CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

lunes, 22 de agosto de 2011

PAULA, BIENVENIDA A LA VIDA


Estimada Paula, bienvenida a la vida.

Eres aun muy pequeña para saber de estas palabras, pero como la vida es tan azarosa, ¿quién sabe si algún día las leerás o te las leerán?
El caso es que llevo unos días pendiente de tu llegada, y cumplido el tiempo te hayas aquí en el mundo de los humanos y haciéndote poco a poco un pequeño hueco en el mundo y entre tu familia.

Suerte tienes de que durante un tiempo, tus preocupaciones solo sean las de vivir. Lo único que te importará realmente es la percepción del olor de tu madre que te ha parido, y la temperatura del agua en el baño. De los biberones ni te preocupes pues ya casi se hacen solos.

Lo cierto Paula, es que llegas a un mundo maravilloso y gris según se mire.
Tu recibes la vida a estrenar, y muchos recién estrenándola la habrán perdido. En la mayoría de los casos la culpa la tenemos los mayores. Disputas por dinero, guerras por territorios, hombres y mujeres de negras intenciones que parecen disfrutan haciendo daño a los demás.
¿Quizás es que estos nunca disfrutaron de una autentica paz y serenidad, como el estado en el que tu te encuentras?

Tu familia esta lejos de esos horizontes.
Con la ayuda de tus padres y de tu hermano, que cada día te querrá un poco más; irás dando pasos hasta que estos se conviertan en pasos de mujer gigante, comparados con tus diminutos piececitos. Suerte tienes de llegar a la familia que llegas Paula. Tienes dos abuelas y dos abuelos, que a buen seguro enloquecerán un poco más por la dicha de ver sus vidas prolongadas en el tiempo y en la historia un poco más en ti. 
Y tienes un papa bueno y trabajador, y una madre que es un primor de mujer y de persona, y un hermano que es el terror de las cortinas pues le encanta esconderse tras ellas. Y tienes una cohorte de primos con los que jugar y caerte y llorar, y hacer travesuras a cual más endiablada.
En fin Paula, que ya estás en la vida del mundo.
¿Sabes que tu vida no es una casualidad? Algún día entenderás que desde la eternidad estabas en la mente de Dios, hasta que el quiso que por medio de la asistencia de su Espíritu Santo y del amor de tus padres te configuraras en lo que hoy eres, una personita preciosa y encantadora.

De Dios no te preocupes demasiado, pues hasta yo que lo estudio no tengo demasiado claro donde vive. Pero si espero que llegado el momento, sientas su amor y su protección como yo lo siento. Sentirás que no solo te protegieron aquellos que te querían, sino que ese misterio insondable de bondad y de ternura que lleva y trae a las personas de este mundo al otro, estableció por amor traerte al mundo como una esperanza para la humanidad.

¿Qué será de tu vida, pequeña Paula?
Pues será lo que este mismo Dios y Padre nuestro, que en la vida nos ama y nos busca, disponga hacer de ti. Junto a ti tienes a unos padres que saben ya lo que es trabajar, luchar y sortear dificultades hasta el límite en la vida. Por ello pequeña Paula, tengo la seguridad de que serás bien educada y llegaras a ser una persona de la cual tenga que enorgullecerse la humanidad entera.

Duerme y descansa, y no llores mucho por la noche que aun es verano.
Y ten la seguridad, de que entre los cafés de la Jefa medio fríos a medio día, será un placer verte crecer en salud y gracia ante nosotros y ante Dios.

Un beso Paula.

Atte. Floren.
p.d. Por cierto, ¿sabes que tu abuela materna el martes va a los mantecados?