CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 9 de septiembre de 2014

MI INTERPRETACIÓN DE 1 CORINTIOS 6,1-11 "los afeminados e invertidos no heredaran el reino de Dios"

UNA OPINIÓN-INTERPRETACIÓN DE LA LECTURA DE HOY
Es dura y desconcertante la lectura de hoy (1Cor 6,1-11)
Entiendo que Pablo casi nos anima a soportar la injusticia para no llegar al litigio, y nos anima a la corrección fraterna como en el evangelio del Domingo. Sí, es lo deseable. Pero hay ocasiones en que las cosas se nos van de las manos, y me parece ingenuo apelar a la justicia divina antes que a la terrenal. Porque la justicia divina no puede ir más allá de la concienciade cada uno. Lo que no debemos es de juzgar antes de tiempo. Por ello, incluso entre cristianos la presunción de inocencia debe de observarse y debe de tratarse al otro sujeto con fraternidad. Otro aspecto de la carta de Pablo es que en la comunidad de Corinto se personalizan todos los comportamientos censurables de la época para no alcanzar el cielo y algunos de los cuales no están aceptados -no porque Dios y Jesucristo lo digan-, sino por causa de la deriva cultural de entonces. Comparar una actitud beligerante, violenta y ofensiva -ladrones, estafadores, codiciosos, inmorales...etc-; con otra que responde a la propia naturaleza de cada persona que por gracia de Dios ha venido al mundo -afeminados o invertidos como se denomina a los homosexuales-, digo que me parece un despropósito solo al alcance de quien vive en el fanatismo. No pretendo ofender al hagiógrafo sagrado que escribió la palabra, pero es absolutamente contraproducente el poner en la intención de Jesús el hacer acepción de personas por la causa de "Su" propia naturaleza. Y el ser homosexual o afeminado, no tiene absolutamente nada que ver con el cumplimiento de la Palabra de Dios. Ahí tenemos al salmista que anuncia hoy que "el señor ama a su pueblo" (Sal 149). ¡Y de qué manera lo ama! Lo ama sin reservas, sin preguntar a nadie si te gustan las mujeres y los hombres, sin interferir en la vida de nadie. Jesús solo impone el valor del amor total y universal a los creyentes de cada tiempo. Recordad el evangelio del domingo, "a nadie debáis nada más que amor". Todos somos llamados y todos somos escogidos como apóstoles de Jesús, solo basta con asumir el mensaje y dejarse fascinar por él. Lo demás se nos dará por añadidura en la vida de cada uno, seamos lo que seamos.