CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 19 de junio de 2014

MI OPINIÓN SOBRE FELIPE VI Y LA MONARQUÍA PARLAMENTARIA

Mi opinión sobre Felipe VI
Sin lugar a dudas hoy es un día histórico para nuestro país. España es un país democráticamente joven y está muy a la altura del desarrollo institucional y del relevo en las responsabilidades del estado. Y creo que somos muchas las personas que hoy por la mañana hemos seguido la jura del nuevo rey Felipe VI y todo el protocolo desarrollado al efecto tanto en al palacio de la Zarzuela, las Cortes y las calles de Madrid y finalmente el palacio real. 

Solo quiero opinar al respecto de mi posicionamiento respecto de este acontecimiento. Como muchos saben soy una persona de ideales políticos y religiosos progresistas. No soy conservador -aunque entiendo el conservadurismo como un honorable principio a desarrollar con coherencia si a uno le place, y tengo amigos conservadores a los que les profeso un gran afecto y en mi proceso formativo religioso siempre he admitido que de todo y de todos se aprende, tanto de progresistas como conservadores. Ser progresista no es sinónimo de republicanismo ni de ateísmo u agnosticismo.

Reconozco que he vivido la proclamación del nuevo rey con mucha atención y mucha emoción. Lo primero es que me encantan estos protocolos y solemnidades. Pero de una manera más responsable considero muy apropiada la formula de monarquía parlamentaria, que da al pueblo toda la soberanía, y tiene al jefe del estado como elemento representativo y de cohesión al servicio del gobierno.

¿Sería mejor la republica? Pues no lo sé, la verdad. Y no porque no la haya conocido, sino porque en muchos países cercanos y lejanos –miremos Francia- cuyas raíces ahondan en la formula republicana, se han preciado en muchos momentos irregularidades, escándalos, robos y obscenidades antidemocráticas, como posibles son estos actos en cualquier institución gestionada por personas. Miramos la monarquía y solo vemos privilegios y prebendas, pero no profundizamos en el servicio que dan al país. ¿Una republica y todo su aparato republicano está exento de privilegios, protocolos, honores castrenses, palacios y condecoraciones? En absoluto. Incluso analistas políticos de toda índole han coincidido en estos días en que la monarquía amortiza con creces su presupuesto anual, por los servicios que presta al estado y sus instituciones.


En definitiva. Puede que me diera igual monarquía o republica, pero insisto en que estamos en una monarquía y existen cauces legislativos y constitucionales para cambiar el sistema cuando una mayoría del pueblo español lo considere oportuno. Hoy por hoy, admito que en Felipe VI de Borbón y Grecia reconozco la imagen de la honestidad y la modernidad. Y este rey, como él mismo ha admitido, es rey de todos y de todos los que quieran ser representados por él. 
Así que le doy mi beneplácito. Le deseo lo mejor como rey y como persona junto a su familia, y espero que nos de la oportunidad de seguir confiando en la Corona de España.