CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 21 de abril de 2013

YO PASTOREO, TÚ PASTOREAS, ÉL PASTOREA, NOSOTROS PASTOREAMOS, VOSOTROS... ELLOS...

COMPLETAS.

Aunque pudiera serlo, no es causa del fracaso de la predicación, que hábilmente ha comentado en más de una ocasión mi buen amigo José María Castillo (Doctor en Teología); es que muchos sacerdotes y muchos laicos, frente a la liturgia de la Palabra de este fin de semana, comenten el error de interpretar en clave ministerial o más bien presbiteral, el evangelio del buen pastor.
Nada más lejos de la realidad, opino yo humildemente. El pastoreo era una de las profesiones más humildes y más alejadas de la aristocracia en tiempos de Jesús. Las familias reunidas en clanes familiares o pequeños núcleos poblacionales, tenían ganado en pequeñas porciones, según sus posibles.

Es completamente ilógico, que sin pensar Jesús de Nazaret ni si quiera en fundar una nueva religión, se le ocurriera asemejar el poder del estatus -por ejemplo sacerdotales-, con la humilde tarea del pastoreo.
Este evangelio de hoy, es una catequesis sobre el testimonio dentro del mundo, siendo del mundo y ESCUCHANDO AL MUNDO.
Las ovejas escuchan la voz. Las ovejas son unos animales huidizos, de costumbres y con sentido de grupo. Jesús las compara con todos aquellos que o bien se prestan a seguir a Jesús; o respecto de aquellos que pueden tener ocasión de estar, ser o responsabilizarse de una circunstancia concreta, a los cuales compara con el pastor.
El pastor, no solo es el Señor, ojo. 
Porque desde esta perspectiva y por delegación episcopal, la iglesia considera que son los presbiteros -los ministros ordenados- los herederos de esa tarea. Y tal consideración concretada en los sacerdotes, es un desproposito tal, que se enfrenta con la realidad incontestable de que Jesús de Nazaret, no ordeno a mujeres sacerdotes, pero tampoco ordeno a hombre alguno, ni si quiera por asomo.
Y el "tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Tengamos claro que es una maxima tambien repetida por Jesús a todos los creyentes, y además debemos saber que la palabra Iglesia, fue introducida en el texto joanico, más de cien años después de su redacción.
Por ello, ¿pastores? todo aquel que sea consciente de sus posibilidades, de su luz y de su compromiso. Hombres, mujeres, jóvenes y tambien niños, los cuales nos dan a los mayores en muchas ocasiones,motivos para aprender.
Jesús nos pide a los cristianos labor de calle. Atención para escuchar y sobre todo, una conciencia preclara, para advertir la injusticia y estar como pastores y ovejas, atentos al clamor o a la expresión de la gente.
¡Feliz pastoreo semanal!
Buenas noches.