CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 25 de abril de 2012

¿ESTAMOS PARA REIR? BIENAVENTURADOS LOS LLENOS DE HUMOR


¿Es un día propicio para reír?

Las noticias hoy son catastróficas como las de siempre, tengo algún que otro frente abierto que con la ayuda del Señor y una poquita de buena voluntad por parte de tal o cual se solucionará, una amiga enfermó hoy y su situación casi me quita el sueño.

¿Es un día propicio para reír? Pregunto nuevamente.

Y me contesto que no, y quien conoce al que escribe, sabe que suelo reírme hasta de mi sombra en situaciones insospechadas. Pero todo tiene su toque, y su de reír no tenemos ganas pues somos humanos, al menos si podemos tomárnoslo todo con un toque de buen humor socarrón y casi satírico que nos lleve a mirar las cosas desde otro punto de vista, o con miras a otras perspectivas.

Todo se solucionará. Mientras vivamos, podremos alcanzar la solución. Al final de todo, queda ese espacio personal que se desea como el oro más preciado. Ese espacio donde cada cual somos nosotros y sin máscaras. Cada cual elige el suyo. El mío es un lugar fresco, bajo un gran árbol. Allí me siento con mi ropa cómoda. Rezo, leo, estudio. Sobre todo leo. A Peter Berling en esta ocasión feliz en la que comienzo “Los hijos del grial”.

Y sabéis que? Cuando estoy en ese espacio que me equilibra, me serena y en el que me siento más yo; recuerdo escritos y autores y llego a la conclusión de que con buena voluntad, una pizca de esperanza y un toque de humanidad, todo se arreglará.

Que acabéis bien el miércoles y os cunda el jueves. Abrazos a todos y a todas.

Atte. Floren.

BIENAVENTURADOS LOS LLENOS DE HUMOR



Bienaventurados los que saben reírse de sí mismos,    

porque siempre encontrarán apoyo.

Bienaventurados los que pueden distinguir una montaña

de un montón de arena,

porque se ahorrarán muchos enfados.

Bienaventurados los capaces de descansar y dormir

sin buscar disculpas para hacerlo,

porque llegarán a sabios.

Bienaventurados los que saben escuchar y callar,

porque aprenderán muchas cosas nuevas.

Bienaventurados los que son bastante inteligentes

para no tomarse en serio a sí mismos,

porque serán valorados por los demás.

Bienaventurados los que saben sonreír sin poner mala cara,

porque serán luminosos.

Bienaventurados los que aprenden a tomar en serio

las cosas pequeñas y ven con tranquilidad las cosas serias,

porque llegarán muy lejos en la vida.

Bienaventurados los que piensan antes de actuar

y rezan antes de pensar,

porque se ahorrarán muchas tonterías.

Bienaventurados los que pueden callar y reír

aunque se les quite la palabra y se les aparte,

porque están muy cerca del espíritu del Evangelio.

Bienaventurados los que reconocen

y aman al Señor en todas las cosas,

porque irradiarán luz, bondad y alegría.



(De la revista “Alandar”)