"Si Cristo vino a abrazar, como se justifica el poner a un hijo de Dios en la puerta de la calle."
Me encanta esta imagen por lo mucho que expresa.
Es mi breviario o libro de oración. Siii, soy un concejal
que reza -por ello no soy mejor ni peor que usted-.
Hoy he recordado Febrero de 2019 del año pasado, cuando fui
a entrevistarme con el Arzobispo de Sevilla por el castigo al que me sometió
sin explicación alguna, prohibiéndome el revestirme de blanco en misa en las
iglesias de Estepa.
Allí se rompió un vinculo que jamás se recuperará tras años
y años y años de servicio catequético, pastoral y litúrgico.
Me sorprendió la falta de transparencia de este señor, su
mutismo, su negativa a darme la cara. Él sabía que el interlocutor que tenía
delante era duro. Sabía de mi formación y mis argumentos fueron tan
contundentes que no pudo rebatirlos.
Si Cristo vino a abrazar, como se
justifica el poner a un hijo de Dios en la puerta de la calle.
Hoy, a un año vistas aun estoy esperando su disculpa aunque
sé que un obispo es incapaz de pedir perdón. Estoy esperando sentado como
comprenderéis.
Noo, en serio, no necesito su perdón. Salí de su despacho
convencido de que la jerarquía -los que mandan- son una cosa, y los que viven
la iglesia, comparten el pan y trabajan desde el servicio son otra cosa
distinta.
Yo me quedo con lo segundo, y acompañaré siempre a toda
persona que desde el respeto ame a Dios Padre y a su hijo Jesucristo, en su
casa en su familia -sea la que sea-, en su hermandad o grupo jóven...etc. Le
dije al Sr. Asenjo que "no olvidara que mi fe es como la torre que está
detrás de usted, la Giralda. Y una fe así, no se puede tronchar".
Ahí está mi libro de oración, PALABRA DE DIOS, y esos lazos
que me acompañan en la oración y que al ponerlos ante Dios, pongo la vida, el
amor y la libertad MÍOS Y DE CADA UNO DE USTEDES, no os quepa la menor duda.
En la educación y el respeto me encontraréis.
Siempre vuestro, Floren.
P.D. Sr. Arzobispo, sigo sin olvidar -y no olvidaré- las
lágrimas de mis padres.