CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 16 de marzo de 2010

NO HAGAS DE MI UN VERDUGO

Señor, no hagas de mí un verdugo,

pero te pido que no me conviertas tampoco
en un corderillo a merced de verdugos despiadados.

Ayúdame a decir las verdades
en presencia de los poderosos;
y que nunca trate de expresarme con falsedades
para ganar votos o aplausos de los débiles.

No me dejes acusar a mis opositores
de que no aprueban mis procedimientos
o no comulgan con mi manera de ver las cosas.

Si me colmas de riquezas, no me arrebates la felicidad;
si me concedes poderes, no me quites el buen juicio;
si me das triunfos, no me hagas perder la humildad;
si quieres que sea un servidor humilde,
que lo sea con dignidad.

Aléjame de los males de la codicia,
dame la virtud de gozar y disfrutar
con el bienestar de mis semejantes;
enséñame a hablar y a juzgar mis actos
antes de condenar la conducta de los demás.


Apártame del mal de pasiones infundadas;
y en mis fracasos, líbrame de una decepción fatal.


Recuérdame que una derrota es una prueba
que quizás anteceda a la cima del éxito.

Si me despojas de mis bienes, dame fortaleza
para sobreponerme a la adversidad;
si me quitas la salud, dame el apoyo
y los recursos de la fe.

Si incurro en ofensas a cualquiera de mis semejantes,
dame valor para pedir disculpas,
y si me ofenden, te pido el valor de saber perdonar.

(Elías Saad)