CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

martes, 28 de noviembre de 2017

SEVILLA, SE VUELVE A ESCANDALIZAR

¿De qué te sombras, Sevilla?[1] Titulé aquel artículo sobre la diversidad de opiniones y estupor de algunas personas, al ver en la avenida de la Constitución de la capital andaluza, imágenes alusivas a la homosexualidad. De nuevo, según los titulares de algunos medios, Sevilla está de nuevo escandalizada. Bueno, toda Sevilla no. Un Sector de Sevilla. 

No se escandalizan seguro los que se ven negros para llegar a fin de mes. Los sencillos. Las personas absolutamente respetuosas con la opinión y el trabajo del otro. O los que viven en barriadas periféricas, o aquellas personas cuya vida no se ajusta a los cánones de tradición y solera que desprenden muchas familias de Sevilla, algunos señoritos de medio pelo con educación pagada a duras penas y ni una pizca de vergüenza.
La opinión individual sobre esta obra es lógica e incluso deseable, tanto si es favorable como desfavorable. Pero escuchar sandeces como las que se están escuchando, da cuenta del atraso moral, intelectual, teológico y respetuoso, que tiene una sociedad que parece lo tiene todo prácticamente visto; pero que es más clasicista y estirada de lo que parece. ¡Luego que hablen de los ingleses! Madre de Dios.
Gustosamente me metería en el jardín de la “sexualidad de Dios o de Cristo o de sus ángeles”. Pero, ¿sabes qué, lector? Nada se sabe de la sexualidad de Jesús de Nazaret. En ninguna parte se dice que le gustaran las mujeres y en ninguna parte de las escrituras se dice que le gustaran los hombres. Por ello, cuidado, porque ese espacio nadie lo puede llenar con “SU” dictamen u opinión. Jesús es lo que era, una persona extraordinaria y no iba a dejar de serlo por muy heterosexual u homosexual que fuera.
Respecto de la sexualidad de Dios, este tiene tantas sexualidades como opciones sexuales hayan adoptado los humanos a lo largo de su existencia. Respecto de los ángeles, pues ídem de lo mismo, aunque reconociendo todos que desde el arte más antiguo la “asexualidad” ha sido el detonante principal de estas representaciones angelicales.
Señoras y señores, cálmense por favor.[2] Al criticar esta obra por su aspecto amanerado o su tinte homosexual, se está echando tierra en el tejado de la propia iglesia (refugio de personas sexualmente reprimidas y que oprimen por ende) y de las hermandades y cofradías, en las cuales tienen un papel determinante personas de una sensibilidad especial por el toque que dan a su trabajo. Máxime, teniendo en cuenta que las hermandades deben ser precisamente eso, lugares de fraternidad, donde se abrace se acoge cristianamente y a nadie se le pregunte por su origen y condición, mientras fluya la paz y el bien.
Sea como fuere, Jesús viene en la carne de un pequeño niño. Eso anuncia el cartel del artista sevillano Manuel Peña Suárez, que muestra el anuncio del ángel a la Virgen. Un anuncio, la virginidad de la flor, la eclosión de la estrella desde la giralda. Es una maravilla, reconozco que me ha encantado por lo que expresa, no por la suciedad del pensamiento que el ser humano puede desplegar.
Como decía, Cristo viene y te dice a ti, creyente: “-Lo hicisteis a uno de estos, a mí me lo hicisteis” (Mateo 25,40s). APLÍCATE EL CUENTO.
fraternalmente, Floren.

P.D. pido disculpas por generalizar. entiendo de las muchas personas que respetan y aprecian al autor.