CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 28 de junio de 2015

ORGULLOSOS /AS DE JESÚS

Orgullosos/as de Jesús
“Dios no hizo la muerte ni se alegra con la destrucción de los vivientes, […] porque Dios creó al hombre y lo hizo a imagen de su mismo ser” (Sabiduría 1, 13a. 2,23)


Hoy hace cuarenta y seis años de aquellos disturbios en el barrio Neoyorquino de Stonewall, que arrancaron la lucha por los derechos LGTB en EE.UU., y posteriormente en todo el mundo. Recordando a quienes tanto se dejaron en el camino de la vida por la obtención de estos derechos, y sin dejar de mirar hacia países donde la homosexualidad es penalizada hasta con la muerte; hoy es un buen día para felicitarnos. 
El mejor regalo que se nos pudiera hacer a toda la comunidad, es que la corte suprema de los Estados Unidos reconociera irrevocablemente el derecho del matrimonio homosexual, lo cual es ya una realidad desde hace pocos días. 

Pero hay otros motivos para alegrarnos en este día y hay motivos para no dejar de sentirnos personas libres y seguir luchando para que otros lo sean. 
Desde mi condición cristiana me llama mucho la atención las lecturas de este domingo. Y no solo me llaman la atención, sino que desde la perspectiva de Jesús de Nazaret, creo que es muy posible un mundo mejor donde la libertad sea el punto de partida y la humanidad el punto de encuentro. 
Las religiones desde hace miles de años, ha dificultado la progresión en los derechos y libertades de las personas. El enfermo era despreciable solo por serlo, y así mismo cualquier persona que tuviera o viviera una cualidad excepcional en su vida (Levítico 15,25-30). Todo fuera por una manipulación de Dios al servicio de unos intereses concretos. 
Aunque en la actualidad aun tenemos talibanes en todas las religiones, que nos dicen a todos lo que tenemos que hacer e incluso se atreven a postularse como ejemplos, desde Jesús de Nazaret solo se nos muestra un camino posible, el camino de la vida y el camino del amor. Entendida cada dimensión como uno quiera, siempre y cuando no sea en detrimento de la libertad del otro ni de su dignidad. 
La lectura primera del día de hoy (Sab 1,13-15;2,23-24) bien podemos resumirla con aquella frase de San Ireneo que tanto me gusta: “la gloria de Dios es que el hombre viva”. Por otro lado, el evangelio (Marcos 5,21-43) nos muestra un camino en el cual Jesús de Nazaret una vez más rompe con el sistema establecido dejando de lado la ley escrita, poniendo en práctica la acogida y el amor como premisa de la existencia humana. “Si algo se desprende con claridad de su actuación es que, para él, hombres y mujeres tienen igual dignidad personal. 

Sin embargo, los cristianos no hemos sido todavía capaces de extraer todas las consecuencias que se siguen de la actitud de nuestro maestro. El teólogo francés René Laurenti ha llegado a decir que se trata de una “revolución ignorada” por la iglesia” (J.A. Pagola). 
Revolución que se vislumbra en lontananza desde el talante fraterno del Papa Francisco, pero que bien puede quedar en agua de borrajas por la presión de la gran estructura católico ortodoxa. En cualquier caso, en Jesús, por Jesús y desde Jesús de Nazaret tenemos un motivo para sentir orgullosos y orgullosas de que hace tantos siglos, un hombre desafiara las reglas establecidas y se volviera hacia aquella mujer a quien el sistema excluía por su enfermedad y su femineidad, y hablándole al corazón le restituyera su dignidad otorgándole la suya propia. 
¿Cuántas personas viven su vida en oscuridad simplemente por ser como son? “Personas buenas que se sienten indignas de acercarse a recibir a Cristo en la comunión; cristianos piadosos que han vivido sufriendo de manera insana porque se les enseñó a ver como sucio, humillante y pecaminoso todo lo relacionado con el sexo” (J.A.Pagola). 
¿Cuál es nuestro lugar, Señor? Se me ocurre preguntar hoy en el silencio de mi ermita. Desde luego no merece la pena sufrir por presiones o por la insensibilidad de la estructura católica ni de sus agentes clericales. Jesús, Jesús y Jesús. Su nombre nos lo dice todo, “Dios salva”. 
Y en su mensaje encontramos la receta necesaria para hacer el REINO DE DIOS, para vivir en fraternidad con aquellos que nos aman e intentando siempre poner cara amable a aquellos a los que debiéramos amar más. Jesús es nuestro valedor, nuestra suerte, nuestra liberación. 
¿De qué clase de muerte rescató Jesús a la hija de Jairo? Pues de una muerte en vida como tantos y tantas. De una sepultura causada por la ley, los estigmas y el continuo rechazo incluso de los más cercanos. 
Permita Dios, la vida y la conciencia humana, que se eliminen las barreras de la exclusión sexual, racial y de toda índole. El mundo no es mundo si todos no conformamos una gran fraternidad humana donde la paz, la justicia y la solidaridad sean una realidad. Confiemos en Jesús, en su proyecto del cual somos valedores/as. 
Solo así nos sentiremos cada día más orgullosos/as de Él. 
Feliz día del orgullo.

Floren Salvador Díaz Fernández. 

jueves, 18 de junio de 2015

ORACIÓN DEL CRISTIANO PARA EL MES DEL RAMADAN - الصلاة المسيحية من قبل الاخوة المسلمين في بداية شهر رمضان المبارك

Mis mejores deseos para la comunidad islámica que hoy comienza el tiempo sagrado de RAMADAN.
Que el anhelo y la búsqueda de "Allah" se convierta en gozo, alegría y fraternidad en sus vidas, las de sus familias y las relaciones con otras confesiones religiosas que igualmente buscamos a Dios, aunque sea con otro nombre.
La paz sea con vosotros/as. 



ORACIÓN AL COMIENZO DEL RAMADAN
Dios y Padre bueno que nos amas y nos buscas,
al comienzo del sagrado tiempo de Ramadan
te pedimos por nuestros hermanos y hermanas musulmanes.
Ellos te aclaman como “Allah”,
pero para todos eres un Dios y Padre bueno
que nos asistes en la vida, nos cuidas con primor
y nos prometes una tierra celestial
para quien guarda tus Palabras en su corazón.
Permite Dios “Allah”,
que quienes te aclaman con este nombre
encuentren en el desierto del Ramadan
tu rostro misericordioso.
Que el ayuno, las prácticas de misericordia
y la lectura del sagrado Corán,
les insufle fuerza y ánimo
para poder vivir sus vidas en fraternidad y alegría;
con la confianza inquebrantable de que Tú,
a todos nos ayudas, nos consuelas y nos darás la paz.

Amén, Ramadan Mubarak.

أطيب التمنيات للمجتمع الإسلامي أن الوقت رمضان المبارك يبدأ اليوم.
الشوق والبحث عن "الله" يصبح الفرح، والفرح والأخوة في حياتهم وأسرهم والعلاقات مع الأديان الأخرى الذين يسعون أيضا الله، ولو تحت اسم آخر.
السلام عليكم / كما.

الله وأبا جيدا أننا نحب ونحن نبحث عن،
في بداية موسم رمضان المبارك
نصلي من أجل الأخوة وأخواتنا المسلمين.
انهم يأتون لك في "الله"
ولكن لجميع كنت خير الله والاب
ونحن حضور في الحياة، عليك أن تأخذ الرعاية لنا بدقة
وسوف نعد الأرض السماوية
بالنسبة لأولئك الذين يحافظون على كلماتك في قلبك.
يسمح الله "الله"
أولئك الذين يهتف لك هذا الاسم
هي في صحراء رمضان
وجهك رحيم.
الصوم، وممارسة الرحمة
وقراءة القرآن الكريم،
أوحى له القوة والتشجيع
أن يعيشوا حياتهم في الأخوة والفرح.
مع الثقة الراسخة التي أنت،
كل ما عليك مساعدتنا، لمواساة بنا ويعطينا السلام.
آمين، رمضان مبارك.



PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - ¿Por qué somos tan cobardes?

«¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?». Estas dos preguntas que Jesús dirige a sus discípulos no son, para el evangelista Marcos, una anécdota del pasado. Son laspreguntas que han de escuchar los seguidores de Jesús en medio de sus crisis. Las preguntas que nos hemos de hacer también hoy: ¿Dónde está la raíz de nuestra cobardía? ¿Por qué tenemos miedo ante el futuro? ¿Es porque nos falta fe en Jesucristo?
El relato es breve. Todo comienza con una orden de Jesús: «Vamos a la otra orilla». Los discípulos saben que en la otra orilla del lago Tiberíades está el territorio pagano de la Decápolis. Un país diferente y extraño. Una cultura hostil a su religión y creencias.
De pronto se levanta una fuerte tempestad, metáfora gráfica de lo que sucede en el grupo de discípulos. El viento huracanado, las olas que rompen contra la barca, el agua que comienza a invadirlo todo, expresan bien la situación: ¿Qué podrán los seguidores de Jesús ante la hostilidad del mundo pagano? No solo está en peligro su misión, sino incluso la supervivencia misma del grupo.
Despertado por sus discípulos, Jesús interviene, el viento cesa y sobre el lago viene una gran calma. Lo sorprendente es que los discípulos «se quedan espantados». Antes tenían miedo a la tempestad. Ahora parecen temer a Jesús. Sin embargo, algo decisivo se ha producido en ellos: han recurrido a Jesús; han podido experimentar en él una fuerza salvadora que no conocían; comienzan a preguntarse por su identidad. Comienzan a intuir que con él todo es posible.
El cristianismo se encuentra hoy en medio de una «fuerte tempestad» y el miedo comienza a apoderarse de nosotros. No nos atrevemos a pasar a la «otra orilla». La cultura moderna nos resulta un país extraño y hostil. El futuro nos da miedo. La creatividad parece prohibida. Algunos creen más seguro mirar hacia atrás para mejor ir adelante.
Jesús nos puede sorprender a todos. El Resucitado tiene fuerza para inaugurar una fase nueva en la historia del cristianismo. Solo se nos pide fe. Una fe que nos libere de tanto miedo y cobardía, y nos comprometa a caminar tras las huellas de Jesús.
fuente: http://blogs.periodistadigital.com/buenas-noticias.php/2015/06/15/ipor-que-somos-tan-cobardes-

Pedro G. Zerolo (1960-2015), en el cielo de los que ayudan a los otros. Xavier Pikaza

Pedro González Zerolo había nacido en Caracas, Venezuela (20 de julio de 1960). Era hijo de un exilado español procedente de las Islas Canarias, donde residió más tarde y estudio Derecho. Estudio Derecho en La Laguna y después en Madrid, donde se especializó en temas de justicia comparativa. 

Destacó pronto por su actitud de servicio a los grupos marginados y desfavorecidos de la sociedad, entre los que se contaban los gays, colaborando con el sacerdote Enrique de Castro (foto inferior) y con la parroquia de San Carlos Borromeo de Entrevías, Madrid, en un proyecto común (parroquial y social) de presencia y ayuda a personas en grave situación de vulnerabilidad y marginación. Venía del evangelio social, y nunca dejó de caminar en esa línea, desde una perspectiva humana de apertura universal.
Ingresó en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) donde era miembro de la Ejecutiva Federal y secretario de Movimientos Sociales y de Relaciones con las ONG del partido, siempre al servicio de los marginados y distintos, por razones económicas y “raciales”, culturales y sociales, de manera que vino a convertirse (tanto por las críticas que recibió como por las acciones que promovió) en un signo de la mejor política española.
P. G. Zerolo ha sido uno de los activistas más conocidos del movimiento LGBT Era también concejal en el Ayuntamiento de Madrid, desde el año 2003, y, a no ser por su enfermedad, podría haber sido el mejor candidato del PSOE a la alcaldía de la capital del Estado Español. Se había casado el año 2005 con Don Jesús Santos, a quien envío desde aquí mi solidaridad y sentimiento, como ha hecho D. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid.
Hola, Pedro. Quiero mandarte desde aquí un recuerdo. Sé que estás “en el cielo de los que han hecho el bien a los demás” (Mt 25, 31-46), que ha sido para ti (y es para mí y para muchos de nosotros) el cielo de Jesús, que es la Vida de los marginados y pobres por los que tú luchaste siempre.
Jesús, en quien confío, habló de ti y de gente como tú en muchos lugares, como en Mt 19, 10-12... No lo digo por ti, que lo sabías y lo sabes, sino por otros que a veces lo olvidan, porque no ponen su vida, su política o su iglesia al servicio de todos.
Otro abrazo, Pedro. Quiero recoger en este blog lo que escribí hace año y medio sobre ti, cuando algunos (¡desde mi Iglesia Católica) se permitieron decir que tu enfermedad era un castigo de Dios.
P. G. Zerolo, la mirada de un amigo
Pedro González Zerolo
Madrid
San Morales 14. 01.14
Querido Pedro:
Nos hemos visto un día y me sorprendiste. No te conocía, sólo había oído algunos rumores sobre tu manera “audaz” de hacer política, al servicio de grupos y personas que ordinariamente habían sido marginadas. Pero la suerte quiso que nos encontráramos aquella vez, hace un año, en torno a una mesa, en el Ateneo de Madrid disertando sobre temas de inserción y política social.
Yo hablé de lo que suelo, es decir, de la Biblia y del Dios de Jesús, que acoge y escucha, abriendo un extenso abanico de vida donde todos caben y donde deben ser privilegiados aquellos que parecen estar expulsados o que malviven en las franjas de la marginación por impotencia o pobreza, por “raza” o condición social, sanitaria o sexual. Hice un discurso que me pareció convencional, hasta que de pronto me fijé en tus ojos y vi que te interesaba, que estabas siguiéndome con pasión de compañero, con ojos de amigo; y así pude decir mucho mejor lo que pensaba y pienso.
Luego hablaste tú (¡o no sé si fue antes, que ya me confundo!) y lo hiciste muy bien, y sentí que merecía la pena dedicarse a la política (¡ese “oficio” que hoy parece casi infame). Nos contaste las cosas que debían hacerse a favor de la igualdad, de la dignidad de los proscritos, de la verdad y la transparencia en un mundo confuso como es el de Madrid y España.
Me reconcilié un poco con lo que puede ser la política. Contigo no tuve que reconciliarme, porque te sentí en el mismo barco, a favor de la vida, desde el principio, desde el momento en que me diste la mano y un abrazo que sigo sintiendo en mis hombros y en mis brazos. Gracias, Pedro, por lo que nos dijiste aquel día, por lo que piensas hacer, si el “dios” de la vida te sigue concediendo salud.
No pudimos terminar aquella conversación de mesa de Ateneo porque yo tenía que salir muy pronto, pues mi tren me llevaba a otro lado… Me saludaste al marchar con la mano del corazón, como diciendo: ¡Xabier, seguimos hablando! Pues sí, Pedro, me gustaría seguir hablando contigo, para decirte que te deseo mucha salud, ahora que he visto por la prensa que estás enfermo.
Quería añadir que te necesitamos, por lo que eres y por lo que quieres. He visto que algunos “compañeros” míos que se dicen cristianos te han criticado de una forma infame. Pero muchos otros, la gran mayoría, te queremos, y así te lo digo ahora: me gustaría volver a verte y ser tu amigo. Y me gustaría, sobre todo, que te cures y que sigas mucho tiempo haciendo lo que haces, y aún mejor.
Nada más, Pedro ¡cúrate! Desde aquí te mando mi buen deseo, eso que algunos llaman healing power y que yo prefiero llamar oración. No te enfades si le digo a “mi Dios”, que es el Dios de la vida, que te conceda fuerza para seguir, para querer, para hacer que este mundo pueda ser más habitable, como lo es, con personas como tú.

Un abrazo, Pedro. Soy yo, Xabier Pikaza
fuente: http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2015/06/14/pedro-g-zerolo-1960-2015-en-el-cielo-de-

martes, 16 de junio de 2015

LAS PINTADAS DE LA VERGÜENZA

Un pueblo es grande hasta que deja de serlo, cuando tolera que aunque sea uno solo de sus ciudadanos sea vilipendiado por una causa injusta. De la misma manera un cristiano pierde su propia esencia, cuando hace añicos el evangelio de Jesucristo anulando el principio básico del servicio a los demás. 

Cuando escribo estas letras, tengo ante mí tres titulares recientes sobre los que reflexionar como ciudadano y como cristiano que soy. Por un lado “la justicia Mexicana reconoce la validez del matrimonio homosexual”, todo un logro en la lucha por la discriminación sexual a la que se suman otros muchos países. 
El segundo titular: “la jerarquía Vaticana aun no ha aceptado al embajador francés ante la Santa Sede Laurent Stefanini, por ser un homosexual reconocido”. Por ello el Papa Francisco cediendo a presiones internas, aun no ha recibido a este embajador para que le sean entregadas las cartas credenciales. 
Tercer titular: “en Pozoblanco (Córdoba) aparecen pintadas ofensivas e insultantes en la fachada de la casa de una pareja homosexual, comprometida activamente en la Iglesia católica”. Son noticias que implican muchas cosas, y desde luego la más significativa es que respecto de los derechos humanos no toda la batalla está ganada. Ojo, no se trata aquí de lo que usted considera que es normal o moralmente aceptable, o de lo que se debe o no se debe hacer. Se trata de permitir la libertad del sujeto, de la otra persona, para vivir su vida y manifestarse libremente. 
A esta deformación de la realidad siempre ha contribuido de una manera significativa la moral católica más antigua, mal educando a las personas al respecto de algo tan esencial para la persona como es el sexo. El sexo no está reñido con el Reino de Dios, ni a Dios le place el que la persona reprima su sexualidad y sufra por ello. ¿Es tan complicado entender que Dios que es Padre y Madre, nos quiere felices para obrar maravillas en el mundo? ¿Qué efecto malintencionado tiene sobre la gente, el que dos chicos se quieran y se unan en matrimonio? Ninguno, absolutamente ninguno. 
Sin embargo hay personas indeseables que haciendo suya una especie de justicia divina se toman la –supuesta- justicia por su mano y pretenden enseñar a estos chicos con ocultismo y unas pintadas de la vergüenza, que su camino no está en la cofradía en la que colaboran y trabajan. 
Esta actitud condenatoria, de ninguna manera está ligada al ideal conservador de la vida, ni desde el plano político ni el religioso. El conservadurismo atesora grandes valores y somos muchos –estos chicos incluidos- los que se enorgullecen de tener amigos conservadores, muchos de los cuales son un gran apoyo en su cruzada en favor de la normalidad. 
Tampoco es la cofradía en sí misma la que propicia en su conjunto este desprecio a esta pareja, ¡faltaría más! Aquí solo basta decir, que la hermandad del Resucitado de Pozoblanco hace honor a la inmensa mayoría de sus miembros, pues como la imagen a la que dan culto, son luz verdad y vida. 
El problema es la intransigencia de algunos. El problema es la envidia y la obtención de un pretexto para que estos chicos -que lo que hacen es trabajar y testimoniar-, abandonen su puesto para ser ocupado por tal o cual persona. Al respecto de estas actitudes que alejan a los agresores del rostro de Jesucristo, quizás convendría tener en cuenta las recientes palabras del Papa francisco: "Si una persona es gay, y busca a Dios ¿quién soy yo para juzgarla?". Así como el llamamiento del papa para no “estar obsesionados con estos temas”. O aquellas del Señor: “haced con los demás lo mismo que queréis que los demás hagan con vosotros” (Mateo 7,12ª) y otros muchos ejemplos del evangelio; pues si en algo coincidimos estudiantes de cristología, teólogos y estudiosos de las escrituras es que la "EXCLUSIÓN" era impensable para Jesús de Nazaret. El abrazaba y abraza sin preguntar quien eres ni de donde vienes.
En definitiva, es una lástima que haya personas que no reconozcan el amor entre dos hombres y encima se atrevan a juzgarlo. Porque Dios no nos juzgará por pequeñeces cuando lleguemos a su presencia, no. “Al atardecer de la vida nos examinarán del amor” (San Juan de la Cruz). 
Estos chicos se aman, y solo por ello Dios está con ellos y con todos los que los apreciamos y queremos. El descubrimiento de la homosexualidad no es fácil para una persona, pues implica vivir siendo especial o extraordinario. Y esta etapa siempre suele darse en la adolescencia o juventud. 

A Blas y Braulio la vida los bendijo con el encuentro mutuo. Se encontraron a sí mismos y en cada cual el otro descubrió un rostro de luz, una complementariedad que les hace ser personas en plenitud, felices y de verdad (Juan 14,6). Y en sus vidas descubrieron el autentico rostro del resucitado.
Hago desde aquí un llamamiento para que hermandades, cofradías y asociaciones cristianas fomenten el respeto mutuo y la aceptación de cada cual en la diversidad de la vida, pues todos somos hijos e hijas de Dios que es Padre y Madre, y que al crearnos por amor nos otorgó su propia dignidad (Gn 2).
Mi total apoyo hacia esta pareja, mi abrazo a todos los que os quieren y os demuestran respeto con la vida. Quien no os respete, se las verá con Dios y con su conciencia.

Florencio Salvador Díaz Fernández

Titulado Superior en Teología. I.I.T.A. Universidad Pontificia de Comillas

jueves, 4 de junio de 2015

HA LLEGADO LA HORA DE SER FELIZ

"A todas las mujeres y hombres que sin serlo, merecen ser felices"

Cuando entro en casa estaba agotada hasta la extenuación. Se lamentó de lo largos que eran los días en verano y le resulto insoportable el pensar superar la etapa estival. Todo estaba a pique de desmoronarse, hasta el punto de pensar en aquel momento que puñetas estaba haciendo allí, en aquella enorme casa de pueblo cuya cal se desprendía de las paredes por la falta de mantenimiento. 
Se sintió culpable, sí. 
Nunca pensó que aquella casa donde habitara su madre, su querida abuela y toda su familia, y donde ella pasara la infancia y parte de la adolescencia, fuera a ser de nuevo su hogar. Pero la sentencia del divorcio cayo implacable sobre ella. Y su “ex”, tras haberla engañado hasta el punto de hacerla ante sus amigas la tonta número uno en oportunidades amorosas, la había dejado sin un duro y en la calle y todo por unas piernas un poco más delgadas que las de ella y una cara que no merecía la pena mirar. Subió pesadamente la escalera hacia el piso de arriba, cargada con el maletín de la oficina. Además llevaba dos bolsas repletas de fruta y brócoli. 
Una barra de pan bajo el brazo a modo de espada cual caballero medieval y las llaves del coche sujetas entre los dientes por falta de dedos. Cuando llegó al rellano se encontró con su propia figura reflejada en el gran espejo enmohecido de años y años de edad, y lo que vio no le gustó. Podría admitir que fue guapa en una época de su vida, pero aquel reflejo era el de una persona vencida, sin ánimo y que más que vivir se afanaba en sobrevivir a golpe de brócoli y suspiros silenciosos. 

¿Tan vieja soy para una segunda oportunidad? Se preguntó a sí misma al espejo. Continuó el ascenso, dejo el maletín en la mecedora de la entrada y colocó los alimentos en el frigorífico. Para su asombro notó un gran charco de agua debajo del electrodoméstico y supuso que se había descongelado al soltarse el enchufe de la pared.
 Efectivamente. Y es que el frigorífico no estaba encajado del todo en su sitio y el cable no daba más de sí. Le fue empujando poco a poco hasta que este retrocediera a si sitio habitual y cuando lo enchufó nuevamente y se dispuso a recoger el agua, pudo ver un trozo de papel de libreta mojado en el suelo. Lo cogió. Estaba escrito con una letra conocida de hace muchos años. Lo trató con mimo para no rasgarlo y se quedó helada al leerlo. 
“Lola, perdona lo de anoche pero me sobrepasa verte hundida y sin ánimo. ¿Cuántas veces te he dicho que apueste por ti en la vida y por tu felicidad? Le das demasiada importancia a lo que la gente dice de ti y así se te pasará la vida, preocupándote por todo menos por ti. ¡Quiere te mujer! Recupera el ánimo, vive el momento que lo que tenga que venir vendrá. Si te chille fue porque te quiero y porque se lo mucho que te preocupas por todos. Te quiere tu hermana”. 
Cuando se dio cuenta estaba con lágrimas en los ojos. Su hermana Sandra llevaba seis años viviendo en Missouri, desde que se fuera a trabajar a Estados Unidos y allí encontrara a su media naranja. Ella nunca pudo visitarla pues se cruzó por medio el divorcio y no tenía dinero para el pasaje, y desde entonces salvo por dos primas en el pueblo estaba prácticamente sola en lo que a familia se refiere. Con determinación acabó de recoger el agua del suelo y se fue en busca del teléfono y el directorio de números. Marcó un número. 
–Miguel, soy Lola de la Paquita, si que tal. Oye, ¿cómo estás de trabajo? Bueno pero siempre has sido un pintor genial y práctico y aunque sea poco a poco te defiendes. Si, si. No, mi piso no, lo que quiero es que en cuanto puedas te pases por casa y me arregles de pintura la escalera y la cocina que están fatal. Tráete mortero para el repello porque hay pompas por toda la pared. Luego tu repasas lo que veas y el año que viene le damos un buen ataque al patio de abajo. Si, si lo que tu veas. La llave la tiene la vecina de enfrente para cuando vuelvas, ¿vale? No, que va. Creo que solo me voy un par de semanas pero quiero tenerla arreglada cuando vuelva y así pasar un buen verano en casa. Dile a tu cuñada que si quiere se venga y te ayude, y cuando regrese ajustamos cuentas. ¿Vale? Gracias Miguel. Adiós. 
Colgó el teléfono y volvió a descolgar para llamar. 
Yesi –dijo a la voz del otro lado-, ¿qué tal? Oye,  ¿cómo estás de faena? Si… jajaja, o sea que media ciudad quiere irse de crucero verdad. No, déjate de cruceros que me da yuyu el agua. Lo que quiero es que me busques pasaje de avión para Missouri lo antes posible. Si, si ya es hora de ver a mi hermana. Averíguamelo anda que me urge verla, vale. Gracias Yesi. Ok mañana me paso. Si la compañía me da igual mientras sea clase turista. Chao guapa. 
Cuando colgó el teléfono recordó que en el sótano había maletas de todas las clases y bajó a por una. Cuando pasó por el rellano se volvió a mirar al espejo y le dijo a su reflejo: -Lola, ha llegado la hora de apostar por ti misma. Ha llegado la hora de ser feliz.
Floren Salvador Díaz

p.d. disculpad las posibles faltas de ortografía.