NOVENA A LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA NUESTRA SEÑORA
DEL ROCÍO.
DÍA PRIMERO
Comienzo del oficio para todos los días
+, Dios mío ven en mi auxilio, Señor date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y
siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Himno EL ROCÍO DE LA VIDA. (Pablo Oñós)
Nunca vuelvo del Rocío
porque aunque venga no vuelvo…
Tengo miedo de la vuelta…
Si a mi vida, no me llevo
lo que viví en el Rocío,
y vacío, otra vez vengo…
Si vengo igual que me fui…
¿Qué camino es el que he hecho?
Si al Rocío llevé mi vida…
A mi vida…,ahora tengo
que llevar el Rocío. ¡Y
ahora es más duro el sendero!
Tengo miedo de no ser
el mismo. Alegre,sincero…,
y en mis marismas no encuentre
¡el Rocío que yo quiero!,
¡el Rocío que he vivido!,
¡el Rocío que yo sueño!
LECTURA BIBLICA
Lc 1,26-38.
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad
de Galilea llamada Nazaret, a una joven desposada con un hombre descendiente de David, llamado José. La
virgen se llamaba María. Entro donde ella estaba, y le dijo: -alégrate, llena
de gracia, el Señor está contigo. Ante estas palabras ella se turbó y (...) el
ángel le dijo: -No temas María porque has encontrado gracia ante Dios.
Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. (...) María
dijo al ángel: -¿cómo será eso pues no conozco ningún varón?. El ángel le dijo:
-El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el niño que nazca será santo. (...)
María dijo: -Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí
según tu palabra. Y el ángel la dejó.
Palabra de Dios
RESPONSORIO
“Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu
palabra”.
PRECES
Elevemos nuestras súplicas a Dios, Padre santo que nos
ama y nos busca y en Jesucristo Resucitado nos ofrece el camino la verdad y la
vida y por intercesión de nuestra madre la Virgen María Rocío de la Gracia, pidámosle
por el mundo y por la gente diciendo:
Que la llena de gracia interceda por nosotros.
¡Oh Dios, admirable siempre en tus obras, que has querido
que la Inmaculada Virgen María participara en cuerpo y alma de la gloria de
Jesucristo!, haz que todos tus hijos deseen y caminen hacia esta misma gloria.
Oremos...
Tú, que nos diste a la Virgen del Rocío por madre,
concede, por su mediación,
salud a los
enfermos, consuelo a los tristes, perdón a los pecadores, y a todos
abundancia de salud y de paz. Oremos...
Tú, que hiciste de María la llena de gracia, concede la
abundancia del rocío de tu gracia a todos los hombres y mujeres del mundo.
Oremos...
Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una
sola alma por el amor, y que todos los fieles perseveran unánimes en la oración
con María, la madre de Jesús. Oremos...
Por todas las personas que sin poder caminar por las
arenas, este año se dejan acompañar por la Virgen a través del camino de la
vida; para que la serenidad de la mirada de la virgen nos mantenga siempre en
una esperanza vida de volver a contemplarla radiante en su bendita aldea,
oremos…
Tú, que coronaste a la virgen del Rocío como reina de
Almonte y reina del cielo, haz que los difuntos puedan alcanzar con todos los
santos la felicidad de tu reino. Oremos...
Oremos por nuestras necesidades particulares…
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su
divina enseñanza nos atrevemos a decir: -Padre nuestro que estás en el cielo...
ORACIÓN
Dios y Padre bueno,
que nos amas y nos buscas.
¡Bendito seas, por la Virgen del Rocío!
En sus ojos vemos amor de madre,
hacia nosotros sus hijos e hijas.
Un amor, reflejo del amor que Tú nos tienes.
Un amor enorme, inabarcable;
tierno y sensible.
Permítenos, Padre de amor; tener el consuelo
de la protección de la Virgen del Rocío.
Ella es Paz y Armonía de nuestra vida,
Blanca Paloma y Reina de la Paz.
Su mirada serena nos hace ser conscientes,
de lo que verdaderamente
merece la pena en la vida.
El trabajo, la salud, la ilusión, nuestra
y de nuestra familia y amigos.
El servicio a los demás, el respeto y la fraternidad
con aquellos otros que pueblan los arenales de la vida.
Que estemos siempre dispuestos
a la escucha de Tu Palabra, Padre,
y a hacerla vida con amorosidad.
Que los dones que ofrezcamos a los demás,
sean regalo y hermosura
como la amplitud de esa marisma
donde reinan el lince
y sombrean los pinares.
Que tu Hija y Madre nuestra,
la Virgen del Rocío,
sea para nosotros
intercesora en la adversidad,
fortaleza en la fe
y remanso en la tribulación.
Que tu Verbo encarnado,
Divino Pastorcillo
este siempre dispuesto
a abrirnos las puertas del cielo,
cuando crucemos el puente celestial del “Anjolí”
junto a todos los que amaron a la Virgen
y ya descansan en su paz.
¡Que viva la Virgen del Rocío!
¡Que viva esa Blanca Paloma!
¡Que viva la Madre de Dios!
Amén.
SALVE A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROCÍO
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza
nuestra; Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa,
oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. AMÉN.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
(Oficio litúrgico realizado para la devoción particular. Puede compartirse indicando su procedencia. Respecto de los textos citados que no son originales del autor, pueden ejercer sus derechos)