"Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanza, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1).
Esta cita del Vaticano II con la que el amigo Rafa Armenta concluye su reflexión sobre la presencia de los cristianos y en todos los ámbitos de la vida pública incluido el político, http://desdeelrincondemiclausura.blogspot.com/2011/05/urge-una-presencia-valiente-y-sin.html -digo que- precisamente es una de las cosas que puse ante la presencia del Señor y su madre, ayer en la oración al anochecer.
El día venia de caída y tras las vísperas en la ermita y el posterior canto de la salve a oscuras con solo dos velas alumbrando a la virgen, quedé un momento en silencio por asuntos que rondaban mi cabeza. Consagre al Espíritu Santo mis propósitos, pues solo con su asistencia estos podrán llevarse a cabo. Me es muy necesaria su ayuda, pues los proyectos a llevar a cabo son cuantiosos e ilusionantes.
También recordé los próximos comicios del fin de semana próximo, en los cuales los ciudadanos en la fiesta de la democracia, elevaran la responsabilidad de la alcaldía a quienes consideren oportuno hacen valer una determinada mayoría.
¿A quien votamos? ¿A quien votar?
Mi amigo Rafa habla en su reflexión de que izquierda y derecha tienen su ideales mas o menos diluidos, y en cierto modo convengo en ello, pues además se le suma la circunstancia de que en los presentes comicios lejos de votar al partido, solemos votar a la persona.
La gente en términos generales está apesadumbrada, esta adolecida y escasea la ilusión ante la situación actual.
¿Qué hacer tiene un cristiano en la sociedad en la que vive y en esta situación concreta? Desde luego, jamás encender el desanimo, repartir insidia ni ser promotor de la desilusión. ¿Acaso no estamos viviendo o deberíamos de vivir, en un continuo espíritu que como en adviento, nos anima a esperar en positivo y a mantener la esperanza?
¿Cuándo se engrandece más una persona, que cuando tiene la oportunidad de demostrar que se es hermano del que vive junto a nos?
Deseo que se vote desde luego buscando un beneficio para la sociedad general, no solo beneficios para el sector católico; pues si así nos comportamos no lo hacemos con generosidad ni fraternidad. Deseo que se vote dejando de lado los castigos determinados, pues hay bastantes políticos por los que optar. Y deseo que de vote y se participe, pues la política es deseable ya que forma parte de nuestra vida.
Cuando compartimos un trozo de pan -aunque esté consagrado- con alguien, ya estamos haciendo política. Acudamos a la reflexión del silencio, que nos hace encontrarnos con nuestra propia realidad. Prestémonos a una interpretación clara y concisa de los acontecimientos a la luz del Evangelio. Sintámonos corresponsabilidad en el funcionamiento de la sociedad y seamos de todas las formas y maneras, personas cuya opción son los humanos.
Por este motivo os ofrezco las Bienaventuranzas de la Opción.