CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 25 de mayo de 2011

ASISTIR O NO ASISTIR, ESA ES LA CUESTIÓN

Hoy decido colocar en este blog una pestaña para acceder a la web oficial de la Jornada mundial de la juventud, que se celebrará este año en Madrid. 

http://www.madrid11.com/
Admito que me sorprendió hace unos días una persona que me dijo: -Floren la jornada de la juventud según dicen será un desastre, pues nadie quiere ir. Entiendo que no será algo tan radical, pero profundiza uno por aquí y por allí y advierte que costará llegar al límite se han auto impuesto de llegar a los 2000000 millones de jóvenes. Este límite es un absurdo, pues se deja claro de ante mano que lejos del mensaje ofrecido, lo más importante es que el evento sea considerado exitoso por la gran afluencia de personas.


Sabemos que consignas se aclamarán en ese encuentro. Sabemos que lado de la iglesia dejarán de lado. Sabemos donde se sentarán los sacerdotes y donde el pueblo, y sabemos donde apuntarnos. ¡Así que ánimo a los que tengas ganas de asistir!



Pero, sin creer yo en la casualidad me tropiezo con otra web, en la cual se manifiesta el deseo de que la venida del pontífice para el encuentro con los jóvenes, este significada por la ausencia de fastuosidad, desproporción, lejanía y adoctrinamiento paternalista.

http://www.asinovengas.es/



Ambas son interesantes, pues por un lado proclaman argumentos de peso para ir a Madrid a recibir al papa, y en sentido antagónico se manifiestan una serie de principios para que esta visita esté acorde con los tiempos y la situación actual, invitando al papa a no venir como un jefe de estado. 


Por ello, creo que colocaré en el lateral las dos, pues considero plausibles ambos argumentos a la hora de dirimir si asistir a la jornada juvenil o quedarse en casa.


Espero y deseo, que nadie se ofenda.
Somos iglesia comunitaria. Nuestro sentido es eclesial y por ello plural. Y quienes ofrecen un mensaje u otro, todos ellos los de un lado u otro, los de una ideología y los de la otra, todos somos Iglesia y estamos en comunión con Jesús.
¿Porqué no nos lo tomamos todo con una pizca de sentido del humor?