CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

lunes, 25 de mayo de 2020

NOVENA A LA VIRGEN DEL ROCÍO DÍA SEGUNDO


NOVENA A LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA NUESTRA SEÑORA DEL ROCÍO.
DÍA SEGUNDO
Comienzo del oficio para todos los días
+, Dios mío ven en mi auxilio, Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén. 



Himno YO QUISE DECIRTE GUAPA. (Eduardo Palencia)
Que no tenga mas sentío
yo quise decirte guapa
yo quise decirte guapa
y se me escapó ROCIO.
Yo quise decir tu nombre
como tu dices el mio
sencillamente tu nombre
y se me fue en un suspiro.

Porque el pensamiento escapa
y a cuerpo limpio arrebata
olvidadas primaveras
cuando al alma rociera
aun le caben Dios te salve
y salve Madre de amores.

Hoy son para ti las flores
a cambiado la veleta
ya puedo decirte guapa
sin que la emoción me ahogue
que no tuvo mas sentío
yo quise decirte guapa
yo quise decirte guapa
y se me escapó ROCIO.

LECTURA BIBLICA   Lc 1,26-38.
Unos días después María se dirigió pre- surosa a la montaña, a una ciudad de Juda. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno e Isabel quedó llena del  Espíritu  Santo. Y  dijo  alzando  la  voz:
- ¡bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!. ¿Y cómo es que la madre de mi Señor viene a mí? Tan pronto como tu saludo sonó en mis oídos, el niño saltó de alegría en mi seno. ¡Dichosa tú que as creído que se cumplirán las cosas que te a dicho el Señor!.
           
Palabra de Dios

RESPONSORIO
“Rocío, bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Bienaventurada tú que has creído”.

PRECES
Elevemos nuestras súplicas a Dios, Padre santo que nos ama y nos busca y en Jesucristo Resucitado nos ofrece el camino la verdad y la vida y por intercesión de nuestra madre la Virgen María Rocío de la Gracia, pidámosle por el mundo y por la gente diciendo:

Que tu madre, Señor, interceda por nosotros.

Salvador del mundo, que con la eficacia de tu redención preservaste a tu madre de toda mancha de pecado, líbranos a nosotros de toda culpa. Oremos...

Redentor nuestro, que hiciste de la Virgen del Rocío tabernáculo purísimo de tu presencia y sagrario del Espíritu Santo, haz también de nosotros templos de tu Espíritu Santo. Oremos..

Verbo eterno del Padre, que enviaste a María a escoger la mejor parte, ayúdanos a imitarla y a buscar el alimento que perdura hasta la vida eterna. Oremos...

Divino Pastorcito, que elevaste contigo al cielo en cuerpo y alma a tu madre, haz que aspiremos siempre a los bienes de las arenas celestiales. Oremos...

Que nuestra bendita madre la Virgen del Rocío sea fortaleza para los enfermos en la superación de su enfermedad, ánimo para sus cuidadores y baluarte para los profesionales de la salud, oremos

Señor del cielo y de la tierra, que has colocado a tu derecha a María reina del Rocío, danos un día el gozo de tener parte en la gloria. Oremos...

Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir: -Padre nuestro que estás en el cielo...

ORACIÓN
Dios y Padre bueno,
que nos amas y nos buscas.

¡Bendito seas, por la Virgen del Rocío!
En sus ojos vemos amor de madre,
hacia nosotros sus hijos e hijas.
Un amor, reflejo del amor que Tú nos tienes.
Un amor enorme, inabarcable;
tierno y sensible.
Permítenos, Padre de amor; tener el consuelo
de la protección de la Virgen del Rocío.
Ella es Paz y Armonía de nuestra vida,
Blanca Paloma y Reina de la Paz.
Su mirada serena nos hace ser conscientes,
de lo que verdaderamente
merece la pena en la vida.
El trabajo, la salud, la ilusión, nuestra
y de nuestra familia y amigos.
El servicio a los demás, el respeto y la fraternidad
con aquellos otros que pueblan los arenales de la vida.
Que estemos siempre dispuestos
a la escucha de Tu Palabra, Padre,
y a hacerla vida con amorosidad.
Que los dones que ofrezcamos a los demás,
sean regalo y hermosura
como la amplitud de esa marisma
donde reinan el lince
y sombrean los pinares.
Que tu Hija y Madre nuestra,
la Virgen del Rocío,
sea para nosotros
intercesora en la adversidad,
fortaleza en la fe
y remanso en la tribulación.
Que tu Verbo encarnado,
Divino Pastorcillo
este siempre dispuesto
a abrirnos las puertas del cielo,
cuando crucemos el puente celestial del “Anjolí”
junto a todos los que amaron a la Virgen
y ya descansan en su paz.

¡Que viva la Virgen del Rocío!
¡Que viva esa Blanca Paloma!
¡Que viva la Madre de Dios!
Amén.

SALVE A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROCÍO
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza
nuestra; Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima, oh piadosa,
oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. AMÉN.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.         
(Oficio litúrgico realizado para la devoción particular. Puede compartirse indicando su procedencia. Respecto de los textos citados que no son originales del autor, pueden ejercer sus derechos)