martes, 31 de mayo de 2011
DESDE HOY PEREGRINO
viernes, 27 de mayo de 2011
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - No estamos huérfanos
6 Pascua (A) Juan 14, 15-21
NO ESTAMOS HUÉRFANOS
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
ECLESALIA, 25/05/11.- Una Iglesia formada por cristianos que se relacionan con un Jesús mal conocido, poco amado y apenas recordado de manera rutinaria, es una Iglesia que corre el riesgo de irse extinguiendo. Una comunidad cristiana reunida en torno a un Jesús apagado, que no seduce ni toca los corazones, es una comunidad sin futuro.
En la Iglesia de Jesús necesitamos urgentemente una calidad nueva en nuestra relación con él. Necesitamos comunidades cristianas marcadas por la experiencia viva de Jesús. Todos podemos contribuir a que en la Iglesia se le sienta y se le viva a Jesús de manera nueva. Podemos hacer que sea más de Jesús, que viva más unida a él. ¿Cómo?
Juan recrea en su evangelio la despedida de Jesús en la última cena. Los discípulos intuyen que dentro de muy poco les será arrebatado. ¿Qué será de ellos sin Jesús? ¿A quién le seguirán? ¿Dónde alimentarán su esperanza? Jesús les habla con ternura especial. Antes de dejarlos, quiere hacerles ver cómo podrán vivir unidos a él, incluso después de su muerte.
Antes que nada, ha de quedar grabado en su corazón algo que no han de olvidar jamás: «No os dejaré huérfanos. Volveré». No han de sentirse nunca solos. Jesús les habla de una experiencia nueva que los envolverá y les hará vivir porque los alcanzará en lo más íntimo de su ser. No los olvidará. Vendrá y estará con ellos.
Jesús no podrá ya ser visto con la luz de este mundo, pero podrá ser captado por sus seguidores con los ojos de la fe. ¿No hemos de cuidar y reavivar mucho más esta presencia de Jesús resucitado en medio de nosotros? ¿Cómo vamos a trabajar por un mundo más humano y una Iglesia más evangélica si no le sentimos a él junto a nosotros?
Jesús les habla de una experiencia nueva que hasta ahora no han conocido sus discípulos mientras lo seguían por los caminos de Galilea: «Sabréis que yo estoy con mi Padre y vosotros conmigo». Esta es la experiencia básica que sostiene nuestra fe. En el fondo de nuestro corazón cristiano sabemos que Jesús está con el Padre y nosotros estamos con él. Esto lo cambia todo.
Esta experiencia está alimentada por el amor: «Al que me ama...yo también lo amaré y me revelaré a él». ¿Es posible seguir a Jesús tomando la cruz cada día, sin amarlo y sin sentirnos amados entrañablemente por él? ¿Es posible evitar la decadencia del cristianismo sin reavivar este amor? ¿Qué fuerza podrá mover a la Iglesia si lo dejamos apagar? ¿Quién podrá llenar el vacío de Jesús? ¿Quién podrá sustituir su presencia viva en medio de nosotros?
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
miércoles, 25 de mayo de 2011
ASISTIR O NO ASISTIR, ESA ES LA CUESTIÓN
http://www.madrid11.com/
Admito que me sorprendió hace unos días una persona que me dijo: -Floren la jornada de la juventud según dicen será un desastre, pues nadie quiere ir. Entiendo que no será algo tan radical, pero profundiza uno por aquí y por allí y advierte que costará llegar al límite se han auto impuesto de llegar a los 2000000 millones de jóvenes. Este límite es un absurdo, pues se deja claro de ante mano que lejos del mensaje ofrecido, lo más importante es que el evento sea considerado exitoso por la gran afluencia de personas.
Sabemos que consignas se aclamarán en ese encuentro. Sabemos que lado de la iglesia dejarán de lado. Sabemos donde se sentarán los sacerdotes y donde el pueblo, y sabemos donde apuntarnos. ¡Así que ánimo a los que tengas ganas de asistir!
Pero, sin creer yo en la casualidad me tropiezo con otra web, en la cual se manifiesta el deseo de que la venida del pontífice para el encuentro con los jóvenes, este significada por la ausencia de fastuosidad, desproporción, lejanía y adoctrinamiento paternalista.
http://www.asinovengas.es/
Ambas son interesantes, pues por un lado proclaman argumentos de peso para ir a Madrid a recibir al papa, y en sentido antagónico se manifiestan una serie de principios para que esta visita esté acorde con los tiempos y la situación actual, invitando al papa a no venir como un jefe de estado.
Por ello, creo que colocaré en el lateral las dos, pues considero plausibles ambos argumentos a la hora de dirimir si asistir a la jornada juvenil o quedarse en casa.
Espero y deseo, que nadie se ofenda.
Somos iglesia comunitaria. Nuestro sentido es eclesial y por ello plural. Y quienes ofrecen un mensaje u otro, todos ellos los de un lado u otro, los de una ideología y los de la otra, todos somos Iglesia y estamos en comunión con Jesús.
¿Porqué no nos lo tomamos todo con una pizca de sentido del humor?
martes, 24 de mayo de 2011
UN VÍNCULO PERMANENTE Y PERSONAL
UN VÍNCULO PERMANENTE Y PERSONAL
Esta mañana os aseguro que me canse un poco de las lecturas pascuales, pues son todas de una tónica parecida. El padre y yo, yo y el padre; me voy pero no me voy. Voy al padre y el padre viene a mí…etc. Pero logré aplicar un determinado sentido –quizás acertado o no acertado-, para obtener una enseñanza de la lectura propuesta. Y llegué a la siguiente conclusión.
Es demasiado fácil interpretar estas lecturas de hoy, aplicándolas al sentido martirial que muchos cristianos católicos consideran, al sentirse perseguidos por causa de su fe. ¡¡Los apóstoles fueron apedreados y a nosotros nos quitan los crucifijos de las escuelas!! (Hechos 14,19-28), dicen algunos exacerbados. Pero la liturgia nos propone hoy otra interpretación diametralmente opuesta.
Es bastante probable que a Dios y a su Hijo Jesús, les resbale el hecho de que se eliminen elementos de mediación obsoletos, como crucifijos, estampas, se saque la educación exclusivamente católica de las escuelas o el tema de la “X” en la declaración de la renta.
Las preocupaciones de Jesús son otras.
Por encima de todo, estar en concordia con uno mismo sabiendo quien se es y a donde se va, y cual es el vínculo que a Dios nos une. Imprescindible para llegarse a esto es la paz. Pero, no una paz “como la da el mundo”(Juan 14,27a). No una paz como la que se establece entre israelíes o palestinos y que dura cuatro días. No la paz, como la que los cristianos nos damos en el Templo, sin ser capaces de extrapolarla a las afueras de las iglesias y en la pluralidad de la sociedad.
La paz por la que aboga Jesús, ante todo es una paz interior que nos hace reconciliarnos con nosotros mismos. Calmando nuestras infidelidades propias causadas por nuestra conciencia, por medio de un compromiso firme ante Dios, pues en Él deseamos permanecer para salvarnos. ¿Pero como? ¿Cómo llegarnos a la permanencia total y cercana con Dios? ¿Qué línea de autobús coger para ello? ¿Dónde comenzar la andadura?
Como dice y enseña Jesús, de todo acontecimiento debemos aprender y expandir todas las capacidades que como hijos de Dios tenemos, para que cuando nos veamos inmersos en la adversidad, cuando lo desfavorable “suceda creáis”; creamos en Él y en Él mantengamos la confianza (Juan 14, 29b). Una confianza que vemos refrendada en aquel que es el origen y esencia de Jesús y de nosotros; el Padre. De Él nació Jesús y en Él vemos la plenitud de lo que el hombre y la mujer de cada tiempo pueden llegar a ser.
Personas humanas, personas urbanas, personas civilizadas que anteponen el respeto, la fraternidad y el amor en sumo, a toda circunstancia que nos pueda apartar del otro, que es en definitiva lo que nos lleva a apartarnos del amor de Dios. Esa es la fidelidad al Padre, la fidelidad a su Palabra cuyos destinatarios son nuestros prójimos.
Buen día.
sábado, 21 de mayo de 2011
TOMAR PARTIDO
Y yo me pregunto, ¿acaso los cristianos no realizamos una determinada política al compartir y al mismo tiempo tomar partido por Jesús de Nazaret?
Puede que la expresión tomar partido no les parezca la más oportuna para referirse al cristianismo, pero convendrán en que los que predicamos e intentamos anunciar el mensaje de Jesús, lo hacemos realizando un presupuesto a la otra persona.
Mañana es día de expresarse, para aquellos que lo deseen. Mañana es día de la democracia y de votar. Entiendo que el voto es para la democracia, lo que el credo para los cristianos. Es la manera efectiva de decir, yo camino con esto o comulgo con...
Ante todo, espero y deseo que la gente se exprese pues es mucho lo que hay en juego, sea cual fuere la opción determinada por cada uno.
Deseo que sea una jornada tranquila y en la cual reine la paz, la mesura y la responsabilidad.
Deseo como cristiano, que todo el mundo se exprese, para que entre todos colaboremos en aquello que nos afecta de manera inmediata.
Por ello, me permitirán que una vez más rescate una oración muy apreciada por algunos y muy querida por mí.
Buen día de mañana. ¡¡Expresáos!!
http://cartujoconlicencia.blogspot.com/search?q=democracia
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - No os quedéis sin Jesús
miércoles, 18 de mayo de 2011
PERO, ¿QUÉ ESTAMOS PREDICANDO?
BIENAVENTURANZAS DE LA OPCIÓN
martes, 17 de mayo de 2011
LA HERMOSURA DE LA FRATERNIDAD - SAN ISIDRO 15 DE MAYO DE 2011
Los vecinos ofrecimos un desayuno a los asistentes, cuyo chocolate nos fue regalado por el ayuntamiento de Estepa. Tras el desayuno y los dulces propios, se celebró la eucaristía, bendición del campo, las cosechas y las familias y procesionó San Isidro y la Virgen por la calle de la aldea, que para la ocasión estreno su nombre nuevo de Calle San Isidro Labrador.
miércoles, 11 de mayo de 2011
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - La Puerta
martes, 10 de mayo de 2011
viernes, 6 de mayo de 2011
miércoles, 4 de mayo de 2011
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - Recordar más a Jesús
3 Pascua (A) Lucas 24, 13-35
RECORDAR MÁS A JESÚS
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
ECLESALIA, El relato de los discípulos de Emaús nos describe la experiencia vivida por dos seguidores de Jesús mientras caminan desde Jerusalén hacia la pequeña aldea de Emaús, a ocho kilómetros de distancia de la capital. El narrador lo hace con tal maestría que nos ayuda a reavivar también hoy nuestra fe en Cristo resucitado.
Dos discípulos de Jesús se alejan de Jerusalén abandonando el grupo de seguidores que se ha ido formando en torno a él. Muerto Jesús, el grupo se va deshaciendo. Sin él, no tiene sentido seguir reunidos. El sueño se ha desvanecido. Al morir Jesús, muere también la esperanza que había despertado en sus corazones. ¿No está sucediendo algo de esto en nuestras comunidades? ¿No estamos dejando morir la fe en Jesús?
Sin embargo, estos discípulos siguen hablando de Jesús. No lo pueden olvidar. Comentan lo sucedido. Tratan de buscarle algún sentido a lo que han vivido junto a él. «Mientras conversan, Jesús se acerca y se pone a caminar con ellos». Es el primer gesto del Resucitado. Los discípulos no son capaces de reconocerlo, pero Jesús ya está presente caminando junto a ellos, ¿No camina hoy Jesús veladamente junto a tantos creyentes que abandonan la Iglesia pero lo siguen recordando?
La intención del narrador es clara: Jesús se acerca cuando los discípulos lo recuerdan y hablan de él. Se hace presente allí donde se comenta su evangelio, donde hay interés por su mensaje, donde se conversa sobre su estilo de vida y su proyecto. ¿No está Jesús tan ausente entre nosotros porque hablamos poco de él?
Jesús está interesado en conversar con ellos: «¿Qué conversación es ésa que traéis mientras vais de camino?» No se impone revelándoles su identidad. Les pide que sigan contando su experiencia. Conversando con él, irán descubriendo su ceguera. Se les abrirán los ojos cuando, guiados por su palabra, hagan un recorrido interior. Es así. Si en la Iglesia hablamos más de Jesús y conversamos más con él, nuestra fe revivirá.
Los discípulos le hablan de sus expectativas y decepciones; Jesús les ayuda a ahondar en la identidad del Mesías crucificado. El corazón de los discípulos comienza a arder; sienten necesidad de que aquel "desconocido" se quede con ellos. Al celebrar la cena eucarística, se les abren los ojos y lo reconocen: ¡Jesús está con ellos!
Los cristianos hemos de recordar más a Jesús: citar sus palabras, comentar su estilo de vida, ahondar en su proyecto. Hemos de abrir más los ojos de nuestra fe y descubrirlo lleno de vida en nuestras eucaristías. Nadie ha de estar más presente. Jesús camina junto a nosotros.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).