¿Reescribir el socialismo?
“La política democrática tiene que ofrecer soluciones a los problemas
sociales, pero también tiene que ofrecer confianza y seguridad a los ciudadanos”
(José Luis Rodríguez Zapatero). Digo socialismo porque es el ideal que
siento y el que sigo en mi vida, el ideal de la justicia y la igualdad. Lo que
hagan internamente los neoliberales del PP, a mí particularmente no me interesa
pues sé lo bastante poco que lo público interesa a los conservadores.
Para ellos,
solo hay una manera de gastar el dinero del contribuyente, haciéndolo productivo
y convirtiendo el estado en una gran empresa privatizada a sueldo de sus
convicciones. Pero el socialismo es otra cosa. Es un ideal, que parte de una
necesidad imperiosa de aupar la clases inferiores de la sociedad, y dar a cada
persona el lugar y la dignidad oportuna, para que sea reconocido como ciudadano
y se le presten todos los servicios posibles desde el estado y la configuración
de una sociedad –a ser posible- mayoritariamente socialdemócrata.
Este es el
ideal socialista, y quizás no sea necesario reescribirlo, sino solamente ir a
las fuentes de la fundación para aprender sobre el camino trazado. Lo que está
sujeto a revisión es el comportamiento humano, la ética sobre el cumplimiento
del ideal socialista, porque si decimos ser socialistas y no miramos el ideal,
nos estamos haciendo un flaco favor a nosotros mismos.
Ayer escuché a una
señora decir, que si mañana hubiera elecciones con no ir a votar tendría
bastante. “Todos son iguales”, admitía la señora. Esta declaración es lo que
provoco esta reflexión mía. Esta declaración y la vergüenza que me causa el escándalo
de los “ERE” en el seno de la Junta de Andalucía. Es una autentica vergüenza, y
creo que a los socialistas se nos tiene que notar que nos da vergüenza estos
actos tan reprobables.
En pleno siglo XIII nació la herejía “Dulcinista”, cuyo
ideal religioso era el matar a los ricos para repartir su riqueza entre los
pobres. Aunque en plena edad media no fuera descabellado, desde luego ni Juan
ni juanillo; es algo irreprobable y que no puede transponerse a este tiempo. Pero
con el caso de los “ERE”, lo sucedido es igual pero en sentido contrario. http://elpais.com/elpais/2013/06/08/media/1370710421_793058.html
Han robado el dinero presupuestado para los parados por causa de los Expedientes
de Regulación de Empleo, y se han servido de los dineros para lucrarse
personalmente. Para vivir mejor de lo que viven, personas socialistas en su mayoría,
los cuales tienen cada uno sueldos de varios miles de €uros al mes. Vuelvo a
repetirlo.
¡Es una vergüenza! Y a los socialistas se nos debe de notar ante la
sociedad que nos da vergüenza. El compañero Alfonso Guerra señaló en su día, “que
la corrupción en España debería estar castigada por una pena
"brutal", pero "igualmente de brutal" para quien diga que
un representante político es corrupto y luego se demuestre que no lo es.
Y esto
implica que prevalezca la presunción de inocencia para los imputados, pero
meter la mano en el fuego con la solicitud que lo hace la compañera Valenciano,
me parece una frivolidad. Podremos ver todos la connivencia de la jueza “Alaya”
en dosificar los autos judiciales en función de los actos políticos y el
progreso del asunto Barcenas, desde luego.
Junto a Gabilondo admito hoy,
que es una irresponsabilidad que casos tan flagrantes como los que tenemos a
ambos lados de la política, se traduzcan en el “y tú más” que parece estamos
todos instalados. Por ello creo que debiéramos reescribir desde la ética y la
moral el ideal socialista. Y creo, que tras una masiva retirada de socialistas
eternizados, quien debiera reescribirlo es la militancia del pueblo, con
suficiente libertad –pues no la hay-. Debiéramos dar pié a un socialismo de
pueblo y por el pueblo.
Un socialismo que hable de tú a tú con la gente, que le
pregunte a la sociedad y aguante las criticas con generosidad. Un socialismo en
el que no deben apuntarse l@s intransigentes y fundamentalistas. Ni l@s que
vean en el socialismo una oportunidad para eternizarse a costa de la salud del
partido o agrupación socialista. Ni l@s que esperan obtener un puesto de
trabajo fijo. Ni l@s que se consideren superiores y miren a la gente por encima
de los 45º. Ni aquell@s que siendo conservador@s, vieron en el socialismo una
oportunidad simplemente para estar y sacar pescuezo.
El socialismo no es un
pretexto para estar ni para escalar. El socialismo es una forma de vida, que te
hace serlo o no serlo en función de la actitud de tus obras ante el mundo.
Y
mientras en el mundo haya injusticia y desigualdad, el socialismo será
necesario e imprescindible.
En mi condición de cristiano me atrevo a decir,
quiera Dios que no tengamos que dar la razón a J.A. Valente cuando escribió: “escribo
desde un naufragio, escribo desde el presente”. Saludos a tod@s.
Floren Salvador Díaz Fernández
Militante del PSOE, agrupación
local de Estepa.