ORACIÓN POR LA DEMOCRÁCIA
Desde luego el tema es para dedicarle un fin de semana entero, pero por causa de un prominente resfriado, solo anoto unas líneas a modo de despedida del día de hoy.
¿Democracia?, ¡¡sí, por favor!!. Y además de la buena, no de la que se pliega a los intereses de uno. A ver si vamos a tener similitudes con aquel presidente del Partido Comunista Revolucionario de EE.UU.; el cual afirmó que: “En un mundo de profundas divisiones de clase y grandes desigualdades sociales, no tiene caso hablar de la “democracia” sin señalar su carácter de clase y a qué clase beneficia. Es más, mientras exista la sociedad dividida en clases no puede haber “democracia para todos”: dominará una clase u otra, y la clase que gobierna defenderá el tipo de democracia que concuerde con sus intereses y metas.”
Y este pensamiento me lleva todo el día embargando, y con emoción.
Viaje el Miércoles 23-F por la tarde, y me fue imposible seguir en directo los acontecimientos acaecidos en la Cámara Baja, con motivo de la conmemoración del fallido golpe de estado de Tejero. Hoy desde muy temprano, en diferido escuché reportajes radiofónicos y les aseguro que la emoción fue suprema.
Es un gozo, sentir el espíritu democrático. Y es una alegría ver como personajes de nuestro país, de ideologías completamente distintas, se unen para decir como cada año durante treinta años: ¡¡SI, A LA DEMOCRACÍA!!.
De pasada me refiero al ámbito de lo religioso, pues la democracia implica a la religión y es deseable que sea a la inversa. Pero todos sabemos que nuestra actual iglesia y sus organigramas, poco saben de esta señora llamada Democracia.
En cualquier caso, para los que deseamos una iglesia democrática, no debemos dejar en el empeño de intentar dar ejemplo, predicar al uso y pedirlo al Padre, o mas bien al gran desconocido, el Espíritu Santo.
Dios, y Padre Bueno,
Que nos amas y nos buscas.
De muchas cosas estamos necesitados
en tu comunidad eclesial
y en el mundo en que vivimos.
Trabajo, ilusión,
conciencia de nuestras obligaciones.
Junto a esto, Padre de amor,
te pedimos hoy para que nos ayudes a ser
efectivamente tolerantes y justos.
Permite que tu Espíritu nos asista,
para dejar vivir y expresarse,
a quien esta a nuestro lado.
Que la libertad responsable
se instale en nuestra sociedad y nuestro mundo,
para que cualquier persona;
sin importar su raza,
sexo o condición social;
pueda levantar su mano
y ejercer su digno derecho de expresión.
Para que no nos guardemos nuestros talentos,
ni permitamos que los de los demás queden ahogados.
Haznos sensibles al grito
de los pobres y desfavorecidos,
porque solo respetando,
amando y siendo humanos,
podremos construir una sociedad
y un mundo mas justos. Amén.
Buenas noches, Padre de amor.