Aun a pesar de los muchos problemas que pueblan el mundo a día de hoy, parece que se nos toma el pelo a la gente con ciertos titulares o noticias, que por su singularidad, parecen no tener cabida en las mentes de personas, por considerar el tema a tratar como de otro siglo pasado.
Es imposible no detenerse hoy, ante este planteamiento tan particular que sobre la vigilia de cuaresma, hace José María de la Torre Martín, obispo de Aguascalientes. Que conste que la noticia me llega de Religión Digital. Un medio de comunicación bastante responsable y objetivo; lo anoto por aquello de la demagogia.
El titular no deja pasivo a nadie: Por una dispensa cuaresmal del nombrado obispo,
“Los pobres pueden comer carne en Cuaresma”.
De corazón manifiesto mi absoluto respeto, a las personas que se presten a estas costumbres cuaresmales; ceniza, vigilias, ayunos, confesiones…etc. Aunque solo una cosa es importante, y los cristianos lo sabemos.
Pero con el tema de los obispos, yo no sé, si es que estos hombres verdaderamente piensan que esto de la contención alimenticia es verdaderamente importante para el Reino de Dios, o que ellos nos quieren hacer ver que es importante, para –quizás- mantener una cuota de limitada autoridad, por aquello de las dispensas y otras hiervas.
El Evangelio de hoy, nos invita a no privarnos de nada. ¡Absolutamente de nada, que nos proporcione la alegría, ilusión, libertad responsable y esperanza, en la vivencia cotidiana de la relación con Jesús! (Mt9,14-15) ¿Porqué dispensar a una persona de algo, cuando responsable y moralmente, cada ser humano sabe cuándo puede o debe comer, o dejar de comer algo?
Pero esto todavía, a los que estamos en el primer o segundo mundo, pues como que venga; lo aceptamos. Pero, ¿Qué a los pobres del mundo, los que necesitan que les prestemos incondicionalmente nuestra solidaridad, los que necesitan hartarse de comer en pascua, cuaresma y todos los día del año, y los que NO TIENEN CARNE ROJA a diario en su plato, les invite un obispo a comerla en viernes y fiestas de guardar, por aquello de la vigilia dispensada?
Esto es una irresponsabilidad de órdago. A mis ojos. Mi interés no radica en que usted esté de acuerdo conmigo, eso a mí no me importa. A mí lo que me importa son dos cosas. La primera es que hay personas pobres a las que les caerá mal esta tomadura de pelo episcopal, aun respetando ellos la autoridad del obispo. La segunda cosa que me importa, es que ESTE NO ES EL CAMINO para la pregonada nueva evangelización.
¿Nueva evangelización, de qué? Diciéndole todavía a la gente lo que puede o no puede comer.