"Nada más tenaz que el recuerdo de las humillaciones y heridas del pasado. Llega a mantener la sospecha, a veces, incluso, de generación en generación. El perdón del evangelio nos permite pasar más allá del recuerdo.
¿Seremos nosotros de los que reúnen sus energías para poner freno a las desconfianzas, antiguas o muy recientes?"