Esta celebración puede hacerse igualmente sin la presencia del sacerdote, basta modificar el guión y destacar el que preside o coordinador de la celebración. Aunque sin la presencia del sacerdote no puede darse la bendición, aunque si realizar cada uno sobre sí mismo la bendición de s.Fco. Igualmente puede realizarse esta celebración dentro de los oficios de Laudes o Vísperas. Solo hay que seguir el ritmo de los oficios dentro de la eucaristía y modificar el acto de contricción por los salmos y el cántico del oficio.
En ausencia de sacerdote no se bendice la ceniza.
CELEBRACIÓN PARA IMPONER LA CENIZA A LOS NIÑOS AL COMIENZO DE LA CUARESMA.
GUIÓN DE LA CELEBRACIÓN
Canto de entrada y seguidamente el sacerdote comienza la celebración diciendo:
(+), En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la fuerza del Espíritu Santo estén con todos vosotros…
seguidamente monición introductoria de un catequista.
Queridos niños, paz y bien:
¡Mirad!, sabéis que Jesús de Nazaret el Hijo de Dios era un hombre muy bueno que no solo comía, vestía y respiraba el mismo oxigeno que nosotros; cuando era niño jugaba a la pelota y acudía a las enseñanzas de la Biblia (el libro sagrado) como ustedes asisten a la catequesis. A medida que Jesús se hacía mayor no dejaba el buen camino trazado por su Padre, Dios; si no que intentaba buscar momentos y situaciones en las que encontrarse con Dios. En una ocasión estuvo 40 días en el desierto para prepararse al encuentro con Dios, su Padre y nuestro Padre.
Los cristianos de la misma manera que Jesús también tenemos que prepararnos para la gran fiesta de la resurrección de Jesús al final de la Semana Santa y lo hacemos de una manera especial durante 40 días anteriores al Domingo de Ramos a los que llamamos Cuaresma. Con el gesto de la ceniza que realizaremos en esta celebración nos adentramos en la cuaresma y nos ponemos en contacto y sintonía con nuestro Padre Dios porque a pesar de ser sus hijos, también tenemos que pedirle perdón de los fallos cometidos en nuestra vida y demostrarle que somos capaces de cambiar.
+sigue el sacerdote dando la bienvenida a los niños, resaltando la importancia de su presencia como miembros y esperanza de la parroquia.
*y sigue el sacerdote diciendo:
Y ahora niños conviene que nos pongamos en las manos de Dios nuestro Padre y nos arrepintamos de los fallos que tengamos en nuestro corazón. (momento de silencio)
Yo confieso ante Dios todopoderoso...
*Sacerdote: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Y los niños cantan un cántico de perdón.
Oremos (breve silencio y lee la oración colecta):
Concede Padre de bondad,
a los niños y mayores que nos hemos reunido
entorno a ti en este primer día de cuaresma,
aprender a dejar todo lo que nos aparta de ti
y acercarnos a tu presencia
por el buen hacer de nuestras obras
imitando así a tu hijo Jesús.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
LECCIONARIO PROPIO DEL MIÉRCOLES DE CENIZA
2ª Lectura de la Carta de San Pablo
a los fieles de Corinto 5,20-21
Hermanos, seamos, amigos de Jesús, como si Dios
Hablase a los demás por medio de nosotros.
En nombre de Jesús de Nazaret os pido:
¡Amad a Dios de corazón y pedidle perdón!
Porque el es vuestro Padre y os quiere mucho.
De esta manera nos dice las sagradas escrituras,
”Dios nos ama y nos busca para que enseñemos
a los demás todo lo bueno que Él quiere que hagamos.
Por lo tanto pedid perdón y amaos.
Siendo, pues, colaboradores, os exhortamos a no recibir
en vano la gracia de Dios. Porque él dice: En el
tiempo propicio te escuché y en el día de la salvación te
ayudé. Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la
salvación.
PALABRA DE DIOS
Salmo Responsorial Sal 51,3-4
* Abrazanos Señor; con tu amor.
Ten compasión de mí, oh Dios, por tu amora,
por tu inmensa ternura borra mi pecado.
Lávame más y más de mi delito
y purifícame de mi pecado.
*
Reconozco mi falta,
tengo siempre delante mi pecado.
A ti solo, a ti solo ofendí
y he hecho lo que tú no quieres
*
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
Pon en mi corazón intenciones buenas;
Que yo te ame por siempre,
Y que tu santo espíritu habite en mi;
*
(un catequista explica los personajes)
-Sacerdote: (+) Lectura del Evangelio según San Lucas.
-Lector:
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Jericó era una ciudad enorme. Y se armo mucho revuelo cuando se enteraron de que Jesús pasaría por allí. Un hombre llamado Zaqueo, recaudador de impuestos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura.
Además Zaqueo no era honrado porque exigía a la gente mas de lo que correspondía, para quedarse él con el dinero. Por eso cuando se acercó al grupo de gente que esperaba a ver a Jesús le gritaron.
Pueblo: ¡ladrón, ladrón, eres un ladrón!
Narrador: Y el les respondía:
Zaqueo: ¡callaos, callaos, que sois unos charlatanes!
Narrador: Pero Zaqueo empujaba y empujaba a la gente para poder ver a Jesús. Y la gente le seguía gritando:
Pueblo: ¡Que no se acerque Zaqueo a Jesús, porque es un ladrón y un mal hombre.
Narrador: Pero Zaqueo, corrió más adelante y se subió a una higuera para verlo, porque tenía que pasar Jesús por allí.
(Zaqueo se sube en alto)
Narrador: Cuando Jesús llegó, junto a la higuera, se paro debajo levanto los ojos y dijo gritando a Zaqueo para que todo el mundo se enterara:
Jesús: ¡Zaqueo, baja enseguida, porque hoy tengo que comer y dormir en tu casa!.
(y Zaqueo baja de donde se encuentra)-
Narrador: Él bajó enseguida y lo recibió muy contento.
(baja Zaqueo y de rodillas le da la mano a Jesús)
Narrador: Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
Fariseo: ¡Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador, y Jesús no debe de comer en casa de un ladrón!
Narrador: Pero Zaqueo se puso en pié y dijo al Señor con la mano en el corazón.
Zaqueo: Mira, Señor, por la bondad que has tenido de querer estar en mi casa, me arrepiento de mi vida pasada. Y la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.
Lector: Jesús le contesto.
Jesús: Hoy ha sido la salvación de esta casa, porque este es un autentico hijo de Dios. Porque el Hijo de Dios ha venido a perdonar y a amar a todos sin distinción.
Narrador: Y el pueblo entero aplaudió porque estabas asombrados del arrepentimiento de Zaqueo.
Lector: Palabra del Señor...
*el sacerdote les dirige unas palabras de fácil lenguaje y comprensión animándoles a ser conscientes de su pecado por pequeño que sea, y a tener actitud de humildad. Hacer hincapié en que Jesús siempre nos perdona y abraza como a Zaqueo. Pero para eso hay que hacercarse a Él con sincero corazón.
-Monición a la ceniza: (niño)
Ahora que hemos reconocido ante el Señor nuestro pecado, nos van a marcar la cabeza con ceniza como símbolo de nuestra pequeñez ante Dios Todopoderoso. Reconocemos nuestros fallos y nos comprometemos a comenzar una nueva etapa en la que intentaremos vivir haciéndole un sitio al Señor en nuestro corazón.
*(el sacerdote bendice la ceniza diciendo con las manos extendidas).
Oremos, hermanos, con humildad a Dios nuestro Padre, para que se digne bendecir estas cenizas que vamos a imponer en nuestras cabezas en señal de penitencia:
(y con las manos sobre la ceniza dice:)
Dios de misericordia que te dejas vencer por el que se humilla y encuentras agrado en quién se arrepiente, escucha benignamente nuestras súplicas y derrama tu bendición
(+ hace la señal de la cruz sobre la ceniza)
sobre estos hijos tuyos que van a recibir la ceniza, para que, fieles a la exigencia cuaresmal, puedan celebrar con fruto el misterio pascual de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. (y asperja la ceniza con el agua bendita y se impone la ceniza)
PRECES DE LOS FIELES
-Comienza el sacerdote con la invocación inicial:
Escucha Padre de bondad la oración de estos niños e hijos tuyos que te ruegan confiados diciendo:
1.Por la Iglesia de Dios, para que las personas que la formamos, seamos verdaderos hermanos y nos queramos de verdad, roguemos al Señor...
2.Por las personas mayores de nuestra sociedad, para que el Señor les ilumine en su comportamiento y nosotros tomemos ejemplo de sus buenas obras, roguemos al Señor...
4.Por las personas mayores o niños que lo pasan mal es el mundo por causa del hambre, la enfermedad, la salud o la discriminación, para que seamos conscientes de que con nuestra pequeña ayuda podemos cambiar poco a poco el mundo, roguemos al Señor...
5.Por nuestros, padres, catequistas, párroco y maestros que se dedican a nuestra educación, para que atendamos a lo que nos enseñan con alegría y entusiasmo, roguemos al Señor...
6.Para que en este tiempo de cuaresma no nos apartemos del Señor que tanto nos quiere, roguemos al Señor...
7.Por las personas que un día el Señor llamo para que se fueran con él al cielo, para junto a nuestro Padre Dios estén alegres y contentos, roguemos al Señor...
*el sacerdote sigue diciendo:
Y como hijos de un mismo Padre, cogidos de la mano en señal de amistad y fraternidad, nos atrevemos a decir: PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN EL CIELO...
Después el Sacerdote con las manos extendidas dice:
Señor Jesucristo,
que dijiste a los apóstoles:
“la paz os dejo, mi paz os doy”,
no tengas en cuenta nuestros pecados ,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Junta las manos y sigue diciendo
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
El pueblo responde:
Amén.
El sacerdote, extendiendo y juntando las manos, añade:
La paz del Señor esté siempre con vosotros.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
Uno de los sacerdotes concelebrantes o en su defecto el que preside añade:
Como hijos de Dios y hermanos de Jesús,
daos fraternalmente la paz.
Y todos se dan la paz.
Dios de todos, haz que la señal de la ceniza
recibida en nuestras frentes al comenzar la cuaresma,
nos ayude a vivir cristianamente este santo tiempo,
con una mayor atención a tu palabra,
una apertura generosa a los hermanos
y un firme propósito de orar con mas intensidad.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso
(+), Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros. Amén.
¡niños!, que seáis unos Buenos Hijos de Dios; podéis ir en paz.
Esta celebración fue realizada en 2006, por la Delegación de Liturgia y Catequesis, de la Parroquia de San Sebastián de Estepa.