“La pobreza es una
espiritualidad, es una actitud del cristiano, es una disponibilidad del alma
abierta a Dios. Por eso decía Puebla que los pobres son una esperanza en
América Latina, porque son los más disponibles para recibir los dones de Dios.
Por eso Cristo dice con tanta emoción: ¡Dichosos ustedes los pobres, porque de
ustedes es el reino de Dios!”
(San Oscar Romero Homilía
17 de febrero de 1980)
Me marcó su vida porque tuve la
oportunidad de ver la película de Romero, por casualidad. Desde entonces soy
seguidor de este Obispo olvidado por la Iglesia Vaticana, pero que vive desde
los años 1977 en el corazón de los salvadoreños y de muchas personas.
Es muy notable el sesgo que dio Oscar
Romero, no solo a su pensamiento sino a su vida, hasta el punto de pasar de ser
un ratón de biblioteca a dar su vida y su testimonio por amor al pueblo y por
los derechos y dignidad de la persona pobre o desfavorecida. En este punto,
comparo a Romero con el actual papa Francisco, impulsor de su definitivo
reconocimiento como beato aunque para muchos lleva años santificado por clamor
popular de todos los que ven en cada desfavorecido la causa de Cristo.
Abandonado por sus propios
hermanos del sacerdocio –aunque no en todos los casos-, Oscar se enfrentó al
oprobio de la jerarquía católica de entonces y al desprecio de la autoridad
política que llegó a verlo como una amenaza para el estado. Él, junto a
aquellos Jesuitas y aquella mujer, muertos por la libertad es reconocido hoy de
manera abierta por toda la Iglesia mundial y su nombre el proclamado a todas
voces como uno de los grandes mártires por la libertad del siglo XX.
San Oscar Romero de América mártir
por amor, ruega por nosotros.
Oración a San Oscar Romero de América, Martír por amor.
¡Oh! Dios Padre Misericordioso,
que por mediación de Jesucristo
y la intercesión de la Virgen
María, Reina de Paz; y la acción
del Espíritu Santo, concediste al mundo
la gracia del testimonio de
San Óscar Romero de América
Mártir por amor y pastor ejemplar
Al servicio de la Iglesia.
Tú quisiste que su predilección fueran
los pobres y desestimados del mundo
en los cuales Tu te complaces
y en los que vemos el rostro prefigurado de Jesucristo.
Permítemos Padre de bondad,
que observando el testimonio de Romero
nos adhiramos cada vez más a Cristo,
pues solo amando a las personas,
luchando por su dignidad,
haciendo vida tu evangelio y siendo humanos;
podremos colaborar en la construcción de tu Reino.
Te lo pedimos por intercesión de San Oscar Romero,
al cual encomendamos todas las necesidades
de los pueblos más necesitados de la tierra. Amén.
(Oración compuesta y/o modificada de la original y
oficial por Floren Salvador Díaz Fernández)
Su mensaje: http://beatificacionromero.org/su-mensaje.html
Un minuto en la vida de Monseñor
Romero: http://fundacionmonsenorromero.org.sv/tipo/un-minuto-por-dia
Preparación Espiritual: http://beatificacionromero.org/su-mensaje.html
Video de la Beatificación: