¿Cuántas abstenciones necesita
Rajoy?
Tiempo desde luego, lo que se
dice tiempo, se está tomando todo el necesario; tanto como necesitar una semana
con cada uno de sus siete días y noches, para explorar la viabilidad de las
propuestas del Sr. Rivera (Ciudadanos). El apreciado periodista Antón Losada[1], experto
en la estrategia política de Rajoy, admite en los medios que la estrategia del
presidente en funciones ante cualquier cosa, es la inmovilidad, dejando que los
propios acontecimientos le indiquen el camino hasta que los vientos le sean
favorables.
Inmovilidad y sobre todo dramatización de las circunstancias, para
pasar la tensión al bando contrario y forzar el apoyo que este necesita para la
investidura, aplicando el lema del anuncio de la famosa marca de cosméticos LOREAL:
“porque yo lo valgo”, y a ser posible
“gobernar sin oposición” como dijera Pedro Sánchez [2].
De todas formas, vaya por delante que
mi intención al escribir no es molestar a nadie, pues tengo amigos y conocidos
en la facción conservadora de la política y ellos saben lo que respeto toda
opción que sea así mismo respetuosa. Mi intención es hacer una sola reflexión
sobre los acontecimientos presentes; teniendo en cuenta que hoy mismo tenemos
fecha para la investidura, 30 de Agosto [3].
Lo cierto
es que hay mucho interés por parte del PP y de Ciudadanos de colocar la llamada
patata caliente, en el tejado del PSOE; pues según parece sin los apoyos de
estos últimos no es posible la investidura. Ojo, cuesta creerlo, teniendo en
cuenta que la Sra. Pastor es presidenta del Congreso de los Diputados sin el
apoyo del PSOE; lo cual ya deja entrever que la cuestión no es falta de apoyos
(pues los hay en el conservadurismo) sino incapacidad del postulado a
presidente para someterse a la exigencias de unos y otros para alcanzar
nuevamente la Moncloa.
Quien escribe, a pesar de mis posibles naufragios
ideológicos del partido se considera socialista, y desde luego socialdemócrata.
Yo voté a Pedro Sánchez, aunque no le aburriré aquí con los motivos. Le voté en
cada una de las elecciones, y aunque quizás no despliegue todo el carisma
propio del sur de España o de otras tierras; es un hombre con perfil de estado,
en el cual tengo mi complacencia.
Junto a todo esto, admito que soy de los
socialistas que daría a Rajoy mi abstención en la 2ª votación de investidura,
para que así alcanzara la presidencia y llegarnos a lo que se llama ahora la
estabilidad de un gobierno. Algo que no es del todo cierto, pues España con un
gobierno en funciones y unas capacidades limitadas, es absolutamente capaz de
ser gobernada, pues legisla la Cámara Baja, o sea el Congreso de los Diputados
que es donde se aprueban las leyes.
Dicho lo cual, señalo aquí que el PSOE ha
presentado ya 15 iniciativas legislativas y de impulso a la acción del
gobierno, además de dos solicitudes de comparecencia, y la propuesta de
creación de una Comisión de Investigación. [4] Sigo con
el planteamiento sobre la abstención y voy al meollo de la cuestión. Daría mi
abstención para hacer a Rajoy presidente del gobierno, si. En esto convengo con
Felipe González y otros políticos del PSOE. Pero el apoyo puntual a Rajoy en
una investidura, no puede de ninguna manera suponer ni un chantaje al supuesto
sentido de la gobernabilidad, ni siquiera una hipoteca durante cuatro años; en
virtud de la cual cada vez que el PSOE niegue el apoyo a Rajoy le vamos a
escuchar a todos salir con la cantinela del desastre, la falta de gobierno,
inversiones y lo que te rondaré morena.
Si esto fuera así, ¿Cuántas abstenciones
necesitará Rajoy para gobernar cuatro años? Porque los socialistas no hemos
votado para que Rajoy gobierne. ¿Me sigue usted? Yo apoyaría a Rajoy para ser
presidente, Ok. Pero nunca le aprobaría unos presupuestos que no observen la
justicia social, o nunca le volvería a dar mi apoyo mientras leyes como la ley
mordaza, o supresiones del presupuesto como el de sanidad, que desde 2013
reduce un 28%[5] la
financiación de programas de prevención del sida.
Otro dato significativo es el
saqueo al Fondo de Reserva de las Pensiones, o el que cada año más de cien mil
personas (100.000) que habían solicitado las prestaciones por dependencia, a
las que el gobierno reconoció su derecho, fallecieron sin recibir un solo euro…etc.
Y lo cierto y verdadero, es que lo fácil es ocupar la presidencia, lo difícil es
gobernar; porque de ahora en adelante hay que hacerlo por consenso, y el
consenso es lo más necesario y lo más difícil en política.
Ahora bien, no
espero encontrar en el Sr. Rajoy el espíritu del consenso, pues debe ser difícil
dialogar para quien ha estado gobernando con mayoría absoluta, haciendo de su
capa un sayo. Acabo. Diálogo, diálogo y diálogo. En Madrid, en Andalucía y en
Estepa –mi pueblo-, pues la ausencia de esta premisa tan necesaria para la
política, hace que se enturbien las relaciones amistosas y se enquisten los
proyectos. A nivel local, no se entiende que aun no haya presupuestos para 2016
en Estepa[6].
Si,
escuchó usted bien. Estamos en agosto pero aun no tenemos presupuestos, teniendo
en cuenta que la mayoría en el pleno municipal la tiene el gobierno tripartito.
¿Qué deja esto entrever? Pues que el desacuerdo es manifiesto, y así no se
puede gobernar. En definitiva, ojalá se configure un gobierno sólido que
atienda las necesidades del estado, fundamentalmente la atención a los
desfavorecidos, la igualdad, apueste por lo público, la justicia social y aspirando
por la fraternidad en la totalidad del vasto territorio español. Buen verano.
Respetuosa y fraternalmente,
Floren.
[2] http://www.psoe.es/actualidad/noticias-actualidad/pedro-sanchez-lo-que-quiere-rajoy-es-gobernar-sin-oposicion/
[4] http://www.psoe.es/actualidad/noticias-actualidad/el-psoe-registra-sus-primeras-iniciativas-parlamentarias-entre-ellas-una-comision-de-investigacion-sobre-el-caso-fernandez-diaz/
“Entre las propuestas registradas, Batet ha destacado la
subida del salario mínimo interprofesional, la aprobación de un ingreso mínimo
vital, derogar la Reforma Laboral, derogar y paralizar la LOMCE, un pacto de
Estado contra la violencia de género, impulsar una Ley para combatir la pobreza
energética, así como la derogación de la Ley mordaza y de la Reforma Local.”