CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 11 de enero de 2017

LA SEXUALIDAD DE LOS DISCAPACITADOS

Me parecen estos temas importantes para la normalización de la sociedad, en pro del respeto mutuo que a toda persona se le debe. Esta mañana, estando mi madre y yo haciendo una cola para ser atendidos, hemos estado comentando la excepcional entrevista que Gemma Nierga -directora del programa Hoy por Hoy de la Cadena SER- ha realizado a Dimitri Zorzos, acompañante sexual. 

Dicho así de golpe y porrazo, acompañante sexual es algo novedoso para muchos; pero si escuchas la entrevista del enlace probablemente entenderás mucho más de lo que yo aquí manifestaré. 

El caso es todas las personas por la razón que sea, pagamos algún servicio que otra persona realiza sobre nuestro cuerpo o persona. Peluquería, dieta, estilismo, cirugía, odontología, enseñanza, alimentación, asistencia personal en el aseo…etc. 
Todo esto nos puede parecer razonable o normal. Pero, ¿y el hecho de que una persona discapacitada pague un servicio de acompañamiento, para satisfacer sus necesidades sexuales? 
Si esta cuestión se mira desde la perspectiva de lo que está bien o está mal, de lo que es propio o impropio, seguramente la mayoría de las personas lo verán mal, indecente o yo que sé. Pero, en primer lugar póngase usted en la piel del otro; de esa persona a la cual su cabeza le pide sexo y sus miembros no se acompañan por la minusvalía. 
En segundo lugar, mire usted la sexualidad como una dimensión natural del ser humano, respecto de la cual sobran los tabúes, que solo sirven para desfigurar el tema. ¿No tienen derecho a la sexualidad los ancianos, o las personas gordas, o no tiene derecho a la sexualidad todo aquello que se aleja de lo que la sociedad piensa que está bien o está mal? 
La sexualidad está en la cabeza. En la entrevista se habla de una mujer que manifestaba que su hijo discapacitado/minusválido necesitaba ser masturbado, y que ella no podía atenderle en esa necesidad. 
¿Horror? En absoluto. 
Miremos el tema desde la perspectiva de una necesidad natural, que tienen personas con circunstancias muy específicas a las cuales no se les puede negar lo que necesitan –y que no hace mal a los demás-. Miremos el tema desde la generosidad y el respeto más absoluto a personas que porque la naturaleza o las circunstancias fueron caprichosas con ellos, no se merecen estar enterrados en vida.

Felicidades a Gemma Nierga y a su equipo que ha tratado el tema con tanto respeto y profesionalidad. Así da gusto escuchar.

Un saludo. atte Floren.
Este es el enlace de la entrevista:
Otro enlace sobre un artículo propio de SEXO Y ESPIRITUALIDAD