jueves, 29 de diciembre de 2011
"TU" FAMILIA, "MI" FAMILIA, "SUS" FAMILIAS. FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Retrocediendo 1.200 años
Y es que, durante el siglo VIII, ocurrió que las lenguas vulgares se desarrollaron entre la gente, mientras que el clero mantuvo el latín como lengua propia de la religión y de la liturgia.
La consecuencia fue que el pueblo entendía cada día menos lo que era la misa y lo se enseñaba en la Iglesia.
Además, a partid de aquel tiempo, el Canon de la misa se empezó a rezar en voz baja, los sacerdotes comenzaron a decir la misa de espaldas al pueblo, los fieles dejaron de acercarse al altar para presentar sus ofrendas, se multiplicaron las misas privadas, es decir, misas que ofrecía el cura solo sin asistencia de fieles....
La consecuencia principal, que tuvo todo esto, fue que el contenido concreto de la palabra “ecclesia” se vio seriamente afectado. Porque, desde entonces, esa palabra empezó a designar sobre todo al clero (Gregorio IV, Juan VIII, los “Capítula” de Floro, el Seudo-Isidoro...), quedando los fieles cristianos prácticamente desplazados. Los laicos pasaron así a ser la clientela de los clérigos, al tiempo que éstos fueron quienes monopolizaron la capacidad, de hecho, para pensar y decidir en asuntos de religión cristiana y de Iglesia.
Comprendo que es desagradable recordar estas cosas precisamente en estos días gozosos de la Navidad. Pero es que están sucediendo cosas que - como se repite desde antiguo -, si los humanos callamos, gritarán las piedras. Cada día hay menos sacerdotes, menos religiosas y menos frailes. Y menos gente en las iglesias.
La Iglesia va perdiendo presencia y credibilidad a una velocidad alarmante. Y lo peor de todo es que, estando así las cosas, hay gente que se alegra de que aumente el número de curas y obispos que dicen la misa en latín, de espaldas al pueblo, obligando a la gente a comulgar de rodillas, sacando la lengua, recuperando devociones de antaño, con los rezos, los usos y costumbres del tiempo de nuestros abuelos.
Pero, ¿es que nadie se da cuenta de que, por ese camino, estamos retrocediendo más de 1.200 años? ¿no salta a la vista de que así, lo que hacemos es alejarnos más del común de los mortales? ¿es que no vemos que todo eso es, en definitiva, una traición a Dios, que en Jesús se hizo Palabra, es decir, comunicación, lenguaje que se entiende, que nos dice y nos exige, y se comunica con nosotros?
En realidad, ¿con quién queremos comunicarnos: con la gente de hoy o con la gente de hace más de mil años? Yo ya soy un anciano de 82 años. Pero eso no me impide ver que el papa está que ya apenas puede tenerse de pie. Y eso me da pena. Como me da pena oír los despropósitos que dicen algunos obispos. Y el desaliento generalizado de buena parte del clero. Y la desbandada de tantos miles y miles de creyentes que ya no esperan nada de la Iglesia. Sé muy bien lo que me van a decir de todo por escribir esto.
Pero no me puedo callar. No me siento redentor de nada, ni de nadie. Pero no me quiero ir de este mundo con la boca sellada por cobardía, por miedo o por no complicarme la vida. No puedo hacer eso. No quiero, de ninguna manera, que la Iglesia camine en dirección opuesta a la dirección que lleva la gran mayoría de la población mundial. No soporto ver que mantenemos tradiciones, que no sirven ya para nada, al tiempo que hacemos el ridículo manteniendo costumbres y afirmando normas que no convencían ni a nuestros antepasados.
Me dirán que estoy chocheando. No me importa en absoluto. Lo único que me importa es gritar claro, aunque sea gritar en el desierto. Y conste que los problemas de fondo de la Iglesia son problemas mucho mas serios y bastante más graves.
martes, 27 de diciembre de 2011
MÁLAGA, UNA NAVIDAD DE LUJO
sábado, 24 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - EN UN PESEBRE
Natividad del Señor Lucas 2, 1-14
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
Según el relato de Lucas, es el mensaje del Ángel a los pastores el que nos ofrece las claves para leer desde la fe el misterio que se encierra en un niño nacido en extrañas circunstancias en las afueras de Belén.
Es de noche. Una claridad desconocida ilumina las tinieblas que cubren Belén. La luz no desciende sobre el lugar donde se encuentra el niño, sino que envuelve a los pastores que escuchan el mensaje. El niño queda oculto en la oscuridad, en un lugar desconocido. Es necesario hacer un esfuerzo para descubrirlo.
Estas son las primeras palabras que hemos de escuchar: «No tengáis miedo. Os traigo la Buena Noticia: la alegría grande para todo el pueblo». Es algo muy grande lo que ha sucedido. Todos tenemos motivo para alegrarnos. Ese niño no es de María y José. Nos ha nacido a todos. No es solo de unos privilegiados. Es para toda la gente.
Los cristianos no hemos de acaparar estas fiestas. Jesús es de quienes lo siguen con fe y de quienes lo han olvidado, de quienes confían en Dios y de los que dudan de todo. Nadie está solo frente a sus miedos. Nadie está solo en su soledad. Hay Alguien que piensa en nosotros.
Así lo proclama el mensajero: «Hoy os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor». No es el hijo del emperador Augusto, dominador del mundo, celebrado como salvador y portador de la paz gracias al poder de sus legiones. El nacimiento de un poderoso no es buena noticia en un mundo donde los débiles son víctima de toda clase de abusos.
Este niño nace en un pueblo sometido al Imperio. No tiene ciudadanía romana. Nadie espera en Roma su nacimiento. Pero es el Salvador que necesitamos. No estará al servicio de ningún César. No trabajará para ningún imperio. Solo buscará el reino de Dios y su justicia. Vivirá para hacer la vida más humana. En él encontrará este mundo injusto la salvación de Dios.
¿Dónde está este niño? ¿Cómo lo podemos reconocer? Así dice el mensajero: «Aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». El niño ha nacido como un excluido. Sus padres no le han podido encontrar un lugar acogedor. Su madre lo ha dado a luz sin ayuda de nadie. Ella misma se ha valido, como ha podido, para envolverlo en pañales y acostarlo en un pesebre.
En este pesebre comienza Dios su aventura entre los hombres. No lo encontraremos en los poderosos sino en los débiles. No está en lo grande y espectacular sino en lo pobre y pequeño. Hemos de escuchar el mensaje: vayamos a Belén; volvamos a las raíces de nuestra fe. Busquemos a Dios donde se ha encarnado.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia) http://www.eclesalia.net
¡JURO!, DIJO RAJOY
martes, 20 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
CON MIS MEJORES DESEOS AL ACABAR EL DÍA
Es bello y bonito atender a los clientes, que poco a poco compran detalles navideños, para que la Navidad entre poco a poco por la puerta de sus casas.
Es un misterio de vida, esto de la Navidad.
Nos predispone poco a poco, para recibir y dar ternura, abrazos, afectos y sensibilidades.
Ojalá nos dispusiéramos todos, a abrazar a cada humano que pase por nuestra vida.
En cada abrazo que demos, estaremos ampliando las posibilidades de amar de Dios.
Me despido con una oración de Javier Melloni, propuesta por el teólogo José Arregui en su libro "CRISTIANISMO, HISTORIA, MUNDO MODERNO" (editorial Nueva Utopía), a cuya lectura atiendo en la actualidad, cuasi ejercicio espiritual y humano permanente.
"¡Oh Profundidad infinita que asomas por doquier!,
danos la obertura de la mente y del corazón
para que podamos reconocerte en todo.
Que cada instante sea el camino por el que volvamos a ti
del mismo modo que tú vienes a nosotros en cada situación.
Que todo momento sea la oportunidad y la celebración
de este encuentro que se hace transparente a tu Presencia".
lunes, 12 de diciembre de 2011
UNA MESA LLENA DE COLOR
viernes, 9 de diciembre de 2011
PENSAMIENTO DEL HERMANO ROGER PARA HOY
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - TESTIGOS DE LA LUZ
3 Adviento (B) Juan 1,5-8.19-28
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
La fe cristiana ha nacido del encuentro sorprendente que ha vivido un grupo de hombres y mujeres con Jesús. Todo comienza cuando estos discípulos y discípulas se ponen en contacto con él y experimentan "la cercanía salvadora de Dios". Esa experiencia liberadora, transformadora y humanizadora que viven con Jesús es la que ha desencadenado todo.
Su fe se despierta en medio de dudas, incertidumbres y malentendidos mientras lo siguen por los caminos de Galilea. Queda herida por la cobardía y la negación cuando es ejecutado en la cruz. Se reafirma y vuelve contagiosa cuando lo experimentan lleno de vida después de su muerte.
Por eso, si a lo largo de los años, no se contagia y se transmite esta experiencia de unas generaciones a otras, se introduce en la historia del cristianismo una ruptura trágica. Los obispos y presbíteros siguen predicando el mensaje cristiano. Los teólogos escriben sus estudios teológicos. Los pastores administran los sacramentos. Pero, si no hay testigos capaces de contagiar algo de lo que se vivió al comienzo con Jesús, falta lo esencial, lo único que puede mantener viva la fe en él.
En nuestras comunidades estamos necesitados de estos testigos de Jesús. La figura del Bautista, abriéndole camino en medio del pueblo judío, nos anima a despertar hoy en la Iglesia esta vocación tan necesaria. En medio de la oscuridad de nuestros tiempos necesitamos «testigos de la luz».
Creyentes que despierten el deseo de Jesús y hagan creíble su mensaje. Cristianos que, con su experiencia personal, su espíritu y su palabra, faciliten el encuentro con él. Seguidores que lo rescaten del olvido y de la relegación para hacerlo más visible entre nosotros.
Testigos humildes que, al estilo del Bautista, no se atribuyan ninguna función que centre la atención en su persona robándole protagonismo a Jesús. Seguidores que no lo suplanten ni lo eclipsen. Cristianos sostenidos y animados por él, que dejan entrever tras sus gestos y sus palabras la presencia inconfundible de Jesús vivo en medio de nosotros.
Los testigos de Jesús no hablan de sí mismos. Su palabra más importante es siempre la que le dejan decir a Jesús. En realidad el testigo no tiene la palabra. Es solo «una voz» que anima a todos a «allanar» el camino que nos puede llevar a él. La fe de nuestras comunidades se sostiene también hoy en la experiencia de esos testigos humildes y sencillos que en medio de tanto desaliento y desconcierto ponen luz pues nos ayudan con su vida a sentir la cercanía de Jesús.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
jueves, 8 de diciembre de 2011
LA MUJER QUE VENCIÓ AL TEMOR
sábado, 3 de diciembre de 2011
POEMA SINFÓNICO, DE LAS VII ANGUSTIAS DE MARÍA DE NAZARET
viernes, 2 de diciembre de 2011
PERLAS DE PAGOLA PARA EL FINDE - BUENA NOTICIA
BUENA NOTICIA
2 Adviento (B) Marcos 1, 1-8
JOSÉ ANTONIO PAGOLA,
A lo largo de este nuevo año litúrgico los cristianos iremos leyendo los domingos el evangelio de Marcos. Su pequeño escrito arranca con este título: «Comienza la Buena Noticia de Jesucristo, Hijo de Dios». Estas palabras nos permiten evocar algo de lo que encontraremos en su relato.
Con Jesús «comienza» algo nuevo. Es lo primero que quiere dejar claro Marcos. Todo lo anterior pertenece al pasado. Jesús es el comienzo de algo nuevo e inconfundible. En el relato, Jesús dirá que "el tiempo se ha cumplido". Con él llega la Buena Noticia de Dios.
Esto es lo que están experimentando los primeros cristianos. Quien se encuentra vitalmente con Jesús y penetra un poco en su misterio, sabe que empieza una vida nueva, algo que nunca había experimentado anteriormente.
Lo que encuentran en Jesús es una «Buena Noticia». Algo nuevo y bueno. La palabra «Evangelio» que emplea Marcos es muy frecuente entre los primeros seguidores de Jesús y expresa lo que sienten al encontrarse con él. Una sensación de liberación, alegría, seguridad y desaparición de miedos. En Jesús se encuentran con "la salvación de Dios".
Cuando alguien descubre en Jesús al Dios amigo del ser humano, el Padre de todos los pueblos, el defensor de los últimos, la esperanza de los perdidos, sabe que no encontrará una noticia mejor. Cuando conoce el proyecto de Jesús de trabajar por un mundo más humano, digno y dichoso, sabe que no podrá dedicarse a nada más grande.
Esta Buena Noticia es Jesús mismo, el protagonista del relato que va a escribir Marcos. Por eso, su intención primera no es ofrecernos doctrina sobre Jesús ni aportarnos información biográfica sobre él, sino seducirnos para que nos abramos a la Buena Noticia que sólo podremos encontrar en él.
Marcos le atribuye a Jesús dos títulos: uno típicamente judío, el otro más universal. Sin embargo reserva a los lectores alguna sorpresa. Jesús es el «Mesías» al que los judíos esperaban como liberador de su pueblo. Pero un Mesías muy diferente del líder guerrero que muchos anhelaban para destruir a los romanos. En su relato, Jesús es descrito como enviado por Dios para humanizar la vida y encauzar la historia hacia su salvación. Es la primera sorpresa.
Jesús es «Hijo de Dios», pero no dotado del poder y la gloria que algunos hubieran imaginado. Un Hijo de Dios profundamente humano, tan humano que sólo Dios puede ser así. Sólo cuando termina su vida de servicio a todos, ejecutado en una cruz, un centurión romano confiesa: "Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios". Es la segunda sorpresa.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Concierto Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías de Ntra. Sra. de las Angustias (día 3 a las 21h. ESTEPA)
Acto: Concierto de "Las VII Angustias de Nuestra Madre y Señora, María de Nazaret" Suite de siete piezas para banda sinfónica, coro a cuatro voces y tenor solista, basadas en el Relato de las Angustias de María de Nazaret de Florencio Salvador Díaz Fernández sobre las VII Angustias de la Virgen. Compuesto por Juan Antonio Carmona Páez.
Día: sábado, 3 de diciembre
Hora: 21:00
Lugar: Parroquia de San Sebastián (Estepa - Sevilla)
Interviene: Banda de Música "Santa Ana" de Dos Hermanas (Sevilla) / Coral "Bel Canto" de Rute (Córdoba)
Presenta: Álvaro Reina (Presentador de SER Cofrade – Cadena SER Andalucía Centro)
Con motivo del IV Congreso de Hermandades y Cofradías de Ntra. Sra. de las Angustias celebrado del 2 al 4 de diciembre en Estepa, se llevará a cabo un concierto donde se estrenará "Las VII Angustias de Nuestra Madre y Señora, María de Nazaret" (Suite de siete piezas para banda sinfónica, coro a cuatro voces y tenor solista, basadas en el Relato de las Angustias de María de Nazaret de Florencio Salvador Díaz Fernández sobre las VII Angustias de la Virgen) compuesta para el Congreso por Juan Antonio Carmona Páez.
Esta suite está compuesta por siete piezas musicales que describe las VII Angustias de la Virgen María.
El concierto será en la Parroquia de San Sebastián en Estepa y la entrada será gratuita hasta completar aforo.
Saludos.