El amigo Víctor, esta mañana desde Facebook nos pasa la noticia de un desalojo eclesial, y dicen bien. He leído la noticia atentamente, http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/21/andalucia/1371837198_160076.html y no puedo por menos que sentir en mis carnes la situación de desamparo en la que se encuentran estos jóvenes de Mairena del Aljarafe. El problema está claro -como en mi caso y en tantos otros casos-, defendéis la iglesia que quiso Jesús y que os quiere imponer la iglesia institucional que despreció Jesús de Nazaret, como medio de represión a las personas.
Es una desconsideración absoluta echar a la calle a unas personas, argumentando la ortodoxia del magisterio. ¿En que página del evangelio o del magisterio eclesial, ha leído el obispo que los cristianos debamos cerrar las puertas de la comunidad a nadie en particular, argumentando el incumplimiento de la ley escrita?
Desde luego es darse contra una pared. Yo animo a estos jóvenes a continuar su labor de espaldas al obispo -del que no deben esperar nada pues a los hechos me remito-. Les animo a continuar reuniéndose en torno a la presencia de Jesús.
Les animo a vivir su sexualidad de manera natural, como una gracia de Dios.
Les animo a descubrir la presencia del resucitado en ellos mismos y en aquellas personas de la sociedad que puedan ser objeto de sus atenciones, caridades y sentido fraternal.
Les animo a reunirse y a celebrar la palabra y la comida fraterna que tendrá en ellos frutos eucarísticos.
Les animo a no perder la esperanza, pues el mensaje de Jesús está muy por encima de los picos, mitra e infulas de un obispo. NO NOS QUIEREN EN LA IGLESIA. MÁS CLARO, BLANCO Y EN BOTELLA.
Abrazos fraternos.