CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 17 de diciembre de 2015

ORIGEN DE LA ADVOCACIÓN DE LA VIRGEN DE LA ESPERANZA

La verdadera raíz de esta fiesta es La Expectación del Parto de la Virgen, Santa María de la «O», la Virgen de la Esperanza.
Son títulos de una fiesta de la Virgen María que no figura en el calendario litúrgico de la Iglesia, pero que tiene larga tradición en España, pues viene del Concilio X de Toledo, celebrado el año 656, que quiso dar mayor relieve a la fiesta de la Anunciación y Encarnación, sacándola del tiempo cuaresmal o pascual, y acercándose, en plena celebración del Adviento, al momento decisivo del parto de la Virgen Madre, acontecimiento esperado por la humanidad y muy especialmente por María. 

Esperanza, pues presenta a María en estado avanzado del embarazo obrado por el Espíritu Santo. Por ello, litúrgicamente carece de significado el celebrar la advocación de la Esperanza contemplando una imagen dolorosa, ya que el verdadero misterio que aquí se celebra es el embarazo de la virgen y su expectación, su ilusión ante lo que está por venir.  
Expectación, por el ansia e intensidad con que ella esperaba tener pronto en sus brazos al que llevaba en su seno. El título de María de la «O» hace referencia a las solemnes antífonas del Cántico de la Virgen, el Magníficat, que en las Vísperas de los siete días anteriores a Navidad empiezan por esa letra. En relación con estas advocaciones de la Virgen, el arte suele representar a María en avanzado estado de gestación, con su vientre abultado y la mano sobre el mismo, apuntando que allí está el Hijo de Dios, que pronto nacerá.

La oración del día es muy significativa de lo que auténticamente se celebra.
Oración: Dios y Señor nuestro, que en el parto de la Virgen María has querido revelar al mundo entero el esplendor de tu gloria, asístenos con tu gracia, para que proclamemos con fe íntegra y celebremos con piedad sincera el misterio admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.