CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

viernes, 20 de marzo de 2015

UNOS PIES QUE NOS LLAMAN A LA HUMANA TERNURA

Ayer estando en los cultos de la hermandad del Calvario y escuchando una bella oración sobre las llagas de Cristo, recordé unos apuntes de hace unos años alusivos a la cruz de Jesús. Y me dije: -Señor, líbranos de la indiferencia de la cruz. 

Porque culturalmente nos han enseñado a contemplarla sin menoscabo de nuestra sensibilidad. Admiramos las imágenes de Jesús destrozado en la cruz y son muchas las ocasiones en las que podemos quedar impasibles. 
¿Somos conscientes de que la cruz es un elemento de tortura? 
¿Cómo reaccionaríamos si al llegar un día a la iglesia nos encontráramos a un hombre o una mujer maltradado/a, clavado y sangrante en una cruz? 
Es muy posible que reaccionáramos con compasión ante esa realidad concreta. Por todo ello ¿a que nos mueve la cruz de Jesús, a que me traslada su contemplación? Particularmente creo que si relativizamos las ocasiones diarias de cruz que ocasiona la violencia del mundo, no podremos actualizar el mensaje de Jesús crucificado. 
Sus heridas nos han curado, solemos decir –desde luego en sentido figurativo-. Y decimos bien. Sus heridas nos curan en cuanto seamos conscientes de que es lo que NO hay que hacer, para crear ocasiones de cruz a las personas que nos rodean a aquellas que pueblan el mundo e incluso a nosotros mismos. 
Hoy viernes 20 de Marzo, dicen que es el día de la felicidad. Bueno, hay un día para todo. Pero es cierto que hay personas a las que la vida se les hace muy cuesta arriba o muy cuesta abajo y les resulta insoportable la superación de las dificultades, el desprecio de la sociedad, la exclusión social, el agotamiento físico, la enfermedad…etc. 
Junto a esa realidad –y soportando cada cual su propia vida- tenemos que estar los cristianos. Junto a los hijos de Dios a los hijos de Alhaj o junto a aquellos que ni si quiera se consideran hijos. Jesús de Nazaret tuvo la facultad de realizar con mucha gente el mejor de los milagros, la restitución de la dignidad personal. 
Creedme, a eso tenemos que apuntarnos. Debemos ser colaboradores/as suyos, tenemos que ser conscientes de cuál es la necesidad imperiosa que tiene el mundo, la de una humanidad fraterna y una solidaridad efectiva. 
Veo esta bella imagen de “Estepa Cofrade” y me maravillo ante las muchas posibilidades que tenemos de ponerle nombre a esos pies. Jesús, Juan, Clara, José Antonio, Sole, Lolita, María Dolores, Antonio, Encarnita, Mª Carmen, tu, yo….etc. Son los pies de alguien por quien debemos sentirnos llamados al servicio. 
Alguien que es el rostro prefigurado de Jesús de Nazaret en el monte del Calvario y que nos llama a la humana ternura. Feliz camino hacia la Pascua.

Atte. Floren.

miércoles, 18 de marzo de 2015

JESÚS Y EL "CHICO" HOMOSEXUAL: Mt 8, 5-13 par (Ariel A. y Xavier Pikaza)

Viene de: http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2015/03/17/p365991#more365991
RD ha publicado hace unos días la noticia de que el Papa Francisco nombrará un coordinador para la investigación de la pederastia clerical en España. En ese contexto se sigue planteando en algunos medios no sólo el tema de la pederastia (que es un crimen), sino el de la homosexualidad(que es una conducta afectiva y sexual).
En principio esos temas no tienen relación ninguna, pues la pederastia puede darse lo mismo entre homo- como entre hetero-sexuales (aunque en ciertos ambientes cerrados ha podido darse más entre homosexuales).
Pero, a fin de plantearlos mejor, en clave de evangelio, me parece conveniente recoger en este portal un trabajo que mi amigo Ariel Álvarez Valdés acaba de publicar sobre el milagro de Jesús con el “amante” del Centurión de Cafarnaúm. Es difícil mejorar lo que Ariel dice pero, dado que me cita (he desarrollado el tema en algún lugar de mi Diccionario de Biblia y en un Blog de RS21, año 206), publicaré tras el estudio de Ariel mi propio y pequeño trabajo sobre el tema.
Gracias, Ariel, una vez más, por admitir mi compañía en este portal de RD.
¿HIZO JESÚS UN MILAGRO A UN HOMOSEXUAL?
Las iglesias cristianas suelen condenar de manera terminante la práctica homosexual. La consideran un acto intrínsecamente desordenado e inaceptable. El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, por ejemplo, la califica de grave depravación, y de triste consecuencia del rechazo a Dios (nº 2357). Y algunos teólogos protestantes, como Kart Barth, la han llamado “fenómeno perverso” y “una inversión del orden natural de la creación”. A su vez, todos dicen oponerse a ella basándose en la Biblia.
Ahora bien, resulta curioso que en los Evangelios no exista ninguna frase o enseñanza de Jesús sobre el tema, algo sumamente llamativo porque la homosexualidad era un fenómeno bastante extendido en la cultura greco-romana de su tiempo. Los poetas la ensalzaban en sus obras; la sociedad la toleraba como un hecho habitual; y Palestina estaba rodeada e impregnada de esa cultura. Basta ver un mapa del país para comprobar que existían unas 30 ciudades griegas en su territorio.
¿Cómo es que Jesús no opinó o aludió nunca a esa cuestión?
Un número creciente de biblistas, como T. Horner (1978), M. Gray-Fow (1986), G. Theissen (1987), D. Mader (1992), J. E. Miller (1997), T. D. Hanks (2000), T. Jennings (2004), T. Benny Liew (2004), R. Goss, y X. Pikaza (2006), sostienen que no hallamos en los Evangelios referencias a ella porque Jesús nunca condenó expresamente la homosexualidad. Y para ilustrarlo, afirman que una vez le hizo un milagro a un homosexual sin cuestionar su condición. El favorecido fue un centurión de Cafarnaúm (Mt 8,5-13).
Tierra de dos gobiernos
Este hombre es uno de los personajes más impresionantes del Evangelio. Se trata del único militar que acude a Jesús. El único que le pide un milagro a distancia. El único que le contó una parábola. Y el único al que Jesús alabó por tener la fe “más grande” de todo Israel (Mt 8,10), colocándolo así por encima de sus discípulos y de la virgen María.
El relato comienza diciendo que cierto día en que Jesús se hallaba en Cafarnaúm, se le acercó un centurión para rogarle: “Señor, mi muchacho está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente” (Mt 8,6).
En aquella época, Palestina contaba con dos clases de ejércitos. Uno era el de Roma, ya que el país estaba sometido a su dominio desde hacía muchos años. El Nuevo Testamento menciona a varios de sus integrantes: el soldado (Mc 15,16), el centurión (Mc 15,39), el tribuno (Jn 18,12), la cohorte (Jn 18,3), la caballería (Hch 23,23). Todos ellos dependían del gobernador romano Poncio Pilato.
Pero Pilato sólo administraba el centro y sur del país (Samaria, Judea e Idumea), y sólo allí estaban sus tropas, mientras que el milagro de Jesús ocurrió en Cafarnaúm, es decir, al norte. Por lo tanto, este militar no pertenecía al ejército de Pilato. Formaba parte del regimiento provinciano de Galilea, que protegía esa región, y dependía del tetrarca Herodes Antipas. Aunque más modesto y reducido que el romano, estaba organizado a semejanza de éste, tanto en su estructura, como en su jerarquía y su disciplina. Sus integrantes eran en su mayoría paganos, y de cultura griega. De hecho, Mateo indica expresamente que el militar que fue a verlo no era judío (Mt 8,10).
Ni hijo ni sirviente
Este oficial tenía el grado de “centurión”. Así se llamaban los que estaban al frente de una centuria, es decir, cien soldados. Tenía, pues, una categoría alta dentro del ejército herodiano.
La presencia de un funcionario de esa jerarquía en Cafarnaúm es comprensible. La ciudad se hallaba en la frontera internacional, a sólo 5 kilómetros del límite entre Galilea y Galaunítide. Además, la atravesaba una de las rutas comerciales más importantes del país. Por eso estaba protegida por una centuria. El centurión era la máxima autoridad civil de la ciudad.

Según Mateo, el militar se presentó ante Jesús y le rogó que curara a un joven paralítico que estaba en su casa y sufría mucho. ¿Quién era el enfermo? Mateo no lo dice. Sólo lo identifica con la palabra “páis”, término griego que significa “joven”, “muchacho”. Algunas Biblias lo traducen por “sirviente”. Pero es un error, porque cuando Mateo se refiere a un sirviente usa la palabra “doúlos”. Así por ejemplo, en este mismo episodio el centurión le dice a Jesús: “cuando le pido a mi sirviente (doúlos)que haga algo, lo hace” (v.9). Evidentemente el muchacho no era un sirviente. Otras Biblias prefieren traducirlo por “hijo”. Pero tampoco es correcto, porque Mateo para hablar de un hijo emplea el término “houiós”, como se ve también en este episodio (v.12). Nunca, de las 26 veces que Mateo utiliza la palabra “páis”, se refiere a un “hijo”.
Existe además una razón histórica que impide traducirlo por “hijo”. Y es que los centuriones tenían prohibido casarse y tener hijos mientras prestaban servicio en el ejército. Sabemos que hacia el año 13 a.C. el emperador Augusto prohibió mediante una ley a los soldados que estaban por debajo del grado de oficiales senatoriales y ecuestres (incluidos los centuriones) tomar esposa y formar una familia. La prohibición fue levantada en el 197 d.C. por el emperador Septimio Severo. Por lo tanto, el muchacho paralítico no podía haber sido hijo del centurión.
Por un sueldo superior
Si el joven enfermo no era ni sirviente ni hijo del centurión, ¿qué relación tenía con él? Existe un tercer sentido de la palabra “páis” (muchacho), conocido gracias a los estudios de la literatura clásica, y es el de “amado” o “favorito” en una relación homosexual. Se lo llamaba “muchacho” afectuosamente, aun cuando fuera adulto.
En efecto, historiadores griegos como Tucídides (s.V a.C.), Jenofonte (s.IV a.C.), Calímaco (s.III a.C.), Polieno (s.II a.C.) y Plutarco (s.I), cuentan cómo ya en aquel tiempo los comandantes griegos solían tener sus jóvenes amantes (“páis”) dentro del ejército, con los cuales convivían. Algunos describen incluso las peleas que a veces se daban entre los oficiales por “algún muchacho bello en el que un soldado había puesto su corazón”. Otros autores e historiadores romanos como Plauto (s.III a.C.), Valerio Máximo (s.I), Marcial (s.I) y Tácito (s.II) narran historias de oficiales de la legión romana que tenían soldados como amantes, y dan hasta los nombres de ciertos centuriones afectos a esas prácticas.
El término “páis”, pues, en el ambiente castrense antiguo, era comúnmente utilizado para referirse al joven amante de una pareja homosexual.
Que semejante práctica se hallaba muy extendida, lo confirma un reciente estudio arqueológico realizado en un campamento romano del siglo I, en Vindolanda (Inglaterra). Los restos hallados en algunas de las habitaciones excavadas, han llevado a los arqueólogos a exclamar que éstas se asemejaban más a un burdel masculino que a un cuartel.
Esto corrobora que en el ejército romano (y sin duda también en el de Herodes) los centuriones y demás superiores convivían con jóvenes amantes; lo cual les era facilitado porque recibían una paga superior a la del resto de los soldados, y dormían en cuarteles más amplios.
Fuera de casa es mejor
Es posible, entonces, que el joven por el que viene a interceder el centurión sea su propia pareja. Si esto es así, se aclara un detalle difícil de explicar, y es por qué un militar de su rango se toma el trabajo de ir personalmente a implorar a Jesús por un simple sirviente. Pero al ser una persona afectivamente importante para él, la dificultad desaparece.
También se aclara otro punto oscuro del relato, y es la negativa del centurión a que Jesús vaya a su casa. En efecto, cuando Jesús quiere ir a curar al enfermo, sorpresivamente el centurión se lo impide y le dice: “Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que digas una palabra y mi muchacho se sanará” (Mt 8,7-8).
¡Qué reacción tan insólita! Todo el mundo quería que Jesús tocara a sus enfermos y les impusiera las manos. Algunos incluso los llevaban cargando con grandes sacrificios, como los cuatro amigos que descolgaron por el techo a un paralítico (Mc 2,1-12), o el padre que llevó a su hijo en medio de convulsiones (Mc 9,14-27). Y cuando era imposible llevarlo, le pedían que Jesús fuera a su casa, como Jairo cuando se moría su niña (Mc 5,21-24), o la mujer griega con su hijita endemoniada (Mc 7,24-26). Pero que alguien se oponga a que Jesús vaya a ver a un enfermo, es algo inaudito en el Evangelio. ¿Qué razón poderosa movió al centurión a obrar de esa manera?
Según sus propias palabras, él no era digno. Pero no explica porqué. Ahora bien, sólo una razón de tipo moral puede justificar semejante indignidad. Y debió de haber sido la vergüenza de llevar a Jesús a donde convivía con su joven amante, sabiendo que los judíos rechazaban enérgicamente la práctica de la homosexualidad.
Que lo arregle una embajada
La versión de este milagro, que encontramos en el Evangelio de Lucas, reafirma en cierto modo tal interpretación (Lc 7,1-10). Este evangelista, al contar el episodio, debió hacerle algunos cambios para evitar el escándalo de sus lectores.
En primer lugar, viendo que la palabra “páis” (“joven”) tenía connotaciones sexuales, prefirió reemplazarla por el término griego “doúlos”, presentando así al joven como “sirviente” del centurión. Pero con este cambio creó un problema: ¿cómo era posible que un militar de su categoría se interesara por un simple esclavo?
Para solucionarlo, añadió que era un sirviente “muy querido” (v.2). Además agravó la enfermedad del muchacho: en vez de decir que estaba paralítico, dijo que se estaba muriendo (v.2). Con todo esto, pretendía justificar la urgencia del centurión. Pero de nuevo uno se pregunta: ¿por qué quería tanto a su sirviente, al punto de abandonar sus obligaciones militares e ir personalmente a buscar a alguien que lo curara?
Comprendiendo la nueva dificultad que había provocado, decidió hacer un segundo cambio y decir que no fue el centurión quien salió a buscar a Jesús, sino que mandó una delegación de judíos para que lo buscara en su nombre.
Atenuando la humillación
Estas modificaciones operadas por Lucas en su relato generaron un tercer inconveniente. Ahora el centurión no tiene problemas de que Jesús vaya a su casa. Pero si Jesús va, pierde fuerza el sentido del milagro, cuyo centro es la fe del centurión en el poder a distancia de Jesús. Entonces Lucas resolvió agregar una segunda embajada del centurión, para detener a Jesús y que no llegara a su casa (v.6). ¡Una evidente incoherencia, ya que dos versículos antes le había rogado que fuera!
Cuando llega la primera embajada ante Jesús, resulta curioso ver cómo en vez de pedirle que vaya a curar al joven (que era lo esperable), comienza a alabar al centurión y a decir que es un hombre “digno” (v.4). ¿Por qué? Es que Lucas, sabiendo que más adelante llegará la segunda embajada del centurión diciendo que no es digno de que vaya a su casa, lo hace alabar de antemano, con el fin de alejar cualquier sospecha de indignidad moral del militar.
De este modo, con modificaciones, incoherencias, marchas y contramarchas, Lucas pudo rescatar el episodio para sus lectores.
Ahora es otro el que no quiere
Una tercera versión de este milagro la encontramos en el Evangelio de Juan (Jn 4,46-53). Y también él debió realizar cambios para evitar la posible turbación de sus destinatarios.
Ante todo, al igual que Lucas suprimió la palabra “páis” por las connotaciones sexuales que podía tener, y en su lugar empleó el término griego “huiós”, convirtiendo así al joven en “hijo” del centurión.
Pero el evangelista sabía que eso no era posible, porque los militares no solían tener hijos ni vivir con sus familias hasta después de licenciarse. Entonces tuvo que reemplazar al centurión por un “funcionario real”, es decir, por un empleado de la corte del gobernador Herodes Antipas. Así, transformó al soldado pagano y de costumbres sospechosas en un judío (como se deduce del v.48).
Al tratarse ahora de un judío, cuya moral no encerraba escándalo alguno, el Evangelio de Juan no tiene ya motivos para que el funcionario no quisiera recibirlo en su casa. Pero si Jesús va, no podrá curarlo a distancia, que es el objetivo del relato. Entonces dice Jesús mismo se niega a ir. ¿El motivo? Porque el funcionario, como buen judío, sólo quiere ver signos maravillosos. Y le pide que regrese a su casa confiando en la sanación de su hijo. Ahora ya no es el hombre el que muestra una fe prodigiosa, sino Jesús el que le pide una fe prodigiosa.
Una terrible palabra
Mateo parece haber conservado, en su Evangelio, el recuerdo de un milagro a un homosexual, retocado más tarde por Lucas y Juan. Y llama la atención el silencio de Jesús ante su condición. No lo reprende por su forma de vida, ni lo rechaza, ni lo condena. Lo cual no significa que Jesús estuviera a favor de la homosexualidad, ni que la fomentara. Simplemente no la juzgó. No entró en cuestiones de sexualidad, seguramente por considerarlas de índole privada.
Lo mismo hizo el día que una prostituta se echó a sus pies llorando y buscando el perdón. Le dijo: “Tu fe te ha salvado, vete en paz” (Lc 7,50). No le dijo: “no peques más”, como le ordenó a la adúltera (Jn 8,11). Le otorgó el perdón sin meterse en su vida sexual, ni condicionarla a que cambiara de profesión. Quizás prudente ante la posibilidad de que aquella pobre mujer no tuviera otra forma de ganarse la vida. Muchas vivían en aquel tiempo en condiciones sociales deplorables, a veces impuestas por la sociedad, y Jesús no interfirió en lo que tal vez era su único medio de subsistencia.
Asimismo en el sermón de la montaña Jesús prohibió reírse de las minorías sexuales. Allí enseñó: “Todo el que diga a su hermano «raka» será condenado por el Sanedrín” (Mt 5,22). Las Biblias suelen traducir esa palabra por “insensato, necio”. Pero no parece ser ése el sentido. Jesús llama insensatos y necios a los fariseos (Mt 23,17), y es absurdo que después prohíba usar esa palabra. En realidad rakaderiva del arameo “reqa”, que significa “suave, blando, tierno” (Gn 18,7; 29,17; 33,13), y aludía a las personas afeminadas. Lo que Jesús dijo, entonces, fue: “Todo el que le diga a su hermano «maricón» será condenado por el Sanedrín”.
Por el sol y por la lluvia
Resulta asombroso ver lo tolerante que fue Jesús con las personas y grupos marginados de su tiempo: pecadores, mujeres, cobradores de impuestos, samaritanos, prostitutas, locos, extranjeros, endemoniados, homosexuales. Hasta llegó a comer con ellos (Mc 2,15), lo que en su cultura era la forma suprema de unión con esa gente.
Su tolerancia llegó a escandalizar a muchos (Lc 15,1), porque esas personas estaban condenadas por la religión de su tiempo. Pero Jesús tenía en claro que, entre lo religioso y lo humano, sólo lo humano es intocable y fundamental. A veces por salvar los derechos de la religión hemos vulnerado los derechos humanos. Por defender un dogma hemos quemado al hereje. Por cuidar la moral hemos despreciado al homosexual. Por preservar una ética hemos apedreado a la adúltera.
Ciertamente la tolerancia entraña sus peligros, y puede hacer creer que todo vale y que todo está bien. Pero para Jesús más peligroso aún era humillar a una persona por motivos religiosos, ya que con ello se justifica un sectarismo que convierte la vida en opresiva, despótica e injusta. Y esto hace más daño que cualquier idea religiosa desviada.
Jesús enseñó que el Padre que está en los cielos no hace diferencias con sus hijos. Que “hace salir el sol sobre buenos y malos, y hace llover sobre justos e injustos” (Mt 5,45). Todos necesitan el sol de nuestro amor, y precisan la lluvia de nuestro respeto. Y si queremos parecernos al Padre del cielo, como Jesús lo ordenó, debemos aceptar a quienes son diferentes, sin humillarlos ni querer cambiarlos. Y mucho menos en nombre de Dios.
JESÚS SANA AL AMANTE DEL CENTURIÓN 
Xabier Pikazahttp://21rs.php/2006/05/25/jesus-sana-al-amante-del-centurion
En tiempos de Jesús, había en Palestina dos tipos de soldados oficiales (dejando a un lado a los posibles celotas o soldados-guerrilleros al servicio de la liberación judía).
Unos eran los del ejército romano propiamente dicho, que dependían del Procurador o Prefecto (Poncio Pilatos), que gobernaba de un modo directo sobre Judea y Samaría. Otros eran los del tetrarca-rey Herodes Antipas, que gobernaba bajo tutela romana en Galilea (y los de su hermano Felipe, tetrarca de Iturea y Traconítide, al otro lado de la frontera galilea).
El Prefecto romano contaba con unos tres mil soldados de infantería y algunos cientos de caballería, acuartelados básicamente en Cesarea, que solían provenir del entorno pagano de Palestina y funcionaban como ejército de ocupación. De todas formas, no era frecuente verlos en la calle o en los pueblos, ni siquiera en Jerusalén, donde gobernaba el Sumo Sacerdote y su consejo, con la ayuda de algunos miles de «siervos» o soldados de la guardia paramilitar del Templo. De todas formas, en los tiempos de crisis o en las fiestas, el Prefecto romano subía a Jerusalén y se instalaba en la Fortaleza Antonia, junto al templo, desde donde controlaba el conjunto de la ciudad.
Probablemente residía allí una pequeña cohorte destacamento militar, pero no se mezclaba en la vida civil y religiosa de la ciudad.
El Rey (=Tetrarca) Herodes Antipas gobernaba en Galilea, bajo control de Roma, pero con una gran autonomía. Tenía que proteger las fronteras y mantener el orden dentro de su territorio, pagando un tributo a Roma. Para ello tenía sus propios soldados, organizados como los de Roma.
En caso de necesidad, los soldados romanos tenían que ayudar a los de Herodes y los de Herodes ayudar a los romanos. Según eso, en Galilea no existía un «ejército de ocupación», ni tampoco un dominio directo de Roma, aunque muchos «nacionalistas galileos», partidarios de un estado israelita, consideraban a Herodes como a un usurpador y a sus soldados como ejército opresor. Por otra parte, es normal que los soldados de Herodes fueran también de origen pagano, como los de Poncio Pilato, aunque podían ser también judíos.
Desde ese fondo han de entenderse algunos pasajes del evangelio que hablan de la relación de Jesús y de sus seguidores con soldados. El texto más significativo es aquel donde se dice a los creyentes que superen la actitud del «ojo por ojo y diente por diente», propia de los ejércitos del mundo, para añadir: «No resistáis al que es malo (al mal); por el contrario, si alguien te hiere en la mejilla derecha, ponle también la otra...; y al que te obligue a llevar la carga por una milla llévasela dos» (Mt 5, 39-40).
Estas últimas palabras se refieren al servicio obligatorio que las fuerzas del ejército (de Herodes o Pilato) podían imponer sobre los súbditos judíos: obligarles a llevar cierto peso o cargamento a lo largo de una milla. Pues bien, en vez de pregonar la insurrección o la protesta violenta, Jesús pide a los oyentes que respondan de manera amistosa a la posible violencia de los soldados. Esta es su forma de (no) oponerse al mal, para vencer la perversión del mundo a través de un gesto bueno. Jesús no condena a los soldados imperiales: quiere enfrentarles ante el don del reino, enriquecerles con la gracia del Padre que es bueno para todos (cf. Mt 5, 45).
En este fondo se sitúa su relación con el centurión que tiene un amante enfermo y que pide a Jesús que le cure (Mt 8, 5-13 par.). La escena ha sido elaborada por la tradición en el contexto de apertura eclesial a los paganos, pero en su fondo hay un relato antiguo (transmitido al menos por el Q; cf. Lc 7, 1-10; Jn 4, 46b-54). Jesús no ha satanizado a los soldados, ni ha querido combatirlos con las armas, sino que ha descubierto en ellos un tipo de fe que no se expresa en la victoria militar, sino en la curación del amigo enfermo:
Al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un centurión, que le rogaba diciendo: «Señor, mi amante (pais) está postrado en casa, paralítico, gravemente afligido». Jesús le dijo:«Yo iré y le curaré». Pero el centurión le dijo: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi siervo sanará, pues también yo soy hombre bajo autoridad y tengo soldados bajo mis órdenes, y digo a este "ve" y va y al otro "ven" y viene; y a mi siervo "haz esto", y lo hace». Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que lo seguían: «En verdad os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes». Entonces Jesús dijo al centurión: «Vete, y que se haga según tu fe». Y su amante quedó sano en aquella misma hora (Mt 8, 5-12).
Este es un soldado con problemas. Es un profesional del orden y obediencia, en el plano civil y militar, un hombre acostumbrado a mandar y a ser obedecido. Es capaz de dirigir en la batalla a los soldados, decidiendo así sobre la vida y la muerte de los hombres. Pero, en otro nivel, es un muy vulnerable: padece mucho por la enfermedad de un siervo amante. Pero antes de seguir será preciso que nos detengamos y preguntemos sobre la identidad de este pais del centurión, que hemos traducido como «amante».
Esa palabra (pais) puede tener tres sentidos, siervo, hijo y amante (casi siempre joven), y puede resultar escandalosa. El texto paralelo de Jn 4, 46b evita el escándalo y pone huios (hijo), en vez de pais; pero con ello tiene que cambiar toda la escena, porque los soldados no solían vivir con la familia ni cuidar sus hijos hasta después de licenciarse; por eso, el centurión aparece aquí como un miembro de la corte real de Herodes (un basilikós). También Lc 7, 2 quiere eludir las complicaciones y presenta a ese pais como doulos, es decir, como un simple criado, al servicio de centurión; con eso ha resuelto un problema, pero ha creado otro: ¿es verosímil que un soldado quiera tanto a su criado?
Por eso preferimos mantener la traducción más obvia de pais dentro de su contexto militar.
En principio, el centurión podría ser judío, pues está al servicio de Herodes, en el puesto de frontera de su reino o tetrarquía (Cafarnaúm). Pero el conjunto del texto le presenta como un pagano que cree en el poder sanador de Jesús, sin necesidad de convertirse al judaísmo (o cristianismo). Pues bien, como era costumbre en los cuarteles (donde los soldados no podían convivir con una esposa, ni tener familia propia), este oficial tenía un criado-amante, presumiblemente más joven, que le servía de asistente y pareja sexual. Este es el sentido más verosímil de la palabra pais de Mt 8,6 en el contexto militar. Ciertamente, en teoría, podría ser un hijo o también un simple criado (como suponen los paralelos de Juan y Lucas). Pero lo más sencillo y normal es que haya sido un amante homosexual, alguien a quien otros libros de la Biblia (quizá Rom 1, 24-27) habrían condenado.
Pero, gracias a Dios, como sabemos por el texto siguiente («¡cargó nuestras enfermedades...!»: Mt 6, 17), Jesús no era un moralista, sino un mesías capaz de comprender el amor y debilidad de los hombres (en el caso de que el amor homosexual lo fuera). Jesús sabe escuchar al soldado que le pide por su amante y se dispone a venir hasta su casa-cuartel (¡bajo su techo!), para compartir su dolor y ayudarle. Hubiera ido, pero el oficial no quiere que se arriesgue, pues ello podría causarle problemas: no estaba bien visto ir al cuartel de un ejército odiado para mediar entre dos homosexuales; por eso le suplica que no vaya: le basta con crea en su dolor y diga una palabra, pues él sabe lo que vale la palabra. Jesús respeta las razones del oficial, acepta su fe y le ofrece su palabra. El resto de la historia ya se sabe: Jesús cura al siervo-amigo homosexual y presenta a su amigo-centurión como signo de fe y de salvación, sin decirles lo que deberán hacer mañana. Es evidente que no exige, ni quiere, que rompan su amor, sino que lo viven en fe y amor de Reino.

miércoles, 11 de marzo de 2015

"VERITAS DE LAPIDIBUS" - LA VERDAD SOBRE LA PIEDRA

Boletín Hermandad de San Pedro, Estepa nº 21 de Marzo de 2015. Pag 20-22.
“Veritas de lapidibus”/La verdad sobre la piedra
No cabe la menor duda de que dentro del grupo de los apóstoles, Jesús tiene predilección por tres de ellos, a los que conoce muy bien y en los cuales advierte cualidades excepcionales. En los hermanos Juan y Santiago el Mayor –hijos de Zebedeo- advierte un carácter férreo, determinante, fiel y un poco impetuoso. Eso le gusta a Jesús, hasta el punto de apodarlos “boanerges” o hijos del trueno. 

Pedro es el otro integrante de ese estrecho grupo, y una persona a la cual aprecia mucho el Señor. Es un hombre pobre natural de Betsaida Julias, del cual solo sabemos que era pescador y solo tenía una red para pescar en aguas poco profundas pues es muy probable que fuera asalariado de los propios Zebedeos. Estaba casado y tenía un hermano llamado Andrés, también apóstol de Jesús. 
Lo que llama la atención del Señor es que en Pedro, mejor que en ningún otro, Jesús aprecia la espontaneidad, honestidad y humanidad más determinante que nos lleva a la dualidad de la fidelidad y la traición, y la que lleva al sujeto del arrojo violento hasta la más absoluta conversión. Su nombre originario era Simón, pero Jesús asume una costumbre bíblica y para determinar la significación de la persona, le cambia el nombre de Simón por “Cefas = Piedra”. 
¿Cuál puede ser el significado más autentico de este apodo? Desde luego el significado no reside en piedra, relativo a cimiento sobre el que se construye la Iglesia Católica. En primer lugar porque Jesús condeno durante toda su vida la jerarquización religiosa, su poder sobre las personas y todo lo que conlleva (Mt 23.1-39). El pasaje atribuido a Jesús en Mt 16,18: “tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”; es muy poco probable que fuera pronunciado por Jesús, casi todos los estudiosos del evangelio de Mateo están de acuerdo en ello. 
Porque la palabra originaria en la que fue escrito el texto es griega, e Iglesia en griego “ekklesía”, es propia de la democracia de Atenas (A.Hilhortst) y no estaba al alcance del lenguaje de un galileo pobre como era Jesús sin estudios reconocidos (Jn 7.15b). Teniendo en cuenta que intento ser riguroso y que para nada mi intención es quitarle merito al apóstol, procedo a explicar el que yo entiendo es el autentico significado de “piedra” relativo a Pedro. Como he dicho antes, Pedro acompaña al Señor en momentos cruciales de su vida pública. 
Está presente en la transfiguración de Jesús en el Tabor, le acompaña junto a los Zebedeos en la oración en el huerto. Es protagonista de la traición más dura que sufre el Señor y de su consecuente arrepentimiento y protagoniza la declaración más sincera y profunda que un creyente hace sobre Jesús: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo” (Mt 16.16b). Por todo ello y mucho más, para Jesús Pedro es Roca, es Piedra. La Piedra en la biblia, tiene un carácter importante y sorprendente en cuanto a elemento de dureza y durabilidad en el tiempo. 

"Jesús condeno durante toda su vida la jerarquización religiosa, su poder sobre las personas y todo lo que conlleva"

Durante casi mil años hasta el nacimiento de Jesús la piedra era algo de difícil extracción que solo estaba al alcance de los poderosos, para la construcción de fortalezas y palacios. La gente pobre se conformaba con tiendas de pieles al estilo beduino, o construían casas de madera y rastrojo, cuya base era un murete de piedra que no solía llegar al metro de altura, valga el ejemplo de la casa de Pedro en Cafarnaum. 
En Jueces (20,16) tenemos un ejemplo bélico de la utilización de piedras. Otros escritos hacen mención a grandes piedras que servían para cerrar las bocas de pozos y cisternas (Gn 29,2), así como para cerrar sepulcros funerarios (Jn 11,38). Incluso para hacer cuchillos aptos para la circuncisión, servían las piedras como elemento ritual (Ex 4,24). En la biblia se habla de vasijas de piedra que por su pureza, servían para contener ungüentos sagrados. 
Incluso la realización de fuego con piedras figura en 2  Macabeos (10,3). El plano religioso es el que más nos interesa pues existe una teología de la piedra. En Génesis (28,11.18-22.35,14), se narra el sueño de Jacob y como este levanta la piedra que le sirvió de almohada y la convierte en estela  sagrada ungiéndola con aceite. 
Para que nunca olvide Israel los mandamientos, en piedra los grabará el Señor (Ex 24,12) y mandará igualmente grabar en una roca los doce nombres de las Tribus de Israel (Ex 28,9). Pero sin lugar a dudas el episodio de la roca de Meribah junto al Monte Nebo (Jordania), donde Moisés golpea la piedra de la que brota un manantial para que beba el otrora sediento pueblo de Israel; es sin duda el ejemplo bíblico por antonomasia de que desde entonces Dios es la Roca, y como es roca es refugio y es piedra de la que mana la vida, pues le colmó la sed a Israel (Ex 17,6). 
Este episodio es muy nombrado a lo largo y ancho de los LXX, pues la desesperación de Israel se torno en amor hacia su Dios y creador, ya que no sólo Dios les ayuda desde la roca, sino que Él mismo es “su” roca. 

"Pedro emerge de entre la humanidad como roca Sagrada, llena de vida, prototipo de todo lo bueno y toda la debilidad a la que están sujetos el hombre y la mujer de cada tiempo"

En clave cristológica hay un pasaje en Isaías (28,16) que se refiere a la roca que Dios colocará en Sión (Jerusalén), y en la cual muchos hacen referencia a Jesús e incluso a Pedro. Me parece curioso hacer referencia a esta gran roca situada bajo la cúpula dorada en la mezquita de Omar en Jerusalén, cumbre del monte Moria y donde estuvo el gran Templo judío, hoy explanada de las mezquitas y donde Abraham pretendió sacrificar a Isaías por orden de Dios (Gn 22,2b); y roca desde la cual Mahoma inició el “mijray” (subida al cielo) según la tradición mahometana. 
En este orden de cosas no olvidemos la importancia de esta última roca sobre la que se levantaba el Templo de Jerusalén, el centro económico y religioso de Israel. A pesar de su importancia, Jesús relativizará la importancia de este templo para significar toda la atención de Dios en la propia humanidad, que como aquellas piedras sagradas y el mismo templo, son obra del creador y contienen su santo Espíritu (Is 61,1). “Destruid este templo y en tres días lo levantare” (Jn 2,19). 
Jesús desprecia la construcción poniéndola tras los ejemplos vivos que la vida nos ofrece, tanto de palabra como de obra. Y entre esos ejemplos de vida encontramos como piedra preciosa a Pedro el seguidor de Jesús por antonomasia. Una persona que necesitaba al maestro, tanto como el Señor al discípulo. Alguien muy valioso para Jesús, hasta el punto de colocarlo como punto de partida hacia esa nueva relación con Dios que Jesús inaugura con su vida y su ejemplo. 
Lo mismo que Jacob levantó la estela del suelo, Pedro emerge de entre la humanidad como roca Sagrada, llena de vida, prototipo de todo lo bueno y toda la debilidad a la que están sujetos el hombre y la mujer de cada tiempo. Una humanidad de la que parte la comunidad cristiana al considerarlo hombre sabio, continuador de Jesús y por ello pastor de la primigenia comunidad no jerarquizada pero si organizada con el objetivo de servir, ser fraternos y anunciar a Jesucristo. 
Es por ello, que Pedro significa para nosotros aquella incorruptibilidad de las tablas de la ley, pues como aquellas lozas, su ejemplo perdurará por siempre. Su vida es roca y testigo del más sincero seguimiento al maestro y cuna de honestidad y humildad de la que todos podemos aprender. 
Recuerdo a la profesora y teóloga Felisa Elizando cuando dice que “el cristianismo es cosa decente”. Pues en Pedro advertimos la posibilidad inagotable del perdón más sincero y del diálogo limpio, que le llevo a mirar a Jesús cara a cara y sin reservas. Herman@s de San Pedro, que su espíritu os inunde y a todos nos ilumine a través del desierto cuaresmal. Gracias por la oportunidad y feliz camino a la pascua. Laus Deo.

Florencio Salvador Díaz Fernández.

Titulado superior en Teología por el Instituto Internacional de Teología. 
Universidad Pontificia de Comillas.

viernes, 6 de marzo de 2015

PROPUESTAS ELECTORALES ALDEA “LA SALADA”, ESTEPA. ELECCIONES LOCALES MAYO 2015

PROPUESTAS ELECTORALES EN LA ALDEA “LA SALADA”, ESTEPA

Representantes políticos que concurrís a las elecciones a la alcaldía de Estepa y Ciudadanos/as todos/as.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
La aldea de La Salada es un enclave urbano perteneciente a nuestra ciudad de Estepa, cuya historia remonta a varios siglos de antigüedad. Se consolidó como núcleo urbano y rural debido al carácter agrícola que empleaba a sus habitantes desde antiguo. He sido pedanía y posteriormente aldea, y considerada como tal y a todos los efectos, una calle más de Estepa. En la primera mitad del siglo pasado pudo tener un censo –no oficial- de habitantes de unas trescientas personas. 


En la actualidad tienen casa unas cuarenta familias, de las cuales algunas de ellas tienen su residencia en la aldea de manera permanente y otras transitoria. Estas cuarenta familias albergan la totalidad aproximada de unas trescientas personas relacionadas directamente con la aldea La Salada. Cabe decir que los esfuerzos realizados en la aldea para acondicionarla respecto de luz eléctrica o agua corriente –no potable-, han sido logrados por los propios vecinos que organizándose en distintas épocas costearon las debidas instalaciones e infraestructuras.

En la actualidad tenemos constituida de manera oficial una Asociación Vecinal llamada de San Isidro, que coordina las necesidades de la aldea, vela por el buen funcionamiento del sistema privado de agua no potable, arbitra con el ayuntamiento los asuntos de la misma aldea y vela por el desarrollo de la aldea a varios niveles; personal, cultural y comunitario.

Aunque muy poco a poco, en la aldea se realizaron mejoras durante los años anteriores. Pero estas mejoras han sido siempre insuficientes, pues nunca hemos percibido los vecinos que se apostara de firme por la aldea y sus necesidades más elementales. Por todo ello, de manera personal quiero hacer varias propuestas de necesidad capital para la aldea y sus vecinos, comenzando por la primera y más necesaria.

PROPUESTAS ELECTORALES:

AGUA POTABLE
El agua potable es un elemento de primera necesidad, vital para hacer posible la vida de las personas. No en balde el día 22 de Marzo se celebra el día internacional del agua. Al respeto de esto, en la aldea La salada el agua potable aun no es una realidad. Los vecinos mantenemos una red privada de agua salobre, que poco sirve para llenar piscinas, aseo de la casas y el aseo personal; siendo incluso inadecuada para este último fin, ya que sus índices de salinidad implica problemas dermatológicos en la piel de algunas personas de la aldea.

En el primer mundo en el vivimos y aun a pesar de las desigualdades existentes en muchos aspectos de la vida de las personas, ni se entiende ni es de recibo que en un núcleo rural que dista de una población principal cinco kilómetros, no exista el agua potable como servicio público necesario para la vida de las personas. Hay barrios periféricos en ciudades desarrolladas que tienen agua potable.

Quiero señalar aquí, que el agua potable desde Estepa llega hasta la cortijada llamada “Pozo del Villar”, aun más distante de Estepa que la aldea de La Salada. Aun así, nunca desde ninguna institución se ha realizado gestiones firmes y determinantes para dar este servicio a las familias de la aldea.

Por ello hago aquí un llamamiento contundente, pues los vecinos no queremos promesas arbitrarias al respecto de la segunda mitad de la legislatura o posibles dilataciones de tal o cual proyecto. Como prioridad solo tenemos esta, la llegada del agua potable y la necesitamos de manera inmediata y la exigimos en los mismos términos.


SANEAMIENTO
Es de agradecer al anterior equipo de gobierno de Estepa la instalación del saneamiento en la aldea. Lo que ocurre es que un saneamiento instalado sin funcionalidad alguna es algo que no sirve para nada. En la aldea se utilizan en la actualidad los “pozos ciegos” sancionados por sanidad. Por ello, por la salubridad del terreno y no incurrir en posibles infracciones –pues en algún sitio tenemos que depositar los residuos liquidos-, en la aldea de La Salada necesitamos un saneamiento funcional con la consecuente instalación de una depuradora para residuos liquidos.

ILUMINACIÓN
Aunque recientemente tenemos un compromiso municipal a tal efecto, desde hace tres años venimos solicitando incesantemente que se ilumine la parte alta de la aldea y la parte baja, llamada “camino de la huerta”. Son estos sitios habitados por personas, y como núcleo rural que es La Salada, por la seguridad de sus vecinos creemos necesario la debida iluminación de los espacios que están habitados. Hago esta propuesta pues aunque hay un compromiso, puede dilatarse en el tiempo y a día de hoy no es una realidad.

PLAN DE AGUAS DE ESCORRENTÍA
La aldea de La Salada se encuentra a 350 metros sobre el nivel del mar. Esto quiere decir que Lora de Estepa, el monte Hacho y las colinas que circundan Estepa por su lado suroeste, por su diferencia de altura máxima acumulan una cantidad de agua de escorrentía cuando llueve de tal magnitud que la aldea se ve desbordada. 

Es una opinión general de los vecinos, que cuando se arreglaron debidamente las cunetas de dichas aguas a su paso por la aldea se modificaron los cauces de estas aguas, encauzándose por un pequeño arroyo que cruza una propiedad privada. Arroyo que existía fundamentalmente como aliviadero de un pozo cercano de agua potable poco profunda. Hacia el nombrado arroyo se encauzaron las cunetas provenientes de la parte de Estepa por la carretera SE-755 y las cunetas de la carretera de Lora de Estepa SE-756. 
Estas últimas cunetas además, traen el agua contenida por la A-92 desde la altura del restaurante Hacho con lo cual se pueden imaginar la magnitud del caudal.
Por ello, solicitamos un nuevo plan de aguas que resuelva el problema de acumulación de agua en la aldea y sus consecuentes residuos.

LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO
La aldea de La Salada fundamentalmente es atendida por el ayuntamiento de Estepa en las fechas previas al 15 de Mayo, día en que celebramos el santo patrón de la aldea San Isidro. Es cierto que siempre hubo colaboraciones importantes con los anteriores gobiernos municipales y con el existente. 

En la época anterior nombramos el logro del servicio de Basura. Pero respecto de las colaboraciones puntuales, estas siempre han supuesto un continuo ruego de los vecinos a la autoridad competente o responsable. Algo que llega a ser cansino, pues lo que la comunidad de vecinos demanda es la continuidad de la limpieza y el mantenimiento de la aldea. Al respecto, lo último que hablamos con el ayuntamiento fue de un operario una vez al mes, pero ni eso mismo es una realidad.

Por ello, agradecemos los esfuerzos del ayuntamiento en fiestas puntuales, pero deben entender que como aldea de Estepa que es, La Salada debe atenderse con regularidad en la limpieza de su calle y de las cunetas que albergan suciedad y malos olores.

ZONA VERDE “LA SALADA ALTA”
Al entrar por la aldea desde la carretera de Estepa y antes de llegar al casco urbano, a la altura de la primera propiedad habitada, frente a esta propiedad y en el margen izquierdo de la carretera SE-755; se encuentra una zona amplia de terreno público de forma romboidal. Esta zona es entrada hacia los camino de la zona norte de La Salada. En una época albergó una isla ecológica que hubo que clausurar por el abuso de las personas al hacer de aquello un autentico vertedero de basuras.


En la actualidad esta baldío, sin uso concreto y aun es lugar de depósito de basuras y enseres. Creo que podría emplearse en la construcción de una zona verde de la que disfrutar tanto los aldeanos como los posibles viajeros que allí podrían hacer parada. La Salada es un bonito enclave rural y posible lugar de senderismo. Creo que este lugar debidamente arbolado y acondicionado, pudiera ordenar favorecer el ordenamiento del terreno su limpieza y desde luego utilidad pública.

ZONA INFANTIL
En el centro de la aldea de La Salada y donde la calle alcanza su anchura máxima, hubo en tiempos una zona de columpios y asueto. Han sido varias las ocasiones en las que los vecinos han solicitado el acondicionamiento de una zona infantil o de recreo de mayores y pequeños. Es cierto que mientras el plan de aguas de escorrentía no se acomode a las posibilidades de la aldea es difícil implantar dicha zona de asueto en el lugar que le corresponde.
Pero dejo aquí esta solicitud que sin lugar a dudas sería muy bien acogida por la comunidad.

SEÑALIZACIÓN DE LA CARRETERA SE-756
La carretera que une la aldea de La Salada con la localidad de Lora de Estepa –carretera provincial SE-756-, es utilizada por habitantes de las dos localidades como circuito para realizar largos paseos o hacer senderismo. La velocidad con la que se circula, debido a la confianza de los conductores con la carretera, ocasiona velocidades vertiginosas por parte de los vehículos.
Siendo sobre todo en verano utilizada esta carretera como paso de peatones transeúntes, debiera de señalizarse debidamente con la señal de peligro peatones en la calzada.
Nota final.

Aunque haya utilizado el plural al redactar este documento, lo he redactado de carácter personal aunque anotando que estas propuestas pudieran ser suscritas por la mayoría de los vecinos de la aldea, ya que muchas de ellas han sido reflejadas en asambleas de vecinos.

PROPUESTA SOBRE LA SALVAGUARDA DE LA DIGNIDAD ANIMAL Y LA HIGIENE PUBLICA EN ESTEPA. ELECCIONES LOCALES MAYO DE 2015.

PROPUESTA SOBRE LA SALVAGUARDA DE LA DIGNIDAD ANIMAL Y LA HIGIENE PUBLICA EN ESTEPA

Representantes políticos que concurrís a las elecciones a la alcaldía de Estepa y Ciudadanos/as todos/as.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
En las últimas décadas ha proliferado, en las sociedades más civilizadas, un sentimiento sin precedentes de protección, respeto y defensa de la naturaleza en general y de los animales en particular, convirtiéndose en un asunto de índole cultural que importa al conjunto de la ciudadanía. A este proceso de sensibilización han contribuido especialmente factores tanto científico-técnicos como filosóficos.

De una parte, la ciencia, a través del estudio de la fisonomía animal, ha demostrado empíricamente que los argumentos que fueron esgrimidos durante tantos siglos para distanciarnos de los animales carecían de justificación, siendo cruciales en este proceso los modernos estudios sobre la genética. Al mismo tiempo, los estudios realizados sobre las capacidades sensoriales y cognoscitivas de los animales no han dejado duda sobre la posibilidad de que éstos puedan experimentar sentimientos como placer, miedo, estrés, ansiedad, dolor o felicidad.

De otra parte, la constatación de estos datos ha generado, desde mediados de los años sesenta, un importante replanteamiento ético, en clave ideológica, en torno a la posición del hombre frente a los animales, con el objetivo fundamental de esclarecer dónde se halla la difusa frontera entre la protección de los animales y los intereses humanos. Todo ello ha dado origen a una nueva línea legislativa nacional e internacional en materia de protección de los animales.

En este último ámbito, son numerosos los textos que hacen referencia a estos principios proteccionistas. De entre ellos destacan la Declaración Universal de los Derechos del Animal, aprobada por la UNESCO el 17 de octubre de 1978, y en el ámbito de la Unión Europea la Resolución del Parlamento Europeo de 6 de junio de 1996, iniciativa materializada en el Protocolo anejo al Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea número 33, sobre protección y bienestar de los animales, introducido por el Tratado de Amsterdam.

La legislación vigente en nuestro país resulta parcial y dispersa, lo que no facilita una adecuada y efectiva protección de los animales. Ante estas circunstancias, la sociedad andaluza venía reclamando mecanismos que garantizasen la defensa de los mismos. Por ello, y para satisfacer esa demanda, nuestra Comunidad Autónoma Andaluza elaboró y aprobó la Ley Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de Protección de los Animales.
Entre las materias relacionadas en el artículo 148 de la Constitución y, a su vez, recogidas como competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma, figuran sanidad e higiene, cultura, ocio y espectáculos (artículos 13.21, 13.26, 13.31, 13.32 del Estatuto de Autonomía para Andalucía), por tanto, compete a la Comunidad Autónoma la regulación de la materia objeto de esta nombrada Ley.

OBJETIVOS PRIMORDIALES:
Visto lo cual, considero de obligado cumplimiento para todos los ciudadanos de Estepa el cuidado y la debida atención hacia los animales, por medio del cumplimiento de esta ley. Pero no desde el plano de laxitud desde el que hoy se contempla en nuestro pueblo, sostenido por la ineficacia del ayuntamiento –en todas las etapas- y las fuerzas del orden al no obrar en consecuencia para que los ciudadanos tomen conciencia de la obligación de velar por la dignidad animal.

Conocemos recientemente una campaña en favor de la higiene animal en la vía pública, la cual penaliza con una infracción la no recogida de las deposiciones animales (Artículo 40.f). ¡No es esto solamente lo que se debe de sancionar!

Por parte de la institución municipal -el Ayuntamiento-, debiera de insistirse en la amplitud de las obligaciones para con los animales, las cuales residen entre otras en la obligación de identificar los animales con el debido “microchip” colocado por los veterinarios (Artículo 17 de la nombrada Ley), así como la obligación de tener los animales en buen estado de salud con sus correspondientes vacunas administradas (Artículo 38.b).

Así mismo, considero una necesidad ciudadana y una circunstancia de fuerza mayor, que el Ayuntamiento de Estepa articule un servicio veterinario de atención urgente hacia animales abandonados en la vía pública, maltratados o atropellados. 

Un servicio establecido entre veterinarios de nuestro pueblo, el cual garantice:
·         Atención medica del animal
·        Identificación en caso de abandono y consecuente responsabilidad jurídica al dueño
·         Entrega a la protectora de animales para la posterior adopción del animal
·         Retirada del animal de la vía pública en caso de deceso
·         Sacrificio digno bajo supervisión facultativa veterinaria.

Para ello debiera de publicitarse debidamente las nombradas obligaciones de los ciudadanos con los animales –insistiendo en el ámbito juvenil y educativo-, así como el requerimiento de las fuerzas del orden y la colaboración de los profesionales veterinarios en identificar toda posible infracción que pudiere realizarse. 

Para la consecución de estos fines, sería muy conveniente que en Ayuntamiento de Estepa estableciera una permanente colaboración con alguna/s protectora/s de animales para así beneficiarse de su logística y sus prestaciones asistenciales. Así como el dotar a las patrullas de Policía Local, de los debidos detectores de “microchips” para identificar a los animales o sancionar a los dueños de animales indocumentados.

A continuación redacto algunos aspectos generales e importantes de la Ley 11/2003 de 24 de noviembre, de Protección de los Animales. Junta de Andalucía

Articulo 4. Prohibiciones:
2. En especial, quedan prohibidas:
a) La lucha o peleas de perros o de cualquier otro animal y demás prácticas similares.
b) Las competiciones de tiro de pichón, salvo las debidamente autorizadas por la Consejería competente en materia de deporte y bajo el control de la respectiva federación.
c) Las peleas de gallos, salvo aquellas de selección de cría para la mejora de la raza y su exportación realizadas en criaderos y locales debidamente autorizados con la sola y única asistencia de sus socios.

Artículo 17 Identificación
Los perros y gatos, así como otros animales que reglamentariamente se determinen, deberán ser identificados individualmente mediante sistema de identificación electrónica normalizado, implantado por veterinario, dentro del plazo máximo de tres meses desde su nacimiento.

Artículo 38 Infracciones muy graves:
a) El maltrato de animales que les cause invalidez o muerte.
b) El abandono de animales.
Artículo 39 Infracciones graves:
a) El maltrato a animales que causen dolor o sufrimiento o lesiones no invalidantes.
b) No realizar las vacunaciones y tratamientos obligatorios previstos en la normativa aplicable.

Artículo 40, Infracciones leves:
f) La no recogida inmediata de los excrementos evacuados por el animal de compañía en las vías públicas.

Otros aspectos de la ley en: http://www.juntadeandalucia.es/boja/2003/237/1

jueves, 5 de marzo de 2015

PROPUESTA SOBRE LA REGULACIÓN DEL BUZONEO Y EL REPARTO DE PUBLICIDAD EN ESTEPA. ELECCIONES LOCALES MAYO 2015.

PROPUESTA SOBRE LA REGULACIÓN DEL BUZONEO Y EL REPARTO DE PUBLICIDAD EN EL MUNICIPIO

Representantes políticos de Estepa y ciudadanos/as todos/as:

Nuestra ciudad de Estepa es un espacio de encuentro, convivencia, ocio, trabajo, turismo e interrelaciones humanas. Los espacios comunes que compartimos de las mismas deben ser respetados y conservados por todos/as, ya que todos/as somos beneficiarios/as de ellos.

Por ello, en nuestra ciudad de Estepa desde hace tiempo, se viene desarrollando una práctica ya conocida anteriormente en otros lugares: el reparto gratuito de publicidad en la vía pública popularmente llamado “buzoneo”, de manera permanente y ocasional, sin el empleo de instalación permanente alguna.


La mera existencia de esta nueva realidad, que implica sobre todo el que los elementos publicitarios queden arrojados a la vía pública causando un menoscabo de la imagen de nuestra ciudad, así como la suciedad originada por los mismos, unido a la práctica ilegal del buzoneo por estar realizado –en ocasiones- por personas no contratadas oficialmente por ninguna empresa; y teniendo en cuenta el peligro que supone para los ciudadanos –especialmente los mayores y dependientes- el dejar panfletos por el suelo siendo estos objeto de posibles caídas o resbalones…etc; por todo lo anteriormente expresado considero que es de necesidad imperiosa la instauración de un Reglamento Municipal de Regulación del Reparto de Publicidad.

Yo considero de interés la actividad publicitaria, pues conlleva el sostenimiento de puestos de trabajo. Y la nombrada normativa facilitaría que el “buzoneo” sea realizado por profesionales al uso y no por motivo de acciones fraudulentas.

Desde el plano estético y de limpieza de nuestra ciudad de Estepa, es muy notable la cantidad de publicidad que acaba por el suelo. En primer lugar porque toda la que se coloca en los parabrisas de los coches, es tirada a la vía pública cuando los conductores se disponen a circular. Igualmente esta publicidad es dejada en las puertas de las casas, incluso amontonados en los portales de las comunidades, favoreciendo así su dispersión.

Siendo aprobada esta regulación, debiera anunciarse en las entradas de Estepa que el “buzoneo” está regulado por un reglamento municipal. Considero oportuno que para entregar publicidad se expida un permiso desde el ayuntamiento –previa solicitud del interesado-, que se informe a las empresas publicitadas de los requisitos para entregar la publicidad, que se exponga previamente al ayuntamiento el material a publicitar, garantizando que sea una publicidad veraz y respetuosa con la sociedad. Igualmente debe imperar la necesidad de colaborar con una tasa para la obtención de la autorización y colaborar de esta manera en las posteriores labores de limpieza.

La ordenanza reguladora puede articularse de la siguiente manera:
                Exposición de motivos.
                Artículo 1. Objeto de la regulación.
                Artículo 2. Ámbito de aplicación
                Artículo 3. Competencias del Ayuntamiento
                Artículo 4. Solicitud y requisitos
                Artículo 5. Autorización.
                Artículo 6. Tasas
                Artículo 7. Infracciones y sanciones
               

Es por ello, que como ciudadano les insto a que tomen en consideración la cuestión, para que se regule de manera eficaz el reparto de publicidad en Estepa, para que esta publicidad sea accesible, sin menoscabo ni de la seguridad ciudadana, ni en prejuicio de la limpieza de nuestras calles.