ANDRÉS MUÑOZ, GETAFE (MADRID).
"Os anuncio una buena noticia: una nueva vida está surgiendo. Ya es primavera. La pascua se hace florida ¿No lo notáis? Jesús ha reinaugurado la vida. ¡Aleluya!
La tierra estaba triste, la humanidad sedienta; pero la nueva vida pascual de Jesús, - camino, verdad, vida-, embarazó la creación y parió la esperanza.
La muerte anunciada quedó vencida y un clamor gozoso inundó valles y montes de frescura y calidad. El planeta se resiste a perder la hermosura inicial recreativa. La culpa es de la ternura del buen Dios, al que aplauden los árboles silvestres.
Os comunico con gozo que en estos tiempos de crisis se rearma la utopía, si confiamos en el resucitado. No es fantasía vana pensar que todavía es posible ver al lobo y al cordero pastar juntos y al león y al buen comer paja.
No es imposible un mundo con otro sistema. Está ya eclosionando el mundo sistema-red, que se alimenta de valores y de sueños de gentes como nosotros que seguimos pensando en ese otro mundo posible y necesario
Porque, sí, lo decimos fuerte y con orgullo, somos utópicos, idealistas, ingenuos, que no hacemos mas que soñar. Y qué. ¿No es preferible soñar a quedarnos con los brazos cruzados mientras se nos estrella el mundo?
Alegrémonos porque hay brotes nuevos de esperanza y de bonanza en el corazón humano. Muchos hombres y mujeres soñadores estamos desaprendiendo, desenseñando y dehaciendo modelos fundamentalistas culturales, políticos, religiosos, financieros, aunque los ricos, los listos, los tecnócratas y los masterizados nos califiquen de ridículos, ilegales e irreales. Habrá que recordarles que si no nos dejan soñar, no les vamos a dejar dormir.
Gritemos nuestras risas, porque lo cotidiano, lo experimental, la creatividad, la innovación, el alumbramiento de lo humano está ganando terreno al pensamiento único y a los dogmas.
Abramos las puertas al gozo porque en los sistemas operativos de los corruptos se está infiltrando el virus de la honestidad y las hipotecas, los préstamos, los minicréditos se les están escapando a su control y poco a poco llegarán en buenas condiciones al desahuciado, al comerciante del barrio, a la mujer guaraní o al estudiante.
¡Aleluya! porque Jesús se ha bajado de la cruz, está entre nosotros repartiendo resurrección que nos pringa a borbotones de fuerza. Mirad, los calvarios humanos se han quedado vacíos. Jesús se ha bajado consigo a todos los crucificados: parias, hambrientos, niños de la guerra, mujeres maltratadas… Es más, ha recogido todas las cruces y las ha roto: paro, manuales de economía capitalista, catecismos fanáticos, las armas, el miedo.
Llenemos nuestras gargantas de músicas y cantos, porque las mujeres, motores de la vida, piden cada día con más insistencia pan y rosas, igualdad y dignidad. Su grito va haciendo eco en el discurso social y se va clavando en las conciencias. Con su razón y su coraje se van asentando en sus puestos de origen de equilibrio creativo y sentando a la cabecera de la mesa de la fraternidad para celebrar y repartir el buen sabor del pan y el perfume de las rosas, advirtiendo a machos y jerarcas: aunque cortéis todas las flores, no podréis detener nuestra primavera.
Dancemos, bailemos, brinquemos, porque se nos va pasando la borrachera de la abundancia y nos damos cuenta de que con menos podemos ser igual de felices. Nuestro producto interior bruto es amor y paz; nuestro fondo de inversión, misericordia y solidaridad y nuestra prima de riesgo está a cero, porque nos sostiene la fe en Jesús.
Vamos superando el miedo a despeñarnos las garras abajo del consumismo, como marionetas sin hilos. La recensión mundial de la justicia, la honradez, la verdad no la va a solucionar la alta y sofisticada tecnología, sino nuestra sensatez, nuestra sensibilidad y nuestro empeño personal y colectivo por producir más humanidad. Y es que en el fondo todo se lubrica con la humedad del corazón, el calor del abrazo y la luz de la mirada".
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FELICES PASCUAS
(Pascua 2012. La Torre de la Horadada)