CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 12 de junio de 2016

NO A LA VIOLENCIA Y DESPRECIO HACIA LOS GAYS EN NOMBRE DE DIOS

Hoy en todo el mundo muchas personas habrán fallecido por diversas causas. Naturales, inducidas, violentas, ahogadas en el mar, falta de alimento, violencia de género, infanticidios...etc. En esta vorágine de locura que es el mundo, hoy en Estados Unidos han muerto asesinados por un loco integrista radical, cincuenta personas que estaban divirtiéndose en una discoteca. Su único pecado, no ser heterosexuales y vivir su sexualidad libremente. A este drama de tantas vidas sesgadas, solo el silencio hace justicia.

Hay otras violencias incomparables a estas, pero que causan dolor en los corazones; como aquel que no deja rezar en sus iglesias a personas iguales a los asesinados, gays y lesbianas…etc.
Cada una de estas situaciones más o menos violentas, son el caldo de cultivo para que en la sociedad de cada lado del mar, se creen conflictos entre personas; conflictos generalmente causados por fanáticos religiosos que dicen hablar o actuar en nombre de Dios, menuda burla.
Quiero descansar esta noche poniendo ante el Señor a todas las personas que hoy en cada rincón del mundo han perdido la vida, y especialmente por estos cincuenta muertos, cincuenta y tres heridos y cada uno de sus familiares y amigos y los pueblos y comunidades que se adolecen de tanta pérdida humana. Junto a esto, también pongo a aquellos que están hastiados de desprecio episcopal, a los que protegen el desprecio episcopal  e incluso a las mismas personas que mal nos quieren a aquellos que luchamos por nuestros derechos.
Ojalá, la vida y el entendimiento, nos haga comprender a todos que solo hay un camino hacia la plenitud de la vida, y es la paz y la fraternidad, que brotan de un compromiso y una opción real por la humanidad –autentico rostro de Cristo Jesús-. Ojalá hagamos vida amándonos y respetándonos, y ojalá podamos dejar de lado, todo aquello que lastre nuestra libertad y la de los demás.
Por el descanso de los fallecidos, por el respeto, la libertad y la amabilidad de la vida; roguemos al Señor.
Buenas noches.

PADRE NUESTRO DE ARBELOA
Padre nuestro,
que estás donde el amor se enciende o se serena;
Padre nuestro,
que te llamas amor y al amor nos invitas,
y sólo en el amor nos reconoces
como hijos militantes de tu Reino,
Reino de amor, que crece siempre
más allá de la luz y el universo.
         Y ésta es tu sola voluntad
en la tierra de los hombres
y en los hombres de tu cielo.
         Queremos el pan que día a día se reparte,
el trabajo, el deporte, las risas y los sueños.
         Porque tú nos dejaste todo el mundo
para hacerlo más limpio y más entero.
         Queremos que nos quieras y comprendas
y nos des tu perdón cuando faltamos,
lo mismo que entre buenos compañeros.
         Y entre todos, porque todo será poco,
nos quitemos de los pies a la cabeza
las mil trabas, los muchísimos tropiezos 
que nos ponen quienes tienen de su mano
los mangos de la fuerza y del dinero,
y también los que algunos de nosotros nos ponemos.
         Porque sólo quien ama de verdad
tiene ganas de decirte: “Padre nuestro”.


(Victor Manuel Arbeloa)