si fuera yo mismo, iremos por mal camino. Y desde luego como en época de Jesús, debemos de olvidarnos que los poderes de este mundo solucionen el problema. Ni a la sociedad la sacará este gobierno de la situación actual, ni por un cristiano necesitado se va a romper su sotana un obispo. Esas cosas las dejan para Cáritas, ONG que tiene mi reconocimiento, y que fundamentalmente se financia con las aportaciones de los donantes anónimos. Como anuncian en su comunicado la HOAC, JOC, MTC y Hermandades del Trabajo: “la persona debe ser el centro y eje de la vida social, política y económica, se debe promover un reparto justo de los costos sociales, así como una solidaridad efectiva con parados y pensionistas. En el horizonte de todo compromiso se ha de poner el bien común y la solidaridad de modo que se garantice la equidad”.