“Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de estos hermanos míos pequeños, conmigo lo hicisteis;" dijo Jesús en el Evangelio de Mateo 25,40.
¡Que se vayan del pueblo en las fiestas!
¡Que la
encierren en una habitación!
¡El problema
lo tienen ellos! ¡Que la aíslen!
¡Tanto no
suenan! ¡Además es solo un rato!
¡Qué
exageración! ¡Que se aguanten que la gente de la pirotecnia también tienen que
comer! …etc.
Reconozco que me he pensado si escribir las afirmaciones anteriores porque además de durísimas, son afirmaciones que en estos días circulan por el pueblo en relación a la protesta de esa madre ante la desesperación de ver sufrir a su hija por el ruido que causan algunos cohetes(*).
Me lleva
esta reflexión a preguntarme con toda responsabilidad, qué me queda de ternura
como ser humano.
¡Qué me
queda de humanidad! ¿Y de solidaridad?
Porque antes
las afirmaciones del comienzo solo hay que realizar un sencillo ejercicio de empatía
(ponerse en la piel del otro) y pensar, ¡qué quisieras tú para tu hija si la
niña fuera tuya!
Porque todos
sabemos que los toros desde donde se ven bien es desde la barrera.
En fin. Yo
en este tema como en otros, NO ME VOY A PONER DE PERFIL.
Cuando algo
causa daño o malestar hay que intentar por todos los medios solucionar el
problema. Así se avanza como sociedad. Sea por toda la comunidad, por varias o
por una sola persona. Pero me resulta muy duro poder disfrutar de un espectáculo
pirotécnico sonoro sabiendo que hay una persona –una niña- o quién sea,
sufriendo en su casa.
Y por favor,
no seamos hipócritas que la sociedad española si no es a golpe de ley y
prohibición no aprende. Colectivamente no se solucionan las cosas confiando en
la buena voluntad porque siempre hay quienes no son sensibles a estas realidades.
Vista la sensibilidad
de muchas personas en Estepa autistas o con otros problemas de salud concretos,
urge una profunda reflexión donde puedan participar las personas para atajar de
una vez este problema –porque lo es- para muchas personas.
Y nadie
tiene porqué pasarlo mal cuando tú lo pasas bien.
SON
CUESTIONES DE SALUD, EMPATIA Y HUMANIDAD.
Un saludo. Y
cuando estés bebiéndote el gazpacho este medio día, acuérdate de quienes pasan
sed en el mundo. Eso es empatía. Jesús de Nazaret la llevo a la práctica hasta
la cruz.
Fraternalmente,
Floren.
(*) RAE: Explosivo de escasa potencia que consta de un tubo de papel o cartón lleno de pólvora unido al extremo de una varilla que se lanza al aire, prendiéndolo por una mecha que lleva en su parte inferior, y que, cuando alcanza su mayor altura, estalla produciendo un ruido muy fuerte o efectos de luz y color; generalmente se usa en fiestas tradicionales y otras celebraciones.