CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

lunes, 25 de mayo de 2020

NOVENA A LA VIRGEN DEL ROCÍO DÍA TERCERO

NOVENA A LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA NUESTRA SEÑORA DEL ROCÍO.
DÍA TERCERO
Comienzo del oficio para todos los días
+, Dios mío ven en mi auxilio, Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.


Himno TIENE QUE HABER. (Pablo Oñós)

Tiene que haber.
Tiene que haber sobre el cielo celeste un largo camino,
tiene que haber hecho de arenas blancas y verdes pinos.
Tiene que haber una marisma por flores perfumada,
tiene que haber, Simpecaos verde y oro en carretas de plata.

Tiene que haber una Raya de estrellas entre romero,
tiene que haber un Ajolí y un puente hecho de luceros.
Tiene que haber
caminos celestiales y carretas blancas,
tiene que haber,
ángeles que despiertan tocando el alba.

Tiene que haber,
un Rocío pal’ que de la tierra se vaya,
llevando dentro a la Virgen,
y puesta su medalla.
Tiene que haber,
un Rocío para el que llevó en el alma,
el camino rociero…
¡un Rocío sobre las nubes blancas!

LECTURA BIBLICA   Lc 1,46-55.
María dijo:
-Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios, mi salvador, porque se ha fijado en la humilde condición de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el todopoderoso ha hecho conmigo cosas grandes, su nombre es santo; y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. (...)  María  estuvo  con  ella unos
tres meses y se volvió a su casa.
Palabra de Dios

RESPONSORIO
“Proclama mi alma, la grandeza del Señor”.

PRECES
Elevemos nuestras súplicas a Dios, Padre santo que nos ama y nos busca y en Jesucristo Resucitado nos ofrece el camino la verdad y la vida y por intercesión de nuestra madre la Virgen María Rocío de la Gracia, pidámosle por el mundo y por la gente diciendo:

Mira a la Madre de tu Hijo y escúchanos.

Para que la sabiduría que procede de lo alto, ilumine a nuestros pastores para que en nombre de Dios promuevan la paz y la justicia por todo el mundo, haciendo de la Iglesia una comunidad nazarena. Oremos...

Por el progreso de los pueblos, la paz entre las naciones y la armonía entre las comunidades; para que amparándonos todos bajo el manto de la virgen del Rocío testimoniemos a Cristo en paz y bien, oremos…

Para que la Virgen del Rocío, modelo de mujer y de madre, ayude a todas las mujeres a vivir con dignidad. Oremos...

Para que la Virgen reina de los pinares, mantenga unidas a todas las hermandades filiales, a todo el pueblo cristiano y nos ayude para acoger a Jesús en nuestra vida. Oremos...

Para que María, la Madre de Dios y Madre nuestra nos mantenga en la esperanza de una resurrección futura junto a todos los que amaron a la Virgen del Rocío y ya descansan en su paz. Oremos...

Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir: -Padre nuestro que estás en el cielo...

ORACIÓN
Dios y Padre bueno,
que nos amas y nos buscas.

¡Bendito seas, por la Virgen del Rocío!
En sus ojos vemos amor de madre,
hacia nosotros sus hijos e hijas.
Un amor, reflejo del amor que Tú nos tienes.
Un amor enorme, inabarcable;
tierno y sensible.
Permítenos, Padre de amor; tener el consuelo
de la protección de la Virgen del Rocío.
Ella es Paz y Armonía de nuestra vida,
Blanca Paloma y Reina de la Paz.
Su mirada serena nos hace ser conscientes,
de lo que verdaderamente
merece la pena en la vida.
El trabajo, la salud, la ilusión, nuestra
y de nuestra familia y amigos.
El servicio a los demás, el respeto y la fraternidad
con aquellos otros que pueblan los arenales de la vida.
Que estemos siempre dispuestos
a la escucha de Tu Palabra, Padre,
y a hacerla vida con amorosidad.
Que los dones que ofrezcamos a los demás,
sean regalo y hermosura
como la amplitud de esa marisma
donde reinan el lince
y sombrean los pinares.
Que tu Hija y Madre nuestra,
la Virgen del Rocío,
sea para nosotros
intercesora en la adversidad,
fortaleza en la fe
y remanso en la tribulación.
Que tu Verbo encarnado,
Divino Pastorcillo
este siempre dispuesto
a abrirnos las puertas del cielo,
cuando crucemos el puente celestial del “Anjolí”
junto a todos los que amaron a la Virgen
y ya descansan en su paz.

¡Que viva la Virgen del Rocío!
¡Que viva esa Blanca Paloma!
¡Que viva la Madre de Dios!
Amén.

SALVE A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROCÍO
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza
nuestra; Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima, oh piadosa,
oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. AMÉN.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

Autor, Floren Salvador Díaz Fernández.         
(Oficio litúrgico realizado para la devoción particular. Puede compartirse indicando su procedencia. Respecto de los textos citados que no son originales del autor, pueden ejercer sus derechos)