CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

viernes, 26 de febrero de 2010

ENCUENTRO JUNTO AL POZO - ORACIÓN

"Si conocieras […] quién es el que te dice: Dame de beber,

tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva".(Jn 4)

*HIMNO.

Señor, si no estás aquí,


¿dónde te buscaré estando ausente?


Si estás por todas partes,


¿cómo no descubro tu presencia?


Cierto es que habitas en una claridad inaccesible.


Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad?


¿Quién me conducirá hasta ahí para verte en ella?


Y luego, ¿con qué señales,


bajo qué rasgos te buscaré?


Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío;


No conozco tu rostro...


Enséñame a buscarte y


muéstrame a quién te busca,


porque no puedo ir en tu busca


a menos que Tú me enseñes,


y no puedo encontrarte


si Tú no te manifiestas.


Deseando, te buscaré;


te desearé buscando;


amando, te hallaré,


y encontrándote, te amaré.

(S.Anselmo)

*PROPUESTA DE CONVERSIÓN (plegaria hebrea)


Oh Dios nuestro y de nuestros padres:


que nuestra oración llegue hasta Ti. Ya lo ves,


Señor, no somos ni audaces ni endurecidos,


ni te diremos:


“somos inocentes no tenemos pecados”


sino que confesamos:


hemos pecado:


somos de verdad culpables,


hemos sido rebeldes a tu voluntad,


hemos cometido abusos de confianza,


hemos blasfemado,


hemos incitado al mal,


hemos condenado al inocente,


hemos sido orgullosos,


hemos actuado con violencia,


hemos afirmado cosas falsas,


hemos dado malos consejos,


hemos engañado,


hemos despreciado cosas respetables,


hemos desobedecido,


hemos despreciado tus leyes,


hemos sido perversos,


hemos cometido injusticias,


hemos oprimido al prójimo,


hemos endurecido nuestro corazón,


nos hemos entregado a la corrupción,


hemos cometido acciones vergonzosas,


hemos seguido malos caminos,


hemos rechazado a nuestro prójimo,


hemos abandonado tus mandamientos.

Y Tú, tan justo en todo lo que sucede, has seguido siempre actuando con amor y fidelidad para con nosotros; pero nosotros te hemos desconocido y hemos pecado. Señor, ten piedad…

*LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo 3,13-14
Moisés dijo a Dios: "Bien, yo me presentaré a los israelitas y les diré: El Dios de nuestros padres me ha enviado a vosotros. Pero si ellos me preguntan: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?". Dios dijo a Moisés: "Yo soy el que soy. Así responderás a los israelitas: Yo soy me ha enviado a vosotros".

Lectura del libro de los Salmos (142)
[*]Enséñame Señor, ha encontrar tu rostro.

42,2 Como la cierva busca corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; 42,3 mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿cuándo podré ir a ver el rostro del Señor? *

42,4 Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, y a lo largo del día me repiten: "¿Dónde está tu Dios?". 42,6 ¿Por qué te afliges, alma mía, por qué te quejas? Espera en Dios, que aún he de alabarlo, salud de mi rostro, Dios mío. *

42,11 Mis huesos se quebrantan, mis opresores me insultan, y me repiten a lo largo del día: "¿Dónde está tu Dios?". 42,12 ¿Por qué te afliges, alma mía, por qué te quejas? Espera en Dios, que aún he de alabarlo, salud de mi rostro, Dios mío. *

Proclamación de la Buena Noticia según San Juan (4,1-15)
4,1 Cuando supo Jesús que los fariseos conocían que él hacía y bautizaba más discípulos que Juan 4,2 (aunque él mismo no bautizaba, sino sus discípulos), 4,3 dejó Judea y salió otra vez para Galilea. 4,4 Tenía que pasar por Samaría. 4,5 Llegó a un pueblo llamado Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. 4,6 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. 4,7 Llegó una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dijo: "Dame de beber". 4,8 (Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer). 4,9 La samaritana le dijo: "¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?". (Es que los judíos no se tratan con los samaritanos). 4,10 Jesús contestó: "Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva". 4,11 La mujer le dijo: "Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es profundo; ¿de dónde sacas esa agua viva? 4,12 ¿Eres acaso tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebió él, sus hijos y sus ganados?". 4,13 Jesús le respondió: "El que bebe esta agua tendrá otra vez sed, 4,14 pero el que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás; más aún, el agua que yo le daré será en él manantial que salta hasta la vida eterna". 4,15 La mujer le dijo: "Señor, dame esa agua, para no tener sed ni venir aquí a sacarla".

*EXEGESIS DEL TEXTO y COMPARTIMOS LOS FRUTOS DEL PENSAMIENTO.

¿y tu vaso,


como está?


La búsqueda del


rostro del amor

“el amor es servicial, comprensivo, humilde…etc”. Esto nos cuenta Pablo el apóstol de las gentes, en su primera carta a la comunidad de Corinto. Ahora bien, ¿acabamos de creernos esto de los dones del amor?. Sin lugar a dudas, tanto la mención del nombre de Jesús como la búsqueda de su rostro, nos evoca el mismo amor de Dios, nuestro Padre. Un amor al cual accedemos cuando deseándole, comenzamos a buscarle. Y es que cada uno de nosotros por instinto, le ponemos al amor un rostro concreto. El de nuestra pareja, el de nuestros hijos, el de nuestros padres, el de la amiga. Pero la condición o virtud de amar, como esencia que se da entre las personas, es mucho más que todo eso. Es tanto el amor, y significa tanto; que bien es definido nuestro Padre Dios en las escrituras: “DIOS ES AMOR” (1Jn,4,8b). Y si en Dios como Padre, vemos prefigurada a toda la humanidad viviente, no podemos relegar el amor como virtud, a MI familia, a MI pareja, o MIS niños. Cuando se ama, de aprecia y se experimenta, se ponen cosas en común, se fomenta el respeto entre todos sin condiciones morales preestablecidas, se entregan las personas entre sí, hasta el punto de fundirse en una sola cosa. Y cuando todo esto se da a ojos de los que viven junto a nosotros; solo entonces seremos a demás de hijos de Dios, apóstoles de su testimonio pues nuestra vida será fermento para otros. Los que amamos, tenemos doble tarea; el amar y el demostrarlo, y sobre todo demostrarlo para que –ojala- se instale en nuestras vidas y la vida del mundo. No como algo pasajero, sino como ese Amoroso manantial de agua salvaje e imparable, cuyos frutos nos hace concientes de que el AMOR es la levadura y esencia en la conciencia de la mujer y el hombre de hoy.



*Oramos juntos. (si no participan los asistentes puede utilizarse el formulario Preces por el mundo y por la gente)

Atiende Padre de bondad nuestras súplicas, somos hijas e hijos tuyos, y te rogamos por este mundo ancho e inabarcable, desbordante de seres vivos y lleno de noticias de todos los países, respondemos diciendo –te lo pedimos, Padre-.


-Oremos por ese otro mundo, más pequeño y más cercano, de los que nos pertenecen: la familia, los amigos, los que comparten nuestras preocupaciones y los que dependen de nosotros. Por todos ellos, te pedimos Padre.

-Oremos por todos aquellos que viven a la sombra de los acontecimientos mundiales y por quienes pasan desapercibidos cumpliendo tranquilos con su deber, resignados a su destino. Por aquellos que son espontáneamente justos, sencillos y acogedores; por las madres que cuidan de su familia, y por los médicos y enfermeras que cumplen en silencio con su obligación. Por todos ellos, te pedimos Padre.

-Oremos por los hombres y mujeres que tienen grandes responsabilidades sobre la comunidad y por quienes con sus palabras y opiniones influyen sobre acontecimientos importantes: haz que no soporten la injusticia, que no elijan el camino de la violencia, que no tomen a la ligera ninguna decisión sobre el porvenir de los demás. Por todos ellos, te pedimos Padre.

-Oremos por nuestros semejantes cuya miseria vemos a diario en los periódicos y en la televisión; por las victimas del racismo; por los millones de seres que a diario son victimas del hambre. Por los que luchan por un trozo de tierra que legítimamente les pertenece. Por todos ellos, te pedimos Padre.

-Oremos también por los que están enfermos cerca de nosotros, por los que han tenido un accidente, por los despreciados, por los que carecen de toda seguridad, por todos aquellos a los que de un modo u otro les resulta difícil convivir con los demás. Y por todos nosotros, para que no seamos crueles ni intolerantes ni vivamos a costa de los demás. Por todos ellos, te pedimos Padre.

-Oremos por todos los que luchan por su libertad individual, por los que afianzan y legitiman cada día su amor por medio de la comprensión y la amabilidad, por todos los que se sienten llamados a vivir y transmitir el evangelio. Y por nosotros mismos, y por esta pareja que hoy manifiesta su compromiso ante esta comunidad aquí reunida, para que Dios nos haga capaces de trabajar por este mundo y seamos arrastrados por la fuerza del Espíritu. Por todos nosotros, te lo pedimos Padre.

-Por nuestros familiares queridos que siendo Templos del Espíritu Santo, quedaron en el camino de la vida y que ya gozan de la presencia del Padre, para que junto a la multitud de los Santos, se alegren y gocen junto a nosotros. Oremos, te lo pedimos, Padre...

TÚ NOS BASTAS

Recibe, Señor, la alabanza de los hermanos.


En el camino de la vida nos atrevemos a gloriarnos


ante ti de nuestras debilidades


porque nos basta tu gracia.


Te lo decimos con voz muy queda:


a través de estos años de trato contigo


y trabajo por ti,


a través del desgaste de las horas y de las soledades.


Hemos comprobado que tú nos bastas


y que en nuestras carencias resplandece


con fuerza tu gracia.


Temerosos por la fragilidad de nuestro amor,


pero animados por tu divina Palabra,


nos atrevemos a decir que tú, Señor, nos bastas.


*PADRE NUESTRO

Solo la confianza y el amparo que sentimos al contenerte junto a nosotros, nos ha impulsado en esta tarde a encontrarnos contigo. Quizás después de todo, todo ha sido cosa tuya. Y verdaderamente nos has utilizado a unos y otros, para sentarte junto a nosotros en este brocal. ¡Como decirte que te queremos!.
Padre nuestro que estás en el cielo…

*ORACIÓN FINAL.
Te damos gracias Jesús, presente aquí entre nosotros, entre estas aguas. Por tu inmensa ternura nos has convocado hoy, para encontrarte entre nosotros, junto a este brocal. Reconocemos aquí y ante ti, que nos has dado todo, todo lo que es bueno viene de Ti: la belleza de nuestras regiones en este país que amamos, la cohesión familiar, fuerza de nuestros corazones; los dones y la gracia de la comunidad; la salud recuperada después de la angustia. ¿Cómo no ofrecerte nuestro reconocimiento? en la inquietud tú eres la esperanza, en la debilidad tú eres el coraje, en la alegría eres sonrisa y abrazo, en la vida tú eres el camino... Te pedimos abrir más y más aun nuesros corazones, para cuales fuentes de aguas vivas, derrochemos aquella gracia que por tu bondad recibimos. No nos dejes de nuestra mano, Señor. Antes bien, muéstrate solicito, pues nuestra intención es llenarnos de tus dones, como este vaso de agua. Amén.

Sábado II Cuaresma. Capilla de las HH. de la Cruz.
Grupo “Koinonía” Año de 2010

ESCANDALOSA RETIRADA

http://www.periodistadigital.com/religion/libros/2010/02/23/uriarte-obra-honesta-documentada-jesus-libro-iglesia-obispo-pagola-ppc.shtml



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miércoles, 24 de febrero de 2010

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE. Impacto

 

2 Cuaresma (C) Lucas 9, 28-36

ESCUCHAR SOLO A JESÚS

JOSÉ ANTONIO PAGOLA - SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

 

La escena es considerada tradicionalmente como "la transfiguración de Jesús". No es posible reconstruir con certeza la experiencia que dio origen a este sorprendente relato. Sólo sabemos que los evangelistas le dan gran importancia pues, según su relato, es una experiencia que deja entrever algo de la verdadera identidad de Jesús.

En un primer momento, el relato destaca la transformación de su rostro y, aunque vienen a conversar con él Moisés y Elías, tal vez como representantes de la ley y los profetas respectivamente, sólo el rostro de Jesús permanece transfigurado y resplandeciente en el centro de la escena.

Al parecer, los discípulos no captan el contenido profundo de lo que están viviendo, pues Pedro dice a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Coloca a Jesús en el mismo plano y al mismo nivel que a los dos grandes personajes bíblicos. A cada uno su tienda. Jesús no ocupa todavía un lugar central y absoluto en su corazón.

La voz de Dios le va a corregir, revelando la verdadera identidad de Jesús: «Éste es mi Hijo, el escogido», el que tiene el rostro transfigurado. No ha de ser confundido con los de Moisés o Elías, que están apagados. «Escuchadle a él». A nadie más. Su Palabra es la única decisiva. Las demás nos han de llevar hasta él.

Es urgente recuperar en la Iglesia actual la importancia decisiva que tuvo en sus comienzos la experiencia de escuchar en el seno de las comunidades cristianas el relato de Jesús recogido en los evangelios. Estos cuatro escritos constituyen para los cristianos una obra única que no hemos de equiparar al resto de los libros bíblicos.

Hay algo que sólo en ellos podemos encontrar: el impacto causado por Jesús a los primeros que se sintieron atraídos por él y le siguieron. Los evangelios no son libros didácticos que exponen doctrina académica sobre Jesús. Tampoco biografías redactadas para informar con detalle sobre su trayectoria histórica. Son "relatos de conversión" que invitan al cambio, al seguimiento a Jesús y a la identificación con su proyecto.

Por eso piden ser escuchados en actitud de conversión. Y en esa actitud han de ser leídos, predicados, meditados y guardados en el corazón de cada creyente y de cada comunidad. Una comunidad cristiana que sabe escuchar cada domingo el relato evangélico de Jesús en actitud de conversión, comienza a transformarse. No tiene la Iglesia un potencial más vigoroso de renovación que el que se encierra en estos cuatro pequeños libros.

 

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

 
 


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miércoles, 17 de febrero de 2010

ORAR EN CUARESMA

ORACIÓN CONTEMPLATIVA

"Convertios y creed en el Evangelio, porque yo estoy con vosotros para ayudaros a despojaros del hombre viejo y revestios del nuevo".

 

*HIMNO.

Señor, si no estás aquí, ¿dónde te buscaré estando ausente?

Si estás por todas partes, ¿cómo no descubro tu presencia?

Cierto es que habitas en una claridad inaccesible.

Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad?

¿Quién me conducirá hasta ahí para verte en ella?

Y luego, ¿con qué señales, bajo qué rasgos te buscaré?

Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío;

                   No conozco tu rostro...

Enséñame a buscarte y muéstrame a quién te busca,

porque no puedo ir en tu busca a menos que Tú me enseñes,

y no puedo encontrarte si Tú no te manifiestas.

                   Deseando, te buscaré;

                   te desearé buscando;

                   amando, te hallaré,

                   y encontrándote, te amaré.

S.Anselmo

*LITURGIA DE LA PALABRA.

Isaias 63.7-9. Todo lo que ha hecho por nosotros ha sido por su gran bondad.

Sal. 25. 1-2.3-4.5b-6.8-9.14-15. El Señor es compasivo y misericordioso.

Lucas, 19.1-10.(Biblia LatinoAmericana)Zaqueo, hoy ha llegado la salvación a esta casa.

 

*REFLEXIÓN.

Ante las mismas puertas de la cuaresma, Jesús nos lanza por medio de Lucas un proyecto personal para cada uno a seguir:

CONVERTIOS Y CREED EN EL EVANGELIO

Todo en esta vida, está en proceso de cambio, las antiguas tradiciones, se han quedado eso, antiguas; la cultura se adapta al hombre y el hombre se deja dirigir hacia los derroteros que el mundo general le va marcando. Nuestras ceremonias de culto, han sufrido un gran proceso de cambio que solo los mayores y más maduros son capaces de apreciar. Nos fijamos por ejemplo (ahora que estamos en puertas de la Cuaresma) en la frase con la que los sacerdotes desde siempre nos han impuesto la ceniza, - recuerda hombre que eres polvo y en polvo de convertirás. Una frase que al menos a mas de uno le deja frío pensando en la muerte, y que no sabemos sacarle todo el trasfondo que para nuestra vida cristiana tiene. Su significado primordial y resumido es que no somos nada ante Dios, y que debemos de bajarnos de los pedestales en los que en ocasiones estamos subidos. Hoy en día existe otra frase que algunos sacerdotes utilizan para imponer la ceniza: Convertíos y creed en el Evangelio. Desde luego si tuviéramos que escribir todos los favores y bondades que el Señor ha tenido con su pueblo, probablemente necesitaríamos mas de un taco de papel, Isaias nos lo advierte en la lectura: - recordar los innumerables beneficios que el Señor ha tenido para con nosotros, y las veces que nos ha mostrado su misericordia. El salmo escrito por un hombre angustiado y refugiado ante el Señor nos hace presente la bondad del Señor para quien a él se acerca con un corazón humilde y recto. Y el evangelio de hoy, nos muestra una vez más, que Jesús se vale de lo que para la gente general no cuenta, para anular a lo que cuenta. Tenemos ante nosotros un  hombre, Zaqueo; un hombre que se esfuerza por ver a Jesús y Jesús le concede su deseo y también la salvación después de su conversión.

Vamos a introducirnos en este evangelio, vamos a saber quién era Zaqueo, vamos a analizar su situación para con la gente de Jericó, para con Jesús, y las consecuencias de una verdadera conversión. Con la ayuda de Lucas, el evangelista de la misericordia, vamos a poner las cosas en su sitio y vamos a profundizar (en las puertas de la Cuaresma) lo que debe ser para cada uno de nosotros, un ordenado proceso de conversión. 

 

 

*MEDITACIÓN.

- Pregúntate: ¿necesito yo al igual que Zaqueo, conversión?

¿de qué tengo yo que convertirme, si yo no robo ni mato a nadie?

Tienes necesidad de convertirte de orgulloso en persona sencilla,

de una lengua mordaz a la palabra agradable,

                   del rostro crispado a la sonrisa confortante,

                   de la ambición desmesurada a la generosidad sin límites,

                   de la justicia a la rectitud,

                   del comer y divertirme, a la Palabra de Dios.

Debes convertirte de vengativo en comprensivo,

                   de mentiroso en persona veraz,

                   de temeroso de qué dirán en confesor de la VERDAD,

                   de oportunista y holgazán en trabajador para el Reino de Dios y su justicia.

 

 Urge que te conviertas de la agresividad, a la mansedumbre a la bondad,

                   de la comodidad al servicio desinteresado,

                   de resentido y envidioso en magnánimo,

                   de egoísta en preocupado por hacer el bien,

                   del odio que todo lo destruye al amor que todo lo edifica,

                   de los criterios del mundo a la manera de pensar y actuar de Cristo,

de creernos el ombligo del mundo a la palabra de Cristo: "Sin mí no podéis hacer nada".

*PARA COMPARTIR

Yo soy tu LIBERACIÓN

                                      Dime, Dios mío, qué eres para mí.

                                               Di a mis entrañas: yo soy tu liberación.

                                               Díselo de modo que lo oigan.

                                               Los oídos de mi corazón delante de Ti.

                                               Abremelos y dime: Yo, tu liberación.

                                               ¡Correr tras esa voz y darle alcance!

                                               Quiero correr, de tras de tu voz.

                                               No me cierres tu boca, no te calles.

                                               Dime otra vez: Yo soy tu liberación.

Presentamos al Señor nuestras suplicas en esta tarde pidiéndole insistentemente que su fuerza sea nuestra fuerza, para poder enfrentarnos con ánimo y valor a las contrariedades de la vida.

 

DAME TU FUERZA

                            Padre,

                                   haz que mis ojos vean lo que Tú ves.

haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz

en las ondas de lo creado.

Haz que mi hablar sea un baño de palabras de néctar,

que se vierten sobre hombres presa de la amargura.

Haz que mis labios sólo canten

los cantos de tu amor y tu alegría.

Padre amado,

realiza por medio de mí la obra de la verdad.

Ten mis manos ocupadas en servir a todos los hombres

haz que mi voz esparza de continuo

semillas de amor para Ti

en el terreno de los hombres que te buscan.

Haz que mis pies avancen siempre

por el camino de la justicia.

Guíame de mi ignorancia a tu luz.

Padre, mueve en mi corazón

Y hazme sentir simpatía por todas las criaturas vivientes.

Que tu Palabra sea el Maestro de la mía.

Piensa con mis pensamientos,

porque mis pensamientos son tus pensamientos,

mi mano es tu mano,

mis pies son tus pies, mi vida es tu fuerza

para hacer justicia entre los hombres.                                       P.Yoganada

*CLAUSURA DE LA ORACIÓN.

Ten muy presente que si el Señor se hace presente en esta oración, es por tu único beneficio personal. Ábrete a el, a los hermanos y no permitas que este rato decaiga.          

 

 



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PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE, REACCIÓN

 IDENTIFICAR LAS TENTACIONES

JOSÉ ANTONIO PAGOLA - SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

 DOM 1 Cuaresma (C) Lucas 4,1-13

 

Según los evangelios, las tentaciones experimentadas por Jesús no son propiamente de orden moral. Son planteamientos en los que se le proponen maneras falsas de entender y vivir su misión. Por eso, su reacción nos sirve de modelo para nuestro comportamiento moral, pero, sobre todo, nos alerta para no desviarnos de la misión que Jesús ha confiado a sus seguidores.

Antes que nada, sus tentaciones nos ayudan a identificar con más lucidez y responsabilidad las que puede experimentar hoy su Iglesia y quienes la formamos. ¿Cómo seremos una Iglesia fiel a Jesús si no somos conscientes de las tentaciones más peligrosas que nos pueden desviar hoy de su proyecto y estilo de vida?

En la primera tentación, Jesús renuncia a utilizar a Dios para «convertir» las piedras en panes y saciar así su hambre. No seguirá ese camino. No vivirá buscando  su propio interés. No utilizará al Padre de manera egoísta. Se alimentará de la Palabra viva de Dios. Sólo «multiplicará » los panes para alimentar el hambre de la gente.

Ésta es probablemente la tentación más grave de los cristianos de los países ricos: utilizar la religión para completar nuestro bienestar material, tranquilizar nuestras conciencias y vaciar nuestro cristianismo de compasión, viviendo sordos a la voz de Dios que nos sigue gritando ¿dónde están vuestros hermanos?

En la segunda tentación, Jesús renuncia a obtener «poder y gloria» a condición de someterse como todos los poderosos a los abusos, mentiras e injusticias en que se apoya el poder inspirado por el «diablo». El reino de Dios no se impone, se ofrece con amor. Sólo adorará al Dios de los pobres,  débiles e indefensos.

En estos tiempos de pérdida de poder social es tentador para la Iglesia tratar de recuperar el «poder y la gloria» de otros tiempos pretendiendo incluso un poder absoluto sobre la sociedad. Estamos perdiendo una oportunidad histórica para entrar por un camino nuevo de servicio humilde y de acompañamiento fraterno al hombre y a la mujer de hoy, tan necesitados de amor y de esperanza.

En la tercera tentación, Jesús renuncia a cumplir su misión recurriendo al éxito fácil y la ostentación. No será un mesías triunfalista. Nunca pondrá a Dios al servicio de su vanagloria. Estará entre los suyos como el que sirve.

Siempre será tentador para algunos utilizar el espacio religioso para buscar reputación, renombre y prestigio. Pocas cosas son más ridículas en el seguimiento a Jesús que la ostentación y la búsqueda de honores. Hacen daño a la Iglesia y la vacían de verdad.

 

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia). 

  

 


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martes, 16 de febrero de 2010

MATERIALES CUARESMALES

Bueno, ahora sí que tenems la Cuaresma tras la oreja, efectivamente.

En este enlace podéis acceder al material para las fiestas principales de la Cuaresma, de todas formas y a petición de un visitante me permito recomendar un libro que bien pueden ser unos permanentes ejercicios espirituales para la cuaresma se trata del libro "¿QUIÉN ERES TÚ, JESÚS? , Evangelio de Juan, Autor Prudencio L. Arróniz. En el podéis acceder a una interpretación actualizada y objetiva de la vida de Jesús de Nazaret, el Hijo del Hombre.

 

http://www.verbodivino.es/images/recursos/recurso_101.pdf



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miércoles, 10 de febrero de 2010

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - Acostumbrados

 

6 Tiempo ordinario (C) Lucas, 17. 20-26

TOMAR EN SERIO A LOS POBRES

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, - SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

 

Acostumbrados a escuchar las "bienaventuranzas" tal como aparecen en el evangelio de Mateo, se nos hace duro a los cristianos de los países ricos leer el texto que nos ofrece Lucas. Al parecer, este evangelista y no pocos de sus lectores pertenecían a una clase acomodada. Sin embargo, lejos de suavizar el mensaje de Jesús, Lucas lo presentó de manera más provocativa.

Junto a las "bienaventuranzas" a los pobres, el evangelista recuerda las "malaventuranzas" a los ricos: « Dichosos los pobres...los que ahora tenéis hambre...los que ahora lloráis ». Pero «Ay de vosotros, los ricos...los que ahora estáis saciados...los que ahora reís». El Evangelio no puede ser escuchado de igual manera por todos. Mientras para los pobres es una Buena Noticia que los invita a la esperanza, para los ricos es una amenaza que los llama a la conversión. ¿Cómo escuchar este mensaje en  nuestras comunidades cristianas?

Antes que nada, Jesús nos pone a todos ante la realidad más sangrante que hay en el mundo, la que más le hacía sufrir a él, la que más llega al corazón de Dios,la que está más presente ante sus ojos. Una realidad que, desde los países ricos, tratamos de ignorar y silenciar una y otra vez, encubriendo de mil maneras la injusticia más cruel e inhumana de la que, en buena parte, somos culpables nosotros.

¿Queremos continuar alimentando el autoengaño o abrir los ojos a la realidad de los pobres? ¿Tenemos voluntad de verdad? ¿Tomaremos alguna vez en serio a esa inmensa mayoría de los que viven desnutridos y sin dignidad, los que no tienen voz ni poder, los que no cuentan  para nuestra marcha hacia el bienestar?

Los cristianos no hemos descubierto todavía toda la importancia que pueden tener los pobres en la historia del cristianismo. Ellos nos dan más luz que nadie para vernos en nuestra propia verdad, sacuden nuestra conciencia y nos invitan permanentemente a la conversión. Ellos nos pueden ayudar a configurar la Iglesia del futuro de manera más evangélica. Nos pueden hacer más humanos y más capaces de austeridad, solidaridad y generosidad.

El abismo que separa a ricos y pobres sigue creciendo de manera imparable. En el futuro, cada vez será más imposible presentarse ante el mundo como Iglesia de Jesús ignorando a los más débiles e indefensos de la Tierra. O tomamos en serio a los pobres u olvidamos el Evangelio. En los países ricos  nos resultará cada vez más difícil escuchar la advertencia de Jesús:«No podéis servir a Dios y al Dinero».  Se nos hará insoportable.

 

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miércoles, 3 de febrero de 2010

PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - Culmina

 
 RECONOCER EL PECADO

JOSÉ ANTONIO PAGOLA - SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

 5 Tiempo ordinario (C) Lucas 5, 1-11

 

El relato de "la pesca milagrosa" en el lago de Galilea fue muy popular entre los primeros cristianos. Varios evangelistas recogen el episodio, pero sólo Lucas culmina la narración con una escena conmovedora que tiene por protagonista a Simón Pedro, discípulo creyente y pecador al mismo tiempo.

Pedro es un hombre de fe, seducido por Jesús. Sus palabras tienen para él más fuerza que su propia experiencia. Pedro sabe que nadie se pone a pescar al mediodía en el lago, sobre todo si no ha capturado nada por la noche. Pero se lo ha dicho Jesús y Pedro confía totalmente en él: «Apoyado en tu palabra, echaré las redes».

Pedro es, al mismo tiempo, un hombre de corazón sincero. Sorprendido por la enorme pesca obtenida, «se arroja a los pies de Jesús» y con una espontaneidad admirable le dice: «Apártate de mí, que soy pecador». Pedro reconoce ante todos su pecado y su absoluta indignidad para convivir de cerca con Jesús.

Jesús no se asusta de tener junto a sí a un discípulo pecador. Al contrario, si se siente pecador, Pedro podrá comprender mejor su mensaje de perdón para todos y su acogida a pecadores e indeseables. «No temas. Desde ahora, serás pescador de hombres». Jesús le quita el miedo a ser un discípulo pecador y lo asocia a su misión de reunir y convocar a hombres y mujeres de toda condición a entrar en el proyecto salvador de Dios.

¿Por qué la Iglesia se resiste tanto a reconocer sus pecados y confesar su necesidad de conversión? La Iglesia es de Jesucristo, pero ella no es Jesucristo. A nadie puede extrañar que en ella haya pecado. La Iglesia es "santa" porque vive animada por el Espíritu Santo de Jesús, pero es "pecadora" porque no pocas veces se resiste a ese Espíritu y se aleja del evangelio. El pecado está en los creyentes y en las instituciones; en la jerarquía y en el pueblo de Dios; en los pastores y en las comunidades cristianas. Todos necesitamos conversión.

Es muy grave habituarnos a ocultar la verdad pues nos impide comprometernos en una dinámica de conversión y renovación. Por otra parte, ¿no es más evangélica una Iglesia frágil y vulnerable que tiene el coraje de reconocer su pecado, que una institución empeñada inútilmente en ocultar al mundo sus miserias? ¿No son más creíbles nuestras comunidades cuando colaboran con Cristo en la tarea evangelizadora, reconociendo humildemente sus pecados y comprometiéndose a una vida cada vez más evangélica? ¿No tenemos mucho que aprender también hoy del gran apóstol Pedro reconociendo su pecado a los pies Jesús?

 

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