CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

viernes, 1 de agosto de 2014

EL CARDENAL CAÑIZARES Y "SU" DELGADA LINEA ROJA

El Cardenal Cañizares y "SU" delgada línea roja
Bueno, personalmente creía que el poder de asombrarnos estaba ya agotado para el cardenal Cañizares, pero por lo que nos cuenta religióndigital nada de eso. 

El caso es que aun a pesar de los muchos esfuerzos que se hacen en muchos sitios por parte de los sacerdotes y los agentes de pastoral para acercar la eucaristía a las personas, siempre estarán en guardia sobre posibles concesiones a la dureza del rito de la misa, aquellos que se empeñan en delimitar una delgada línea roja que delimita los espacios; haciendo de la eucaristía una celebración con actores determinados y diferenciados. 

"lo más triste es que la celebración sigue cerrada a la comunidad pues sin el cura no hay misa, lo cual proporciona una pobreza que el Espíritu no se merece"

Desde luego planteamientos hay para todos los gustos, pues somos muchos los que nos hemos manifestado abierta y respetuosamente por un rito eucarístico abierto a todos y de todos, en el cual prime el compartir y la actitud de servicio antes que la importancia de quien preside, celebra o consagra –pues se consagra con la presencia comunitaria ya que en todos reside el Espíritu-. 
Hago aquí mención de una opinión del “Cartujo con licencia propia” en la cual discernía sobre la conveniencia de cambiar la materia –el alimento- en la eucaristía, sin menoscabo de la significancia sacramental:  http://cartujoconlicencia.blogspot.com.es/2011/06/si-en-lugar-de-pan-fueran-naranjas.html
El caso es que el cardenal Cañizares Pide que se mantenga el rito, pero sin "el canto de la paz". Alerta el prelado contra algunos "abusos" en el rito eucarístico de la paz. Y lo más desconcertante es que ordena que el cura no baje del altar y que los fieles no se desplacen. 

O sea –si se me permite la frivolidad-, como no pagas la entrada no hace falta ni que te muevas. El cura ya te va diciendo lo que tienes que responder. No pienses, no cuestiones nada. Di a todo amén o roguemos al Señor, y se bondadoso en la colecta pues eso –sobre todo- si que agrada al Señor. 
Sinceramente y dejando la sorna a un lado, me parece increíble que este hombre piense que con estas actitudes se le hace un favor a Cristo. 
Me parece aun más lamentable que a esto se reduzca la misión evangelizadora de un señor que será cardenal de la Iglesia, pero como dijo el papa Francisco a los obispos, tiene necesidad de impregnarse del olor de las ovejas y relacionarse con el pueblo. 
Particularmente considero agotado el rito de la misa en la actualidad. Fallece una señora mayor y nadie ocupa su lugar. Los sacerdotes continúan predicando desde la perspectiva paternalista haciéndonos a todos conscientes de las muchas faltas que tenemos, en primer lugar; y lo más triste es que la celebración sigue cerrada a la comunidad pues sin el cura no hay misa, lo cual proporciona una pobreza que el Espíritu no se merece. 
Mientras tanto, seguiremos asistiendo a misa y haciendo comunidad de corazón. Pero también seguiremos haciendo eucaristía con la gente, compartiendo el pan, el vino y las patatas fritas. Pero lo que compartamos lo haremos en nombre de Jesucristo y en nombre de la amistad, el servicio y la fraternidad. 
A esto y solo esto, se reduce la vida de un cristiano hoy día. Todo lo demás es relativo como decía Casaldáliga, menos el hambre. Por ello, seamos consecuentes con lo que verdaderamente merece la pena. 
Saludos calurosos desde Andalucía. Atte. Floren.