CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 28 de junio de 2018

28 DE JUNIO, MÁS QUE UN DÍA DE ORGULLO


No se las veces que en la escuela me dijeron “maricón”. Creo que llegó un momento en que perdí la cuenta. Cierto que no solía entrar al trapo de los insultos, y quizás por ello llegó un momento en el que los cafres de turno me dejaron tranquilo. 

Por cierto, nunca me consideré como tal. Maricón es el cobarde sea gay o heterosexual. El que tiene mujer e hijos y busca rollo con machotes como él, ¡¡JÁ!! Frente a estos soy más machote que cualquiera y desde luego más hombre, sí, lo soy. 
Soy un hombre porque quiero serlo, me encanta y estoy más que a gusto con mi cuerpo condición, pelo en el pecho, atributos físicos y personales. Soy deportista, respetuoso y me hago respetar, algo importantísimo en la vida. Y junto a todo esto, tengo que decir que la conquista de nuestros derechos no es completa, pues culturalmente hay muchos condicionantes que frenan la plena equiparación de derechos y libertades. 
Hoy en día, a muchos chicos y chicas  les sigue costando un disgusto enfrentarse cada día a la vida y al desprecio de muchos. Recordamos a algunos chicos transexuales que se han suicidado en nuestro país y en los homosexuales colgados de las grúas en el terrorífico Irán. 
¿Qué decir de los que aun no pueden decir nada en casa, y saben que no cuentan con el necesario respaldo familiar para afrontar la vida? Pues para todos estos, para los que nos consideramos plenamente libres y podemos serlo; incluso para los que no son homosexuales pero nos respetan, quieren y aprecian; -digo que- para todos se celebra este día del Orgullo Gay. 
Las carrozas están geniales, y habrá quien diga: ¿pero porque se desnudan? A los cuales responderemos, ¿Por qué se viste usted de largo o de corto para cual o tal acontecimiento? Todo lo que no representa una violencia, debe ser respetado pues cada ser humano tiene su espacio y su necesidad vital de ser libre. 
A mi particularmente no me va el rollo carrozas, pero veo necesaria esa visibilidad de quienes participan. Sí. Cada cual tenemos nuestra ventana en la que expresarnos y si el día de hoy se presta a ello, pues allá vamos. Luchemos y trabajemos por el necesario mantenimiento de nuestros derechos, pues hay países donde se nos persigue. 
¡Jamás tendrían que haberse celebrado el mundial de futbol en Rusia, un país donde los periodistas y opositores al Kremlin siguen desapareciendo por la noche y donde la homosexualidad está penalizada! Pero claro, el fútbol se pasa por el forro todo eso. 
Lo dicho, a trabajar desde el respeto y la contundencia. Como me ha dicho esta mañana mi querido amigo Antonio Gallardo: “nada se nos da de forma gratuita, todos los días y todos los minutos tenemos que pelear esa felicidad....en la familia, en el trabajo, en las carrozas, en la discoteca, en los quinarios, entre nosotros....y resistir para que lo conseguido no retroceda ni un milímetro....FELIZ LUCHA....te mandamos un abrazo enorme”. 
Ese mismo beso envío yo a todos y todas las personas que lean este escrito y respalden estos principios, y amen, respeten y sean fraternos.

viernes, 8 de junio de 2018

QUE NUESTRO CORAZÓN BOMBEE AL RITMO DEL CORAZÓN DE DIOS


Jesús tuvo un corazón, con todas sus válvulas, ventrículos, miocardio y arterias propias de la construcción cardiovascular. Un corazón que latió durante una treintena de años -desde la 5ª semana de embarazo de María- y que se paró en el instante en el que aquella lanza del soldado, le causó aquella herida mortal. No podemos saber si la herida profundizo en el corazón, pero fue una herida de mortal necesidad.
El caso es que ese corazón, el de Jesús de Nazaret, latió como el tuyo y como el mío. Se aceleró por muchos motivos y se ralentizó en su tensión arterial en otras tantas ocasiones. ¿Qué tensión arterial produce cada circunstancia de la vida? Pues a eso mismo estuvo sujeto Jesús de Nazaret. Esto es así, es real y absolutamente plausible. Y lo sagrado, lo divino y lo celestial que sobre este corazón se dice o se hace; es algo que sirve fundamentalmente para rendir culto divino y exclusivamente para observar a Jesús desde una distancia prudencial, desde donde les gusta a muchos creyentes contemplarlo. 

En los documentos más antiguos del magisterio de la iglesia, se anatematiza la sola contemplación de la dimensión humana de Jesús eximiéndole la condición divina. Por otro lado Eutiques, el promotor del “monofisismo” afirmaba que era al contrario, que Jesús solo era absolutamente divino. Como comprenderás, cada cual se quede con lo que quiera. Pero una cosa está clara desde mi punto de vista, y es que Dios –nuestro Padre-, nos sale al encuentro cada día a cada hora y en una “multiformidad” que en ocasiones es complicado descifrar. Pero en la esencia misma de la vida.
Por ello, ahí tenemos que estar atentos y dispuestos a dar la talla sin demasiadas complicaciones. A mí me gusta esta fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Me alegra y estimula mi fe el hecho de que el hijo de Dios hubiera sido un humano como tú y como yo, y esa es mi meta. Un Dios que se nos revela como amor en la segunda lectura de hoy. Un Dios que en Deuteronomio (7,6-11) nos sale al encuentro en nuestra vida, como he dicho antes.
Un Dios que desde el evangelio apuesta por la vida sencilla y el elogio de la sencillez. Y un Dios que como canta el salmista de hoy (Salmo 102), es compasivo y misericordioso. Considero por tanto, que solo el cuerpo a cuerpo nos puede hacer mensajeros de este amor que emana Jesús. Y creo que solo lo lograremos acercándonos sin miedo ni escrúpulos ninguno, a aquellos corazones que necesitan calor, efectividad, respeto y sobre todo, los corazones que tienen quebrantada su dignidad.
Para hacer esto hay que ser bastante poco en la vida, pero hay que ser humano sobre todo y llevar humanidad por el mundo. Orar, pues la oración nos ayuda a ponernos en la piel del otro, ya que la oración “es un grito que se lanza al cielo para que nos sea devuelto humanizado”.
Reseño algo. Si algo es auténticamente preciso, son corazones que se estremezcan ante la injusticia humana, la pérdida de derechos libertades y las burlas hacia los desfavorecidos que causan los poderes dominantes –eclesiásticos incluidos-.
Jesús no pasó de largo ante ninguna injusticia, ni causó escándalos considerables. Su apuesta fue la HUMANIDAD y por ello perdió el pellejo. Ojalá esta fiesta nos sirva para rendir culto al Corazón de Jesús, adorándole en aquellos corazones que necesitan sanación de humanidad y MISERICORDIA. Ojalá sepamos descubrir nuestro autentico papel de hijos e hijas de Dios, sientiendo el amor del creador. Sin perder de vista el ejemplo de servicio y entrega amorosa que nos dio Jesús de Nazaret y que conmemoramos al compartir la vida en su nombre. Ojalá estemos dispuestos a que la Gracia de Dios –sacramento del Espíritu Santo- bombee por nuestras arterias impulsadas por el corazón de Dios. Amén.
Fraternalmente, Floren.