D*s, tú que nos hace sentirnos hijos
e hijas tuyas, que nos amas y buscas
para ser levadura en tu pan, la sal de tu mesa…
Tú que nos convocas a permanecer fiel
a nosotros mismos, sin perder nuestra identidad
de hij*s amados desde que fuimos en Ti soñados
para hacernos humanos con el cercano a nosotr*s.
D*s, que no sabes de nombre comunitarios,
sino de nombres propios sin liderazgos,
Amor que nos permite crecer para celebrarte
en la rosa, en el campo y en la persona que Amo,
desnudo de falsa palabras de rica ropa
ni boato, desnuda como la primavera antesde que llegue el sol del ocaso.
A ti, D*s mi voz grita en silencio, en la brisa
te proclamo, en los montes tu eco reclamo…
sin cruces, sin muerte de pecado,
pero con los pies herido de tanto
buscarte esta tarde te digo
que a pesar de todos mis fallos,
te amo.
Amado ritmo, que en ti me hace creer
en la juventud y el asfalto, en las
heridas curables de la tierra, de las estrellas
y su manto.
D*s que transitas en la tierra, que pernotas
en los corazones sin color y sin rasgos,
tú que miras con iris de color negro, amarillo,
rojo y blanco… Amor que desarbolas todo
lo establecido y te hace rio en el mar
de mis ojos cuando se cierran sin darte paso.
Amor que hablas desnud* en la ruah
sin pedir paso, te encierras a las normas
y te haces en mi vida fiel cayado,
de zurdo y diestro, de hombres saben amar
a mujeres y a hombre,
de mujeres que aman sin miedo,
mujeres que lloran por los hij*s que aún
no les nacieron, y por l*s hij*s muertos
Mujeres que aman a sus hombre, mujeres
que aman a las mujeres que contigo
y sin ti a sus corazones vinieron.
D*s tú que sin nombre aún sigues
siendo aquel Padre que otea el camino
incierto,
D*s tú que amasas el pan en la cocina
para que cuando tus hij*s se acerquen
a ti te digan que rico pan y madre.
¡Madre que hambre tengo!
Amor ese es tu nombre y tu género,
tu liturgia, tu dogma y tus preceptos.
Si no existe AMOR, la Comunidad
son colectivos atados a los ritos, formas
y preceptos.
para ser levadura en tu pan, la sal de tu mesa…
Tú que nos convocas a permanecer fiel
a nosotros mismos, sin perder nuestra identidad
de hij*s amados desde que fuimos en Ti soñados
para hacernos humanos con el cercano a nosotr*s.
D*s, que no sabes de nombre comunitarios,
sino de nombres propios sin liderazgos,
Amor que nos permite crecer para celebrarte
en la rosa, en el campo y en la persona que Amo,
desnudo de falsa palabras de rica ropa
ni boato, desnuda como la primavera antesde que llegue el sol del ocaso.
A ti, D*s mi voz grita en silencio, en la brisa
te proclamo, en los montes tu eco reclamo…
sin cruces, sin muerte de pecado,
pero con los pies herido de tanto
buscarte esta tarde te digo
que a pesar de todos mis fallos,
te amo.
Amado ritmo, que en ti me hace creer
en la juventud y el asfalto, en las
heridas curables de la tierra, de las estrellas
y su manto.
D*s que transitas en la tierra, que pernotas
en los corazones sin color y sin rasgos,
tú que miras con iris de color negro, amarillo,
rojo y blanco… Amor que desarbolas todo
lo establecido y te hace rio en el mar
de mis ojos cuando se cierran sin darte paso.
Amor que hablas desnud* en la ruah
sin pedir paso, te encierras a las normas
y te haces en mi vida fiel cayado,
de zurdo y diestro, de hombres saben amar
a mujeres y a hombre,
de mujeres que aman sin miedo,
mujeres que lloran por los hij*s que aún
no les nacieron, y por l*s hij*s muertos
Mujeres que aman a sus hombre, mujeres
que aman a las mujeres que contigo
y sin ti a sus corazones vinieron.
D*s tú que sin nombre aún sigues
siendo aquel Padre que otea el camino
incierto,
D*s tú que amasas el pan en la cocina
para que cuando tus hij*s se acerquen
a ti te digan que rico pan y madre.
¡Madre que hambre tengo!
Amor ese es tu nombre y tu género,
tu liturgia, tu dogma y tus preceptos.
Si no existe AMOR, la Comunidad
son colectivos atados a los ritos, formas
y preceptos.