CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 26 de octubre de 2011

RECETAS DE NUESTROS QUERIDOS PASTORES, PARA QUE NUESTRO VOTO EL 20-N SEA MAS DIVINO QUE HUMANO


Otra deplorable intromisión de la jerarquía eclesiástica en la conciencia ciudadana

Federico Mayor Zaragoza, lunes 24 de octubre de 2011 WWW.ATRIO.ORG
“Los Obispos piden votar a quien defienda la vida y el matrimonio”… “El Episcopado ofrece a los católicos consideraciones que ayuden al ejercicio responsable del voto”… anunció la prensa del pasado 22 de octubre.
Una vez más, la jerarquía eclesiástica –como en el caso de la educación para la ciudadanía, que tanta falta nos hace, que tanta falta les hace- juzga aspectos situados totalmente fuera de su jurisdicción y del ámbito religioso: así, reconoce “la legitimidad moral de los nacionalismos o regionalismos que, por métodos pacíficos, desean una nueva configuración de la unidad del Estado español… aunque es necesario tutelar el bien común de la Nación española en su conjunto, evitando riesgos de manipulación por causa de pretensiones separatistas o ideológicas de cualquier tipo”.
Ya ven: evitar manipulaciones manipulando con afirmaciones que, además de ser impropias en un país democrático y aconfesional, son en ocasiones totalmente infundadas científicamente. La historia de las indebidas injerencias de la religión en la ciencia es especialmente rica en episodios que empañan la imagen de la iglesia y que no se debieron producirse si se hubieran mantenido en el espacio intelectual que le corresponde.
Recuerdo cuando en 1981 tuve el honor de asistir en la Academia Pontificia, al lado del Papa Juan Pablo II, a una sesión conmemorativa de Albert Einstein. Asistían muchos Premios Nobel, entre ellos D. Severo Ochoa. De pronto, el Papa pidió disculpas por el inicuo tratamiento que dio la Iglesia a Galileo Galilei. Cuando la religión pasa de la metafísica a la física, corre el grave peligro de equivocarse, dijo. Lo mismo sucede –añadió, porque no daba puntada sin hilo- cuando la ciencia hace incursiones en las creencias… Se refería seguramente al libro “El azar y la necesidad”. “A la iglesia le da lo mismo que la Tierra sea redonda o plana y que se mueva o no por sí misma”, me comentó… D. Severo y la comunidad científica allí representada quedaron muy satisfechos por las inesperadas explicaciones dadas por el Papa… que ya se encargó el Vaticano de ir “poniendo en su contexto” progresivamente.
Pues bien: al hablar de la defensa de la vida –que todos queremos defender pero no sólo en el nacimiento sino a lo largo de toda la existencia- el Padre Martínez Camino no se olvida de recordar “el peligro que suponen determinadas opciones legislativas que no tutelan adecuadamente el derecho fundamental a la vida de cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural”. Los científicos hemos prestado toda la atención que se merece el origen del ser humano. D. Pedro Laín Entralgo y D. Xavier Zubiri publicaron reflexiones muy profundas al respecto. Yo mismo, ya en los 80, publiqué un trabajo sobre las implicaciones, en las prácticas para vencer la infertilidad, que pueden tener cuando se realizan con los genes pero no en los genes…
Unos años más tarde, en 1992, inicié como Director General de la UNESCO, alarmado por la posibilidad de que la ingeniería genética pudiera lograr el perverso sueño de Hitler y Mengele, que no habían alcanzado con la genética mendeliana, un proceso de consultas a todos los especialistas que, con la creación de una Comisión Mundial de Bioética, desembocó en 1997 en la Declaración Universal del Genoma Humano, en cuyo artículo undécimo se prohíbe taxativamente la clonación de genes humanos con efectos reproductivos.
En 2003 publiqué, como coordinador junto a Carlos Alonso Bedate, S.J., el libro “Gen-Ética”, donde se aportan los datos y conocimientos que permiten abordar con rigor los temas relacionados con el fantástico progreso de la expresión genética y regulación epigenética.
Por todo cuanto antecede, como creyente y miembro de la Iglesia “del Evangelio y de las sandalias”, según expresión del Obispo Pere Casaldáliga, protesto enérgicamente de esta nueva e intolerable intromisión de la jerarquía eclesiástica, aduciendo aspectos en los que la Conferencia Episcopal es absolutamente incompetente, cara a las próximas elecciones.
También se refieren a la homosexualidad (tema en el que harían bien en mantener una gran discreción) y a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, como cuestiones que deben tenerse en cuenta a la hora de decidir el voto.
¡Educación para la Ciudadanía! Para ser “libres y responsables”, como define la UNESCO, en el artículo primero de su Constitución, a las personas educadas. Seamos libres y responsables: votemos, después de reflexionar, a quienes creamos que mejor permitirán a todos los ciudadanos actuar en virtud de sus propias reflexiones, sin obediencia ni sumisión a opiniones o ideologías que limitan la grandeza de cada vida humana: su autonomía.
¡Frente a cualquier imposición y cortapisa, venga de quien venga, nosotros procuraremos ser libres y responsables!

lunes, 24 de octubre de 2011

El "Espíritu de Asís", oasis y llamamiento de la paz

EL "ESPÍRITU DE ASÍS", OASIS Y LLAMAMIENTO DE PAZ

FELIPE ORTIZ, felipe_ortizd@hotmail.com

RÍO DE JANEIRO (BRASIL).

"He elegido Asís como lugar para nuestra jornada de oración por el significado especial del hombre santo que aquí se venera —san Francisco—, conocido y venerado por tantos en el mundo, como símbolo de paz, reconciliación y fraternidad" (Juan Pablo II)

El "Espíritu de Asís"[1] es un llamado al encuentro y re-encuentro de paz entre los hombres, las naciones y las religiones, que fue inaugurado por el Papa Juan Pablo II, el

27 de octubre de 1986, en Asís, Italia. Así le llamo el Papa Wojtyla a este evento que representó el primer Encuentro Inter-religioso, celebrado en la ciudad del "Sol de Asís";[2] cuando, respondiendo a la convocatoria del "sucesor de Pedro", rezaron juntos por la paz, ciento cincuenta representantes de las doce principales religiones del mundo, en una celebración de carácter singular y sin precedentes en la historia de la Iglesia católica. Sin lugar a dudas, detrás de aquella convocación latía el interés por buscar las raíces más profundas de la paz dentro del seno de cada confesión religiosa. El encuentro de Asís reunió a católicos, protestantes, judíos, musulmanes, budistas, sintoístas, religiones tradicionales africanas, hinduistas. Todos unidos en oración para pedir la paz en el mundo en unos momentos en que las relaciones internacionales estaban marcadas por el fantasma de la violencia. Las oraciones hechas dentro de cada tradición religiosa fueron un verdadero "Pentecostés de paz" —como un canto a varias voces a manera de una polifonía de fe— y, a la vez, un kairós para buscar la armonía y la paz entre las religiones del mundo inspirados en el Hermano Francisco de Asís.[3]

A lo largo de sus más de 26 años de pontificado, Juan Pablo II, escogido en tres ocasiones la ciudad de san Francisco para orar por la paz, junto con los líderes religiosos del mundo. La primera vez fue el 27 de octubre de 1986,[4] la segunda el 10 y 11 de enero de 1993, con motivo del conflicto bélico en los Balcanes, y la tercera el 24 de enero de 2002, enmarcada por los atentados a las torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001. En esta última "Jornada Mundial de Oración por la Paz", estuvieron presentes más de 40 delegaciones. Se dieron cita once patriarcas ortodoxos, guiados por el patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I, "primus inter pares" de las Iglesias ortodoxas, seis antiguas Iglesias de Oriente y dieciséis Iglesias y comunidades cristianas de Occidente, surgidas en su mayoría de la Reforma. Llegaron, además, delegaciones del judaísmo, budismo, Tenrikyo, sintoísmo, Islam, jainismo, sijismo, hinduismo, zoroastrismo, religiones tradicionales africanas y otras denominaciones cristianas. En estos encuentros y jornadas por la paz, la participación judía fue particularmente representativa. En el último encuentro, la delegación judía estaba compuesta por el rabino jefe emérito de Roma Elio Toaff, que estuvo en Asís con su sucesor Riccardo di Segni y otros seis representantes del judaísmo mundial, entre los que destacaron el Gran Rabino francés Samuel-René Sirat y David Rosen, presidente de la asociación «Hijos de la Alianza».

Por su parte, la respuesta islámica fue significativa también. Nunca antes habían respondido tantos musulmanes, como en esta ocasión, a una convocatoria del Papa: llegaron delegados de Arabia Saudita y Paquistán, Irán y Filipinas, Líbano, Egipto y Estados Unidos, Albania y Bulgaria, Jordania y Jerusalén, Libia, Kazajstán, Turquía e Italia. Acudió también el Gran Mufti de Bosnia Herzegovina, Mustafa Ceric. Y, por primera vez, respecto a los encuentros de 1986 y 1993, asistió una nutrida delegación islámica proveniente de Irán.

El encuentro, cuando no, más bien, el desencuentro de las religiones, es sin duda uno de los desafíos más grandes de nuestra época, [...] (sigue en eclesalia.net)

 

http://www.eclesalia.net


jueves, 20 de octubre de 2011

NO OS OLVIDÉIS LA VIDA - Para orar

NO OS OLVIDÉIS LA VIDA


Cuando vengáis, no os olvidéis la vida,
mantenida caliente entre los brazos.
No seáis espectadores. A retazos
no la desparraméis por la avenida.


Traedla tal cual es, vida vivida:
doblegada de viento y de zarpazos
arañada; tiesa también con lazos
de paz, de amor, de júbilo prendida.
Venid sin maquillar. Portad la duda,
el desencanto, el grito de protesta.
Vestíos de todo aquello que hoy se lleva.
Pero llegue vuestra alma bien desnuda,
con hambre de banquete, ansia de fiesta,
de par en par abierta a vida nueva
(Jorge Blajot)
Del amigo José Arregui y desde Atrio

ADIOS ETA, BIENVENIDA PAZ

Nunca jamás me podré alegrar por la muerte de nadie, pero hoy según parece el mundo tiene un dictador menos. Gadafi ha sido asesinado, dicen. Ayer vimos la oleada de prisioneros palestinos liberados, un millar por un solo soldado israelí. Todo ello son indicios para la paz, la democratización de la sociedad y motivos para la esperanza.


Igualmente ayer escuchaba a un padre israelí, cuyo hijo fue asesinado por palestinos, que aun a pesar de su dolor, siempre hay que buscar motivos para el diálogo y la esperanza. Digamos que el hombre abogaba por la generosidad por todas las partes, para llegarse al proceso definitivo de paz.


PAZ. Es algo de lo más ansiado en España, tan dolorida por el terrorismo.


Hoy todos los medios nos informan de la definitiva renuncia a la acción armada de la banda terrorista ETA.
Es un motivo de alegría para todos.


Es un motivo para agradecer a todos los políticos que siempre han colaborado al arrinconamiento de ETA, sobre todo al político que más ha trabajado por ello, el Sr. Rubalcaba. Al Sr. Rubalcaba a sus anteriores ministros del interior tanto de un partido como de otro, mi gratitud y mi llamada a la generosidad de la cual yo participo junto a la alegría contenida, por saber que la sociedad Vasca es hoy más libre que ayer.
Gracias también a los miembros integrantes de la Conferencia Internacional de la Paz y gracias a todas las instituciones publicas y no públicas como nuestra iglesia católica, por su mediación en el conflicto.
Los que dejaron la vida por la causa de la libertad, siempre serán la piedra angular para esta paz, cuyo final espero no tenga fin.


Nunca mejor dicho, ¡LAUS DEO!


Felicitemonos.

miércoles, 19 de octubre de 2011

SEMINARIO DE ESTUDIOS LAICALES, SECULARIZACIÓN Y EVANGELIZACIÓN. PRIMERA SESIÓN.

Ayer inauguramos este Seminario, organizado por la Delegación Diocesana del Apostolado Seglar, que capitanea el amigo Enrique Belloso.


En el presente curso, este seminario se incluye dentro de las actividades del recién creado Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Diócesis de Sevilla.
El programa para este curso, se basa en "SECULARIZACIÓN Y EVANGELIZACIÓN. NUEVOS RETOS PARA LA FE". 
http://www.archisevilla.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1813:el-padre-morales-inaugura-el-seminario-de-estudios-laicales&catid=38:noticias-inicio&Itemid=100

Concretamente ayer, fue el agustino don Manuel Morales, el que diserto magníficamente sobre Las huellas de la secularización en la vida de los cristianos y sus comunidades. La pregunta de la Iglesia sobre sí misma. 
Sin desperdicio como les digo, pues es un tema que a todos nos toca de cerca y sobre el cual nos debemos sentir comprometidos. Ya que como nos dice Benedicto 16, la primera secularización a tratar es la propia secularización de la Iglesia, la nuestra.
La dinámica del seminario fue esplendida, pues en un momento determinado nos separaron por grupos -8 en total-, y cada grupo trato un punto de la conferencia del padre Manuel. Lo hablamos en grupo, dialogamos y sacamos unas conclusiones propias que un portavoz del grupo expreso públicamente. 
Me toco el grupo 2, cuyo tema fue: DESAFÍO DE LA CREDIBILIDAD ANTE LA SECULARIZACIÓN.


Cuyas conclusiones expongo aquí pues me toco la papeleta de portavoz:
"Si se rechaza a Dios, ¿le presentamos con coherencia ante la sociedad?
Despertamos oportunamente a Dios en los demás, basandonos en una oportuna formación y desenvoltura personal?
Quizás convendría en primer lugar, asimilar plenamente nuetsra autentica condición de hijas e hijos de Dios, para prestarnos al ánimo de los que saben que Dios les asiste.
Desde nuestra propia vida cristiana y nuestras propias experiencias, es como podemos llegar a quien no conoce a Dios.
Por ello, como mejor receta para el desafío secular, encontramos que el TESTIMONIO es el mejor vehículo para dar a conocer e intentar que en el otro se desee la búsqueda y percepción de Dios.
Un testimonio que debe de actualizarse, sin dejar de lado las bases del depósito de nuestra fe que se basan en que Dios es amor.
El testimonio a ofrecer para hacer brotar a Dios en los campos secularizados, debe de estar a la altura de aquellos testimonios que se dan entre nosotros y en nuestra sociedad.
Y que sin manifestarse como cristianos -pues puede que confesionalmente no lo sean-, hacen presente igualmente el rostro de Jesús de Nazaret.
Un Jesús, que desde todo testimonio, abraza, perdona, enseña, sonríe, llora, acoje y se desvela por el otro."







martes, 18 de octubre de 2011

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - LO PRIMERO

LO PRIMERO

30 Tiempo ordinario (A) Mateo 22, 34-40

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

 

En cierta ocasión los fariseos se reunieron en grupo y le hicieron a Jesús una pregunta que era motivo de discusión y debate entre los sectores más preocupados de cumplir escrupulosamente los seiscientos trece preceptos más importantes sobre el sábado, la pureza ritual, los diezmos y otras cuestiones: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley.

La respuesta de Jesús es muy conocida entre los cristianos: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser». Este es el más importante. Luego añadió: «El segundo es semejante a éste: amarás a tu prójimo como a ti mismo». Y concluyó con esta afirmación: «Estos dos mandamientos sostienen la Ley y los profetas».

Nos interesa mucho escuchar bien las palabras de Jesús pues también en la Iglesia, como en el antiguo Israel, ha ido creciendo a lo largo de los siglos el número de preceptos, normas y prohibiciones para regular los diversos aspectos de la vida cristiana. ¿Qué es lo primero y más importante? ¿Qué es lo esencial para vivir como seguidores de Jesús?

Jesús deja claro que no todo es igualmente importante. Es un error dar mucha importancia a cuestiones secundarias de carácter litúrgico o disciplinar descuidando lo esencial. No hemos de olvidar nunca que sólo el amor sincero a Dios y al prójimo es el criterio principal y primero de nuestro seguimiento a Jesús.

Según él, ese amor es la actitud de fondo, la fuerza clave e insustituible que pone verdad y sentido a nuestra relación religiosa con Dios y a nuestro comportamiento con las personas. ¿Qué es la religión cristiana sin amor? ¿A qué queda reducida nuestra vida en el interior de la Iglesia y en medio de la sociedad sin amor?

El amor libera nuestro corazón del riesgo de vivir empobrecidos, empequeñecidos o paralizados por la atención insana a toda clase de normas y ritos. ¿Qué es la vida de un practicante sin amor vivo a Dios? ¿Qué verdad hay en nuestra vida cristiana sin amor práctico al prójimo necesitado?

El amor se opone a dos actitudes bastantes difundidas. En primer lugar, la indiferencia entendida como insensibilidad, rigidez de mente, falta de corazón. En segundo lugar, el egocentrismo y desinterés por los demás.

 En estos tiempos tan críticos nada hay más importante que cuidar humildemente lo esencial: el amor sincero a Dios alimentado en celebraciones sentidas y vividas desde dentro; el amor al prójimo fortaleciendo el trato amistoso entre los creyentes e impulsando el compromiso con los necesitados. Contamos con el aliento de Jesús. 


(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

 

lunes, 17 de octubre de 2011

ORA ET LABORA

Bueno, este es parte de mi trabajo, a ver que os parece.
Saludos a todos buen día.
Gracias Bea por enviármela, eres un cielo.


sábado, 15 de octubre de 2011

EL EMPUJÓN DEL ESPÍRITU

El empujón del Espíritu


“Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote, quiere continuar su testimonio y su servicio también por medio de los laicos. Por eso les da vida con su Espíritu y los empuja sin cesar a toda obra buena y perfecta. A los laicos, en efecto, los une íntimamente a su vida y misión, dándoles también parte en su función sacerdotal para que ofrezcan un culto espiritual para gloria de Dios y salvación de los hombres. Por eso, los laicos, consagrados a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo, están maravillosamente llamados y preparados para producir siempre los frutos más abundantes del Espíritu”

(Cap IV los laicos. 5ª Sesión Const.Dogmatica Lumen Gentium. 21/11/1964)

Estas breves palabras me sirven hoy, para reflexionar sobre el titular del cardenal Cañizares el Religión Digital, respecto de la eucaristía. No es una reflexión impulsiva, pues es algo que vengo madurando desde hace años –y que aun medito-, para llegarme a una vivencia autentica y feliz de toda la dimensión eucarística y sus posibilidades. Por ello esta mañana temprano poco antes de las siete, me dedicaba en el silencio de mi ermita a pensar sobre esta cuestión, que ahora plasmo en la finitud de las letras inspiradas.

"No hay Eucaristía sin sacerdocio, como no existe sacerdocio sin Eucaristía", dice el señor Cañizares. El tema desde luego no esta tomado al azar, ni es el tema sobre el que tocaba hablar este domingo en el periódico vaticano, no. El tema es de capital importancia para todos los ministros ordenados, y especialmente para aquellos que forman parte como el sr. Cañizares de sagradas congregaciones y otras hiervas.

La realidad, no es que los “cristianos o gran numero de ellos, vean la eucaristía como una posición exterior impuesta” –dice Cañizares-; sino que lo que le preocupa al prelado y la jerarquía eclesiástica es la cada vez mas amplia apertura de miras, que los cristianos tenemos para celebrar la eucaristía. ¿Dónde reside la presencia espiritual de Jesús de Nazaret? ¿Exclusivamente en la eucaristía? ¿No les parece una pobreza impresionante del cristianismo, reducir la presencia de Jesús a la ceremonia eucarística –misa-, celebrada por una persona y contestada mecánicamente por varias decenas de ellas?

No entraremos en el debate teologal de presencia de Jesús a secas, o presencia real de Jesús; pues nos llegaremos a un absurdo pleonasmo. Entiendan que, o esta Jesús o no esta presente. Distinto es que consideremos una determinada materia, apta para que Jesús se haga presente. Dígase un trozo de pan sin levadura. ¿Y si tiene levadura el pan? ¿Y si en lugar de pan es papel de Palabra Sagrada, metal de Cruz o trozo de Carne humana templada y sensible, que bombea el mismo amor de Jesús o de Cristo si os gusta más la palabra? ¿Acaso no da lo mismo comulgar que sentir sensiblemente el contacto o la presencia cercana?

Esta claro que todo incluso las cosas de la religión, son distintas en función de la diferencia de color por el que se mire.
Admito como propias las palabras de Benedicto XVI sobre la eucaristía al decir que: “sin fe y hondura y vivencia personal la eucaristía pierde su sentido”. Le añadiría la palabra humanidad, pero el papa es un gran teólogo y sabe que de hacerlo de tacharían momentáneamente de progresista. En cualquier caso, puede que el papa y yo nos refiramos cada uno a una dimensión eucarística concreta, o a distintas posibilidades de hacer presente a Jesús –Cristo-, por medio de la unión fraterna de los que se reúnen en su nombre.

Sacerdocio real, sacerdocio presbiteral, sacerdocio de Jesucristo. Pero hermanos y hermanas, ¿cómo iba Jesús a querer un orden preestablecido en su Iglesia y sacerdotal, cuando se paso a cada momento condenando a los sacerdotes de entonces, sus ritos, imposiciones e hipocresías?

Que seguridad mas concreta nos hace falta, que saber que Jesús esta a todos los efectos presente entre nosotros, pues “donde dos o más se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20). Escribí para la revista Tiempo de Hablar sobre la eucaristía del XXXI Congreso de Teología de Septiembre, y decía que: “Quizás ya llegó la hora de dar forma, a la capacidad que tienen los laicos de hacer presente a Jesús en nuestras vidas, por nuestra propias posibilidades y convicciones. Es imposible que nuestra jerárquica Iglesia se afane en mantener al Espíritu Santo encerrado en el monopolio del machista ministerio del presbiterado.”

Solo necesitamos amigos y amigas, ser conscientes del amor que Dios nos tiene. Saber que Jesús nos acompaña a cada paso de nuestra vida, por muy grotesca que sea la situación en la que nos encontremos, y saber que si estamos convencidos de esto, recibiremos en nuestra espalda lo que más necesitamos los cristianos de hoy de una vez por todas, el empujón del Espíritu, para hacernos valer como cristianos y como personas.

Buen fin de semana. Besos desde la aun calurosa Andalucía. Laus Deo.
Floren de estepa.

viernes, 14 de octubre de 2011

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - VÍCTIMAS

VÍCTIMAS

29 Tiempo ordinario (A) Mateo 22, 15-21

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

ECLESALIA, 12/10/11.- La pregunta que hacen a Jesús algunos sectores fariseos, confabulados con partidarios de Antipas, es una trampa preparada con astucia para ir preparando un clima propicio para eliminarlo: «¿Es lícito pagar impuesto al César o no?».

Si dice que es lícito, Jesús quedará desprestigiado ante el pueblo y perderá su apoyo: así será más fácil actuar contra él. Si dice que no es lícito, podrá ser acusado de agitador subversivo ante los romanos que, en las fiestas de Pascua ya próximas, suben a Jerusalén para ahogar cualquier conato de rebelión contra el César.

Antes que nada, Jesús les pide que le muestren «la moneda del impuesto» y que le digan de quién es la imagen y la inscripción. Los adversarios reconocen que la imagen es del César como dice la inscripción: Tiberio César, Hijo augusto del Divino Augusto. Pontífice Máximo. Con su gesto, Jesús ha situado la pregunta en un contexto inesperado.

Saca entonces una primera conclusión. Si la imagen de la moneda pertenece al César, «dad al César lo que es del César». Devolvedle lo que es suyo: esa moneda idolátrica, acuñada con símbolos de poder religioso. Si la estáis utilizando en vuestros negocios, estáis ya reconociendo su soberanía. Cumplid con vuestras obligaciones.

Pero Jesús que no vive al servicio del emperador de Roma, sino "buscando el reino de Dios y su justicia" añade una grave advertencia sobre algo que nadie le ha preguntado: «A Dios dadle lo que es de Dios». La moneda lleva la "imagen" de Tiberio, pero el ser humano es "imagen" de Dios: le pertenece sólo a él. Nunca sacrifiquéis las personas a ningún poder. Defendedlas.

La crisis económica que estamos viviendo en los países occidentales no tiene fácil solución. Más que una crisis financiera es una crisis de humanidad. Obsesionados sólo por un bienestar material siempre mayor, hemos terminado viviendo un estilo de vida insostenible incluso económicamente.

No va a bastar con proponer soluciones técnicas. Es necesaria una conversión de nuestro estilo de vida, una transformación de las conciencias: pasar de la lógica de la competición a la de la cooperación: poner límites a la voracidad de los mercados; aprender una nueva ética de la renuncia.

La crisis va a ser larga. Nos esperan años difíciles. Los seguidores de Jesús hemos de encontrar en el Evangelio la inspiración y el aliento para vivirla de manera solidaria. De Jesús escuchamos la invitación a estar cerca de las víctimas más vulnerables: los que están siendo sacrificados injustamente a las estrategias de los mercados más poderosos.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

jueves, 13 de octubre de 2011

UN CHISTE DE FLOREN, EN EL CAMINO DE SANTIAGO



Juro sobre el eclesiastico que me olvide de este video. jajajaja
somos tremendos y tremendas los que conformamos este grupo. Bueno, esta es la prueba de lo mucho y bien que nos lo pasamos.
Besos a todas.

miércoles, 12 de octubre de 2011

VIRGEN DEL PILAR Y SANTIAGO APÓSTOL "EL MAYOR"

Virgen del Pilar y Santiago Apóstol el Mayor.

La historicidad de este acontecimiento sobrenatural hay que relegarlo a un segundo término, pues las cuestiones de fe son difíciles de evaluar o cuantificar, ya que se desprenden en ocasiones del subconsciente humano.
Fue esta aparición de la Virgen María a Santiago Apóstol “el Mayor”, una experiencia religiosa de este último, que en la virgen encontró la fuerza necesaria para continuar su labor evangelizadora.
El lugar de la aparecida, no pudo ser más sugerente pues en la dureza de la columna o el pilar de piedra, el santo apóstol pudo ver que en María tenemos un cimiento al que aferrarnos cuando podamos flaquear.
Santiago no se equivoco al pedir amparo a la Virgen María.
En cada momento de nuestra vida ella nos asiste con su presencia, para servirnos como guía y maestra en nuestro caminar.
María fue pilar para la fe, pero su aparición y existencia significa aun mucho más para los cristianos y cristianas de cada tiempo y cada época.
Podemos comprender que no solo de fe vive el sujeto. Son muchas cosas las que confluyen en una persona, para desarrollar una vida plena sea desde el plano que fuere.
María es ejemplo de fe, en este día y todos los días.
Pero igualmente es ejemplo de fidelidad, modelo de entrega, ejemplar en el trabajo, servidora innata, fraterna con los suyos y con todos los que en ella ponemos nuestro que hacer.
Ella, por guardarlo todo en su corazón, es sensible entre las personas sensibles y puede continuar siendo el pilar sobre el que se asiente nuestra fe y toda nuestra vida y existencia.
Feliz día a los pueblos de habla hispana, a las pilares y a todos los que en esta humilde persona de Nazaret, como el apóstol Santiago; encontraron la fuerza para seguir adelante.
Atte. Floren. Laus Deo.

Dios y Padre Santo,
que nos amas y nos buscas.

En el corazón de tu madre María,
ponemos todas nuestras cuitas,
para que ella nos ayude como consejera
y como Pilar de nuestra vida y nuestra fe.
Concédenos que como el Apóstol Santiago,
contemplemos en María
la imagen viva de la fuerza del Espíritu Santo
y nos dejemos llenar de esa fuerza.
Para que renovados
en nuestro cuerpo y en nuestra alma,
seamos auténticos anunciadores
de la Palabra encarna de Dios que es Jesús.
Que en este día
nuestra santa madre María del Pilar,
junto a Santiago Apóstol “el Mayor”,
guarden y protejan a América y los Pueblos Hispanos, 
nuestra ciudad de Estepa y su aldea de La Salada.

Te pedimos todo esto por Jesús,
nuestro amigo y nuestro hermano. Amén.

sábado, 8 de octubre de 2011

LOCURA O NAUFRAGIO

Locura o Naufragio
Admito mi ignorancia en temas cinematográficos, pero no recuerdo el titulo de la película, en la cual un hombre le decía a otro que un poco de locura era necesario para estimular el sentimiento de libertad. A lo cual el otro respondió con la solicitud de: “enséñame a bailar”. Y los dos comenzaron un torpe y grotesco baile.

Pues esta secuencia venia escuchando en la radio del coche, cuando tras un largo paseo por el campo reflexionando en el silencio del Espíritu sobre estas letras a desarrollar, recordé una frase de Juan XXIII y decidí el titulo que corona el texto. La frase del papa bueno dice lo siguiente: “sin un poco de santa locura la Iglesia no podrá extender sus pabellones ni hacer nada positivo para los hombres”. Y es que Locura o Naufragio, a priori se presentan como las únicas salidas para muchas personas, al hastío en el que vivimos desde la experiencia religiosa y vida de fe en nuestra iglesia.
Reconozco que estoy condicionado y que aquí mostraré una escueta dosis de ímpetu “treintañero”, pero para variar creo que me arriesgaré. 

Como puedes saber, hace unos días escribí una opinión titulada Carta a los obispos de Sevilla. Además de tener más de un centenar de visitas, he recibido comentarios afines y algún que otro de opinión contraria, que igualmente y por ser respetuoso ha sido bienvenido. Pero si algo ha quedado corroborado, es la desazón que nos provoca el continuo esfuerzo de los curas por denostar su labor de pastoreo en favor del adoctrinamiento sobre los miembros de la iglesia de Jesús.

¡Como no nombrarlo! A estas opiniones se suma la desazón de muchos, por el sesgado cierre de nuestra Escuela de Teología en la ciudad de Écija. Lo diré ahora, mal que alguna persona se arrogue la decisión de su cierre, esta puede haber salido de los barrocos pasillos arzobispales, animados por una ingente cantidad de opiniones desfavorables sobre unos y otros profesores; y que por hacerles caso nuestros jerarcas, solo pueden solucionar estos, cortándole las alas a los formados y peligrosamente cultos del gremio laico y eclesial.

¿Hacia donde caminamos? ¿Qué piensan los que se consideran nuestros pastores, que aportan a la Iglesia de Jesús y a nuestro crecimiento en la fe actuando de esta forma?
Quizás por ello, he decidido trazarme estos dos caminos de Locura o Naufragio, ante las ingerencias que considero se están haciendo sobre las mentes libre pensadoras de nuestra iglesia. No sabía aun del cierre de la escuela cuando escribí a los obispos: “espero y deseo que atendáis a la riqueza que aporta a la comunidad diocesana de Sevilla, la diversidad de planteamientos ortodoxos u heterodoxos. En cada uno de estos planteamientos habita el Espíritu que nos anima e impulsa, aun a pesar de los posibles naufragios, a continuar en la Iglesia de Jesucristo”

Esta claro que visto lo visto, los más de catorce profesores y profesoras de la escuela -algunos de ellos personas excepcionalmente profesionales-, quizás se pueda pensar que hemos quedado a la deriva.
¿A quien le importa nuestra zozobra? A nuestros familiares, a los impulsivamente jóvenes de edad o de espíritu, a los propios alumnos que hemos dejado en la estacada…etc. Solo a esos les importará.

El obispo venía a inaugurar el curso o a clausurarlo, pero como comprenderéis no veremos aparecer ni el borde púrpura de su esclavina para darnos una explicación. No le faltan a nuestro obispo palabras para ello, pero quizás el bajar a la autentica tierra enlodazada de los laicos, verdaderamente solo fue cosa de Jesús en la ribera del Jordán.

En cualquier caso y por centrarme en el tema, considero que solo la locura nos puede aportar una salida, a la tristeza que nos causan estas situaciones.
¿De que tipo la locura? No es por elegir a gusto, pero se comprende que no me refiero a la locura que produce la enajenación total de la persona y su inconsciencia humana. Curiosa esa locura tratada de “señora necedad” en el Eclesiástico (9,13-18), y que no es recomendada por la Biblia. 

Pero existe una locura amorosa, que incluso confunde a los que solo entienden una locura deplorable. Sin embargo en ocasiones a los nerviosos, impulsivos e incluso ligeros de cascos, solemos decirles “estas loco”. Una prueba de esta locura amorosa es la del endemoniado de Gerasa (Mc 5,1-20), que encuentra en Jesús el sentido a su libertad -quizás desvaríos mentales- e impulsos racionales (L.Dufour). 
A considerar igualmente el curioso concepto de locura que nos enseña Pablo el apóstol de las gentes, al decirnos sobre la locura que: “El mundo con su propia sabiduría no reconoció a Dios en la sabiduría manifestada por Dios en sus obras. Por eso Dios ha preferido salvar a los creyentes por medio de una doctrina que parece una locura. […] Pues la locura de Dios es más sabia que los hombres”. (1Cor1,21.25a)

Y es que lo que Jesús nos trajo fue una revolución desde un judaísmo renovado, establecida por medio de un memorial. Memorial no exclusivamente eucarístico –que lo es-, sino memorial entendido desde la generalidad de todo el compendio de vida y obras de Jesús, que por ser memorial (“zizcarión” en hebréo) estamos llamados a realizar y actualizar. El memorial no es algo estático que se celebra de una manera inamovible, ni siquiera tiene por que ser ritualista, sino que se actualiza en función de los tiempos.

Y este tiempo en el que vivimos, lo mismo que el tiempo en el que vivió Jesús y los tiempos que le precedieron, todos ellos fueron tiempos propicios para la actualización de la vida de Jesús desde nuestras vidas. De rebeldía si queréis, de opción libre y responsable como para decir NO en mi nombre y como iglesia. De encendida solicitud por actuar en el mundo y dejarnos actuar por Dios. 
¿Es fácil llevar a cabo el evangelio en nuestras vidas y nuestro mundo? Quizás el primer obstáculo lo tenemos en el magisterio eclesial, que como dije en otro momento parece que solo sirve para “determinar con su enseñanza si uno está dentro o fuera de lo que piensa la iglesia”.

¡Dejemos por tanto que navegue nuestra mente! ¡Gritemos antes al cielo y liberémonos del desasosiego que contengamos! Apliquémonos al evangelio de Jesús, aunque nos podamos quemar evangélicamente en el intento. “He venido a traer fuego a la tierra, y ojalá estuviera ya ardiendo” (Jn 12, 49) Aprendamos a dotar de realidad eucarística nuestra reuniones fraternas, amistosas o de grupo. Disgreguemos la Palabra de Dios, hasta llevarla desmenuzada al mismo límite desde el cual bombea nuestro corazón en la realidad de cada vida y su naturaleza.

Atrevámonos a llamar a Dios “abba”/Padre, ¡que se nos llene la boca! ¡Si efectivamente es Padre, que más nos puede faltar! ¿Qué necesitamos para hacerle presente entre nosotros, salvo corazones que le amen, se amen, le deseen y se deseen entre sí, para hacerle presente y parparle en la vida del mundo?
“¿Quién puede atreverse a echar la barrera en la frontera en la que los humanos puedan pasar a comunicarse con Dios?”. (Paco L.Ahumada) Puede que seamos un poco culpables de todas las ingerencias que nuestros pastores nos causan, al haber organizado, jerarquizado y judicializado nuestra iglesia con códigos de conducta que ni ellos se creen, pero ante los cuales hemos asentido y hemos tragado.

La vida es sencilla y no tan complicada como la hacemos los hombres. Sin embargo nos afanamos en envolver a Dios de distintas formas, aun cuando Jesús nos lo muestra cada día humanizado amoroso y valiente a nuestros ojos.
Seamos locos amigos y hermanas. Seamos locos como Francisco de Asis, el llamado Loco de Belén. Seamos locos y disfrutemos dignamente de nuestra libre y santa locura. Una santa locura que se compromete, a resultas de equivocarse muchas veces, pero que sabe seguir adelante difundiendo su comprensión y apoyo al que sufre abandono humano espiritual y material, haciendo nuevos ensayos y presupuestos teológicos para remediar las preocupaciones humanas, sin pensar ni en el derecho canónico ni en las teologías oscurantistas y apolilladas que paralizan cuanto tocan.

Seamos locos y no estilistas, renunciemos al cristiano sentido del ridículo –que lo tenemos- y dejemos de lado tantos comportamientos, que nos acercan al ejemplo del levita en la parábola del buen samaritano.

En resumidas cuentas, si lo consideras oportuno y crees que “más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena”; -digo que- ¡anímate a la locura de Jesús!

jueves, 6 de octubre de 2011

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - Invitación

INVITACIÓN
28 Tiempo ordinario (A) Mateo 22, 1-14
JOSÉ ANTONIO PAGOLA - SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

A través de sus parábolas Jesús va descubriendo a sus seguidores cómo experimenta a Dios, cómo interpreta la vida desde sus raíces más profundas y cómo responde a los enigmas más recónditos de la condición humana.
Quien entra en contacto vivo con sus parábolas comienza a cambiar. Algo "sucede" en nosotros. Dios no es como lo imaginamos. La vida es más grande y misteriosa que nuestra rutina convencional de cada día. Es posible vivir con un horizonte nuevo. Escuchemos el punto de partida de la parábola llamada «Invitación al Banquete».
Según el relato, Dios está preparando una fiesta final para todos sus hijos e hijas, pues a todos quiere ver sentados junto a él, en torno a una misma mesa, disfrutando para siempre de una vida plena. Esta imagen es una de las más queridas por Jesús para sugerir el final último de la historia humana.
Frente a tantas imágenes mezquinas de un Dios controlador y justiciero que impide a no pocos saborear la fe y disfrutar de la vida, Jesús introduce en el mundo la experiencia de un Dios que nos está invitando a compartir con él una fiesta fraterna en la que culminará lo mejor de nuestros esfuerzos, anhelos y aspiraciones.
Jesús dedica su vida entera a difundir la gran invitación de Dios: «El banquete está preparado. Venid». Este mensaje configura su modo de anunciar a Dios. Jesús no predica doctrina, despierta el deseo de Dios. No impone ni presiona. Invita y llama. Libera de miedos y enciende la confianza en Dios. En su nombre, acoge a su mesa a pecadores e indeseables. A todos ha de llegar su invitación.
Los hombres y mujeres de hoy necesitan descubrir el Misterio de Dios como Buena Noticia. Los cristianos hemos de aprender a hablar de él con un lenguaje más inspirado en Jesús, para deshacer malentendidos, aclarar prejuicios y eliminar miedos introducidos por un discurso religioso lamentable que ha alejado a muchos de ese Dios que nos está esperando con todo preparado para la fiesta final.
En estos tiempos en los que el descrédito de la religión está impidiendo a muchos escuchar la invitación de Dios, hemos de hablar de su Misterio de Amor con humildad y con respeto a todos, sin forzar las conciencias, sin ahogar la vida, despertando el deseo de verdad y de luz que sigue vivo en lo más íntimo del ser humano.
Es cierto que la llamada religiosa encuentra hoy el rechazo de muchos, pero la invitación de Dios no se ha apagado. La pueden escuchar todos los que en el fondo de sus conciencias escuchan la llamada del bien, del amor y de la justicia. 

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


lunes, 3 de octubre de 2011

LO DIRÉ: TAMBIÉN YO ME SIENTO INDIGNADO DENTRO DE LA IGLESIA

Lo diré: también yo me siento indignado dentro de la Iglesia.
Reflexión tras la lectura de la carta de Floren

Movido por un irrefrenable e impetuoso  impulso, me atrevo a decir sin más y sencillamente: “¡Hombres de poca fe!.
Pienso que ya en la Iglesia no creemos en Dios, no creemos en Jesús, no nos fiamos de la palabra del Evangelio. Solo sustentamos nuestra pastoral y nuestra “evangelización” en la propia doctrina, en los propios criterios estrechos y pobres en que llevamos siglos encerrados, merced a una visión paupérrima del hombre redimido por Jesús, amnistiado por Jesús, amado por Dios incondicionalmente, sin tantos prerrequisitos fariseos con que hoy nos tenemos que enfrentar, olvidando la palabra del Señor y atendiendo a nuestras tradiciones humanas.

Miremos el Evangelio, ¡por Dios!, oigamos a Jesús dirigiéndose a los fariseos, diciendo que las prostitutas y los publícanos se nos adelantan en el perdón y en el reino, hablándonos en parábolas tan claras como el agua, pero que las reconvertimos para ajustarlas y adaptarlas a nuestra tradición.
Dale que dale seguimos colando el mosquito, y tragándonos los camello, adornando nuestros templos, rodeando de oro todo lo que se refiere a Jesús, que en su kénosis y en sus palabras sobre el oro el dinero y los tesoros dejó tan en evidencia la trampa de la tentación que él mismo superó en su desierto.

No podemos permitir que ahora lleve razón Nietzsche cuando decía refiriéndose a los cristianos de entonces y a la iglesia de entonces: “Su redentor los ha cargado de cadena, ¡quién los redimiera de su redentor!”
Cómo se quiere atraer  a los jóvenes a una iglesia “infectada” de normativas y estrecha, que defenestra a sus mejores teólogos, que aleja de sí a quienes de comprometen en serio con el dolor de los pobres, con las esperanza de los pobres y que por eso mismo defiende la viabilidad de una teología de la liberación entendida sin tantos prejuicios antimarxistas,  frente a una Iglesia jerárquica que no ha querido condenar DEFINITIVAMENTE  la perversidad deshumanizadora del sistema capitalista y del neocapitalismo al que sin embargo la propia iglesia se agarra para no renunciar a sus poderes, o para mantener a toda costa lo más rancio de su teología y sus postura reaccionaria de Trento y del Vaticano I con tal de llevar a cabo una contrarreforma  y no una verdadera conversión, impulsados por las justas críticas que desde tantos ámbitos  se lanzaron frente a una Roma inquisitorial y montada en la riqueza, el poder y la ambición, el lujo y por qué no decirlo, la deshonestidad…?

No se trata de ir para atrás, sino de arriesgarse y aceptar el reto del presente y del futuro confiando también en la fuerza del Espíritu.
Cómo vamos a caminar hacia delante, dejando en el baúl de los recuerdos tantísimos principios de apertura de la Iglesia reflejadas en las constituciones y en el resto de los documentos del Vaticano II?

El cariz ritualista-litúrgico, el fomento de las procesiones, las peregrinaciones, la potenciación de las devociones alejadas del compromiso con la vida. La importancia que se da a las formas, a los santuarios, a la “fidelidad litúrgica no son sino una más de las señales de esta lejanía.

HUMANISMO, el humanismo de nuestro Dios manifestado en la humanidad del propio Hijo de Dios, Jesús, es lo único que debe seguir orientando la acción de la comunidad eclesial en su conjunto, y no solamente la actividad clerical y jerárquica. Los laicos, la gente de a pie son aquellos a los que Jesús se acercaba, predicaba, con los que comía, a los que acompañaba y le acompañaban…. A que viene este miedo a estar ahí.
El más grave de los errores es no moverse por miedo a errar. ¡Tanto miedo a errar con tantos errores cometidos! Vamos a recuperar una necesaria humildad frente a esa orgullosa posesión de la verdad.

Ay de vosotros que recorréis cielo y tierra para hacer un prosélito y luego lo convertís en esclavo de la Gehena… que ni entráis vosotros ni dejáis entrar a quienes lo desean.
Y digo yo. ¿Es que la iglesia no tiene nada que pensar, nada que replantearse, nada de que corregirse? ¿Es la perfección suma? ¡Por díos!, bajemos ya de ese poderío de convertirnos en los únicos intérpretes de lo divino y ser el modelo más sofisticados y obsoleto de intransigencia. ¿Quién puede atreverse a echar la barrera en la frontera en la que los humanos puedan pasar a comunicarse con Dios?.

Y finalmente afirmo: La Iglesia, es la madre que me ha dado a Jesús, que me ha trasmitido los evangelios y que me invitó a intentar seguir los pasos de este Jesús de Nazaret…. Y eso es lo que intento. Pero esta postura de la iglesia bonachona parece que siempre nos obliga a usar la diplomacia, la ambigüedad y la moderación en todo, con lo cual parece que nunca acaban de darse por enterados. Ya me da igual que me incluyan en el número de los excluidos, del pensamiento libre o de una artificiosa y despótica excomunión, como en los viejos tiempos. Es verdad que si soy sincero, no acabaría.
Perdón si alguien lo ha malinterpretado.

Paco López de Ahumada